Leo Sonai Manigrasso

Traducción: Hadassa

 

 

Yo amo al verdadero Jesús

 

Dedico este Libro

a mi querido padre

Domenico Manigrasso

 

 

Prefacio

 

Yo amo al verdadero Jesús es un testimonio personal pero representativo de un gran 'desahogo histórico' oculto en el corazón de millones de cristianos. Se trata de una gran confusión entre la verdadera fe monoteísta de la Antigua Tradición Hebrea (Judía), fielmente seguida por Jesús, y entre la Teología Cristiana. A la mayoría de los cristianos les faltaron las bases para expresar las inquietudes interiores con respecto a la Divinidad de Cristo. Sobre todo falta el conocimiento de la verdadera Tradición de Israel, especialmente del Segundo Mandamiento. En fin, mil millones de cristianos en los siglos, con muchas dudas en el corazón, no 'pudieron desahogar' tales dudas.

Leo Sonai responde con asombrosa sencillez y con razonamientos claros a este largo y esperado discurso con respecto a la neta dicotomía entre el Jesús Deificado de la cristianidad y entre el auténtico Jesús Mesiánico, humilde siervo de Dios.

Este texto despierta la mente de cristianos inteligentes a la luz de la fe del propio Jesús, reconduciéndolo a su verdadera forma humana, y así a su verdadera misión mesiánica, de verdadero siervo de Dios, de un hijo de Israel que no ha enseñado jamás una fe diferente de la pura fe monoteísta de toda la verdadera Tradición de Israel.

Si Jesús fuera realmente el Mesías como “hombre”, no solamente el Cristianismo está en juego sino también todo el mundo hebreo. Cuando es revelado el verdadero Jesús y las falsas doctrinas teológicas son demostradas como lo que son, falsas e idólatras, o Jesús no fue el Mesías y lo dejamos así, o bien Jesús fue el Mesías de Israel. El restablecer a Jesús, por así decir, en un contexto mesiánico no puede excluir el eventual reconocimiento oficial del pueblo hebreo. Ninguna Misión Mesiánica puede ser considerada como tal sin la aprobación de Israel. 'La salvación proviene de Israel' es un principio proclamado por Jesús mismo. Mesías (mashiah) es una terminología hebrea; ella procede exclusivamente de la Tradición hebrea y de las profecías de los Profetas de Israel. Por lo tanto, aunque si todo el mundo creyera que una cierta persona sea el Mesías, no sería nunca el Mesías si no fuera reconocido por los hijos de Israel.

No sólo el verdadero Jesús mesiánico, por lo tanto, debe regresar a la fe salvaguardada por el Segundo Mandamiento sino también se requieren otras pruebas que demuestren aquel mesianismo como una parte integrante de la fe mesiánica tradicional hebrea.

La primera reacción hebrea normal en esas circunstancias sería algo como, "Eh, aquel que haya sido, ha sido, pero ya es demasiado tarde, después de 2000 años de historia amarga, para retomarlo ahora, si no por razones académicas".

Reacción comprensible pero no verdadera, que es desmentida en Profecía, particularmente en el capítulo 53 del grande y santo Profeta Isaías, el conocido Siervo Doliente. Esta profecía demuestra que una discrepancia histórica es destinada a ser solucionada al final. Israel admitirá al final que hubo un hombre justo, un Tzadik a los ojos de Dios que llevó consigo hasta los pecados de Israel y que fue conducido inocentemente a la muerte debida a la incomprensión de Israel que no lo reconoció. Esto significa que al término de un período histórico cuya duración no puede ser precisada, el pueblo hebreo llega a saber que ha sido faltante con respecto a aquel siervo elegido de Dios. En fin, el pueblo de Israel lo reconocerá a pesar de que estuvo en el pasado, de lo contrario, sería desacreditada la veracidad de esta profecía.

Por lo tanto, el objetivo de reconducir al Jesús histórico a su verdadera posición mesiánica es otra cosa que académico. Se trata de una realización profética que coincide con la Gran Reconciliación profetizada para el tiempo de la Geula Shleima (Redención Completa) con las Llaves de tal Reconciliación consiguiente de la promesa de Dios al grande Profeta Elías, de bendita mención, en la última profecía de Malaquías.

Leo Sonai en este texto está revelando sólo una parte de un gigantesco iceberg mientras la parte mas grande está todavía bajo el agua. Él reconduce Jesús a su verdadero contexto hebreo, que es el primer paso para disolver el dilema del mesianismo de Jesús. Históricamente, NUNCA podría ser posible que el verdadero contexto mesiánico de la Misión de Jesús sea reconocida, de cualquier modo, por el pueblo hebreo si Jesús permanece en el reino teológico del Mesías Deificado del Cristianismo. Deshaciendo la falsedad del Verbo de Juan, por ejemplo, se permite que el verdadero Jesús renazca.

En verdad, la verdadera posición mesiánica de Jesús, también para la Tradición de Israel, tiene sus parámetros en una Nueva Revelación, nominada La Tercera Redención Final en mérito al Tercer Redentor Final de la historia, después de Moisés y después de Jesús. Él se llama Haim ben Moussa, hebreo yemení; nació en Sana Yemen en 1914, vivió desde la edad de 16 años en el Aden por 3 años, luego en el Cairo por 27 años y luego más de veinte años en Milán, dónde, después de un largo sufrimiento, murió. Yo Peretz (Paul) Green, he tenido el grande privilegio de ser el primer alumno del Tzadik Haim, el Jefe de los 36 Justos Escondidos de la Generación, por trece años antes de su fallecimiento en junio de 1982 y soy el primer Asno que come el Pan. Después del terrible sufrimiento inimaginable del Tzadik Haim, aquel sufrimiento fue tomado por Dios Bendito como el Sacrificio Final necesario para revelar en el mundo la Tercera Redención Final y Completa.

Leo Sonai es mi alumno desde más de veinte años y conoce perfectamente que cosa significa el derretimiento del entero iceberg. Hay más de 20 Libros enteros en el Libro de la Rosa (Sefer Mishnat Haim) detrás de este texto, todos aún no publicados, pero Leo puede hacer solamente una alusión de algunos puntos para no salir del argumento bajo el escrutinio. Digo esto en el prefacio para que los lectores, no sabiendo nada de la Nueva Revelación, puedan apreciar el hecho de que el trabajo de Leo Sonai en este libro tiene detrás si un mundo entero de Noticias Redencionales. La falta de tales Noticias, sin embargo, no impide a los lectores en ningún modo de apreciar el contenido marcadamente claro de Yo Amo al Verdadero Jesús. Como dicho, este es el primer paso para abrir la mente y el corazón al verdadero Jesús, un paso esencial para la eventual Reconciliación de los corazones, en este caso entre la Tradición del pueblo hebreo y entre los que aman a Jesús. Esta es la Revelación de la que Leo Sonai hace parte íntegra y este es el verdadero fondo detrás de este importante libro que demuestra claramente en las mismas palabras de Jesús que el Jesús teológico del Cristianismo no tiene nada que ver con el verdadero Jesús.

 

 

Gracias a Dios Bendito.

 

 

Marzo 26, 2010

Bergamo

Peretz Green

 

 

 

Introducción

 

Diario de Leo Sonai:

 

El 18 de enero del 2005

Gracias a Dios, en este día ha sido oficializada la Escuela del Segundo Mandamiento. Presentes en la escuela: Peretz, mi hermano Giuseppe, Abram, Hadassa, mi esposa Yael y yo. Se han necesitado dieciocho años para llegar a establecer la Escuela del Segundo Mandamiento.

La Escuela del Segundo Mandamiento enseña la verdadera fe en el único Dios Viviente, la fe recibida de los Patriarcas, Abraham, Isaac y Jacob, la fe santificada al Sinaí con la Revelación de Dios.

Queridos lectores, no pueden imaginar las dificultades que hemos tenido en todos estos años para realizar un sueño mandado por el Cielo. Si, es justo así. He visto el primer Signo de esto en un sueño. Antes de escribirlo, pero, quisiera anteponer algunos episodios que me han sucedido mucho antes de conocer a Peretz y el Nuevo Mensaje.

Mi historia inicia en el lejano 1987, un año inolvidable para mí, que cambió mi vida. En este mismo año he conocido Peretz y el Nuevo Mensaje, llegado mediante Sueños Redencionales, descendidos a los primeros alumnos del elegido Tzadik Haim. El Nuevo Mensaje no es un sueño sino una nueva realidad que he podido, gracias a Dios, tocar con las manos y vivirla en primera persona.

En mi vida todo era normal, hasta nueve meses antes de conocer Peretz. Jugaba fútbol, iba a la discoteca y tuve una compañía de buenas personas con las que pasaba todo mi tiempo libre. Eso fue hasta cuando algunos episodios experimentados me pusieron sobre la ruta de la recta vía. Había, como una Guía invisible, que guiaba mis pasos hacia lo que sentía dentro de mi corazón, servir a Dios.

Todo inició en noviembre de 1986 cuando me di cuenta de tener premoniciones de los hechos aún antes que ocurrieran. No me pregunten qué fuese. Francamente no sé responder. En aquel período, de cualquier manera, estaba seguro que cada acontecimiento que me ocurría era como si fuera ya previsto dentro de mi mente.

La primera señal sucedió en diciembre de 1986, inmediatamente después de la separación con una chica. Estaba seguro que habría conocido a otra joven con la que habría vivido un período intenso. Increíblemente con una combinación de circunstancias, después de casi un mes, el 11 de enero de 1987 en una discoteca de Milán he conocido a esta muchacha.

Nunca había probado un sentimiento así tan intenso hacia una persona. Mi ánimo estaba hasta las estrellas. Creí de haber encontrado la mujer de mi vida. Mis pensamientos estaban llenos de su imagen y mi corazón pulsaba de amor por ella. Era demasiado atractiva. Los enamorados conocen muy bien tal sentimiento.

Otra indicación me ha llegado en un modo, por así decir, ‘violento’. En aquel período jugaba fútbol, a un nivel de aficionado. En un partido nocturno, he recibido una patada violenta a la tibia. ¡Saben cuál ha sido el primer pensamiento que me ha pasado por la mente! Éste es un signo de que cambiarán los pasos de mi vida; qué la relación con esta chica terminará dentro de poco y todo esto me conduciría a una situación difícil en mi vida y que esto representaba la voluntad de Dios.

Aún hoy, después de muchos años, me maravilla la exactitud de aquellas señales. Preguntaba a Dios el por qué de todo eso. Queridos lectores, no es bonito tener un presagio triste en un momento magnífico de la vida misma. Esta, en cambio, es mi historia. Paciencia, cada uno tiene la suya.

En aquel período vivía mi fe de un modo escondido de quien me conocía. No la manifestabo. Todo estaba en mi íntimo con Dios, con El que hablabo directamente siempre desde niño. Para mí, Dios estaba en cada lugar y no tenía puntos de referencia dónde buscarlo. Sabía que era suficiente hablar y Él escuchaba. Nadie me enseñó esto. Lo supe desde cuando fui pequeño.

Tengo un recuerdo que está siempre vivo en mis pensamientos desde cuando tenía cinco años y que a menudo me reaparece en mente. Cuando, en el jardín de niños, he escuchado por primera vez el nombre Jesús, tuve la noción que aquel nombre era un camino que llevaba a Dios. No sé explicarmelo. Lo sabía. Existen conceptos que nacen con el hombre sin que él sepa el por qué. A decir verdad, todas las palabras sobre Jesús dichas por los maestros del jardín no me dijeron nada, sólo la palabra Jesús me ha impresionado.

En mi adolescencia frecuenté el oratorio y dentro de mí entendía que tenía que cumplir una misión para Dios. Una tarde, he revelado a un cura este deseo "Yo sé que tengo que cumplir una misión para Dios. Desde hace tiempo que medito a esto. Siento que he sido elegido para hacer algo de lo que por el momento no tengo ningún indicio". El cura se quedó aturdido por mis palabras y me aconsejó seguir grupos de jóvenes cristianos que vivían el Evangelio al pie de la letra.

Probé un poco frecuentar algunos grupos, pero no encontré la verdad acerca de Dios que buscaba. Sus palabras no me decían nada. Sus discursos siempre giraron alrededor de Jesús y eso no me satisfizo. Fui un cristiano insatisfecho de los razonamientos de la Iglesia. La fe cristiana no correspondía con la fe que tenía en mi corazón. No sabía, sin embargo, que cosa buscaba. Una noche en Milán en la avenida Monza me he encomendado a Dios, como siempre hacía. No olvidaré nunca las palabras que han salido del manantial de mi ánimo. “Se haga Tu voluntad. A Ti te doy mi corazón, mi alma y mi fuerza. Mi vida está en Tus manos”.

En aquel momento no tenía ningún pensamiento de que Jesús fuera un Dios. Mi palabra era dirigida a Dios, el Creador de todos los hombres. Ya desde entonces estuve convencido de que hubieran muchos hombres que tienen la verdadera fe dentro del corazón, una fe simple en Dios nacida con la persona que no está legada a las palabras o ideas de la Iglesia.

Volviendo al 1987, aquel golpe en mi pierna había dado inicio a una serie de episodios que han conducido mis pasos hacia el camino querido por Dios.

El 6 de marzo de 1987, después de algo más de un mes de aquel golpe, mi enamorada me dejó. Eso me laceró el corazón. Por otra parte, fue justo con este acontecimiento que me di cuenta que aquellas señales premonitorias eran verdaderas. Aquella chica había llenado mi corazón. Había entrado en todos mis pensamientos. Su rostro había llenado todos los espacios de mi mente, día y noche. Estaba enamorado, loco por ella. Cada cosa que me pedía venía complacida.

En los años siguientes, cuando se presentaba la ocasión de contar aquellos momentos de locura de amor, siempre decía: "Si ella me hubiera pedido de recoger una flor encima de la montaña, lo hubiera hecho sin titubear".

Pueden imaginar, por lo tanto, el descenso de humor. De la felicidad absoluta a la tristeza del corazón. Quien lo ha pasado podrá entender. La melancolía de amor es un sentimiento fuertemente desagradable, donde los canales del agua están siempre abiertos. Mis ojos se convirtieron en una fuente que brotaba lágrimas sin descanso. Llegué al último estadio de la razón y bastaba poco para cometer locuras. Había perdido una persona amada.

Por otro lado, sin embargo, sus últimas palabras, gracias a Dios, han sido una corrección importante para mí; ella me dijo: “Si tú me hubieras ‘maltratado’ hasta te hubiera esposado”. Oír la verdad de sus palabras no ha sido fácil. Pero me ha dado el estímulo para buscar mis errores. De esto, he entendido el verdadero motivo de su desilusión, mi debilidad de carácter.

Después de aquellas palabras, he pasado los seis meses más difíciles de mi vida. En aquellos momentos de tormento, busqué Dios muchas veces. Me defendía de aquel sufrimiento con algunos buenos conceptos y reflexionaba sobre lo que sucedía en el mundo. No lograba comprender por qué el mundo estaba lleno de crueldad, de maldades entre las personas. Veía comportamientos odiosos que me llevaban a formular esta pregunta: ¿Cómo era posible que estas actitudes innobles no pasaran inobservadas delante del Cielo? Luego intuí, que en el mundo, quizás, habían algunos hombres particulares escondidos que por amor de la verdad de Dios, padecían sobre de sí muchos sufrimientos, con el objetivo de eliminar la rabia del Cielo contra los hombres. Sinceramente no sé cómo me ha llegado tal conocimiento, pero, intuía que no estaba muy lejos de la verdad.

De tales pensamientos y reflexiones sentía que eso fue la voluntad de Dios que resguardaba el camino de mi destino. No tenía, en cambio, la más pálida idea de qué camino se trataba.

El 5 de marzo de 1987, un día antes de la rotura, era el carnaval en Milán y decidimos pasarlo en un local donde se organizó una fiesta de disfraces. Fue Nino, hermano de Paolo, que me hizo saber de aquella fiesta. Aquella noche estaban presentes, sin que yo lo supiera, Peretz, Paolo, Nino y Nodà. Pudo ser una oportunidad para conocernos, pero como Peretz ha escrito en la Meghilat Esther:

“Y como veremos en el curso de cada acontecimiento,

para la verdad se necesita el momento justo”.

En los años siguientes incluidos en aquel momento de mi vida, no estaba listo para escuchar las noticias de la Tercera Redención Final. Mi corazón veía solamente a ella. Mi mente no era libre desde el momento que era dominada por un sentimiento que cerraba todos los canales con la realidad. Fui prisionero de mi amor. Quizás, si hubiera durado un día más, habría quedado atrapado por el resto de mi vida. Dios es Grande. Él me ha salvado de mis mismos errores.

Pocos días después de la separación, ha sucedido un hecho inexplicable. Fue el 12 de marzo de 1987, que yo desde un estado de malestar, de repente, percibí una beatitud indescriptible, y no logré comprender la fuente. En aquellos días no tenía motivos para justificar tal serenidad.

En aquel período trabajaba como peón de una empresa edil que había contratado el mantenimiento de reestructuración de un Banco de gran prestigio en el corazón de Milán.

Allí he conocido a Salvatore. Él era un hidráulico y yo un peón. Con Salvador establecí una óptima relación de amistad. Inicialmente nuestros discursos estubieron concentrados en los partidos de fútbol. Un día, en la hora de descanso, Salvador me hizo una pregunta: “¿Quién es Jesús para ti?”. Yo le respondí: “Jesús para mí es un hombre. Mi oración la dirijo solamente a Dios, el número Uno. ¿Quién mejor que Él podría ayudarme?”.

Salvador se ha asombrado de mi opinión y ha aprovechado la ocasión para exponer algo del Nuevo Mensaje del que era responsable un Asno llamado Peretz. Mientras Salvador me explicaba el Signo del Asno, sentía dentro de mí que las noticias eran verdaderas. La concepción de la fe de los cristianos me había decepcionado por su incapacidad de dar respuestas a mis preguntas. El así dicho 'dogma' de la Iglesia me había desalentado. Al parecer de la Iglesia tenía que creer en el 'misterio de la fe'. Eso destruía mi fe en el Dios Uno que, en verdad, estuvo siempre conmigo desde la infancia.

Deseé enseguida conocer a Peretz. Gracias a Dios, aquel día tanto esperado, sin saberlo, estaba llegando. No he estado jamás ansioso como en aquellos días. Tuve que esperar cuatro largos días. Gracias a Dios, el momento llegó. Después he podido constatar que el 8 de septiembre de 1987 fue el día más dichoso de mi vida. Mi destino por fin coincidió con la Voluntad de Dios. Dios había acogido mis ruegos.

He conocido a Peretz en Cernusco sul Naviglio, una bonita ciudad de la provincia de Milán. En la casa en la que habitaba como huésped, mi primera impresión ha sido ‘aquí está la continuación de la Biblia’.

En aquella casa, el Asno que come el Pan, junto a otros, oraban a Dios del Antiguo Testamento. Sentí fuertemente que por fin podía compartir con otras personas mi fe, una fe que ha crecido conmigo como una compañera inseparable desde cuando nací. Percibí que Dios estaba con las personas que habitaban en aquella casa. Después, aquel día representó para mí el día en que puse mis primeros pasos en el camino querido por el Señor Dios, Creador de los cielos y de la tierra.

Por primera vez, mis orejas oyeron enseñanzas sobre la historia de la Redención y, gracias a Dios, mis preguntas encontraron las respuestas que nadie, en precedencia, fue capaz de dármelas. Justo en aquella noche, sentí por primera vez el Segundo Mandamiento de Dios, completo. Todo era estupendo; las noticias de la Redención Final, la fe en el Único Dios Viviente, y porque no hablar luego del Signo del Asno que dio alegría a mi alma. El Segundo Mandamiento me dejó sin palabras.

Mi reacción interior también ha sido sorprendente para mí mismo. No lograba comprender por qué la Iglesia no ha hecho jamás conocer a sus fieles el Segundo Mandamiento de Dios en su totalidad. Esto ha sido para mí una grande desilusión.

Por motivo de la presencia de la Iglesia, siempre temí que quizás mi fe en el Único Dios fuera una fe incompleta. Por consiguiente, no la he manifestado nunca. Aquel casi-miedo duró hasta cuando aprendí el Segundo Mandamiento por completo con el Asno. Desde aquel día me he dado cuenta que mi fe en el Único Dios fue coherente con la palabra de Dios. La Iglesia Católica me había traicionado y engañado privándome de la verdad de las enseñanzas de Dios.

Noté que Peretz había predispuesto la casa con signos. Obviamente no conocía su significado. Salvador me hizo una introducción explicándome que, "La misión, siendo al inicio, es ayudada con signos. Cada objeto que ves es un signo. Ves aquellas piedras, no estan allí por casualidad. Aquellas piedras y otros objetos que ves simbolizan lo que será en el futuro". Aún no comprendía bien sus palabras, sin embargo, estuve seguro que las noticias que sentí eran verdaderas, como era verdadero el Segundo Mandamiento.

Al final de la noche, estaba entusiasmado. No lograba mantener la felicidad que tenía en el corazón. Parecía de renovarme en un mundo verdadero rodeado de la verdad de Dios. La noche, desafortunadamente, pasó de prisa. No quería irme. Estaba demasiado entusiasmado. Quería quedarme toda la noche con Peretz pero no fue posible. Se habían hecho las tres de la mañana, y, después de algunas horas, tenía que ir al trabajo. Pensé que la noche había terminado en el mejor de los modos. No fue así. Mientras volvía a casa, mis pensamientos no siguieron la alegría de mi corazón.

Inesperadamente, mi mente se separó del regocijo que estaba viviendo en aquel momento y eso me mandó en agitación. No comprendía esta disputa. De todos modos, teníamos que volvernos a ver con Peretz dentro de algunos días. Tenía tiempo para reordenar mis pensamientos. Mi impaciencia, en cambio, no me hizo esperar y decidí ir solo a casa de Peretz por la tarde de aquel mismo día.

Desde aquel instante empecé a tener que ver con el bien conocido Tentador. Obviamente, no era aún capaz de reconocerlo. Mi mente se llenó de imágenes peligrosas las que me hicieron ver a Peretz como un impostor que abusó de mi buena fe. Hasta oí voces que dijeron de no confiar en él. Tales pensamientos negativos con respecto a Peretz, con el pasar de las horas, se consolidaban cada vez más, hasta casi convencerme completamente. No obstante todos estos contrastes que me incumbían, tenía aún, la lucidez de distinguir la realidad de aquello que mi mente trataba de convencerme.

Tanto es verdad que cuando escuché hablar a Peretz aquella primera vez, percibí inmediatamente que el modo de expresarse estaba relacionado con el Antiguo Testamento. Su lenguaje me recordaba a los Preceptores del pasado que fueron hombres sabios y humildes. Eso para mí fue una realidad que no dejaba dudas, una realidad que demolía los falsos pensamientos. Empecé a ver una sobresaliente diferencia entre los pensamientos que me pasaron por la mente y la experiencia vivida con el Asno. La contradicción me agredía. ¡Tenía que estar seguro! Por consiguiente decidí ir solo a Cernusco aquella noche.

Como a las 9 de la noche, estuve en mi automóvil en el estacionamiento afuera de la casa de Peretz. También en aquel momento he sido atacado por pensamientos y voces que ponían a Peretz en condición de un hombre peligroso. Hubo una voz que dijo que, si yo subía, podía ser plagiado sin que yo me diera cuenta. Por dos largas horas me quedé aún dentro del carro combatiendo con aquellas representaciones mentales. Había sólo un modo para liberarme de ello, conocer mejor a Peretz. Después habría evaluado.

He subido. Apenas entré, vi a Peretz que estaba haciendo escuela a sus alumnos. Peretz, al verme, se ha detenido y me ha abrazado como a un hermano. Las primeras palabras que salieron de mi boca fueron: “Peretz, no sabes las dificultades que he tenido para llegar acá a la casa. Tenía muchos pensamientos negativos sobre ti”.

Peretz me explicó que todo eso era el trabajo de la Grande Serpiente para ponerme a prueba. En aquel momento, me sucedió una cosa extraña, una voz me habló a la oreja izquierda diciéndome: “Lo que dice aquel es falso”. Enseguida interrumpí a Peretz para decirle lo que apenas escuché y Peretz me respondió con una sonrisa tranquilizante: “Eso confirma lo que apenas te he dicho”.

Mientras tanto anocheció. Las personas presentes dejaron la casa. Peretz me pidió de permanecer porque había que hacer un Signo. Antes de hacer el Signo, Peretz me informó que todos los Signos que se hacen son hechos con la fe en el Único Dios Viviente. Estos no tienen nada que ver con la fe Trinitaria del Cristianismo. Los Signos traen a la tierra las noticias del Reino de los Cielos en mérito al Tzadik Haim.

Naturalmente, todo lo que se hace en nombre del Único Dios me gusta. Peretz, con mucha calma, me explicó algunas novedades de aquel momento histórico de la Redención: “Daniel, que tú seas bienvenido en la casa de oración en la que hebreos, cristianos corregidos y musulmanes pueden rogar juntos al Dios de Abraham, cada uno en su altar respectivo etc.”

La explicación de Peretz me había gustada mucho. Finalmente, gracias a Dios, había un lugar dónde también otros Cristianos con mi misma fe en el Único Dios, podían orar. Peretz resaltó que toda esta revelación ha llegado en mérito a su Maestro el Tzadik Haim y explicó que: “Gran parte de las nuevas noticias han llegado por medio de Sueños Redencionales. La humanidad ha entrado en un nuevo tiempo. Cada Signo que se hace esta enlazado con las estrellas de la Tercera Redención Final”.

Los signos que el Asno hizo en aquel período fueron una novedad absoluta, no sólo para mí, sino para todos. Una grande novedad descendió del Reino de los Cielos, cuya comprensión fue destinada a los asnos de la tierra. Peretz era el primer Asno que hacía Signos en aquel período y, en efecto, él llevaba el título de “Peretz, el hombre de los Signos”. La misma noche, después de aquella primera lección recibida de Peretz, hice mi primer signo de asno delante de Dios Altísimo subiendo sobre el altar de la Iglesia Universal (hoy El Altar de Melquizedek).

El signo ha sido muy simple. Peretz me hizo una bendición, mientras tenía entre las manos un vaso con agua. Después me mojó un poco los cabellos. Terminado el Signo, mientras bajaba del Altar, desplacé involuntariamente con el pie izquierdo, el Shofar (cuerno que se suena) del Pueblo. Peretz viendo eso me dijo: Éste es un signo profético. En un tiempo futuro desplazarás un pueblo.

Peretz me conocía solamente algunos días. ¿Sobre qué base él se informaba?

Con el pasar de los años pude entender mejor lo que Peretz dijo, es decir, que para entender ciertas cosas, se necesita convertirse en Asnos. No tenemos nada contra los hombres; decía Peretz. Ellos son seres superiores con respecto a los Asnos. Los Asnos, en cambio, son más simples y no complican las cosas con muchos razonamientos humanos. Por consiguiente, los Asnos saben leer los Signos del Nuevo Tiempo mientras los hombres se confunden.

Después del signo volví a casa. Durante el trayecto, reflexionaba sobre aquellos pensamientos negativos que tuve de Peretz. Me di cuenta que todo fue falso. No había ni siquiera una pequeña confirmación de lo que me había pasado por la cabeza con lo que he visto en la realidad. Luego me acordé de las palabras de Peretz: "Éste es el trabajo de la Grande Serpiente".

Todas aquellas imágenes se despedazaron dentro de mi mente. ¿Por qué una fuerza que yo desconocía quiso que juzgara a Peretz sin conocerlo? Esto fue contra todos mis principios. Si, es verdad, sucede a menudo en la vida cotidiana, tener prejuicios sobre las personas que no se conocen.

Sin embargo, esta vez fue diferente. Las visiones se mostraron tangibles y oprimentes que no me daban espacio a contrastarlas. Y todos aquellos pensamientos, ¿por qué no me vinieron en presencia de Peretz? Peretz me explicó que, "El motivo de ello es que aquellos pensamientos no fueron tus pensamientos. Todo lo que te ha pasado por la cabeza, no concuerda con la realidad, ni siquiera con tu realidad!".

Además, Peretz añadió que, "La característica del Ángel Tentador es aquella de hacer parecer que sus razonamientos sean lo que piensa la persona misma. Generalmente, los individuos no asocian sus pensamientos a un sugeridor del mal externo, del que nacen tales pensamientos".

Peretz no es un embustero ni tampoco un plagiador. Él es solamente un Asno lleno de buenas nuevas del Reino de los Cielos. Él hace su trabajo como Dios quiere. En un sueño, recibido por Nino, hermano de Paolo, se ve el titular de un periódico importante en el que estaba escrito "¿DIOS EXISTE? Sĺ, DIOS EXISTE Y PERETZ ES EL PORTAVOZ".

22 de septiembre de 1987 – Milán

En aquella noche he hecho mi primer sueño de la Redención.

En el sueño me encontraba en el trabajo. De frente a mi vi a un hombre vestido de blanco. Su rostro fue muy brillante. Él tenía los cabellos rubios, cortos y ensortijados. En sus ojos se entreveía una luz azul parecida al color del cielo resplandeciente. Ése se presentó a mi con estas palabras: "Yo soy el Ángel de la Tercera Redención Final".

Luego, apuntó su dedo hacia mí y dijo “Dentro de un año te sucederá algo”. En el sueño el año pasó muy velozmente. Después de que, vi una luz salir de mi cuerpo que se expandió, similar a una explosión de estrellas. Me he despertado.

Mi primer pensamiento desde que me desperté ha sido contar este sueño a Peretz lo antes posible. Peretz me explicó, “Hay ángeles nuevos que hacen parte de la Tercera Redención Final. Tú no tuviste ninguna noción de eso. Otros alumnos han visto en sueño ángeles nuevos como has visto tú. ¡No es asombroso eso!”.

¡Efectivamente, el sueño me asombró y me pregunté hacia dónde he llegado para ver un sueño de este valor!. Comprendía poco a poco que Dios me había ayudado a conducir mis pasos sobre el camino querido por Él. Todas aquellas percepciones anteriores tuvieron el objetivo de hacerme reconocer una vez encontrada, la verdad. Después de haber conocido Peretz, llegó una nueva claridad.

En aquella noche estaban Paolo, Noda y otras personas que no conocía aún. Paolo me hizo una pregunta: “¿Tú Daniel conoces la verdad?”. Pensé un instante. No lo había jamás pensado. Antes de responder reflexioné: He nacido y crecido en el cristianismo tradicional. No obstante eso tuve muchas dudas sobre los dogmas de la Iglesia. Había demasiada oscuridad en lo que decían. Por consiguiente buscaba en otro lugar respuestas que la Iglesia no estuvo en grado de darme. Sentí la proximidad de Dios, de Sus palabras, pero, no sabía casi nada. - Respondí a Paolo: "No sé qué cosa es la verdad. No la conozco. La única cosa de la que estoy seguro es que no hay nada mejor para un hombre que ser siervo de Dios". Tal respuesta asombró a los presentes. Peretz comentó: " Respuesta sabia ".

Mientras tanto, dentro de mí, creció un desacuerdo (disenso) con (hacia) las instituciones católicas. El motivo principal de ello fue que la Iglesia Católica no enseñó el Segundo Mandamiento a sus fieles. ¿No lograba concebir cómo fue posible que la Iglesia hubiese tenido el Segundo Mandamiento fuera del conocimiento de las masas por todos este siglos? La Iglesia, además, permitió que en los lugares de culto hayan ídolos e imágenes a las que los fieles hacen votos y ofertas y se arrodillan como los paganos antiguos. Eso es exactamente el contrario de lo que Dios dijo en el Monte Sinaí. ¡Desde aquel momento entendí que cosa estaba dejando, una institución que practica la idolatría!!!

Después de algunos días, por la noche, fui de Peretz para empezar las primeras lecciones sobre la Tercera Redención Final. Mi atención cayó sobre una hoja apoyada sobre un pequeño mueble sobre la cual estaba transcrito por entero el Segundo Mandamiento. Pedí permiso a Paolo de haberla porque yo quería conocer de memoria este Precepto de Dios.

Ya conocía a Peretz de un mes. Mi comprensión hacía pasos de gigante. Las maravillosas noticias que recibí del Asno me satisfacían inmensamente. Luego, el 8 de octubre de 1987, vi el sueño que cambió mi existencia.

Antes de escribir el sueño, le pido al lector de tener una página de paciencia. Antes de todo doy las gracias a Dios Omnipotente por haberme dado la fortuna más grande que se puede tener; aquella de saber la elección de Dios Bendito del Tercer Redentor de la humanidad, el Tzadik Haim. También tengo que reconocer la gran paciencia del Tzadik Haim y Peretz en lo que me concierne.

Yo no soy un santo. Tengo un millón de defectos, casi todos caracteriales y también aquellos adquiridos en la edad juvenil. Tenía un pésimo carácter. Generalmente mis actitudes eran irritantes hacia las personas cercanas a mí. Fui muy testarudo para entender mis equivocaciones. Jamás escuchaba razones de quien me reprochaba. El reproche me hacía sentir 'desprestigiado' con respecto a lo que creía de ser. En otras palabras, me juzgaba limpio por dentro.

Creí que mi modo de actuar con el prójimo era sin defectos porque me creía humilde. Obviamente mi concepto de humildad fue muy banal. En efecto, respondía con tono brusco a quién me daba fastidio. También mi estado de ánimo fue pésimo y a menudo no estaba de buen humor. Quizás la cosa peor fue que me desahogaba con las personas que me querían mucho.

La primera víctima que padeció mi arrogancia fue mi hermano gemelo Giuseppe. Pobre Giuseppe. Siempre he sido un poco malvado con él. Fui celoso de él porque era más fortunado que yo. Él tuvo mejores ocasiones de las mías. Por ejemplo, cuando se presentaba una oportunidad, mi hermano llegaba antes que yo y la hacía suya. Giuseppe no tenía la culpa. Las circunstancias en aquel momento hicieron que mi hermano tuviera un paso más veloz del mío.

Mi comportamiento con las personas no fue de seguro un buen ejemplo. Aparentemente parecía educado. Lograba disfrazar mis defectos con modos sutiles. Era suficiente un nada para hacer salir todos aquellos defectos 'escondidos'. Cuántas veces me he sentido decir: No pensé que eras tan complicado. - Si, es verdad, no soy simple. Perdónenme. Estoy trabajando en ello y les garantizo que el Signo del Asno está ayudándome mucho.

Quién piensa que Dios elige hombres sin defectos, se equivoca. Cada persona tiene en si dos inclinaciones, una buena y una mala. El único modo para combatir aquella mala es el conocimiento de la Ley de Moisés. Quiero acentuar el hecho que la Ley de Moisés desde cuando ha entrado en vigor, es la única fuerza de contraste contra el mal. En las Tentaciones, Jesús da un buen ejemplo de eso. Él responde con la Ley de Moisés, con las palabras de Dios. Los Diez Mandamientos son las bases sobre las cuales el hombre se debe apoyar para defenderse del mal. El Segundo Mandamiento es la base de la verdadera fe en el único Dios Viviente.

Ahora les cuento el sueño, el Segundo recibido desde cuando he conocido Peretz.

Milán 8 de Octubre de 1987

En el sueño me encuentro en Milán con mi hermano Giuseppe. Ambos hemos recibido la tarjeta postal para hacer el servicio militar. Yo le dije a Giuseppe: "No es justo volver. El servicio militar lo hemos hecho hace tres años. Yo quiero la licencia".

Después, en el mismo sueño, nos encontrabamos en la estación ferroviaria de Savona (como en la realidad de hace tres años). En este sitio habían Jefes Instructores que tenían el encargo de reclutar los llamados a las filas procedentes de toda la Italia destinados a la ciudad de Savona.

Esta vez, en cambio, le dije a mi hermano: "Vamos a buscar un sitio en el que nos den la licencia". Giuseppe estuvo de acuerdo. En seguida, el sueño me hace ver que estabamos con Giuseppe en un camino de montaña. En aquel camino Giuseppe tenía un paso más acelerado que el mío. Lo vi alejarse hasta desaparecer de mi vista. Entonces me encontré solo con esta tarjeta postal en mano en un camino que llevaba quien sabe dónde.

Supe que tenía que ir adelante lo mismo. En efecto, más adelante, vi un pequeño cuartel militar con un gran cartel sobre el que estaba escrito Oficina Reclamos. Viendo aquello me he alegrado y dije: “He llegado al lugar exacto en el momento justo”.

A la entrada había un centinela y le expliqué mi problema diciendo: “He sido llamado nuevamente a las armas. He sido soldado hace tres años. Quiero la licencia”.

El soldado comprendió esto y me indicó la persona que me habría ayudado. Pocos instantes después, vi abrirse una puerta y de ella salió un colega mío de trabajo llamado Vittorio. Entendí que estaba en buenas manos.

Entré y encontré a una persona que, de como estaba vestido, no parecía un militar. Él tenía vestidos extravagantes. También a él expresé mi preocupación: "Ésta es la tarjeta postal que he recibido, que me encomienda de cumplir el servicio militar. Yo, en cambio, tal obligación la he cumplido hace tres años. Quiero la licencia".

Sin indagar, este señor, cogió la tarjeta postal, la firmó, la selló y me dijo: “Ahora serás libre”. Luego añadió: “Yo conozco a Peretz. Conozco el Nuevo Mensaje, pero no conozco el Segundo Mandamiento”. Yo respondí “¿Cómo puede no conocer el Segundo Mandamiento? El Segundo Mandamiento es la base del Nuevo Mensaje”. Luego pensé dentro de mí, “Si dice de no saberlo, ciertamente no lo sabe”.

Mientras tanto empecé a decir el Segundo Mandamiento. Esta persona, me detiene y dice: “Espera. No aquí. Hay un lugar mejor que este”. Después de que, en visión, me veo al centro de una grande habitación con mesas esparcidas aquí y allá. Alzando la cabeza vi un maravilloso techado estelar. Un espectáculo de luces estelares estupefacientes. (No olvidaré nunca esta estupenda visión).

Al centro de la habitación, nos hallábamos con aquel hombre uno frente al otro. En voz alta inicié a pronunciar el Segundo Mandamiento. Después de algunas palabras, tuve que detenerme porque no lo recordaba bien a memoria. En aquel momento se me ocurrió que tenía en mi bolsa (canguro) la hoja en la que estaba escrito el Segundo Mandamiento completo. Le pregunté si podía leerlo. Él sonrió y me dio el consentimiento para proseguir.

Entonces, cogí mi bolsa canguro, la abrí y tiré afuera la hoja. Pero quando la abrí, todo estaba cancelado, excepto la frase “Con los que me odian”. En aquel momento, llegó un viento fuerte que soplaba desde abajo hacia arriba arrancándome la hoja de la mano. Probé a retenerla pero no lo logré. Parecía que había una mano invisible que con fuerza me quitó de las manos aquella hoja, haciéndola llegar en alto hasta las estrellas del cielo.

Me envolvió el miedo. No tenía elección. Sentía que aquel hombre debía escuchar el Segundo Mandamiento palabra por palabra.

Continué: “No tendrás otro dios a excepción de Mí”. En aquel mismo instante vi algunas estrellas desplazarse. Continué: “No te harás ninguna escultura. No te harás ninguna imagen de cada cosa que está en el cielo, sobre la tierra y en las aguas bajo la tierra. No te inclinar a ellas y no sirvirles”.

De reojo noté que algunas estrellas empezaron a caer del cielo. A pesar de esto, seguí adelante con mucha determinación.

“Porque Yo Soy el Señor, Dios Vuestro, Dios Celoso, que castiga los pecados de los padres sobre los hijos sobre la tercera y hasta la cuarta generación de aquellos que me odian”.

Entonces las estrellas cayeron por millones. Fue muy difícil continuar. Sobre mi cabeza hubo un terrible espectáculo no natural. Tuve que completar, de todos modos, lo que inicié y dije: “pero uso clemencia hasta mil generaciones con aquellos que Me aman y observan Mis mandamientos”.

Apenas terminé, vi sobre de mí una cascada enorme de estrellas. El cielo no existía más. Mis ojos no soportaron aquella terrorífica visión. - -

Me desperté con un salto inesperado. De despierto me he recordado que cada estrella fugaz correspondía con cada persona que moría. - -

Dios mio; ¡qué sueño! Este es un sueño mandado por Dios. Me nacieron muchas preguntas. ¿Qué tengo yo qué ver con el Segundo Mandamiento? ¿Por qué cayeron las estrellas mientras decía el Segundo Mandamiento?

¿Por qué el modo misterioso de aquella persona, “Conozco Peretz, conozco el Nuevo Mensaje pero no conozco el Segundo Mandamiento”?. ¿Qué cosa significaba esto? ¿Cómo llegué a saber de memoria el Segundo Mandamiento?

En la realidad, tomé la hoja sobre la que estaba escrito todo el Segundo Mandamiento. ¿Por qué, en el sueño, en el momento en que me sirvió, fue borrado todo excepto la frase “Con los que Me odian”?

Finalmente ¿qué cosa hacía mi hermano Giuseppe en este sueño? Y ¿por qué él tuvo un paso más acelerado que el mío? No entendía nada. Tenía que comunicarlo lo más pronto posible a Peretz.

La noche del día siguiente, fui a casa de Peretz para contarle el sueño. Peretz me dijo: “Tú recordarás este sueño por toda la vida. Indudablemente es de estudiar. Hay muchas indicaciones importantes”.

La primera observación de Peretz, en cambio, fue la presencia de mi hermano en el sueño. Él me preguntó: “¿Has hablado del Nuevo Mensaje con tu hermano?” – “Todavía no” respondí. “En todo caso, encontraré el momento oportuno para hablarle”. –

Lo que vi fue una visión profética. Esta inició a realizarse desde cuando Giuseppe entró en la misión. (entiendo ahora mientras estoy escribiendo el por qué Peretz me dirigió tal pregunta)

Este sueño entendido y explicado por Peretz, proveyó la base de mi misión en el establecer la Escuela del Segundo Mandamiento.

Después de aquel sueño, no obstante las advertencias oídas del Asno de no hacerme salir los humos a la cabeza, el mío ex espíritu de la vanidad aprovechó la ocasión para exhibirse.

 Mis primeros contactos con las personas tuvieron actitudes de superioridad. Había dicho que soy muy defectuoso. Por ejemplo, cuando hablabo del Nuevo Mensaje con los amigos, me expresaba como si yo fuera un instruido. “Yo sé muchos secretos que explican los errores del cristianismo”.

Mi vanidad podía exhibirse con palabras verdaderas pero no suyas. Pruebo vergüenza escribiendo esto. ¡Dónde estaba mi humildad! Dios mío perdóname por haber puesto a mi mismo delante de Tu verdad.

Mis palabras, de todos modos, en poco tiempo llegaron a los oídos de mi hermano mientras hablabo del Nuevo Mensaje con mis coetáneos, se acercó y me dijo: “¿Por qué, tú hablas con otras personas de cosas que yo no conozco y no me las dices también a mí?”.

Desde aquel momento en adelante, Giuseppe se legó a la misión del Asino. Él se elevó en la fe en el Único Dios, mostrando una velocidad de aprendizaje en los Signos Completos de la Tercera Redención Final con un paso más acelerado del mío.

Los primeros pasos de mi hermano en la misión dieron inicio a la realización del sueño.

Pienso que el mío insistir en querer la licencia, que en el sueño fue dicho por cinco veces, significa que no tenía que estar vinculado a nada, para poder afrontar este empeño.

Peretz explicó que este sueño fue un signo mandado del Cielo, en mérito al Tzadik Haim desde Reino de los Cielos.

Gracias a Dios, hay más de dos mil sueños registrados, recibidos por personas diferentes. Cada persona que entraba en la misión tenía una historia suya que contar que nos enseña y hace comprender como Dios Bendito obró sobre ella.

18 de febrero de 1988

En aquella noche soñé que me encontraba quizás en un lugar entre el cielo y la tierra, en el que estaban imprimidos los rostros de algunos conocidos personajes bíblicos sobre las fachadas de enormes construcciones. En el sueño reconocí solamente el rostro de Moisés. Luego oigo una voz del cielo que dice: “Tienes que descender sobre el planeta souno” (o algo parecido) porque en aquel lugar estaba reinando la confusión.

Enseguida me veo sobre este planeta. Alrededor mio habían casas que quemaban y vi que las personas corrían presas del pánico. No había más el orden de las cosas sobre la tierra. El cielo se oscureció de día haciendo incrementar el miedo en las personas. Viendo todo eso, subí sobre una pequeña colina y grité: “Esto no es el fin del mundo sino el fin del mal”.

De este sueño, Peretz me explica que yo debía cambiar de nombre. No lograba relacionar las palabras de Peretz con el sueño. No tenía aún la comprensión justa de su preparación recibida del Tzadik Haim por trece años. Peretz ha sido y lo es todavía, su primer alumno directo.

Las primeras lecciones que he recibido de Peretz, han sido sobre los sueños. En la Torá hubo un Sueño Redencional que salvó a los hijos de Jacob de una terrible carestía. Eso ocurrió cerca de 250 años antes de Moisés. Por consiguiente, queridos lectores, aprendemos de la historia; como Dios, el Dueño del mundo, mandó la salvación a sus hijos.

En los escritos de Peretz esta citada en muchos argumentos, la profecía de Joel (cap. 3, ver. 1 - 2): “Y después de tales cosas Yo difundiré mi espíritu sobre cada mortal. Vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros ancianos tendrán sueños y vuestros jóvenes visiones. Más aún, en aquellos días también sobre sus sirvos y sobre sus siervas derramaré Mi espíritu”.

Esta profecía se realiza en la Tercera Redención Final. Cada persona que se acerca a la misión del Asno que Come el Pan recibe Sueños relacionados con los Signos Completos de la Redención Final. Hay personas que han recibido Sueños y visiones, aunque si no estaban cercanas a las Cuestiones Redencionales.

Apenas acabé de escribir esta profecía de Dios, tramite su Profeta Joel, me acordé de un episodio importante. El 12 de marzo de 1987, era el sexto día de la separación con mi ex amada. La depresión llegó a los límites del soportable. Inexplicablemente, percibí un bienestar y una alegría dentro de mi alma y eso no huyó a la atención de Paolo (El caballo blanco de la misión del Asno), que en aquel período, escribía un diario (les aconsejo de leer) en el cual, ‘inmortalizaba’ los Signos ejecutados por Peretz.

Esto ocurrió en un tiempo histórico y único en su género. El 1987, en la nueva fase de los Signos, era el año del Signo de las Estrellas bajo el Signo de la Cuarta Generación y la Nueva Construcción. Ellos son: el primero y el cuarto de los seis grandes Signos generales de la Tercera Redención Final recibidos por la familia Levi a través de sueños.

Gino no es hebreo. Él se unió a la familia Levi, al casarse con una de ellos. Gino tuvo el gran privilegio de ver en sueños el primero de los seis grandes Signos generales -EL SIGNO DE LAS ESTRELLAS-. No podemos comprender cuánto sea amada y bendecida por el Cielo esta familia que tuvo el gran privilegio de conocer personalmente al Maestro de Peretz, el Tzadik (Justo) Haim. Después del fallecimiento del Tzadik Haim en junio de 1982, precisamente en el período de Pascua de 1983 hasta la Pascua de 1984, ellos han recibido los primeros seis grandes Signos generales, los cuales dieron inicio a la inauguración de la Tercera Redención Final.

 

HA LLEGADO EL TIEMPO

 

EL SIGNO DE LAS ESTRELLAS

EL SIGNO DEL REINO DE LOS CIELOS

EL SIGNO DE LA NUEVA LUZ DE HANNUCAT HA HANNUCOT

EL SIGNO DEL ASNO QUE COME EL PAN Y EL SIGNO DEL CABALLO BLANCO

EL SIGNO DE LA CUARTA GENERACIÓN Y DE LA NUEVA CONSTRUCCIÓN

EL SIGNO DE LA RESURRECCIÓN

 

Éstos son los seis Signos sobre los cuales está basado el nuevo cálculo de los tiempos (Todo esto esta explicado en los textos de Peretz).

Paolo llegó a la misión, aproximadamente un año antes de mí y he visto en él una gran fe en Dios. En los Signos, Paolo es el Caballo Blanco de la misión. Él es el socio de Peretz. Paolo de los Signos ha llegado a ser un apasionado de los cálculos estelares Redencionales. Con humildad ha dedicado su vida a la Misión del Asno que come el Pan, revelando capacidades organizativas en la fe de los Signos mismos. Un don sin igual. Paolo ha dejado el pasado al pasado y se ha convertido en un perno vital de la misión.

De todos modos, Paolo controló en su diario lo que fue hecho el 12 marzo del 1987 y dijo: “El 12 de marzo de 1987 en la Casa de Oración se estableció el Pacto Nuevo profetizado por el Profeta Jeremías”, y continuó diciendo: “Cuando se hacen Signos o se establece un Signo importante, en este caso el Pacto Nuevo, otras personas ignaras a aquel acontecimiento, reciben el Signo. Luego por combinaciones completamente involuntarias hacen así que del Cielo el individuo se acerque a la Misión y Daniele es la prueba de eso”.

Volviendo hacia la casa de Peretz, que mientras tanto se trasladaba a Milán en Calle Vipaccho; recuerdo que Peretz estaba sentado detrás de un escritorio y después de haber escuchado el sueño se quedó en silencio por unos minutos. Luego lo vi abrir el Pentateuco (los cinco Libros de Moisés en hebraico) y al azar apoyó el dedo sobre una página.

En aquel momento en la habitación, descendió una atmósfera no natural. Y después de algunos minutos Peretz me dijo: “Sabes, he apoyado el dedo sobre la Palabra Le-sonai que traducido del hebraico al italiano significa – Con los que me odian –. Eso se encuentra justo en el corazón del Segundo Mandamiento en éxodo cap. 20”. ¿Aún te acuerdas el nombre de aquel planeta sobre el que tuviste que bajar?” . Yo contesté “El nombre es un poco extraño creo sonu o algo parecido”. Peretz continuó “He aquí el significado de tus sueños. De este último sueño y del Signo hecho abriendo el Pentateuco, entiendo que aquella frase ‘Con los que Me odian’ será tu nuevo nombre”.

Le pregunté a Peretz: “¿Por qué mi nombre escrito sobre aquella hoja en el sueño subió entre las estrellas del cielo?”. Peretz respondió: “Porque el nombre Le-Sonai esta escrito en las estrellas del nuevo tiempo. Tu nombre es el nombre de la tierra llamada así por el Cielo durante la Cuarta Generación. En este planeta, Dios hará justicia a los que Lo odian”.

Desde aquel momento mi nombre se ha convertido en Leo Sonai y sucesivamente Daniele Sonai.

Queridos lectores, no pueden imaginar las batallas que inicié y el trabajo que hice con mi nuevo nombre. Supe desde el inicio que no era fácil. Todos me conocían con el nombre de Vincenzo.

Con grande fe y sin vergüenza tuve que golpearme contra el muro de la mentalidad conservadora de mis colegas. Ninguno de ellos aceptó mi nuevo nombre. Dentro de mí, en cambio, sentía la importancia y el peso si no hacía nada para hacerme llamar Leo Sonai.

Comprendí su ostentación. Si yo me hubiera encontrado en lugar de ellos, me hubiera comportado como ellos. Por consiguiente no tuve elección, tuve que insistir si quería resultados. Después de días de ‘batalla’ llegué a decir: “Si ustedes no me llaman Leo Sonai, yo no les respondo más”.

En aquel momento, en las horas de descanso, esta exagerada pero necesaria determinación, se convirtió en el argumento dominante del momento. Casi todos mis colegas, me dieron del loco. Ninguno de ellos aprobó este cambio tan decidido. Parecía casi imposible hacer salir de sus bocas la palabra Sonai. Solo, con mis palabras solamente, no logré romper esta barrera que se creó entre ellos y yo.

Hasta que un día durante el descanso sucedió un milagro. Un colega llamado Carmelo con el que no tenía ninguna vínculo, dijo: “Sí, él es realmente Leo Sonai”. Los colegas con tono de burla, le respondieron: “¿Por qué tú afirmas lo que nosotros negamos?” ¿Tal vez te ha convertido? ¿También te has vuelto loco como él?”.

Carmelo, con sencillez les dijo: “No, nadie me ha convertido y yo no estoy loco. Esta noche he tenido un sueño. - Vi Sonai que estaba delante de un pueblo que lo siguió hasta llegar sobre una pequeña montaña. Sonai estaba en una posición que todos pudieran verlo. La multitud viendo esto, cuchicheaba entre si ‘Miren es Leo Sonai’. ‘¿Quién es Leo Sonai?’. Mientras tanto, yo me encontré entre ellos, me separé de ellos y dije:- ‘Sí, él es realmente Leo Sonai’-”.

Sus bocas se cerraron y reinó el silencio. Desde aquel sueño de Carmelo, las cosas se facilitaron y todos los que me conocían empezaron a llamarme Sonai.

Carmelo es la única persona que me hace falta entre mis ex compañeros de trabajo, y en este momento no tengo más noticias de él.

Buen estudio a todos ustedes.

 

Yo amo al verdadero Jesús

 

Yo amo al verdadero Jesús, el hebreo, el judío que se abrió paso en su pueblo con palabras de Torá recibidas de la Tradición de su gente; gente que gran parte del mundo ha odiado en los siglos. Ya desde niño consideré a Jesús como un hombre verdadero que expresó palabras verdaderas procedentes de su simple e increíble fe en el Dios de Israel. De esta comprensión crecida con los años siguientes yo hablaba y oraba no a Jesús sino a Dios. ¿Por qué digo ésto? Porque analizando sus palabras en este texto he encontrado la confirmación que la verdadera fe se ata con Dios y no con los hombres que la enseñan. Yo creo en el único Dios y solamente a él dirijo mis oraciones. La deificación del pobre Jesús, no la he concebido nunca, gracias a Dios, como una verdad misteriosa sino como un hecho ilógico y carente de cada fundamento de la naturaleza humana. Sólo el verdadero Jesús podía darme las respuestas a mis búsquedas. Para este tipo de trabajo necesité de la ayuda de Dios que ha llegado por mérito del Tzadik (justo) Haim. En mi diario, he descrito todos aquellos acontecimientos que han conducido mis pasos hacia una larga calle en la que veía el inició y no el final. Desde cuando la recorro, aunque si han pasado muchos años, veo siempre que estoy al inicio de su trayecto. Inicialmente este texto tomó el título de 'Los Defectos de Jesús'. Título tomado a la letra de un sueño mío hecho en el décimocuarto día del mes de abril del 2004.

 

14 de abril del 2004

Durante la noche de este día, he soñado que he visto al Goel Haim de frente a mí. Él se encontraba en un lugar abierto bajo las estrellas y dijo: “Hay que hacer un signo”. Mientras decía esto, el Tzadik Haim, con su brazo izquierdo hizo un movimiento desde abajo a la derecha hacia arriba a la izquierda, apuntando el dedo índice hacia las estrellas. Yo, sin saber de qué se trataba, he expuesto sobre una mesa, un millón de defectos personales. Mis defectos eran parecidos a gusanos asquerosos y viscosos. Luego el Maestro, me habla aún diciéndome: “Debes buscar en otra parte”. Sucesivamente, en el sueño, me encuentro en la casa de un colega de trabajo a buscar lo que el Tzadick me había pedido de buscar. Después de cualquier busqueda, he encontrado un disquete con el contenido de un texto muy importante con el título "Los defectos de Jesús".     

1

Los Defectos de Jesús puede ser un título provocador y parecer ofensivo para los queridos cristianos. Después de algún año, se ha decidido con Peretz, Noda, Giuseppe y Paolo, de dar el verdadero título al texto: YO AMO AL VERDADERO JESÚS, porque el verdadero Jesús, de por si, no está en defecto por lo que ha enseñado. ¡Entonces de qué defectos estamos hablando! ¿Siendo alumno, a quién debería dirigirme para la explicación de este importante sueño? La respuesta es simple, a mi Asno que es el primer alumno directo del Tzadik Haim, su maestro.

Peretz, escuchando este sueño, me dijo que debería escribir un libro sobre Jesús. Para poderlo realizar, continuó Peretz, hace falta leer con mucha atención los cuatro Evangelios reconocidos por la Iglesia. En ellos hay muchas contradicciones. Tales lagunas las comentarás por escrito. Al final de estas, se formará un texto repleto de defectos, de los cuales Jesús, desdichadamente, lleva el peso. Al principio, sin embargo, no acogí bien la explicación de Peretz. Porque ¿Quién soy yo para escribir un texto que va contra la mentalidad cristiana?. Los Cristianos ven en Jesús una Divinidad perfecta. Yo tengo un millón de defectos. No soy digno de escribir y comentar esto. Mi contrariedad para iniciar este texto era causada por el hecho que yo no quería ofender a Jesús, porque yo lo amo como millones de millones de personas en todo el mundo. Como siempre no entiendo nada. Peretz me explicó de no tomar a la letra el título ‘Los Defectos de Jesús’ del sueño, porque en realidad son aquellos defectos teológicos que nacieron de las interpretaciones de los Padres de la Iglesia. Entonces entendí mejor la trama y el trayecto de mi libro.

2

Leyendo sus interpretaciones, en efecto, he visto morir la naturaleza humana de Jesús. Él ha sido deificado después de su resurrección. La deificación de Jesús es una obra de sus primeros seguidores. Estos son Juan el Evangelista y Pablo de Tarso. Ellos han sido los primeros en desacreditar a Jesús de su naturaleza humana. La fe en la unicidad de Dios se alejó de sus corazones para reemplazarla con la Deificación de Cristo. Sus teologías fueron contra todas las reglas enseñadas por Dios en el Segundo Mandamiento. La verdadera fe de Jesús en el único Dios viviente no se transmitió en los corazones de ellos. Queridos lectores, escuchen las palabras del verdadero Jesús que llena los ánimos con la verdadera comprensión de su mensaje. Yo amo al verdadero Jesús.

3

Antes de entrar directamente en las diferentes argumentaciones, quisiera aclarar un punto importante. Este libro, me ha sido indicado por el Tzadik (Justo) Haim en sueños, como citado anteriormente. Pertenesco a las cuestiones Redencionales desde hace 19 años y jamás me ha pasado por la cabeza de analizar las palabras de Jesús, para confrontarlas con aquellas pronunciadas por los Padres de la Iglesia y ver quien estaba en defecto. Yo amo al verdadero Jesús.

Este libro no era una idea que tenía desde hace tiempo, ni estuvo en los programas de Peretz. Este género de texto no existía en el mundo hasta cuando el 14 de abril del 2004, el Goel Haim, el tercer hombre de la Redención, me encarga en sueños de hacer un signo para extender el conocimiento de las contradicciones que se encuentran en los Evangelios.

Se siente agitación en el aire. Muchos jóvenes quieren entender los fundamentos de la verdadera fe en Dios y sobre que base se apoya. Quieren entender quien fue realmente Jesús. Las falsas interpretaciones de los Padres de la Iglesia han confundido los corazones de muchos jóvenes. Muchos de ellos se preguntan: ¿cómo es posible que la historia de la Iglesia se haya manchado con tantos crímenes hechos a la humanidad?, ¿Qué Dios se asocia y permite que sus fieles, para agrandar Su nombre, puedan violar cada tipo de ley con acciones abominables?, ¿Quizás Jesús ha pedido todo esto?. Aquí hay un problema y su solución se encuentra en los Evangelios mismos.

La llave de la solución está en las palabras de Peretz. Él me hace entender que el objetivo de mi trabajo es de hacerle ver al lector las tantas contradicciones que existen en los Evangelios. ‘Analiza la enseñanza de Jesús y verás que no se concilia para nada con la teología expresada por sus seguidores más fieles’.

Este sueño me ha autorizado a proceder con el permiso del Goel Haim y cada palabra escrita será visionada por su alumno, Peretz, para que no hayan errores de interpretación.

4

Del libro ‘El Mensaje del Asno que Come el Pan’ (Escrito por Peretz. Publicado el 30 de abril de 1988 por la editorial Italia Literaria), cito algunas alusiones sobre la vida del Tzadik Haim. Antes de empezar, quisiera precisar, que no he conocido personalmente al Tzadik Haim. Pero he tenido, junto a los otros alumnos, el gran privilegio de verlo en sueños. Cada alumno ha recibido Signos en la forma de Sueños. Los Sueños son el Pan del Asno. Estos, en efecto, han tenido un rol determinante en ayudar a Peretz a entender las indicaciones del Goel Haim. En mi caso las indicaciones han sido de formar y establecer la Escuela del Segundo Mandamiento.

5

El Tzadik Haim nació en Saana, capital de Yemen, en junio de 1914. A la edad de 17 años, dejó Saana y fue a la ciudad de Aden, donde permanece por tres años. Se trasladó, sucesivamente, al Cairo, donde vivió por 26 años. Cuando en Egipto, a causa del conflicto árabe-israeliano, iniciaron las actividades anti-hebreas, el Tzadik Haim junto a su esposa Mazal, se trasladó en Milán - Italia. El Justo elegido vivió en Milán por veintidós años hasta su fallecimiento ocurrido en junio de 1982.

6

Ahora, es imposible explicar en este escrito, quién ha sido el Goel Haim; lo que se podrá decir, en efecto, no será entendido sino hasta cuando todo aquello que ha ocurrido no será patrimonio de la humanidad y para llegar a este momento se necesitará de tiempo. Para saber algo más del Goel Haim, es necesario conocer un secreto que existe en el mundo desde el tiempo del Profeta Elías. Este secreto es vagamente conocido por los hebreos, porque viene considerado una leyenda. En el caso que este secreto encontraría crédito, se pensaría que este no tendría ninguna influenza con la vida religiosa y cotidiana de los hombres.

7

Se trata de los Justos Escondidos, el número de los cuales es siempre fijo de 36. NO SE TRATA DE UNA LEYENDA. Ellos existen desde el tiempo del profeta Elías hasta ahora. Ellos son los "Pilares" del mundo, escondidos a los ojos de la humanidad e iluminados por la Santidad Superior de la que conocen los secretos del mundo. Ellos no revelan su verdadera identidad a nadie, sino a un sólo alumno al que le es transmitida la tradición secreta. El Goel Haim, después de haber recibido la tradición secreta de su padre, el Tzadik Moshè Wenna, se volvió el Jefe de los Justos Escondidos.

8

Los Justos Escondidos son llamados también los Justos dolientes, porque expían con su sufrimiento los pecados de la humanidad. Estos Tzadikim Escondidos son todos hebreos hombres, circuncisos en el Pacto de Abraham. Se llaman también ‘Los Hijos de la Ascensión’ porque conocen el secreto de la ascensión del alma, mediante la cual pueden ‘Ascender’, elevarse a tal nivel de saber aquello que no puede ser recibido por ningún otro en este mundo. Grande y escondido es su secreto en la potencia de su Santidad.

9

Ellos son los herederos de la Santidad del profeta Elías, Santidad que tiene origen en la bendición particular hecha a Pinjás, hijo de Eleazar, hijo de Aarón, en el ‘pacto de la paz’. El Jefe de los Justos Escondidos, además de ser el heredero directo de la bendición que tiene inicio desde el tiempo del profeta Elías, también es el heredero de la bendición de Abraham, que se realiza precisamente en el cumplimiento de la promesa de Abraham y esto significa que solamente Uno de los Justos Escondidos recibe los secretos de la Redención.

10

Hasta el día de su fallecimiento, le fue severamente prohibido al Elegido Tzadik hablar de los secretos de la Redención. Esto porque la palabra del Justo Haim se volvía operativa en el mundo. Los Secretos de la Redención son transmitidos en secreto mediante la bendición misma. Han pasado casi 27 siglos desde el tiempo del profeta Elías; además, el conflicto surgido acerca de la misión de Jesús, ha creado una dicotomía en las dos tradiciones de la Redención, la hebrea y la cristiana, de hacer que no se pudiera hablar absolutamente antes que fuera terminado el decreto de dos milenios y una vez cumplido Arriba, viene dado el permiso de hacer conocer los Verdaderos Signos de la Redención y los méritos del Tzadik Haim.

11

Los Justos escondidos también existieron en el tiempo de Jesús pero no podían hablar ; no tenían el permiso. Análogamente, después de que el conflicto tomó pie, no se pudo hablar más porque para los hebreos no fue posible enlazarse a aquella misión a causa de las diferentes formas de deificación formuladas e innatas en las doctrinas cristianas. Decimos esto, a nivel de como se han dado los hechos en la historia. Al nivel del Diseño Divino, en cambio, ha sido decretado que hebreos y cristianos habrían estado en conflicto por dos milenios a causa de la misión mesiánica de Jesús.

12

Sin embargo, cuando llega finalmente el tiempo en que del Cielo viene ‘roto’ y termina aquel largo decreto, el Elegido Tzadik, amado por Dios, se encuentra en el mundo para padecer el último gran sufrimiento en beneficio de la humanidad, para que los esperados Signos de la Redención puedan descender sobre la tierra a los hombres. Cuando terminó este terrible sufrimiento, el Tzadik Haim, ya no podía permanecer en este mundo porque su mérito era necesario en aquel mundo preparado para el tiempo de la Redención, mundo llamado el Reino de los Cielos.

13

En el momento en que el Justo Elegido deja esta vida, ¿Cómo vendrían después los hombres a conocer su mérito? Dios manda a la humanidad los Signos de la Redención que encierran en sí, todo cuanto concierne a la Redención y al mérito del Elegido Cordero de Dios. Los Signos llegan principalmente bajo la forma de sueños maravillosos a todos los alumnos del Tzadik Haim, también a quienes se han hecho sus alumnos mediante el Nuevo Mensaje, incluso no habiéndolo conocido personalmente. Todos los Signos de la Redención contienen las explicaciones del Nuevo Mensaje.

14

El Nuevo Mensaje, por lo tanto, ha llegado dos mil años después de Cristo y cuatro mil años después de Abraham, nuestro Padre. Esto representa en la historia de la Redención, un nuevo equilibrio tan perfecto que su claridad no podrá no despertar estupor, interés, entusiasmo, fe y estudio a nivel internacional.

15

Paul (Peretz) Green ha nacido en Newark, en el estado de New Jersey. Formándose en la escuela rabínica de la Universidad de Yeshivah, fundada por el Rabino Y. Elhanan. Continuó sus estudios en el colegio Lubovitch. En el 1969, en Milán (Italia), encuentra al Maestro yemenita Haim Wenna heredero de la tradición secreta oral: El Jefe de los treintaiseis Justos Escondidos. El Maestro después de su muerte acontecida en el 1982, fue designado El Tercer Redentor de la humanidad.

16

El Goel Haim del Reino de los Cielos dirige la Tercera Redención Final. Peretz es su primer alumno. De los Signos revelados por el Tzadik Haim a los alumnos, mediante Sueños Redencionales, Peretz ha entrado en un trabajo que ningún otro hombre quisiera asumir la responsabilidad: explicar los errores del pasado. Para hacer esto, hace falta un signo fundamental de la Redención que da neutralidad a la persona a tresciento sesenta grados: El Signo del Asno que Come el Pan.

17

Peretz es un Asno y yo soy un alumno suyo. Mi única ambición es convertirme en un Asno transparente e imparcial. De todos modos, una de las tareas del Asno que Come el Pan es de dar encargos a sus alumnos, en base a los Signos que reciben. En mi caso los Signos enviados por el Cielo, han dirigido a Peretz de instruirme para formar y establecer la Escuela del Segundo Mandamiento.

18

Gracias a Dios, la Escuela del Segundo Mandamiento se ha establecido el 18 de enero del 2005. Diez meses antes, el Tzadik Haim, en sueños, me encarga de hacer un signo. No sabía aún que signo tenía que hacer y he puesto sobre una mesa entre el Maestro y yo un millón de defectos sobre una mesa. El Tzadik Haim me dijo aún, de buscar en otra parte. Después de que, me encuentro a buscar en la casa de un colega mío. Hasta que entre mis manos encuentro por casualidad un disquete de computadora sobre el cual estaba escrito ‘Los Defectos de Jesús’.

19

Hace falta convertirse en Asnos para escribir esto. Para convertirse en Asnos, hace falta deshacerse de todas las palabras que no provienen del Reino de los Cielos. Esto porque los Asnos traen a tierra, en mérito al Tzadik Haim, los maravillosos mensajes del Reino de los Cielos como los reciben. Una porción de estos mensajes explican las incoherencias que han hecho nacer el Cristianismo. En el texto actual serán expuestos las verdaderas palabras de Jesús, que representan las grandes cualidades del verdadero hombre y Mesías. Yo amo al verdadero Jesús.

En relidad los defectos pertenecen a los Padres de la Iglesia que han falsificado totalmente la persona de Jesús. Ha llegado el tiempo que la verdad no deba tener misterios o incoherencias que la falsifican. La verdadera comprensión viene solamente de la consecuencia de una verdadera base, sólida y sin matices.

20

Me viene en mente un sueño hecho el 2 de enero de 1989. En el sueño me veo dentro de una habitación con una señora. No llegabamos al acuerdo. Ambos permanecíamos en nuestras posiciones. De repente llegó Peretz y entró en mi cuerpo. Él a través de mi boca dijo: “Para llegar a la justa comprensión, hace falta anularse de todas las cosas aprendidas en el pasado y volver a empezar desde cero. Solamente así se pueden identificar los errores desde la raíz”. Después, Peretz dijo aún: “Para entender mejor el significado de mis palabras, hago un ejemplo. Miren afuera de la ventana. ¿Logran ver aquella pequeña cosa blanca, apoyada sobre la rama de aquel árbol? Ahora bien, para comprender su función, no hace falta meterse a su nivel sino se necesita hacerse aún más pequeños. Solamente así se puede ver, cuanto es Grande y Maravilloso el Santo, Bendito Él Sea, que ha dado un objetivo a cada cosa creada por Él”.

21

Este sueño indica con qué espíritu se necesita encaminar este texto. Quiero separar las palabras de Jesús de las interpretaciones de los Padres de la Iglesia. Yo junto a millones de ustedes amamos al verdadero Jesús. Quisiera que juntos busquemos al verdadero Jesús, un hombre, un siervo de Dios, para apreciarlo y amarlo por todo aquello que ha hecho con humildad delante de Dios.

Las teorías de los Padres de la Iglesia han superado las palabras de Jesús. Las palabras deificantes dichas sobre su nombre, han concluído en la idolatría. Yo amo al verdadero Jesús y no quiero ofenderlo. Ni siquiera lo pienso. Tengo un gran respeto por él y lo quiero mucho.

22

El Mesías preanunciado por los Profetas de Israel se refiere a un hombre, no a una Divinidad como dicen los estudiosos de las antiguas y modernas Iglesias Cristianas.

23

Jesús habla y el lector escucha. Por mi parte leo los Evangelios y trataré de hacerme pequeño, pequeño y de caminar entre sus palabras para descubrir el verdadero Jesús.

24

Jesús se volvió conocido en toda Galilea. Su fama llegó hasta Judea, haciendo desplazar multitudes de personas para escuchar las buenas nuevas del buen Maestro. También, un joven rico, fiel a la ley de Moisés, decide de ir donde Jesús para completarse en sus mandamientos.

En el Evangelio de Lucas (cap. 18, ver. 18) leemos: Y uno de los principales le preguntó: “Maestro bueno, ¿qué debo hacer para tener en herencia la vida eterna?”. Jesús respondió: ¿Por qué me llamas bueno?. Nadie es bueno, sino solo Dios. Esta palabra dicha por Jesús esta también citada en los Evangelios de Marcos y Mateo.

25

Del Evangelio según Mateo (cap. 19, ver. 16):

En esto, se le acercó uno y le dijo: “Maestro bueno*, ¿qué debo hacer de bueno para conseguir la vida eterna?”. Él le dijo: “¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno?. Uno solo es el Bueno”.

* Bueno no está en la trad. biblia en español

Evangelio según Marcos (cap. 10, ver. 17):

Se ponía ya en camino cuando uno corrió a su encuentro y, arrodillándose ante él, le preguntó: "Maestro bueno, ¿qué debo hacer para tener en herencia la vida eterna?." Jesús le dijo: "¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, a excepción de Uno solo: Dios".

26

Queridos lectores, ustedes no saben cuántas preguntas me han pasado por la cabeza. Yo he crecido en el Cristianismo Tradicional. Los curas me han enseñado a creer que Jesús era igual a Dios. Ahora, en cambio, Jesús me ha confundido. ¿Cómo puede Dios afirmar que tiene del no bueno?. Sólo los hombres tienen dentro de si el no bueno. ¿Qué está dicendo Jesús? ¡Él no puede decir eso!. Tampoco puedo decir que es la serpiente que habla. Si Jesús es Dios, como me ha sido enseñado, ¿por qué entonces habla de otro Dios que es bueno?. No entiendo el sentido que tiene esta palabra dicha por Jesús.

27

La Teología Cristiana afirma que Dios es Uno y Tres. Esto esta mejor definido con tres aspectos bien distinguidos. Hay un Padre, un Hijo y un Espíritu Santo. Estas tres Entidades juntas forman una unidad. Esta ciencia de la naturaleza de Dios, declarada por los Padres de la Iglesia, siempre me confunde cada vez más. Si Jesús es Uno con Dios, por qué razón él afirma, "Porque me dices bueno, nadie es bueno a excepción de uno solo: Dios". Este pequeño paso testimoniado por Jesús representará un punto clave para la derrota de la Trinidad, del Verbo y del Hijo de Dios en la tierra. No estoy exagerando, queridos lectores. Para entender la palabra del verdadero Jesús, hace falta ser neutrales para tener la justa capacidad de valorar qué cosa está diciendo Jesús. ¿Cómo puede lo Divino en la tierra deshonrarse con una justa consideración?

28

Esta respuesta dada por Jesús a aquel joven es defectuosa para todos los Cristianos y hace de Jesús el primer incrédulo de la historia del cristianismo.

¿Puede aceptar un católico que su Dios declare de tener del no bueno como todos los hombres? Esto significa que para Jesús existe solo un bueno, Dios. Un Cristiano tiene el derecho de protestar con cualquiera que pronuncie tal frase. Tales palabras, efectivamente, son ofensivas con relación a la Divinidad de Cristo. El problema es que el propio Jesús ha pronunciado tales palabras y no un seguidor suyo.

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Para un cristiano, tal afirmación es muy pesada de digerir. Su respuesta es desoladora y elimina todo lo que el Cristianismo ha construido en su camino. ¡Qué tenemos que entender de sus palabras!. Él no habla sin ton ni son. El propio testimonio vale cien testigos, dicen los Sabios de Israel, de bendita memoria.

Jesús revela claramente aquí, que él no es Dios y es eso en lo que yo creo. El verdadero Jesús que yo amo es este, un hombre que habla con un lenguaje claro de lo que él es: un amado del Señor, nuestro Dios, que sigue sus pasos coherentes con su fe en el único Dios Viviente y reconoce con humildad que ningún hombre es bueno como Dios, en absoluto. Es el verdadero Jesús quien nos enseña de no considerarnos buenos solamente, ya que las inclinaciones son muchas, más de lo que podemos imaginar. Sólo Dios Altísimo es bueno y ningún otro.

30

El joven rico se acerca a un hombre, pensando que él sea bueno. Lo llama Maestro bueno, pero esto no le gusta a Jesús ¿Por qué?. Jesús ha querido darle al joven rico una lección importante. Antes de contestar a la pregunta, él quiere aclarar un punto fundamental. “Porque me dices bueno, nadie es bueno, excepto uno solo, Dios”.

31

No se puede permanecer indiferentes a tales palabras. El no-bueno de Jesús pone en discusión todas las teorías originadas en torno a su deificación.

32

Un católico que quiere entender su fe tendrá dificultades para ENCONTRAR respuestas claras que satisfascan su intelecto. Se debe resignar a aceptar las clásicas respuestas de la Madre Iglesia. Jesús es un hombre Divino nacido de la Virgen Maria. Para la Iglesia, pues, el fiel tiene que creer en la Divinidad de Cristo y en la Virginidad de Maria.

33

La fe de Jesús, en cambio, esta basada en los fundamentos de la unidad de Dios. Sólo Uno es bueno, Dios. Ningún hombre es bueno como Dios. Él está declarando su fe en el único verdadero Bueno existente en absoluto, Dios. Con estas palabras, Jesús esta separado totalmente de las interpretaciones subjetivas de los Padres de la Iglesia, todavía antes que nazcan. Es muy probable que él presentía olor de idolatría alrededor de él. Esto es un pensamiento mío. De seguro, en todo caso, Jesús dijo la verdad, eso de tener del no bueno en él como en todos los hombres.

34

Si comparamos la fe de Jesús con la fe de un cristiano cualquiera, se verá el efecto del defecto. Una fe dice la verdad y la otra no. ¿A quién, pues, se necesita creer, a la fe de Jesús que cree que sólo Dios es bueno o a la fe de los cristianos que creen en la Divinidad de Jesús? Vean, queridos lectores, que alguien ha alterado la verdad. ¡Quien está en defecto!!!

35

Queridos lectores, no existe ninguna referencia en la palabra de Dios hecha al pueblo de Israel que el Mesías sea un Dios en la tierra, que el Mesías sea el Hijo de Dios, que el Mesías anula la palabra de Dios (Ley de Moisés), que el Mesías se crea bueno como Dios, que el Mesías enseña a adorar a su Madre, que el Mesías haya participado en la creación del mundo antes de su llegada en (el mundo = la tierra) o que el Mesías primero fue un Verbo que después se ha hecho Carne.

36

El Mesías tiene que ser hebreo y Jesús fue hebreo. El Mesías tiene que ser circuncidado en el Pacto de Abrahán y Jesús fue circuncidado ocho días después de su nacimiento. El Mesías tiene que descender de la Casa de David, como en el Evangelio de Mateo se lee: (cap. 1, ver. 1) “Genealogía de Jesús Cristo, hijo de David, hijo de Abrahán”. En una sola frase en la Carta a Gabriela, Peretz completa la comprensión de esto: “La cuestión mesiánica es estrictamente hebrea”.

37

Aunque si en el pueblo, habían hebreos que quisieron reconocer a Jesús como Mesías, tal posibilidad fue excluida con las primeras interpretaciones de los Padres de la Iglesia. La nueva doctrina naciente no se basaba más en las palabras de la Torá, ni tampoco en las palabras de Jesús. La Doctrina cristiana no deriva de Jesús. Esta ha sido ‘creada’ por los Padres de la Iglesia.

38

Sus doctrinas, llenas de conceptos idólatras, obligaron a los hebreos de aquel entonces a separarse del ‘Buen Divino Jesús’, para no contaminarse de idolatría. Así, él fue abandonado a su suerte.

Antes de morir sobre la cruz, Jesús dijo: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”. Peretz cree que en aquel momento Jesús tuvo una visión profética de la idolatría que los pueblos habrían hecho después en torno a él. Por dos mil años, el nombre Jesús ha sido el alimento de los idólatras.

Después, en seguida, Jesús dijo: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. ¡Es así mismo!. Que sin quererlo, los cristianos, con la fe recibida de los Padres de la Iglesia, ponen a Jesús en incomodidad delante de Dios.

39

Imaginemos, queridos lectores, de ver delante de nosotros a dos hombres que se encuentran por primera vez. Uno es famoso, el otro es rico. Ambos son hebreos. Ellos creen en los Mandamientos de Dios. El joven rico inicia el diálogo llamando a Jesús ‘maestro bueno’ y pocos instantes después continua, “¿Qué cosa tengo que hacer para merecer la vita eterna?”. Jesús le respondió: “¿Por qué me dices bueno, nadie es bueno, con excepción de uno solo, Dios”.

40

Analizando esta frase supongo que Jesús quería decir: -Porque me dices que soy bueno, cuando uno solo es bueno, Dios. Yo soy un hombre como tú que tiene del no bueno como todos los hombres. El verdadero bueno, no soy yo, sino Dios. Solamente Él es el auténtico Maestro bueno. ¡Tú, oh joven rico, me preguntas que cosa debes hacer para merecer la vida eterna, a pesar de que observas los Mandamientos de Dios! ¡Bien! Yo te digo de dar todas tus riquezas a los pobres y luego seguirme. Veo, en cambio, que me has girado la cara y te has ido. ¡Han visto su hipocresía!. ‘Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el Reino de los Cielos’. Este hombre rico veía en mí a un buen maestro, y yo le he respondido como un hombre bueno en la tierra se debería comportar, pero él se ha ido -.

La Madre Iglesia también ha volteado la cara a Jesús, como el joven rico. Ella llama a su Dios Jesús ‘Bueno’ y no da todos sus haberes a los pobres.

41

La fe de Jesús en Dios no estaba en contradicción con la fe de Israel. La fe de los Padres de la Iglesia estaba en total contradicción con los principios y los fundamentos de la pura fe monoteísta de Abraham, nuestro padre, transmitida a sus descendientes.

42

De las palabras de Jesús aprendemos una gran lección. Aquí, el verdadero Jesús, demostrando sus límites, nos enseña que sólo Dios es perfecto. Nuestra bondad no es de comparar con la bondad de Dios. Él ama a todas Sus criaturas con grande amor. Los Padres de la Iglesia, en cambio, adoctrinaron a los cristianos con la idea totalmente estúpida que el Dios de los hebreos fue malo mientras su Dios, Jesús Cristo, es un Dios bueno. Este concepto es odioso cuanto falso.

43

Lo siento Jesús, no eres un buen cristiano, estás en defecto con los Padres de la Iglesia, estás en defecto con la fe de los cristianos, estás en defecto con los que te creen Dios y estás en defecto porque sostienes que hay un Único Dios, y que solamente Él es el verdadero ‘Bueno’. ¡Este lenguaje no es digno de tu Divinidad!

44

Los Padres de la Iglesia no han transmitido la fe de Jesús. Desde Pablo en adelante, su prioridad ha sido convencer a los pueblos paganos en la Divinidad de Jesús, interpretando sus palabras con conceptos contrarios a su fe.

Ahora comprendo mejor las palabras de Peretz en el sueño: ( ver nº17) “Para entender aquella cosa insignificante, no hace falta meterse a su nivel sino hacerse más pequeños. Solamente así se puede ver cuanto es maravilloso el Santo, Bendito Él Sea, que ha dado un objetivo a cada cosa de Él creada”. De la boca de Jesús ha salido una palabra que parece pequeña e insignificante pero no es así. Tal palabra es como un código del Dna que contiene muchas informaciones de como se consideró Jesús delante de Dios. Yo amo al verdadero Jesús.

45

En el curso de la expansión del cristianismo, nació un culto nuevo. Se inició a rogar y beatificar a la madre de Jesús. ¿Qué tiene que ver ahora el culto de la Virgen con este texto?. Queridos lectores, quieren saber ¿qué dijo el verdadero Jesús a una mujer que quiso honrar a “la presunta futura Madre de Dios”?

- Estaba él dicendo estas cosas cuando alzó la voz una mujer de entre la gente y dijo: “¡Dichoso el vientre que te llevó y el seno que te ha amamantado!”. Jesús dijo: “Dichosos más bien los que oyen la palabra de Dios y la ponen en práctica”. - (Lucas, cap. 11, ver. 27)

46

En el mundo actual, dónde es vigente el Catolicismo, el culto a la Virgen atrae millones de fieles. Éstos, sin embargo, no saben que están beatificando lo que Jesús obstaculizó. Jesús supo que las alabanzas y los ruegos deben ser dirigidos solamente a Dios. Él explica luego de qué manera se hace honor a Dios: poniendo en práctica Su palabra. Los Padres de la Iglesia hicieron el contrario con el resultado de que muchos Católicos beatifican a la Madre de Dios. Su ‘Imagen’ se ha convertido en objeto de culto en innumerables Santuarios dentro de los que los fieles se inclinan a ella para adorarla.

47

¡Ha triunfado la fe de los Padres de la Iglesia, una fe idólatra!. Existe idolatría en cada parte. Todos los lugares de culto están llenos de imágenes y de estatuas. Los fieles se inclinan a ellas en veneración con ruegos, etc. Algo no ha ido de manera justa. ¿Dónde están las palabras del verdadero Jesús en el cristianismo?.

“Por qué me dices bueno. Nadie es bueno excepto Uno, Dios”.

“Dichosos más bien aquellos que ponen en práctica la palabra de Dios”.

48

Dios prohibe de hacer estatuas pero el Catolicismo esta lleno de ellas. Dios prohibe de hacer culto a las imágenes pero el mundo católico esta repleto de ellas.

49

¡No pudiste quedarte callado con aquella mujer Jesús!. ¿Por qué debes complicar todo?. ¡Diciendo así destruyes el futuro culto a la Virgen!. La Iglesia beatífica tu madre mientras tú dices que la verdadera beatitud es poner en práctica la palabra de Dios. ¿Por qué no observas la fe de los católicos? ¿Por qué no has exaltado la obra de tu madre?.

50

A aquella mujer y al joven rico, Jesús respondió como verdadero maestro de la fe. Él supo que las palabras de ellos fueron contra los principios de la verdadera fe en Dios.

Dios, Bendito, habló claro en el Segundo Mandamiento: “No poner otros dioses delante de Mi presencia”.

Jesús no quiso el honor que le pertenece a Dios. Él supo de ser imperfecto y limitado delante de Dios. Jesús demostró aquí la desaprobación hacia quien osa beatificar a su madre. Nadie es bueno, sólo Dios. Se necesitan dirigir las alabanzas solamente a Dios y a ningún otro. ¡Los Padres de la Iglesia pusieron a un Jesús Divino y también a la Madre de Dios delante de la presencia de Dios!! ¡Ellos han creado ‘otros dioses’ delante de la presencia del Creador!.

“No pongas otros dioses delante de Mi presencia”.

51

Para la Iglesia, entonces, tal mandamiento no tiene ninguna autoridad. El cristiano puede rogar a las múltiples Divinidades que se encuentran en presencia de Dios. ¿Por qué en el cristianismo tradicional, el fiel hace honor a otros dioses? ¿Quizás Dios está demasiado lejos? Este es un comportamiento que es contrario a la palabra de Dios. ¡Qué beatitud reciben los cristianos, cuando ellos no ponen en práctica la palabra de Dios! “No pongas otros dioses delante de Mi presencia”.

52

Recuerdo la confusión que se creó mientras escuchaba lecciones de Teología, cuando hacía catecismo. El Cura(Padre) explicó que Jesús fue concebido por obra del Espíritu Santo en el cuerpo de la Virgen Maria.

Esta tesis no ha sido jamás pronunciada por Jesús en los Evangelios y menos aún por Dios en el antiguo Testamento.

53

En el antiguo Testamento, en el Decálogo hay dos Mandamientos que hacen caer en defecto las palabras oídas en mi ex escuela de catecismo. En el Séptimo Mandamiento está escrito: “No cometerás adulterio”. Y en el Décimo Mandamiento: “No desearás la casa de tu prójimo; no desearás la mujer de tu prójimo, su siervo, su sierva, su buey, su asno y todo lo que es de tu prójimo”. El mismo Jesús habla contra el adulterio: “Han entendido que fue dicho: No cometerás adulterio. Yo les digo en cambio, que quien mira a una mujer para desearla, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón". (Mat. Cap. 5, ver. 27)

54

Para Jesús, entonces, el pecado inicia cuando la persona desea en su corazón lo que pertenece a otro. Lo que pertenece a otro es el problema. ¿Por qué Dios, para encarnarse en el mundo, eligió una mujer que pertenecía a otro?. Maria, en aquel entonces estaba comprometida con José, por lo tanto, no estaba libre. El hecho no es limpio. ¿Por qué Maria para cumplir la ‘voluntad’ de ‘Dios’, transgredió el Séptimo y el Décimo Mandamiento de Dios?. Eso es inadmisible. El término, Maria fue concebida por obra del Espíritu Santo, si es tomado al pie de la letra, deja detrás de si, muchas huellas defectuosas.

55

Los Padres de la Iglesia dijeron que “Dios se encarnó en el cuerpo de una mujer virgen”. El cura (padre, parroco) me enseñó que la ‘Carne de Cristo’ fue engendrada por el Espíritu Santo mientras Dios sobre el monte Sinaí dijo: “No pongas otros Dioses delante de mi presencia”, y Jesús dijo que “carne engendra carne y espíritu engendra espíritu”. Está a ustedes queridos lectores, entender quién está en defecto.

56

¡Qué tengo que creer! ¡Qué Dios haya nacido de una mujer de otro!. Esta acción no es posible. Sería un mal ejemplo del Cielo. Además, todos los otros Mandamientos perderían su fuerza prohibitiva, en el sentido que si Dios se ha hecho hombre, eso significaría que la prohibición de Dios de no hacerse ninguna imagen de Dios (él mismo), cae con la llegada de Cristo. El Cristo de los cristianos está representado por una imagen Divina en la tierra que se puede adorar. Eso quiere decir que el culto a la imagen prohibida por Dios en el Segundo Mandamiento, se vuelve legal en el cristianismo. La advertencia, por lo tanto, dada por Dios con la máxima severidad en el Segundo Mandamiento no fue tomada en consideración por los Padres de la Iglesia.

57

En conclusión, la Iglesia, para defender sus teologías, destruye la palabra de Dios anulando las Leyes de Moisés. Se necesita juzgar con objetividad la sinceridad de Jesús cuando él dice: “Por qué me llamas bueno, nadie es bueno excepto Uno: Dios”. ¡Esta expresión no lo dice uno que cree en la Trinidad!. Más bien, en estas palabras reconozco al verdadero Jesús que yo amo, un hombre que muestra su fe en el Único Bueno Viviente digno de ser encomiado y exaltado, Dios.

58

Si Jesús es Dios, como dice la Madre Iglesia, porque a aquella mujer, él responde: “¿Dichosos, más bien, los que escuchan la palabra de Dios, y no dichosos los que escuchan ‘mi’ palabra?”. ¿Quizás la palabra de Jesús delante de aquella mujer no fue convincente?. ¿Por qué pone Jesús delante de si la palabra de Dios, cuándo él y Dios son iguales?.

59

Peretz ha explicado que detrás de las distorsiones teológicas de los Padres de la Iglesia, el cristianismo, en su expansión, ha tenido muchos objetivos importantes delante del Cielo. Uno de estos fue de hacer conocer a los pueblos de entonces la Revelación de los Diez Mandamientos acontecida en el Monte Sinaí.

60

Los diez Mandamientos de Dios son eternos. En ellos encontramos las bases sobre las cuales los descendientes de Adán, nuestro primer padre, deben adquirir en el corazón para hacer acercar la Redención Final. Los Padres de la Iglesia, en cambio, enseñaron una fe que no se basaba más en los Mandamientos eternos de Dios. Lo que fue prohibido hasta pensarlo se hizo lícito en la nueva fe en la que ellos creyeron, una fe que puso en defecto la absoluta unidad de Dios, que Dios nos salve.

61

Creer en la Divinidad de Cristo va contra la fe de Abraham, nuestro padre. La Divinidad de Cristo no concilia con la fe de Abraham, nuestro padre. La Divinidad de Cristo desobedece la palabra de Dios en el Segundo Mandamiento. O existe la Divinidad de Cristo o existe la Ley de Moisés. No se puede tener fe en un Cristo-Dios y creer en el Dios de la Torá.

62

En verdad, la Divinidad de Cristo no desciende de la Casa de la Fe de Abraham, nuestro Padre, sino de la semilla de un pensamiento de Juan que con su Verbo dió inicio al nacimiento de un Mesías-Divino. Esto representa una total distorsión de la verdadera naturaleza de Jesús. ¡El Verbo de los Padres de la Iglesia descuida (no da importancia) la palabra de Dios escrita en la Ley de Moisés! ¡No la descuida solamente, la anula! ¡La fe de los Padres de la Iglesia es de una ‘Tolerancia’ con respecto al Segundo Mandamiento, que termina con destruir el verdadero y único Manantial de la Unidad de Dios, la Sagrada Torá!.

63

Quienes pagaron las consecuencias, más que todos, desafortunadamente, fueron los hermanos de Jesús. Especialmente después de su muerte y de la destrucción del segundo Templo y aún más cuando fueron dispersados entre las naciones. La fe de los hebreos representó una amenaza para la Iglesia, en todo lugar donde se encontraban. En la Tradición de Israel hay palabras que habrían podido despertar multitudes enteras a la fe en el único Dios viviente. Los términos Trinitarios no podían soportar la potencia prohibitiva del Segundo Mandamiento establecida directamente por Dios en el mundo, en el Monte Sinaí.

64

En el Monte Sinaí, El Dios de Israel habló directamente a Su pueblo, diciéndole en el Segundo Mandamiento que Él no es un ídolo, que Él no es una imagen y que no hay nada que está en el cielo o en la tierra que pueda identificarlo.

¿En qué cosa creen los cristianos, si “no hay nada parecido a Dios”?. Lo digo yo, ellos creen en lo que Jesús no creyó, es decir, que exista un hombre bueno como Dios.

65

Si algún lector ha sobrevivido y ha llegado a leer hasta aquí, esto me alegra el corazón, sea que tenga un juicio negativo o un juicio positivo. El verdadero Jesús no se come y no se bebe. El verdadero Jesús es un hombre amado por Dios. El mensaje del verdadero Jesús representa, en verdad, una curación para el cerebro y alegra el corazón. Las palabras de Jesús tienen la fuerza de limpiar las aguas turbias y falsas creadas por la teología cristiana.

El verdadero Jesús ha venido para levantar los corazones a Dios, a traves de la oración directa a Él solamente y ha enseñado cómo hacerlo mediante el Padre Nuestro. Creo que Jesús en esta oración especial demuestra su humanidad gobernada por un corazón fiel, un corazón simple, un corazón lleno de amor por su Dios, que dio la Ley a su Nación, Israel y mediante ella servirlo con todo el corazón con todo el alma y con toda la fuerza. Yo amo al verdadero Jesús.

66

En la noche del 7 de abril del 2005, he leído la introducción al Evangelio de Juan escrito en la Biblia San Paolo. Un conocido comentador F. Pasquero, me asombra por una admisión suya: "Es un Evangelio completamente diferente de los otros tres, sea por el contenido que por el modo de exposición: se extiende en discursos, siempre muy sublimes, muchas veces polémicos; narra pocos milagros, siempre con el fin claramente apologético, que llama signos; contiene bastantes auto-revelaciones de Jesús; hace desenvolver el ministerio de Jesús especialmente en Judea, en lugar de Galilea, como hacen los otros tres evangelistas. Todo esto ha contribuido a hacer dudar de la autenticidad de éste y su valor histórico”.

67

Esta última frase me ha maravillado. Mis oídos todavía son incrédulos. Un comentador católico que, en base a los datos alcanzados (pervenuti) en el cuarto Evangelio, lo incitan a concluir que “todo esto ha contribuido a hacer dudar la autenticidad de éste y su valor histórico”.

Un verdadero cristiano debería escandalizarse. No, no hace falta escandalizarse. Pasquero ha escrito justo. Él, con honestidad, ha evidenciado la diferencia de este Evangelio con respecto a los otros tres, sea por el contenido que por el modo de exposición. Aquí está su sinceridad. De las demasiadas discrepancias, él dice que todo esto ha contribuido a hacer dudar autenticidad de este evangelio y su valor histórico.

68

Me despierta la curiosidad el hecho que justo el cuarto Evangelio, que “deja múltiples dudas” da inicio a la deificación de Cristo.

“En el principio existía el Verbo* y el Verbo* estaba junto a Dios; y el Verbo* se hizo Carne y puso su morada entre nosotros”.

* Verbo es sustituido por Palabra en la biblia en español.

Juan está declarando al mundo entero su fe en la Divinidad de Cristo.

69

El verdadero Jesús, en cambio, testimonia sobre si mismo con estas palabras: “Porque me dices bueno, nadie es bueno, excepto uno solo, Dios”.

Vemos así, que Juan describe a Jesús como una Divinidad mientras Jesús anula la propia bondad delante del único Bueno existente. La diferencia es enorme. Uno contradice al otro. ¿Quién dice la verdad? ¡El verdadero Jesús o Juan!

70

¡No, aquí no nos entendemos!!. Las palabras del verdadero Jesús no concuerdan con el testimonio de Juan. El problema es Jesús. Él en su lenguaje no muestra términos de fe Juanista. Más bien, el verdadero Jesús que yo amo enseña palabras de fe basadas en las prohibiciones de la Torá concernientes a la idolatría.

71

No existe otro bueno a exepción de Dios. Un solo es Bueno, Dios. El honor debe ser dado solamente al único Bueno existente. No existen intermediarios dignos de recibir el honor y la gloria de Dios. Ninguna creación existente es buena cuanto Dios. Delante de Dios no existe ninguna bondad que pueda igualar Su bondad.

72

Sinceramente, veo muchos defectos en la fe cristiana contrarios a la fe del verdadero Jesús. Creer en el único Dios Viviente no es un concepto exacto para los cristianos, por motivo de dos añadiduras ‘Divinas’, el Espíritu Santo y el Hijo de Dios.

73

Claramente, las palabras de Jesús especifican que el verdadero bueno no es él, sino Dios. Este auto-testimonio de Jesús hace aún más discutible la autenticidad de las palabras de Juan el evangelista sobre la naturaleza de Cristo.

74

¿Cómo puedo dudar de lo que dijo Jesús? Él ha sido mi primer peldaño en el acercarme a Dios. Jesús oraba a Dios llamándolo Padre. En los Evangelios, Jesús enseñó altos valores de moralidad, de comportamento justo hacia el prójimo. Y él enseñó a dirigir las oraciones solamente a Dios.

75

Sin duda, la enseñanza del verdadero Jesús está en desacuerdo con las palabras de Juan y con las cartas de Pablo de Tarso. En los Sinópticos, en cambio, se ve el hebreo Jesús que hizo de todo para hacer conocer el comportamento y las actitudes justas a quien caminaba en la Ley de Moisés, enseñando lo que es amado y lo que es odiado, lo que es permitido y lo que es prohibido.

En cambio, si entro en la doctrina filosófica de Juan, me caen los brazos a tierra y pierdo la fe.

76

En el Evangelio de Juan, Jesús es un hombre de naturaleza Divina. Y el Verbo se hizo carne. Esta no es una expresión de Jesús. Jesús testimonia que él no es bueno como Dios. El testimonio de Juan el evangelista es falso. El verdadero Jesús no es un Verbo sino un hombre. El verdadero Jesús no ha sido concebido del Espíritu sino de la carne que genera carne. El verdadero Jesús no es el Hijo de Dios concebido por los Padres de la Iglesia sino el hijo de José y Maria.

77

En todo caso, creo en la buena fe de Juan y no sé si él nunca ha escuchado de la boca de su Maestro que sólo Dios es bueno. Juan, de todos modos, en su Evangelio no lo testimonia.

¡Que esté bien claro, no quiero quitar Jesús a los cristianos!!. Yo amo al verdadero Jesús y si no hubiera sido por el cristianismo con todas sus contradicciones, no hubiera podido conocer a Jesús y estudiar sus palabras.

Es Juan el Evangelista que quitó el verdadero Jesús del mundo reemplazándolo con su Verbo. Las palabras de Juan han establecido en el mundo una fe ‘Diferente’, que oscurece la verdadera enseñanza del verdadero Jesús. “Porque ‘Cristianos’ me llamáis ‘Bueno’, nadie es bueno, con excepción de uno solo, Dios”.

78

Desde los libros de historia no he visto consolidarse en el cristianismo el mensaje cariñoso de Jesús hacia su pueblo. Emerge muchas veces, un consentimiento casi unánime de odio hacia los hermanos de Jesús que son hebreos como él. En el pasado, los cristianos, estimulados por las enseñanzas antisemitas, han hecho mucho mal a los judíos. ¿Por qué esto no fue impedido por los responsables?. Yo les digo, porque propio los responsables fueron los que transmitieron aquel odio injustificado.

Dónde no hay amor por el pueblo de Israel, no hay Dios.

79

Jesús fue hebreo, hijo de judíos, y amaba a su pueblo de Israel. El verdadero Jesús enseñó medidas íntimas de las virtudes del corazón, por ejemplo, de ser misericordioso hasta con los enemigos, enseñó de no juzgar para no ser juzgados. El verdadero Jesús enseñó a perdonar para ser perdonados, enseñó de poner en práctica la palabra de Dios con un corazón justo para tener una recompensa en el Reino de los Cielos. El verdadero Jesús enseñó que existe un sólo Dios bueno, y que ningún hombre es bueno como Dios. Èstos son los verdaderos enseñamentos del verdadero Jesús que he aprendido a amar con el tiempo.

80

El odio hace olvidar el amor hacia el prójimo. Si, luego, este odio se dirige hacia los hebreos, el verdadero Jesús no podrá jamás caminar con los que lo fomentan. Porqueel verdadero Jesús fue hebreo. El antisemitismo es un sentimiento de celos que odia las elecciones de Dios. El antisemitismo es siervo solamente del odio hacia quien es hebreo. En la historia del cristianismo, tal profunda aversión dejó muchas víctimas en su recorrido. Dios no reside en los corazones de los antisemitas. Él ama a Sus hijos. Dios está siempre cerca de Su pueblo. El amor de Dios hacia Israel es inconmensurable. Y quién odia a los judíos, odia al verdadero Jesús y a las elección de Dios y Sus promesas hechas mediante los Profetas de Israel.

81

Gracias a Dios, en el 1948, el Dios de Israel llamó a sus hijos de los cuatro ángulos de la tierra. Él los estableció para siempre en la tierra prometida. Esto ha sucedido después de que el antisemitismo de los Nazis había puesto en práctica su peor lado, matando seis millones de hombres, mujeres y niños sin misericordia. Sólo Sesenta años atrás, no hace quinientos años. ¿Dónde tuvo origen este odio hacia el pueblo elegido por Dios?. Pregúntenlo a los Padres de la Iglesia que lograron inculcar en el corazón de las masas un sentimiento de odio hacia el pueblo que mató a su Dios. La falsa teología conduce siempre a falsas conclusiones que involucran el odio. La historia es testigo de ello, la historia es testigo.(repetido)

82

Discúlpenme por el desahogo. Mi corazón está triste. El cristianismo no puede durar en el tiempo. Este ha dejado demasiado mal detrás de si. El verdadero Jesús tuvo razón cuando dijo: No piensen que yo he venido a traer la paz sino la espada, etc. - Palabras proféticas y verdaderas. La Divinidad de Cristo ha formado muchos fieles antisemitas en los siglos. Éstos han cometido millones de abusos contra los hebreos en cada generación.

¿Los Padres de la Iglesia, qué cosa creyeron de conseguir deificando a Jesús? ¡La Redención Final! ¡La paz! ¡La armonía entre las Naciones!. Estos objetivos no se pueden realizar en un contexto cristiano porque el antisemitismo y la idolatría son elementos anti- redencionales. Los Padres de la Iglesia han usado instrumentos y conceptos falsos, idólatras, deshonestos en contra del verdadero Jesús que hizo parte del pueblo llamado Israel, el hijo de Dios unigénito. Todo eso demostró que el verdadero Jesús ha sido instrumentalizado, idolatrado y escondido por dos mil años. La verdadera fe reconoce lo que es bueno de lo que no lo es, lo que es verdadero de lo que es falso, de todo lo que es prohibido por todo lo que es permitido.

83

Es interesante, queridos lectores, observar de qué manera se ha difundido el cristianismo desde sus orígenes, leyendo Los Actos de los Apóstoles. Aquí destaca un personaje de importante respeto, Pablo de Tarso. Él con su palabra hizo agrandar la Divina Progenie (Figliolanza) de Cristo a las naciones. No cuento aquí su historia. Todo está ya escrito. Mi intención es solamente de hacer notar a los lectores la incompatibilidad de las afirmaciones de San Pablo con la enseñanza de Jesús. También aquí, alguien exhibe sus defectos. Intentemos descubrirlo.

84

En el Evangelio de Lucas (cap. 16, ver. 19), hay una parábola muy interesante contada por Jesús. Cuándo leí esta parábola, comprendí que muchas palabras dichas por Pablo de Tarso cayeron en defecto en esta parábola.

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La parábola del rico epulone* - Había un hombre rico, que vestía de púrpura y lino, y celebraba fiestas cada día con grandes banquetes. Y uno pobre, llamado Lázaro, que se sentaba junto a su puerta a mendigar, todo cubierto de llagas; deseaba saciarse con las sobras que caían de la mesa del rico. Hasta los perros venían a lamer sus llagas. Un día, el pobre murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Luego, el rico también murió y, fue sepultado. Estando en el Hades entre tormentos, levantó la mirada, y vio a lo lejos a Abraham y a Lázaro en su seno. Y, gritando, dijo: "Padre Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro a mojar en el agua la punta de su dedo y refresque mi lengua, porque sufro terriblemente en esta llama". Pero Abraham le dijo: "Hijo, recuerda que recibiste tus bienes durante tu vida y Lázaro, en cambio, sus sufrimientos; ahora, pues, él es aquí consolado y tú, en cambio, eres atormentado. Además, entre nosotros y vosotros se interpone un gran abismo, de modo que los que quieran pasar de aquí a vosotros, no puedan hacerlo; ni de ahí puedan pasar hacia nosotros". Aquél dijo: "Entonces, Padre, te suplico de enviarlo a casa de mi Padre, porque tengo cinco hermanos, para que les advierta y no vengan también ellos a este lugar de tormento". Abraham le dijo: "Tienen a Moisés y a los Profetas, que los escuchen". Aquél dijo: "No, Padre Abraham, que si alguien de entre los muertos va a ellos, cambiarán". Abraham le contestó: "Si no escuchan a Moisés y a los Profetas tampoco se convencerán si alguien resucita de entre los muertos".

* ricco epulone = rico malo en la biblia en español (cattivo)?

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Del diario de Daniele Sonai

En este día, 10 de abril del 2005, el mundo cristiano está de luto por la muerte del Papa Juan Pablo Segundo. Un funeral gigantesco, casi la mitad de los habitantes del globo terrestre ha participado y llorado por el fallecimiento de esta buena persona, un hombre de paz que quiso el diálogo y la reconciliación, y que buscó de transmitirles a los jóvenes estos valores. Él fue el único Papa en la historia del cristianismo que ha pedido perdón a los hebreos, y él fue el único Papa que los llamó “hermanos mayores”. Él también fue el primer Papa que entró en una Sinagoga.

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Este último hecho concilia con los Signos de la Tercera Redención Final. El Pontífice no sabía que, con aquella entrada en la Sinagoga, se anuló el conflicto que reinó en el mundo desde hace dos mil años entre judíos y cristianos. (Ver Mensaje sobre el sueño del Sr. Remo Levi, la paz sea con él). El Papa en su fe ha sido determinado en querer este acto de reconciliación yendo contra el antisemitismo. Él con esta acción obtuvo un gran mérito delante del Cielo. Espero que Dios, Bendito Él Sea, lo acoja en su Reino con los justos amados de la tierra. Ya que Dios ama a los que tienen un corazón respetuoso hacia lo prójimo.

No se sabe todavía, pero el mundo entero estaba haciendo el funeral a un cristianismo que no va adelante en el tiempo. Este ha muerto con su amado Papa.

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Por la tarde mientras dormia, me ha despertado un trueno violento. Estaba soñando que llegaba el tiempo de Abraham, nuestro padre, y veía su Estrella que brillaba en el cielo. En el sueño me hicieron ver la luz de la Estrella de Abraham que llegaba directamente sobre la tierra. Luego vi la Estrella de Cristo que, delante de la luz de la Estrella de Abraham, perdía su resplandor brillante.

Este sueño, a Dios gustando, será explicado en otro lugar. En esencia, se trata del reproporcionamiento de las medidas de la Misión Mesiánica de Jesús.

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Después de esta paréntesis, volvemos a la parábola del rico malo (epulone). En esta parábola, el verdadero Jesús está dándonos una enseñanza que anula las bases teológicas de Pablo de Tarso en sus cartas. Es la Ley de Moisés que determina el Juicio.

En la primera parte de esta parábola, Jesús describe el estilo de vida de un hombre rico y de un hombre pobre. El primero se vistió con vestidos apreciables y pasó gran parte de su tiempo a organizar espléndidos almuerzos. El pobre, en cambio, se sentó a la entrada de la casa del lujoso. Él sólo buscó saciarse con las sobras del banquete. No bastó la pobreza a hacerle la vida difícil. Él estaba lleno de llagas y pústulas sobre el cuerpo que hasta los perros le lamieron las equimosis.

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Después de la muerte de ambos, el rico va al Hades entre los tormentos mientras el pobre es llevado por los Ángeles en el seno de Abraham. La parábola hace ver la recompensa de sus acciones después de la muerte. Todo, en efecto, se desarrolla en el otro mundo. ¿Qué quiso decirnos Jesús? ¿Por qué dio él un ejemplo de un caso desarrollado en el otro mundo?. Recordémos, queridos lectores, que la sabiduría de las enseñanzas de Jesús fue la herencia de la tradición del pueblo de Israel. Cada palabra suya está perfectamente en línea con los Maestros de la Tradición de Israel. Jesús a menudo, en sus enseñanzas, se inspira en la Tradición oral.

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¡Disculpen, queridos lectores, los curas (religiosos) en las escuelas de catecismo no les enseñan nunca a los niños que las enseñanzas de Jesús derivan de la Tradición de los Sabios de Israel!. En el mundo católico no hay una base sobre la cual Jesús se apoyó, la Torá. La fe católica es una fe condicionada por las doctrinas de Juan el Evangelista y de las cartas de Pablo de Tarso. Jesús, en cambio, enseñó la tradición de sus maestros con un corazón cariñoso amado por Dios. El corazón de la enseñanza de Jesús se basó siempre en la Ley de Moisés. A menudo él recondujo citaciones de la Tradición escrita o de la tradición oral.

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La Tradición escrita es la Biblia mientras la tradición oral reconduce los comentarios de los Maestros de Israel de la Torá. El Talmud es la GRANDE COMPRENSIÓN de los Sabios de Israel de la palabra de Dios escrita. Ellos la comentan, la explican en las casas de estudio. Para dar más capacidades de entendimiento de su enseñanza, a menudo ellos citan aforismos?. El Talmud es un mar de sabiduría sin tiempo.

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Jesús en la parábola del rico malo (epulone), explicó lo que fue aclarado en el Talmud por los Sabios de Israel. Se encuentra en el libro El Talmud de Abraham Cohen, una síntesis del Talmud en versión económica, publicada por la editorial Editores Laterza.

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En la tercera parte del texto, el argumento de base es ‘la doctrina del hombre’. Esta es subdividida en ocho tratados en el siguiente orden: 1- el ser humano, 2- el alma, 3- fe y oración, 4- las dos inclinaciones, 5- el libre arbitrio, 6- el pecado, 7- arrepentimiento y expiación, 8- el premio y la pena. En nuestro caso, agrego algunas palabras del argumento ‘arrepentimiento y expiación’, para hacer ver, a los lectores, la similitud que hay entre las palabras de Jesús y de los Sabios de Israel.

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Del Talmud: El pensamiento que nunca es demasiado tarde para corregirse, es expresado en Kid, 40 b- Si alguien ha sido completamente malvado en la vida y se arrepiente al final, su maldad no será jamás recordada por Dios en contra de él. En cambio, como veremos, el acto de penitencia no debe ser diferido por temor que sobrevenga antes la muerte. ¿Es posible arrepentirse después de la muerte? El Talmud declara “El malvado no puede arrepentirse ni siquiera a la entrada del Ghehinnom (infierno)”.

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Una notable disertación de la cuestión, se encuentra en el Midrash a Eccles. 1, 15 - Lo que es curvado no puede ser enderezado, y lo que falta no puede ser contado. - En este mundo, quién es curvado(moralmente) puede ser enderezado y lo que falta (en las acciones virtuosas) puede ser contado. - Imagina dos malvados que hayan sido socios en este mundo. Uno de ellos se arrepintió a tiempo (en vida), antes de morir, y el otro demoró en hacerlo.

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El primero, por mérito de su acto de arrepentimiento, tiene un lugar en la compañía de los justos. El otro, estando en la compañía de los malvados, ve a su compañero y grita: - “¡Estoy en problemas, aquí hay parcialidad!. Nosotros dos vivíamos juntos, cometíamos robos, y perpetrábamos juntos cada tipo de canalladas, ¿por qué, entonces, él está entre los justos y yo entre los malvados?” - Los Ángeles, desde arriba respondieron: “¡Loco!. Tú fuiste despreciado dos o tres días después de tu muerte, cuando la gente no te dió honorable sepultura en un cajón, sino, arrastró tu cuerpo a la tumba con sogas. Tu compañero vio el desprecio por ti y juró de no volver a sus malos pasos. Se arrepintió como un justo, y es por el efecto de su arrepentimiento, qué recibe aquí vida y honor, y un lugar entre los justos. Tú, también, tuviste la oportunidad de arrepentirte, y si eso hubieras hecho, habría sido mejor para ti”.

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Entonces él dijo a ellos: -Permítanme de ir y de arrepentirme.- Y ellos - ¡Oh loco! ¿No sabes que este mundo es parecido a Shabbat y el mundo del que has venido es parecido a la víspera de Shabbat?. ¿Un hombre, si no prepara su comida a la víspera de Shabbat, qué comerá en el día de Shabbat?. ¿No sabes que el mundo de donde vienes es como la tierra seca y este mundo es parecido al mar?. ¿Un hombre, si no prepara su comida sobre la tierra seca qué cosa comerá sobre el mar?. ¿No sabes que este mundo es como el desierto y el mundo de donde vienes es tierra cultivada?. ¿Un hombre, si no prepara su comida sobre la tierra cultivada, qué cosa comerá en el desierto?

99

El malvado, rechinando los dientes y mordiéndose su carne dijo: ¡Me permitirían mirar la gloria de mi compañero. - Y ellos - ¡Oh loco! El omnipotente nos ha ordenado de impedir que los justos estuvieran entre los malvados o los malvados entre los justos, los puros junto a los impuros o los impuros junto a los puros. - Si bien el arrepentimiento es posible hasta el último, no es sabio diferirlo. R. Eliezer decía: "Arrepiéntete un día antes de tu muerte". Sus discípulos le preguntaron: "¿Entonces uno podrá saber en qué día morirá?". “Con mayor razón” él respondió: “Arrepiéntete hoy, por temor de morir mañana; en consecuencia, todos nuestros días tienen que transcurrir en el arrepentimiento”.

100

En fin, para completar este argumento, hay un sueño que hice hace unos años. Tal sueño está en línea con los Sabios de Israel, se conforma con la doctrina de Jesús y se completa con la escuela del Goel Haim.

101

En el sueño, me encuentro a poca distancia de un preso que está a punto de ser condenado a muerte por culpa de sus innumerables delitos. Había llegado su hora, le quedaban pocos minutos de vida. Él esperaba con resignación este momento. Con mucha cautela, me he acercado a él y le dije: En este momento ninguno puede quitarte o parar la condena. Tienes que saber, en cambio, que todavía hay una esperanza para ti. Si tú te arrepientes de lo que has hecho, quizás del Cielo, la misericordia de Dios bajará sobre de ti y te perdonará. En el Talmud esta escrito que ‘los portones del arrepentimiento estan siempre abiertos hasta el último respiro’. - - Dije esta última frase con las lágrimas. Me he despertado llorando.

102

El sueño muestra la infinita misericordia de Dios. Mediante el Talmud se aprende de no cerrar nunca la puerta de la esperanza. Si la persona se arrepiente, puede tener una porción en el otro mundo con los justos. No se puede medir la misericordia de Dios. Esta es inconcebible a nuestra mente. Por lo tanto, vienen dadas muchas enseñanzas para hacernos entender cuanto Él es misericordioso. Nuestros pensamientos no son los pensamientos de Dios, y nuestro modo de juzgar no es mínimamente comparable al juicio de Dios. A menudo, los hombres gozan en ver la justicia hecha a alguien por sus crímenes. Del cielo, en cambio, hay alegría cuando la persona se arrepiente con un corazón sincero de sus malas obras.

103

Ven, queridos lectores, que este conmovedor sueño mandado por el Tzadik Haim concuerda con el aforismo del Talmud y con la parábola de Jesús. El rico pide a Abraham de enviar a Lázaro hacia él para darle un poco de consuelo con el agua sobre la punta de un dedo para refrescarle la lengua. Jesús da una respuesta, en el nombre de Abraham, nuestro padre, que se encuentra en el otro mundo: “Entre nosotros y ustedes hay un gran abismo; si alguno de nosotros quiere pasar hacia ustedes, no puede hacerlo, así también, ninguno de ustedes puede venir hacia nosotros”. Como es confirmado también por los sabios de Israel en el Talmud, por la boca de los ángeles: El Omnipotente nos ha mandado a impedir que los justos estuvieran en medio a los malvados, o los malvados en medio a los justos, los puros junto a los impuros o los impuros junto a los puros.

104

Abraham, en la parábola de Jesús, da los motivos al ex rico por los cuales se ha encontrado en el Hades entre los tormentos. – “Hijo, recuérdate que recibiste tu parte de los bienes durante la vida y Lázaro igualmente los sufrimientos, en cambio, ahora él es consolado, tú, en cambio, eres atormentado”.

105

Ahora que has visto tu recompensa, el sufrimiento, el tormento, el calor insoportable del infierno, te has dado cuenta de tus errores. Lázaro no puede ir hacia ti. Eso no es posible. En este mundo un justo no puede estar con un malvado o un malvado con un justo.

Tales lecciones hacen parte de la enseñanza de la tradición oral de los sabios de Israel, tradición sobre la cual siempre se basó Jesús.

106

Esta explicación, no es otra cosa que la introducción a la verdadera intención del verdadero Jesús en contar esta parábola. Nosotros no debemos olvidar que el hecho es ambientado, por así decir, en el mundo de los muertos, en el cual no hay más libertad de elegir o de hacer lo que se quiere. Por lo tanto, Jesús está hablando del mundo en que las personas reciben lo que han sembrado en la vida terrenal.

107

El rico, preocupado por las palabras oídas de Abraham, se acuerda de sus hermanos y le pide al Patriarca de enviar a Lázaro hacia ellos para avisarles de no cometer los mismos errores en modo que eviten el infierno. Lectores, detengan el pensamiento y abran el corazón. Jesús se está haciendo defectuoso porque no expresa ni siquiera una palabra de los futuros seguidores influenciados por Pablo de Tarso. Jesús está hablando en nombre de Abraham, el Padre de una multitud de naciones que justamente le atribuye el mérito de esta respuesta: TIENEN A MOISÉS Y A LOS PROFETAS QUE LOS ESCUCHEN.

108

Esta respuesta es la esencia de esta parábola. Jesús está declarando su fe en la ley de Moisés y esto no concuerda con lo que dijo Pablo de Tarso. He aquí el problema: ¿Desmiente Jesús a San Pablo, o San Pablo desmiente a Jesús?.

109

Jesús, no al azar, elige a Abraham para contar esta parábola. Él reconoce la fuerza redentora de la ley de Dios que está sobre todos los hombres. Si escuchan a Moisés y a los Profetas, no caerán en el Hades entre los tormentos. ¡Lo ha dicho Jesús, no yo! Es la enseñanza de un judío, hijo de Abraham.

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Del Diario de Daniele Sonai. 11 de abril del 2005

 

Hoy, gracias a Dios, se ha hecho la cuarta sesión de la Escuela del Secondo Mandamiento en nuestra casa. Presentes: Peretz, Giuseppe, Sharon, Esther, Abraham, Hadassa y mi esposa Yael. Peretz ha explicado, antes de la lección, que el funeral del Papa correspondía con la cabeza de Esaù que rodaba por tierra y terminaba en la tumba de la Cueva de Machpela, el lugar de sepultura de su hermano Jacob.

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Peretz reconduce de la tradición oral, en que manera ha muerto el gemelo de Jacob. Esaù, en el funeral, estaba impidiendo la sepultura de su hermano Jacob, creando muchos malestares a los presentes. Entonces Hhush (Jusín), hijo de Dan, nieto de Jacob, que además era sordo y mudo, cogió una espada y lo mató, cortándole la cabeza que rodó por tierra metiéndose en la tumba, la famosa Cueva de Macpelá. La cabeza de Esaù (no el cuerpo) mereció entrar en la tumba con su hermano por motivo del gran respeto y honor que hizo a sus padres, Isaac y Rebeca.

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Sólo la cabeza de Esaù ha podido entrar y no su cuerpo, porque él no tuvo los méritos suficientes para hacer entrar todo el cuerpo. El justo comportamiento hacia su Padre ha sido una acción amada por el Cielo. Esaù, por aquellos méritos, grandes delante del Cielo, representó los méritos que los cristianos, eventualmente, habrían heredado, por las aquellas cualidades amadas por el Cielo. Papa Juan Pablo ‘el grande’ poseía tal herencia que se ha manifestado muchas veces en su pontificado. El Papa fue la ‘Cabeza de Esaù’ por las buenas acciones de respeto, mientras, la Iglesia ha sido el ‘Cuerpo’ que muere y no resucita más. El cristianismo teológico morirá; ello forma un cuerpo muerto. La Iglesia Cristiana enseña idolatría, que Jesús es Dios, Hijo de Dios; ella no puede entrar en la Macpelá; ella no tiene a Moisés o los Profetas que la escuchan.

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Jesús en esta afirmación testimonia en un modo claro que Moisés y los Profetas son una guía segura para no caer en el infierno. Para dar más eficacia a sus declaraciones, Jesús continúa la parábola de este manera: No, Padre Abraham, si envías a Lázaro hacia mis hermanos, para advertirles, ellos cambiarán el modo de vivir y no caerán en el Hades entre los tormentos.

Lector, escucha como el verdadero Jesús hace responder a Abraham, a aquella solicitud del rico epulone (malo): “Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, no se dejarán convencer de alguien resucitado de entre los muertos”.

114

Jesús insiste dos veces en hacer oir ‘Moisés y los Profetas’ de la boca de Abraham, nuestro padre, el primer Maestro de la verdadera fe en el Único Dios Viviente. Jesús hace reconocer por Abraham la autoridad de la ley de Moisés y la veracidad de la palabra de Dios en los Profetas de Israel. No hay otro camino para la salvación del hombre. La bendición de Dios, hecha a Abraham, se completa cuando se extiende a sus hijos que escuchan a Moisés y a los Profetas, mediante ellos la palabra de Dios ha sido revelada. Si la llevan a la práctica, no caerán en el Hades entre los tormentos y resucitarán de entre los muertos en el otro mundo. No hay nadie por encima de la ley de Dios.

115

Pablo de Tarso, en cambio, en la epístola a los Gálatas, frustra las palabras de Jesús en sus discursos. Pablo fue un fariseo, que se volvió ciudadano romano por los favores hechos por su familia hacia Roma. San Pablo de Tarso fue instruido en la tradición de Israel, pero, al final, falsificó la verdadera fe monoteísta.

116

Pablo escribe a los Gálatas (cap. 3, ver. 5) con estas palabras: ¿Quién, pues, les otorga con abundancia el espíritu y obra milagros, entre vosotros, hace todo esto para que observen la ley (por las obras de la ley) o para que crean en la predicación (por la fe en la predicación)*?. Así, como Abraham creyó en Dios y esto fue para él un título de justicia. Sepan entonces que los que están en la fe, ésos son los hijos de Abraham. La escritura, previendo que Dios justificaría a los gentiles, por la fe, anunció con anticipación a Abraham - En ti serán bendecidas todas las naciones. - Porque todos los que se basan en las obras de la ley, están sometidos a una maldición, porque está escrito - maldito todo el que no persevera en hacer todas las cosas escritas en el libro de la ley.

117

Pablo de Tarso, desdichadamente, aunque en buena fe (buena pero no justa) se está maldiciendo con sus propias palabras, porque él no ha perseverado en hacer todas las cosas escritas en la ley. La pregunta que propone a los gentiles no es justa. Esta no considera a Jesús el judío. Engañosamente, esta no es hecha en la medida que un pagano pudiera contestar, porque los paganos no conocieron la Ley y no tuvieron la comprensión de la Unicidad de Dios.

¡Oh Pablo de Tarso!, si tú hubieras sido un discípulo de Jesús cuando estuvo en vida, no hubieras podido hacer esta pregunta. Jesús, en su misión, enseñó a cielo abierto de escuchar a Moisés y a los Profetas. Esto predicó Jesús. Yo amo al verdadero Jesús.

118

Luego, hablas de Abraham diciendo que él cree en Dios y esto para él es como un título de justificación y que los que están en la fe, son ésos los hijos de Abraham. Mi querido amigo Pablo, escucha al verdadero Jesús hebreo. Los hijos de Abraham son los hijos que obedecen la Ley de Dios. Los hijos de Abraham son los hijos que creen en la Unicidad de Dios y que la declaran cada día, en el corazón, en la mente y en el alma. Los hijos de Abraham son los hijos que reconocen la elección de Dios de Su pueblo, como un pueblo Santo, como un pueblo de Sacerdotes y como el pueblo ordenado por Dios a seguir Su Ley dicha sobre el monte Sinaí. Abraham, nuestro Padre, recibió y estableció para sus hijos la verdadera fe en el único Dios Viviente.

119

Jesús, en la parábola del rico epulone (malo), prédica con la boca de Abraham que hablaba a su hijo ya condenado y le ha referido que en el mundo de los vivos, sus hijos, si no quieren caer en el Hades de los tormentos, deben escuchar a Moisés y a los Profetas.

Jesús, en vida, predicó de escuchar a Moisés y a los Profetas. San Pablo, en cambio, en su espíritu, enseñó de escuchar solamente a Cristo y que quien creyera que Jesús era el Hijo de Dios, se salvaba y venía rescatado por la Ley y no habría caído bajo la maldición; que tal fe había sido justificada por las Escrituras mismas que previeron con anticipación que Dios habría salvado a los gentiles a través de la fe anunciada a Abraham y por lo tanto la Torá lo llama ‘Padre de una multitud de naciones’.

120

Para Jesús, la Ley salva. Para San Pablo, los que se basan en las obras de la Ley están sometidos a la maldición. ¿Quién tiene razón, Jesús o Pablo?. He aquí el problema, las palabras de Jesús anulan aquellas de Pablo y aquellas de Pablo anulan las de Jesús. Dos doctrinas completamente diferentes que se contradicen una con otra.

121

Lectores, miren bien como San Pablo de Tarso mantiene su pensamiento negativo hacia la Ley (siempre en la epístola a los Gálatas en el cap.2, ver.21) - no anulo la gracia de Dios; pues, si por la ley se obtuviera la justicia, entonces Cristo habría muerto en vano. -

122

Oh querido Pablo, no estoy de acuerdo contigo. Estás falsificando todo el trabajo de Jesús. ¡Jesús, por consiguiente, ha muerto por quién no habrá escuchado a Moisés y a los Profetas!. No es así. Jesús ha resucitado para dar testimonio que la Ley, si es escuchada, hace resucitar los muertos; en ella están las palabras de Dios que dan la vida a quién las escucha. Este modo de expresarte sobre la Ley ha hecho nacer mucha idolatría. Has alejado la verdad de los cristianos, enseñando exactamente el opuesto de la enseñanza de Jesús. Has divinizado a Jesús con palabras prohibidas por la Ley que enseña de no deificar a ningún hombre.

123

Quizás tu misión no fue enseñar la verdadera fe del Sinaí. Tu misión fue de elevar a las naciones de sus viejas y aberrantes costumbres, sea en la fe que en el comportamiento, con la moralidad que tú has aprendido de la Ley misma. El Espíritu de la Ley habría sido una maldición para los pueblos de aquel entonces que no habrían resistido la incorruptibilidad de ella. Las naciones estuvieron muy lejanas de los principios de la verdadera fe.

124

La desobediencia del pueblo de Israel no era hacia Jesús, sino hacia Dios. Los hijos de Jacob, desdichadamente, cayeron bajo en aquel período y entre ellos no existía el justo comportamiento amado por Dios. Su actitud creó muchas injusticias y sufrimientos. El Templo, desgraciadamente, llegó a ser un gran mercado de asuntos y los Sacerdotes fueron corruptos.

125

Tantas son las causas de aquel descenso. No es mi deber discutirlo. Jesús identificó una causa principal, no escuchaban a Moisés y a los Profetas. Querido San Pablo, no ha sido la Ley que ha hecho caer a los Hijos de Dios sino el incumplimiento del pueblo que no escuchó la Ley y los Profetas.

126

Jesús (Yeshua) entendió esta falta y la proclamó mediante Abraham: Tienen a Moisés y a los Profetas, escúchenlos. - Tú, en cambio, Pablo, por dos mil años has hecho rendir la muerte de Jesús en vano, haciendo vana la Ley y quitándola a las naciones. ¿Por qué manda Dios a Su Hijo, tu maestro espiritual, para decir que la Ley de su Padre en el Cielo no es válida y que ella no salva del pecado, cuándo Jesús enseñó de escuchar a Moisés y a los Profetas?

127

Por amor a la verdad, mi misión exige que yo declare inequívocamente que la Iglesia, con su ocupación de la fe, aceptó la palabra de Juan y aquella de Pablo pero sólo una mínima, propio una mínima parte de la enseñanza de Jesús. ¡Y de la palabra de Dios en el Segundo Mandamiento, nada!. Esta es mi opinión basada sobre la busqueda del verdadero Jesús en los Evangelios. No tengo ninguna intención de ofender a los cristianos porque he visto muchisimos cristianos que hacen sus acciones con un corazón lleno de caridad y de benevolencia hacia el prójimo. Tales obras son virtudes amadas delante del Cielo. Yo amo al verdadero Jesús y agradezco al Cristianismo por haberme hecho conocer a Jesús y sus palabras.

128

Si no fuera por Jesús no habría entendido quien fue el verdadero Dios. De su Escuela he reconocido que Jesús sirvió al verdadero y único Dios. Aquella fe entró en mi corazón como un fuego ardiente y no se apagó más. Se dice que, - todos los caminos llevan a Dios - El Cristianismo lo ha sido para mí. Sí, es verdad, he nacido Católico pero no he crecido con un pensamiento de católico. Han sido mis preguntas justas a darme las respuestas justas. Gracias a Dios, encontré las respuestas justas en la 'Casa del Asno que come el Pan'. El Pan del Asno es delicioso por el gusto que le da a la persona que lo come.

Gracias a Dios cuánto es bueno el Pan del Asno. Que el Pan, lleno de las noticias de la Misión del Asno que come el Pan, puedan salir y establecerse en el mundo y que pueda saciar a los humildes de la tierra en los cuatro ángulos del mundo. Para que así, cada persona esté informada, especialmente en el mundo de la fe, sobre lo que es permitido y sobre lo que es prohibido por el Cielo.

129

Las informaciones recibidas por Jesús han incentivado mi fe por buscar la verdad de sus palabras. Quien cree en las palabras del verdadero Jesús, se une con Su único Dios y creerá en Moisés, creerá en los Profetas de Israel y no caerá en los abismos del Hades de los tormentos. Tengo la impresión que la fe de Pablo demuestra de no conocer bien a Jesús. Hay demasiada diferencia entre ellos. Jesús es coherente con la religión de su pueblo, mientras Pablo de Tarso para mantener su nueva fe tiene que demoler su raíz de Fariseo y en lo que los Fariseos creen y en lo que dicen. Jesús dijo claramente lo que pensaba de los Fariseos: "Hagan lo que ellos dicen pero no hagan lo que ellos hacen". Pues, para Jesús, la contradicción de los Fariseos no fue en su fe y sus palabras sino en su comportamiento. Jesús esperaba una corrección del corazón de su pueblo, pero nunca, propio nunca, ha negado la Ley de Moisés y los Profetas.

130

El Dios de Jesús, mediante el Profeta Jeremías, ha dicho (cap. 17, ver. 5,7): Maldito el hombre que confía en el hombre. Benedito es el hombre que confía en Dios.

El Señor, nuestro Dios, no es un hombre y un hombre no es el Señor, nuestro Dios. Un hombre que deposita su fe en otro hombre y lo llama ‘nuestro Señor’ comete un pecado odioso delante del Cielo. Ningún hombre es digno de la alabanza que le pertenece a Dios. Ningún hombre tiene de lo divino que le permite aceptar la gloria de otros hombres y ningún hombre se debe poner delante de Dios para coger la confianza de sus semejantes y por lo tanto ‘Maldito el hombre que confía en el hombre’.

131

El Señor, nuestro Dios, es Uno y no hay otros parecidos de menor divinidad que contraigan la confianza del hombre. Él es Uno y no hay otro que tiene de lo divino. Bendito quién se dirige solamente y directamente a Él, sin poner trámites, como las piernas de arcilla apoyadas en las arenas movedizas porque éstos impostores serán tragados por las entrañas de la tierra.

132

*?¡Las Naciones, como podían soportar tales palabras, cuando ellas estaban acostumbradas a confiar en hombres hechos dioses!. Por eso tú, Pablo, has recibido un espíritu de otro Espíritu y no de Dios. Dios Bendito, Sea Él, ha legado, por así decir, su Palabra con Moisés y con los Profetas de Israel. La Palabra de Dios es una sola, ella no cambia y no muta en el tiempo, ella no se repite y dura por siempre. Tu fe, en cambio, ha descendido al nivel de quien pone otros dioses delante de la presencia de Dios y de quien cree que exista un hombre bueno y perfecto como Dios. Con tu fe querido Pablo, al contrario, te has inclinado a Jesús y te has confiado a él, como un hombre que confía en un hombre. El hombre cambia y muta con los años y su palabra es expresión de su capacidad limitada de entender.

133

Jesús confió en el Señor, su Dios, como muchos hombres justos que vivieron en su fe. El Asno explica que el cuarto evangelio se hace comprensible cuando se elimina aquel desagradable espíritu de ‘La palabra’ encarnada, porque cubre la palabra del Dios del Sinaí y tiene el poder de destruir el verdadero lenguaje del Mesías. El ‘dios’ explicado por Pablo no reconoce la palabra de Dios, no escucha a Moisés y a los Profetas y falsifica la enseñanza de sus siervos directos.

134

Solamente quién conoce los fundamentos de la Unidad de Dios no cae en esta trampa teológica, no asocia ninguna ‘Palabra’ con Dios, no asocia ningún socio con la creación, no asocia con Dios a ningún Hijo Divino, no asocia ninguna carne con Dios, no asocia ningún nacimiento con Dios, no asocia ninguna muerte con Dios y no asocia ninguna resurrección con Dios, porque, Él nunca ha nacido, nunca ha muerto y nunca ha resucitado.

135

El verdadero Jesús, en el evangelio de Juan (cap. 5, ver. 40, 47), se hace defectuoso delante de los Padres de la Iglesia con estas palabras: - Pero vosotros no queréis venir a mí para tener vida. Yo no acepto la Gloria de los hombres. Pero yo los conozco, no tenéis en vosotros el amor de Dios. Yo he venido en nombre del Padre y no me recibís. Si viniera otro en su propio nombre, a ese lo recibiréis. ¿Cómo podéis creer vosotros, que aceptáis gloria unos de otros y no buscáis la Gloria que viene del único Dios?. No penséis que os acusaré delante del Padre; Vuestro acusador es Moisés, en quién habéis puesto vuestra esperanza. Porque, si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque él ha escrito de mí. Pero si no creéis en sus escritos, ¿cómo vais a creer en mis palabras? -

136

Estas palabras expresadas por el verdaero Jesús, pierden el valor cuando el Espíritu de ‘La Palabra’ de Juan se posa sobre su persona y cuando Pablo de Tarso pone a Cristo sobre la Ley, haciendo que la fe del hombre se confíe a otro hombre. Si hacemos aparecer este pasaje, sin el espíritu de ‘La Palabra’, podemos recibir una gran enseñanza. (El Asno, mi maestro, lo explica en otras palabras en el texto ‘Juan el Evangelista, Sin el Espíritu de La Palabra’)

137

En este pasaje, Jesús reveló la importancia de las escrituras de Moisés, Magister Noster. Un cristiano, para llegar a creer en las palabras de Jesús, tuvo que conocer primero las escrituras de Moisés. Pablo de Tarso quitó esta posibilidad a los pueblos. Además, el verdadero Jesús dice, en un modo claro, comprensible e inequívoco, una frase que rompe el espíritu idolátra y toda la falsa divinidad de Cristo construida por los Padres de la Iglesia: YO, NO ACEPTO LA GLORIA DE LOS HOMBRES. Yo amo al verdadero Jesús.

138

Una enorme verdad ha salido de la boca del verdadero Jesús. ¿El espíritu trinitario cómo puede sobrevivir sin la gloria de los hombres?. Yo amo al verdadero Jesús.

139

Jesús hablaba en nombre del Padre y no de él mismo, pero esto no ha sido acogido por sus hermanos. Él da un ejemplo: si otro viniera con un nombre propio, será escuchado, amado y glorificado. En esta afirmación, Jesús critica fuertemente quién pone el propio nombre delante de Dios para recibir la gloria de los hombres que estan acostumbrados a glorificarse entre ellos. Esta conducta ha sido desconocida por sus palabras “Yo no acepto la gloria de los hombres que se glorifican unos con otros”.

140

¿Sobre qué base, Jesús no acepta la gloria de los hombres?. ¿Sobre las palabras de la Ley o sobre las palabras de los hombres?. Los hombres, después de él, lo han glorificado, lo han deificado, lo han adorado en su nombre, lo han puesto por encima de todo, lo han hecho descender del Espíritu y lo han convertido en Dios encarnado en Jesús, listo para recibir los ruegos de todos los hombres. Los cristianos, no teniendo la Ley en sus corazones, han seguido sus propios instintos idólatras. ¡No Jesús, que no aceptó la gloria de los hombres!.

141

¿Quién está en defecto?. De seguro no el verdadero Jesús que escuchó y creyó en las palabras de Moisés y los Profetas. La parábola del rico Epulone, quizas es una de las más importantes enseñanzas del verdadero Jesús. Quien cierra el corazón a la Ley de Dios y no escucha a Moisés y a los Profetas de Israel y la consecuencia de ello conduce a pecar y a alejar el corazón de Dios. La verdad de Jesús no le gusta a nadie. En efecto, el verdadero Jesús no fue creído por nadie, más bien, fue humillado por una parte y divinizado por la otra. No escuchar a Moisés es como no creer en la Ley de Dios y por consiguiente, no seguir a Dios.

142

El pueblo de Israel no creyó en las palabras de Jesús porque, en realidad, estaba alejado de la Ley de Moisés. ¿Y las naciones, después, cómo hubieran podido entender a Jesús, sin la Ley de Moisés, sin la Tradición del pueblo de Israel y sin las prohibiciones y los Mandamientos de Dios?. ¡Y con qué palabras de (Figliolanza= Progenie)* han sido reemplazadas estas faltas!!!. ¡Oh Pablo, has pasado los límites!. Tus palabras han hecho que muchos hombres glorifiquen a un hombre, lo que Jesús no aceptaba; tú has cambiado las órdenes de Dios con tus palabras. ¡Tú has testimoniado que quien está bajo la Ley está expuesto a la maldición!.

Por amor de tu fe en Cristo-Dios, has desobedecido a Dios, a Moisés y a Jesús, y tú has puesto en el error a las Naciones.

¡Qué podías hacer!. No tuviste elección. Ya habías entrado en un túnel sin salida, sin la verdadera luz de la Torá. Al final, también tú has abandonado a Jesús, el judío, con las Leyes del Antiguo Testamento. Tú mismo lo has dicho en la epístola a los romanos (cap.11, ver.32): “Dios, en efecto, encerró a todos los hombres en la desobediencia, para usar al final misericordia con todos ellos. ¿Qué cosa significa todos, oh Paolo?. ¿Quizás la palabra ‘todos’ fue referida a todos excepto a ti?.

143

¿Paolo, te das cuenta que tú has anulado la Ley de Dios?. ¿Existe mayor desobediencia que ésta?.

Además, en la epístola a los romanos, haces evidente con mil palabras finalizadas, que la fe supera las obras de la Ley. Basta creer o, mejor, tener fe en Cristo y se es apartado de todas aquellas prescripciones. Es lo contrario de lo que enseña Jesús, que la persona debe confiar con el propio corazón en la Ley de Dios.

144

El corazón de por si no sabe leer ni escribir. Se necesitan maestros de la Ley. La persona necesita un instructor que a su vez ha sido instruido por un maestro de la Ley y un maestro sin la Ley no sabe enseñar la fe o el comportamiento amado por Dios.

145

El hombre sin ley está en manos de las malas y buenas acciones y no sabe distinguir el verdadero del falso, lo que es justo y lo que es equivocado. ¡Si no se hubiera necesidad de la Ley, porque Dios la ha revelado para todos los tiempos!.

146

Oh Paolo, disparas sin cartuchos, ‘La Ley del espíritu salva y la ley de la carne hace caer en el pecado, pero si uno cree en Cristo ése es rescatado del pecado’. Jesús había dicho justo ‘Se necesita creer en las Escrituras para poder creer en mis palabras’. Sin Moisés, no hay Ley, y sin la Ley, no hay Mesías. Y si se sale de los principios de la verdadera fe en el único Dios Viviente, todos caen en error y todo el fundamento se derrumba. Los hombres confían en los hombres y, por consiguiente, no desciende la bendición en el mundo.

147

En todo caso, mi amigo, no puedo negar que la buena fe te ha incitado a hacer lo que has hecho. De seguro, tus palabras han salido en buena fe. Incluso, estoy convencido, que hubo verdadero amor en tus intenciones. Lo has hecho por el bien de los pueblos y, aparte de los errores teológicos, tu cristianismo también ha llevado del bien a los pueblos. Multitudes enteras han encontrado la esperanza. Muchos han adquirido la sed de justicia y de amor hacia el prójimo con tus palabras. Ahora, en cambio, los pueblos están listos para volver a la verdadera fe. HA LLEGADO EL TIEMPO. Existe la Redención Completa.

148

Yo no soy nada, soy carne y huesos y estoy lleno de defectos. No lo digo por hacerme la víctima. Es verdad, soy carente delante del Cielo, delante de mi prójimo y delante de mí mismo. Qué Dios me dé la fuerza para corregirme cada día de mis errores y que perdone mis pecados.

Gracias El Shaddai, El Shaddai es Grande, El Shaddai es Uno.

149

El Santo, Bendito Sea Él, conoce los defectos de todos los hombres en todas las generaciones, pasadas y futuras. Él declaró que Su Ley es eterna. Ella es la guía para los hombres de buena voluntad. La Ley es la verdadera medicina del hombre que dura en el tiempo. También Jesús dijo: Es más fácil que caigan los cielos y la tierra que una sola iota* de la Ley. Yo amo al verdadero Jesús.

150

La enseñanza de Jesús sobre la fe es otra cosa, con respecto a ‘La Palabra’ de Juan y a la literal Figliolanza= Progenie* de Cristo. Si hoy pregunto a un cristiano instruido ¿cuál es el primer mandamiento?, me responde: “Yo creo en el único Dios, Creador de los Cielos y de la tierra..., él descendió del cielo y se ha hecho Hombre procreado de la misma sustancia del Padre, generado antes del mundo etc. etc.”.

151

La misma pregunta le ha sido dirigida a Jesús en el evangelio de Lucas (cap.12, ver.28) - ¿Cuál es el primero de todos los mandamientos? - Según ustedes, de la fe trinitaria, ¿de qué manera contesta Jesús, con palabras dogmáticas de Juan, sin la ley de Moisés, o con palabras según la ley de Dios?

152

En la ley de Moisés va declarada la Unicidad de Dios dos veces al día: Escucha Israel, El Señor Dios nuestro, Dios es Uno. - y continua - Y tú amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, y con toda tu fuerza.

¡Sorpresa! Niente un Dio con il Figlio Unigenito, un’altra Divinità che sta dentro la Sua Unicità, scesa nel mondo incarnandosi nell'uomo Gesù.

La ley de Dios proclama la Unicidad de Dios y que no existe nada divino fuera de su Unidad. ¿Quién tiene razón?. ¿El hombre que confía en la Trinidad o el hombre que confía en el único Dios Viviente?.

No comprensible

153

Si me baso en el evangelio de Juan, debería responder que Dios se ha hecho hombre. Si me baso en la fe de Pablo, debería contestar que Jesús es nuestro Señor que nos ha rescatado de la Ley sacándonos de la maldición, y debo creer en Dios a través de nuestro Señor Jesús Cristo que supera la obra de la Ley.

154

En el evangelio de Marcos (cap.12, ver.28,34), sentiremos que cosa responde Jesús: - Entonces se le acercó un escriba que los había oído discutir y, viendo que Jesús había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primero de todos los Mandamientos? - Jesús le respondió: El primero es ‘Escucha Israel, el Señor nuestro Dios, Dios es Uno’. Y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. El segundo es ‘Y amarás a tu prójimo como a ti mismo’. No hay otro Mandamiento mayor que éstos -. Quanto amo al verdadero Jesús.

155

Le dijo el escriba: Bien Maestro, has dicho justamente que Él es Único y que no hay otros fuera de Él; qué amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia, con toda la fuerza, y amar al prójimo como a sí mismo vale más que todos los holocaustos y los sacrificios -. Viendo que contestó sabiamente, Jesús le dijo: - No estás lejos del Reino de Dios -. Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

156

Le dijo el escriba: Bien Maestro, has dicho justamente que Él es Único y que no hay otros fuera de Él; qué amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia, con toda la fuerza, y amar al prójimo como a sí mismo vale más que todos los holocaustos y los sacrificios -. Viendo que contestó sabiamente, Jesús le dijo: - No estás lejos del Reino de Dios -. Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

157

Jesús no ha declarado otra fe. Él ha puesto al primer puesto la Unicidad de Dios y, después, el amor por el prójimo respetando los Mandamientos de Dios del Sinaí.

Y después de dos mil años, Jesús lo declara en un sueño a mi hermano, Giuseppe: (Jesús descendió del Cielo muy enojado y dijo muchas veces) “Yo soy hebreo y mi fe es como aquella de todos los judíos y no he enseñado otra fe”.

158

La fe de los seguidores de Jesús es una fe asociada - trinitaria en la cual Dios se divide en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo - como una gran caja dividida interiormente en tres partes mientras la caja es una.

Cuando entro en una caja tradicional, veo estatuas de Jesús, pintadas con su rostro, con los fieles que se inclinan delante de estos simulacros sin vida haciendo ruegos y solicitudes en nombre de su Señor, Jesús Cristo. Ellos se confían en un hombre espiritual representado por un ídolo o una imagen esculpida. Con la mente se proyecta esta figura en el cielo entre Dios y el hombre, justo un otro dios a la presencia de Dios.

159

El verdadero Jesús llama a su Dios ‘El Único Señor’, el verdadero ‘Bueno’. Su palabra lleva la esperanza en el mundo y salva. Jesús (Yeshua) no añade otra cosa porque no hay nada que añadir y no hay nada que quitar. Dios es Uno, indivisible y no tiene otras entidades divinas que obran en el mundo. Sus siervos hacen realidad Su voluntad. Ellos viven, mueren y resucitan con la palabra de la Ley de Dios dentro de su corazón.

160

La verdad de la fe es una sola, y Dios la ha hecho conocer a Abraham, nuestro Padre. Él la transmitió a Isaac y luego a Jacob y Jacob en consecuencia a sus doce hijos. Luego los hijos de Israel se multiplicaron en la tierra de Egipto y después de doscientosdiez años, entre el sufrimiento y la esclavitud, Dios eligió al primer hombre de la redención, Moisés, magister noster.

161

A menudo en los evangelios, Jesús cita las palabras de Moisés o responde con sus palabras, declarando la misma fe de Moisés y aquella de sus hermanos ‘Escucha Israel, el Señor, Dios nuestro, Dios es Uno’ y ‘Lo amarás con todo tu corazón, con todo tu alma, y con toda tu fuerza’.

Éste es el primer Mandamiento para Jesús delante de Dios, y luego continua con otro grande mandamiento, aquello de querer a tu prójimo como a tí mismo.

162

En primer lugar, para Jesús, está la declaración de la Unicidad de Dios en absoluto, no la Trinidad. Gande es la fe de Jesús delante de Dios.Yo amo a éste Jesús.

Queridos lectores, no pueden imaginar como mi corazón se alegra oyendo hablar a Jesús como judío. Yo no soy hebreo, ni tampoco hijo de judíos, pero para mi buena suerte he aprendido la verdadera fe en Dios. Agradezco a Dios que me ha sido quitado el espíritu de ‘La Palabra’ de Juan y que éste, haya sido sacado de mi mente y de mi alma. No creo en la deificación de un hombre desde cuando mi corazón ha aprendido el Segundo Mandamiento.

163

Éste es el problema: entre las palabras de Jesús y las palabras de Juan, hay dos escuelas de pensamientos completamente diferentes y una excluye a la otra. Si se sigue la fe de Juan, se rechaza la fe de Jesús, y si, en cambio, se sigue la fe de Jesús, se rechaza la fe de Juan con su ‘Palabra’. ¿Quién dice la verdad, Jesús o Juan?. Si Juan dice la verdad, Jesús está en defecto delante de todo el Cristianismo. Agradezco a Dios porque éste problema no es más el mío. Ruego a Dios de despertar en los cristianos la pura fe monoteísta. El problema es vuestro.

164

No se enfaden, ustedes que creen en la divinidad de Cristo. No es vuestra culpa y no es culpa del verdadero Jesús. ¡Es culpa del falso Jesús de Juan y de Pablo!. Este texto se titula ‘Yo amo al verdadero Jesús’. El verdadero Jesús descompone al falso Jesús. El verdadero Jesús enseña que él no quiere ser llamado bueno, porque nadie es bueno, con excepción de Uno solo, Dios. El falso Jesús es la imagen divina concebida y descrita por Juan El Evangelista en el Prólogo de su Cuarto Evangelio.

165

No se enfaden, ustedes que creen en la divinidad de Cristo. No es vuestra culpa y no es culpa del verdadero Jesús. ¡Es culpa del falso Jesús de Juan y de Pablo!. Este texto se titula ‘Yo amo al verdadero Jesús’. El verdadero Jesús descompone al falso Jesús. El verdadero Jesús enseña que él no quiere ser llamado bueno, porque nadie es bueno, con excepción de Uno solo, Dios. El falso Jesús es la imagen divina concebida y descrita de Juan El Evangelista en el Prólogo de su Cuarto Evangelio.

166

Con esta enseñanza, Jesús honra a su Padre, cumpliendo la obra de la Ley. Jesús ha conocido Dios en el lenguaje de la Ley y en las palabras de los Profetas, como un hijo de Israel que escucha su Padre que está en los cielos. Con esta enseñanza amada delante del Cielo, Jesús inculcó el grande amor de Dios hacia quien observa la Ley de Moisés, en la fe y en el comportamiento.

167

Jesús enseñó que quien no observa la Ley de Moisés no conoce la Voluntad de Dios, Padre de todos los hombres. En la disputa de Jesús con sus hermanos, él explicó a ellos, la importancia de las escrituras de Moisés y la elección de Dios de Su pueblo para establecer en el corazón la Ley. Un hebreo, si no sigue la Ley y los Profetas, no conoce la Voluntad del Padre.

168

Israel, al tiempo de Jesús, conocía la ley de Moisés pero la ley no había entrado dentro de su corazón; si la ley de Dios no entra en el corazón, el comportamiento de los hombres es derrotado por sus instintos y se cae en las tentaciones. Jesús se ha anulado delante de Dios, y el espíritu de la Ley le ha entrado en el corazón conociendo así la Voluntad del Padre de Israel. Uno de los objetivos principales de su misión fue de enseñar a sus hermanos, como debe comportarse un hijo del pueblo elegido.

169

Jesús se encontró en una posición delicada y difícil; a pesar de eso, él ha seguido hasta el final, creyendo en lo que hacía, conducido por el espíritu de Dios, afrontando su misión con coraje, sin miedo y con una fe imperecedera en el Único Padre Omnipotente. Dios ha dado mérito a Jesús que se ha comportado como verdadero hebreo, y por su mérito, Jesús cambió la suerte del mundo.

170

El objetivo de Juan y de Pablo fue presentar a Jesús como el Hijo de Dios que vino al mundo para salvar a los hombres de sus pecados y para eliminar los pecados de los que lo siguen y tienen fe en él. Jesús, por otro lado, hablando al pueblo de Israel, dice de escuchar la Ley de Moisés y de los Profetas; la misión de juzgar le pertenece a Moisés, Legislador de Israel de la parte de Dios. Por consiguiente, es Moisés que acusa delante de Dios, en el otro mundo, a quién no escucha la Ley. - Yo no los acusaré, sino Moisés delante del Padre, porque no habéis creído en él -.

171

Estas palabras, significan que Jesús no ha venido para acusar a nadie, ni en este, ni en el otro mundo. No fue este su encargo. Jesús veía la inobservancia de la ley de sus hermanos delante de Dios. Faltaron las buenas obras hacia el prójimo; el corazón estaba vacío del Espíritu de Dios, no permitiendo la verdadera práctica de Sus Mandamientos o el escuchar verdaderamente a los Profetas. Por consiguiente, la mente estaba cerrada a la sensibilidad y sufrimiento por el prójimo.

172

El corazón estaba abierto a la oscuridad de la misma inclinación; el sentimiento prevaleció hacia el prójimo como un rey que dominó a sus súbditos pretendiendo honor y respeto de ellos. La fe en Dios fue dispersada por las acciones prohibidas. Ésto ha sido uno de los muchos sufrimientos interiores de aquel hebreo, que vio que tantos se habían alejado de la verdadera Torá de Moisés. Jesús trató de explicarlo en la parábola del rico malo (epulone) – Tienen a Moisés y a los Profetas que los escuchen -.

173

¡Aquí Jesús no ha dicho de escucharlo, sino, escuchar a Moisés y a los Profetas!! Para comprender mejor al verdadero Jesús, hace falta entrar en su corazón, de fe judía, para así entender con qué parámetros él se expresaba hacia las personas que lo escuchaban. La fe en Dios se completó con Moisés, los Profetas y la Tradición. Si ellos hubieran sido escuchados, los corazones de los hijos de Israel se hubieran llenado del Espíritu de Dios - y hubiesen creído en Dios, y en Moisés, su siervo -.

174

¿Cómo puede Pablo de Tarso afirmar que la Ley lleva a la maldición y haga caer en el pecado, cuándo Jesús mismo murió con la intención de cumplir y completar la Ley de Moisés?. Jesús, en la comprensión sobre la importancia de la Ley de Moisés, fue superior a Pablo, no de ‘divino’, sino porque puso en su propio corazón la Ley y los Mandamientos de Dios.

175

Agradezco al Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, que por mérito del Tzadik Haim, he tenido la posibilidad de conocer al verdadero Jesús, hijo de José y Maria, hebreo de nacimiento, circunciso como prescrito por la Ley, el Segundo Hombre de la Redención, el que está en medio entre Moisés y Haim.

176

Del Diario de Daniele Sonai 17 de abril del 2005

Es una noche profunda. Mis ojos dejan una hendidura. No puedo más, me induzco al sueño. En el sueño me encuentro en Milán delante de la Iglesia del Redentor en la Calle Palestrina. Luego me encontré dentro, en medio al altar, y veo un ataúd expuesto a los fieles con dentro el cuerpo del Papa Juan Paolo II, El Grande. Durante el funeral, los fieles, para coger los sitios en primera fila, peleaban entre ellos. Esta actitud hipócrita me disgustó y he salido de la Iglesia decepcionado. He subido en el automóvil de Pablo para volver a casa pero después de algún metro, la máquina se ha detenido. En ella habían algunos libros de la Iglesia, quizás de los Evangelios; en todo caso, el disgusto fue tal por aquella falta de respeto hacia el Papa, que he arrancado todos aquellos escritos católicos. Luego he visto a Pablo de Tarso y Juan El Evangelista que se acusaban entre ellos por haber falsificado algunas palabras de Jesús.

177

¡Casualidad!, antes de dormir, estaba leyendo en la Biblia un pasaje de la Epístola de Pablo de Tarso a los Gálatas (cap. 3, ver. 16, 23) – Pues bien, las promesas fueron hechas a Abraham y a su descendencia. No dice “y a los descendientes”, como si fueran, sino a uno solo, a tu descendencia, es decir, a Cristo.- Quiero por consiguiente decir esto - La ley recibida 430 años después, no anula el testamento ratificado en precedencia de Dios, haciendo así inoperante la promesa. Pero si la herencia es legada a la ley, ya no es legada a una promesa.

178

Ahora, Dios hizo un don de gracia a Abraham, a través de una promesa. ¿Y entonces por qué la ley?. Esta fue añadida por motivo de las transgresiones, hasta que no llegara la semilla objeto de la promesa, promulgada por medio de Ángeles trámite un mediador. ¿La ley va en contra de las promesas de Dios? ¡No sea dicho nunca!. Si en efecto, hubiera sido dada una ley capaz de dar la vida, la justificación realmente se tendría mediante la ley. Pero la escritura ha encerrado todas las cosas bajo el pecado, para que la promesa fuera dada por la fe en Jesús Cristo. Antes que viniera la fe, nosotros fuimos custodiados, como prisioneros, bajo el dominio de la ley, en espera que ésta habría sido revelada.

179

Paolo, todas tus palabras, sobre el amor, sobre la hermandad, sobre el justo comportamiento, son estupendas, maravillosas y sublimes, pero yo, no te sigo más. Tu opinión, hace parecer que el pueblo de Israel tenga una fe faltante, con una ley transitoria, hasta la llegada de Cristo. Nosotros debemos tener fe en Cristo porque nos aparta del dominio de la Ley. Además declaras que la descendencia de Abraham está en Cristo. Estas palabras, querido San Pablo engañan a los de corazón simple y también a los filósofos de profesión.

180

Jesús mismo ha enseñado (Lucas, cap.15, ver.17) - Es más fácil que concluyan el cielo y la tierra, antes que una sola palabra de la Ley, incluso la más pequeña -. Jesús declara que la ley dura más que el mundo, mientras, tú dices que la ley se anula con la llegada de Cristo. ¿Se pueden, quizás, seguir dos ‘principios’ contrastantes?. Según Jesús, los cielos y la tierra acaban antes de la Ley mientras, según Paolo, la ley se anula con la fe en Cristo. La ley no existe más y los cielos y la tierra todavía están. ¡Querido Pablo cuánto es defectuosa tu palabra con aquella del verdadero Jesús!!!.

181

Ves, querido lector, que hay un abismo entre la fe de Jesús y aquella de Pablo. Solo la fe, no bastó, sin Moisés y sin la Ley Escrita del Cielo. Después de los Signos milagrosos de Dios en la tierra de Egipto y la liberación de Su pueblo de las tiranías del faraón; los llevó sobre el monte Sinaí y les dio a los hijos de Israel, leyes y estatutos a través de Su siervo Moisés.

182

La gran mayoría del pueblo, desdichadamente, no escuchó a Moisés ni a los Profetas. Eso causó una decadencia de su Santidad hacia su Padre en el cielo. Tal hecho no le gustó a Dios.

183

La doctrina de Pablo no ha cerrado las puertas a la idolatría, más bien, ha creado nuevas que no existieron antes. Jesús no se ha dirigido nunca a un ídolo. Esta acción es prohibida por la Ley que Pablo ha quitado a las naciones. Pablo, ¿por qué las personas que han creído en tus palabras se dirigen en ruego delante de figuras esculpidas?. Jesús no rogó a los ídolos porque es prohibido por Dios. Hoy, después de dos mil años, las iglesias de Cristo están llenas de estatuas e imágenes como los paganos de una vez.

184

Éste es el resultado de una fe en Cristo sin Ley. La historia es testigo. El Cristianismo histórico, por dos mil años, sólo ha visto diversidad en las fedes, una contra la otra, pero todas o casi todas, se han opuesto a la fe del pueblo elegido, olvidando Jesús y sus enseñanzas. Pablo destruyó la verdadera tradición hebrea del verdadero Jesús.

185

En todo caso, Pablo, no tuviste elección. Dios es Grande. Él no te ha dado la verdadera comprensión. Esto por amor de los pueblos sin ley y también tú fuiste esclavo de una Voluntad superior a la tuya. No por nada tu misión inició con un signo de ceguera. Tuviste que estar ciego a la Voluntad de Dios para poder hacer tu trabajo. Jesús se vuelve defectuoso por causa de tus palabras. No tanto el rechazo de Israel, sino, fueron tus errores que se volvieron gracia para las naciones a quienes escribes en la Epístola a los romanos.

186

Del Diario: 19 de abril del 2005

En este día ha sido proclamado el nuevo Papa.

Hemos aprendido de las palabras de Jesús, que él no es bueno como Dios y que no hay ninguno que pueda igualarlo con la misma bondad, porque en cada hombre hay del no bueno. Eso hace entender que Jesús no es Dios y Dios no es Jesús. El cristiano tradicional, en cambio, afirma que Jesús es el Hijo de Dios.

187

Jesús, en los Evangelios, cuando hace profecías sobre si mismo de su muerte y resurrección, usa el término El Hijo del Hombre. Cuando, en cambio, es interrogado por sus hermanos, él responde con palabras de la Torá. Peretz, en la carta a Gabriela, explica bien este punto crucial de la progenie* de Jesús. Cito aquí un párrafo de la carta.

188

Juan. Cap. v. (?) - “Como la respuesta de Jesús, cuándo los fariseos lo acusaron de blasfema porque dijo de ser hijo de Dios. Él resondió: - ¿No esta escrito quizás, en la Torá – ‘Hijos sois al Señor, vuestro Dios’ - y ‘Mi hijo, Mi primogénito Israel’? - Jesús explicó así que no estuvo blasfemando, porque lo está diciendo en un sentido figurado y no en un sentido literal. Si se quitan las gafas trinitarias, se comprende muy bien la claridad de esta respuesta.

189

Los fariseos, por todos los defectos que pudieron tener en aquella época, estuvieron realmente instruidos en la ley de la Torá. Jesús no dijo que la pregunta fue falsa, más bien, él respondió con la explicación como si hubiera dicho de ser él el hijo de Dios, sería blasfema sin duda alguna. Jesús, en cambio, lo está diciendo, como uno de los varios títulos de los objetivos de su misión, para enseñar a los hebreos de aquel entonces a comportarse como hijos de Dios, como está escrito: - Hijos sois al Señor, vuestro Dios -.

190

También en esta respuesta, Jesús contradice a todos los cristianos que creen que él sea el Hijo de Dios. Disculpen, queridos lectores, no es mi culpa si Jesús no usaba términos cristianos en su lenguaje y hablaba, en cambio, como un hebreo fiel a la ley de Moisés. En cualquier caso, para el Cristianismo, Jesús ha dado una respuesta equivocada y completamente defectuosa. ¡Pobrecito, si se basó en la Ley de Dios!. Quiso solamente corregir el pensamiento de aquellos fariseos que creían falsamente que Jesús se creyera literalmente el Hijo de Dios. Jesús respondió la verdad según las Escrituras de Dios. ¡Pobrecito, no conoció aún las palabras de Juan y Pablo!.

191

Jesús está enseñando cómo acercarse al Creador de todas las cosas existentes, siguiendo sus leyes queridas delante de Dios, nuestro Padre. En su sabiduría, Jesús llama al Dios de todos los hombres, Padre, y se une a Dios como si fuera, por así decir, una cosa sola. Ojalá se imitara verdademente aquella enseñanza de Jesús. La ceguera de Israel, no podía reconocer a aquel hombre. Jesús fue demasiado diferente de ellos, demasiado alejado del mal, del dinero y del poder. No supieron cómo contrastarlo.

192

Con falso testimonio, desdichadamente, sus hermanos han logrado detenerlo, difamándolo delante de muchos instruidos y de ignorantes paganos, haciendo creer que Jesús se creyó el Hijo directo de Dios y que eso representaba un gran peligro. Amarga es la historia.

193

El corazón, desafortunadamente, estaba con las cosas falsas del mundo y no con la verdadera ley del Cielo. Israel llegó al punto más bajo de la historia. Estaban preparados a notar los errores y pecados en los otros. Sus acusaciones fueron falsas. Sólo habrían tenido razón, si Jesús hubiera declarado de ser una divinidad en tierra. Sin embargo, también ellos no habían entendido la sabiduría de Jesús que recondujo las palabras de Dios como está escrito: Hijos sois al Señor, Dios vuestro, Mi Hijo, Mi primogénito, Israel.

194

¡Ven, queridos lectores, que la Ley de Dios anula cada palabra que deifica al hombre, y hace permanecer en silencio cada boca que la proclama!. La ley de Dios, cuando entra en el corazón, eleva a la persona, da ánimo, hace caminar en línea recta y te protege del pecado. Con esta comprensión, Jesús se ha dejado dominar por la Ley de Moisés, su Maestro. Él venció la muerte porque escuchó a Moisés y a los Profetas de Israel.

 

195

¡Oh Pablo!, ¿por qué responde Jesús con palabras de la Torá, la ley que tú has quitado a las Naciones?. Con las palabras de la ley, Jesús ha cerrado la boca a los fariseos que pensaban que Jesús se creía un Dios, Hijo de Dios.

196

Por tu obra, las Naciones han cometido el mismo error de los hermanos de Jesús, no entendiéndolo cuando él se disociaba de toda pertenencia divina con su Creador: - Porque me llaman bueno, nadie es bueno, excepto uno solo, Dios -. - Está escrito ‘Hijos sois al Señor, vuestro Dios’ y ‘Mi Hijo, Mi Primogénito Israel’-. La verdad es que quienquiera crea a la letra que Jesús sea el Hijo de Dios, está renegando la fe de Jesús que enseña el grande mandamiento de Dios - Escucha Israel, el Señor, nuestro Dios, Dios es Uno.

197

Las teologías de Juan y Pablo de Tarso han dado las bases a la cultura cristiana; las enseñanzas de Jesús, en cambio, representan la derrota del cristianismo teológico. Juan el Evangelista creó ‘La Palabra’ que se convirtió carne, en Cristo. Y en su Apocalipsis, Juan creó un enemigo - antítesis del Verbo. Cuando este se convierte en carne en el mundo, toma el nombre de Anticristo. Si Jesús es Dios Encarnado, el Perfecto, ¿cómo puede temer a un antagonista, un rival de niveles inferiores con el cual debe combatir para sobrevivir?.

198

¿‘La Palabra’, quizás, tiene puntos débiles?. ¿Dios, por qué debe poner a prueba a ‘La Palabra’?. ¿Hay quizás del no bueno?. ¿Por qué la guerra del bien y del mal tiene que ser combatida entre el Hijo de Dios y el Hijo de Satanás, dos entidades concebidas y no de la carne, sino de sus correspondientes padres espirituales?. ¿Preguntas sin sentido, verdad?. ¡Vean, queridos lectores, la consecuencia del razonamiento del absurdo! ¡Stop!.

199

En los Evangelios, Jesús habla de su unión con Dios, su Padre en los Cielos. A veces dice: -Lo que sabe el Padre, lo sabe también el Hijo, y el Hijo sabe lo que el Padre sabe, porque son una sola cosa -. Los cristianos, generalmente, no encuentran nada de extraño en esta afirmación. Esto porque, se toma a la letra, confirmándose la fe trinitaria: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Parece aquí que Jesús está en línea con el pensamiento de su más querido apóstol, Juan. Hay, en cambio, una limitación: el Hijo no sabe completamente la voluntad del Padre. ¿Cómo es posible ésto?.

200

¡Jesús, el Dios - Hijo, no conoce completamente la Voluntad del Padre!. Al final, Jesús no conoce el tiempo del Grande y Terrible Día del Señor. Jesús, por lo tanto, no sabe cuándo será el más grande momento de la historia. De ‘cristiano’ no me lo sé explicar. Dirijo mis ruegos al Hijo de Dios que no conoce el tiempo final, conocido solamente por el Padre. ¡No! No lo creo. ¡No es concebible esta oscuridad profética!. No obstante, en el Evangelio de Marco (cap.13, ver.32) Jesús dice: - En cuánto, a aquel día o a la hora, ninguno sabe nada, ni siquiera los Ángeles del Cielo y tampoco el hijo, sino el Padre. Estén atentos y cuidado. Ya que no sabéis cuando será el tiempo -.

 201

Jesús en esta frase está confirmando que Dios sabe cosas que ni siquiera el Hijo sabe. Tal afirmación nos hace entender que Jesús no tenía en si, el conocimiento de todos los tiempos. Eso limita la 'divinidad' de Cristo y por consiguiente cae en el imperfecto como todos los imperfectos seres vivientes.

 202

Jesús ha dicho una profecía en la que, en un tiempo futuro llegará el Hijo del Hombre que vendrá de las nubes con grande potencia y gloria; nadie, sin embargo, sabe el día y la hora, ni siquiera el Hijo. ¿Por qué Jesús, en esta profecía, no profetiza el regreso de él mismo, en vez del Hijo del hombre?. De las palabras de Jesús se aprende también que los verdaderos elegidos por Dios son hombres, hijos de hombres; hombres que han recibido la Torá dentro del corazón y el conocimiento de los mensajes de Dios mediante los Profetas de Israel.

203

El Hijo del hombre fue un término usado frecuentemente en las profecías de Jesús. También encontramos tal afirmación cuando Jesús profetizó su muerte y anunció su resurrección: “Mirad, que subimos a Jerusalén y el hijo del hombre será entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas; lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, se burlarán de él, le escupirán encima, lo azotarán y lo matarán, pero él a los tres días resucitará” (Mar. cap.10, ver.33- 34).

 204

El lenguaje de la falsa fe nace cuando se modifica, se añade, o se quita la palabra original sin el permiso de quién la ha pronunciado. Así han hecho los Padres de la Iglesia y, como dice Peretz: - La tradición se ha vueto más fuerte que la verdad -.

 205

¿Por qué Dios, jamás ha revelado a una parte de ‘Él Mismo’ el día en el que vendrá el Hijo del hombre?. ¿Quizás Dios no confía completamente en su único Hijo?. ¿Por qué Jesús profetiza que el Hijo del Hombre llegará de las nubes, y no que vendrá el Hijo de Dios, enviado por el Padre?. ¡Se ve que Jesús, el Hijo de Dios (entendido por los cristianos) no hace parte de las revelaciones expresadas por Dios, reveladas por los Profetas de Israel!. El término Hijo de Dios no estuvo en el lenguaje de Jesús; este nació después, del falso lenguaje de Juan y Pablo y se radicó en la mente de los primeros cristianos.

206

El Hijo, si no lo sabe, no lo sabe. Él no puede preguntarlo ni siquiera a los ángeles, porque también ellos no saben cuándo llegará aquel día. Los Sabios de Israel dicen que hasta los Ángeles Servidores, cuya vida es larga como el mundo, no pueden ver su Gloria. ¿Entonces cómo lo ponemos?. El término ‘Hijo de Dios’, entendido literalmente, no es mencionado tampoco en los discursos de Jesús. Además Jesús no conoce el tiempo, el día y la hora en que llegará el Hijo del Hombre. Jesús no conoció aquel día; él, en cambio, afirmó que también él habría regresado.

Gracias a Dios, se comprende mejor el lenguaje de Jesús con el regreso de la Estrella de Cristo anunciada por el Tzadik Haim en el primer grande Signo de las Estrellas. En aquella visión profética Jesús vio que cuando llegará el tiempo de aquel día, su nombre habría sido escrito en las estrellas redencionales (El nombre de Jesús, en efecto, en el curso de la historia, se ha vuelto famoso en todo el mundo). A pesar de eso, será el Hijo del hombre que descenderá de las nubes del Reino de los Cielos para traer la Redención Final.

 207

Peretz en muchas lecciones ha explicado que no ha habido y no habrá jamás una historia así enredada como aquella de la misión de Jesús. En conclusión, sin las llaves de la Tercera Redención Final, no hay abertura a la verdadera comprensión acerca de la historia del verdadero Jesús. Un ‘cristiano’ honesto que quiere entender quién era el verdadero Jesús tendrá problemas porque el lenguaje de Jesús contradice su fe y lo confundirá siempre más. Jesús es Dios, pero Jesús no ha dicho nunca de ser Dios. Jesús es el instrumento usado por Dios en la creación de los cielos y de la tierra, quando tal afirmación viene testimoniada por un hombre llamado Juan El Evangelista y no por Jesús y ni siquiera por Dios. "Al comienzo Dios creó los cielos y la tierra". Éste es el principio del Génesis. Como pueden notar, queridos lectores, ‘La Palabra’ de Juan no existe. El lenguaje del prólogo de Juan no concuerda con la palabra de Dios y tampoco con la fe de Jesús. Queridos cristianos, Juan el Evangelista ha hecho un dios todo suyo que muestra muchas lagunas y contradice al verdadero Jesús.

208

El ‘Dios’ de Juan el Evangelista, en efecto, fue todo el contrario que ‘claro’. El ‘Dios’ en tierra de Juan no conoció, como los ángeles y como todos los hombres, cuando habría llegado aquel día. El ‘Dios’ de Juan anuncia al mundo entero que vendrá el Hijo del Hombre. Mientras Jesús desveló a un rico que él no debe ser llamado ‘bueno’ porque sólo Dios es Bueno. Jesús enseñó de escuchar a Moisés y a los Profetas pero no supo cuándo habría llegado el tiempo final. ¡Entonces, el Dios Cristiano como Divinidad es muy limitado!!!. A quién, pues, tienen que escuchar, a las palabras ‘perfectas’ de Juan o a las palabras ‘defectuosas’ de Jesús?.

209

¿Ya no soporto más?. ¿Podría yo, quizás, entrar a la Iglesia?. ¿Quizás, cancelo las palabras de Jesús y entro en la Iglesia de Pablo?. ¡Estaba bromeando!. En verdad, he entrado a la Iglesia esta noche en sueño, y he visto al buen Papa Wojtilla acostado dentro a un ataúd, rodeado de fieles que no seguian el momento solemne, porque estaban ocupados a conquistar los primeros sitios.

210

Este comportamiento no hace honor a ningún muerto porque es hipócrita. La hipocresía es odiosa. Jesús la ha comparada en el Evangelio de Mateo (cap. 23, ver. 27) con estas palabras: - Ay de vosotros escribas y fariseos hipócritas que sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia -.

¡En el mundo cristiano, muchas veces la palabra ‘hipocresía’, desdichadamente, va solamente asociada a los escribas y a los fariseos!. ¿Quizás Jesús, cuándo regañó a los fariseos, pensó que ellos eran los únicos faltantes en este odioso defecto?. ¿Tal vez, él creyó que el mundo entero no tenía nada que hacer con este pecado, sino sólo los Escribas y los Fariseos del pueblo de Israel?.

211

¡Las acusaciones de Jesús han sido tomadas al pie de la letra por las naciones!. ¡Estas son consideradas así perfectas delante del Cielo, sin el pecado de la hipocresía; y con esta convicción han arrojado las piedras contra el pueblo de Israel por dos mil años!!!!!!

212

Nosotros los cristianos hemos cometido los mismos errores; con las palabras estamos con Jesús mientras con el corazón estamos con nosotros mismos. Cuando las cosas van bien, decimos gracias al Hijo. Si van mal, juzgamos al Cielo como si de arriba, no supieran lo que están haciendo. Este comportamiento, un ejemplo entre miles, es hipócrita delante de Dios. Un ‘verdadero’ cristiano no podría entrar en la Iglesia por motivo de la hipocresía de los fieles y se sentiría disgustado al ver como se ponen en muestra en primera fila con los mejores vestidos.

213

En mérito a las enseñanzas del Tzadik Haim se aprende a comprender el verdadero valor de la misión mesiánica de Jesús y que él ha sido y siempre será un punto fundamental en la historia de la humanidad. La verdadera comprensión de esto llega con las llaves finales de la Tercera Redención Final.

214

Jesús ha sido el primer peldaño para acercarme a la fe. El Maestro Haim, mediante los escritos de Peretz en el Sefer Mishnat Haim y mediante sueños, me ha dado el conocimiento de la verdad de la Unicidad de Dios.

Además de la Unicidad de Dios, el Goel Haim, nos enseña a corregir nuestros defectos de comportamiento y actitudes. Ahora sé que tengo un millón de defectos y que debo buscar mis errores. Es difícil para todos, por ejemplo, no encontrarse en defecto delante de las palabras del Tzadik Haim, declaradas en el sueño a Adam Kamkhaji, “Todos somos de la misma carne”.

215

La verdad se comprende cuando la persona aprende a distinguir aquello que es amado y aquello que es odiado por el Cielo. Jesús ha sido amado por el Cielo por haber dicho los defectos de sus hermanos, con el objetivo de salvarlos. Desdichadamente, los cristianos de Pablo y Juan, en cambio, han manifestado sentimientos antisemitas hacia el pueblo de Israel por generaciones enteras. Dónde estaba la enseñanza fundamental de Jesús - Perdonen, si quieren ser perdonados por el Cielo -.

216

Sólo el Papa Juan Pablo II, el ‘Grande’, ha pedido perdón a los judíos, por las culpas de la Iglesia en el pasado. Un gesto humilde hecho por el primer hombre de la Iglesia. Este gesto es UN EJEMPLO A SEGUIR para un católico que tiene el corazón sincero y busca méritos delante del Cielo. El cuerpo del Pontífice, en cambio, en mi sueño, está acostado sin vida en un ataúd, desdichadamente, sin verdaderos fieles alrededor de él. Aquí están los hipócritas que dan más importancia a las primeras posiciones y no a las buenas obras del Papa.

217

La mejor parte del cristianismo ha ascendido con el Papa. La parte hipócrita del cristianismo caerá junto a la falsa teología. En el sueño, luego, yo arranco los escritos de Pablo y Juan. Eso porque los frutos de su enseñanza están en total contraste con las palabras de Jesús.

218

El grande problema, de todos modos, es éste: ¿Cómo las naciones cristianas podrán aprender la fe en el Único Dios Viviente cuándo Pablo de Tarso ha ‘cegado’ y separado la verdad escrita de la Ley de Moisés con el Cristianismo?. La fe cristiana enseñada por la Iglesia no se apoya en el conocimiento de Jesús concerniente a la Ley de Moisés. ¿Quizás Jesús estuvo en defecto cuándo enseñó la Torá a sus hermanos?. La fe de Jesús ha sido suprimida, desdichadamente, por los dogmas católicos basados en la Trinidad.

219

Un lector atento podrá comprobar que las palabras de Jesús respecto a si mismo hacen caer ‘La Palabra’ de Juan.

Por qué me llamáis bueno, nadie es bueno, con excepción de uno solo: Dios -.

220

Además, en los Evangelios, las respuestas de Jesús con respeto a la Ley de Moisés, invalidan las epístolas de Pablo.

¿Maestro, cuál es el precepto más grande de la ley? - Él respondió: - Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. Éste es el mayor y el primer mandamiento. Pero el segundo es semejante a éste - Amarás a tu prójimo como a ti mismo. DE ESTOS DOS MANDAMIENTOS DEPENDE LA LEY Y LOS PROFETAS (Mateo, cap.22, ver.37-40).

 “TIENEN MOISÉS Y LOS PROFETAS QUE LOS ESCUCHEN”.

221

El verdadero Jesús responde como verdadero judío, instruido en la sabiduría de la Ley de la que ha aprendido y comprendido que el amar a Dios y el amar a nuestro prójimo, es la esencia de la Torá misma. Los cristianos, por consiguiente, sin saberlo, creyendo en las teologías formuladas por los Padres de la Iglesia, se han alejado de muchas enseñanzas de Jesús.

222

Gracias a Dios, después de veinte siglos de densa oscuridad, Jesús podrá alegrarse de su lugar, porque en mérito al Tzadik Haim su misión ha sido limpiada de todos los defectos teológicos. Todo lo que es falso será cancelado y todo aquello que es verdadero será puesto a la luz; así que las personas puedan ver al verdadero Jesús con una nueva luz. Yo amo al verdadero Jesús.

223

La base de la enseñanza de Jesús fue aquella de rogar directamente a Dios y de escuchar a Moisés y a los Profetas de Israel con un corazón abierto. La Divinidad de Cristo, desafortunadamente, surgida de las escrituras de Juan, ha escondido el fundamento de tal enseñanza en los siglos siguientes. Esto ha impedido a los cristianos de rogar y conocer directamente al Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, de Moisés y de los Profetas de Israel.

224

Todo esto estuvo, de todos modos, en el Diseño de Dios, según la realidad faltante de los hombres. Todos tuvieron que estar ciegos y sordos a las palabras de Jesús. Según Pablo de Tarso, la ceguera de Israel en cuanto a la misión mesiánica de Jesús ha dado la posibilidad a las naciones de recibir la fe en Cristo. Tal fe, sin embargo, no se basaba más sobre los principios de la Ley de Moisés sino sobre la ‘Nueva Ley’ de Cristo, basada en las interpretaciones de los Padres de la Iglesia.

225

Todos cayeron en la ceguera sin poder ver los propios defectos. Períodos históricos muy difíciles. Al final, no podía ir de otra manera. Peretz ha explicado que si los hebreos de aquel entonces hubieran entendido a Jesús, la salvación habría sido para pocos y no para todos. La llave ha sido recibida justo por Pablo en la epístola a los romanos: - Dios ha puesto a todos en el error para luego tener misericordia con todos. -

226

¿Cómo pudo mezclarse el verdadero Jesús con la incomprensión de los pueblos?. ¿Cómo pudo aceptar el verdadero Jesús una fe ‘extraña’ a Dios?. ¿Cómo pudo infringir el verdadero Jesús el Segundo Mandamiento de Dios y hacerlo infringir por los pueblos?. ¿Cómo pudo soportar el verdadero Jesús una doctrina sin Moisés?. ¿Cómo pudo alegrarse el verdadero Jesús delante de Dios, cuándo su nombre en el mundo, a causa de los Padres de la Iglesia, escondió la verdad de la fe del Segundo Mandamiento?.

227

En verdad, la Divinidad de Cristo del Cristianismo, ha eliminado al verdadero Jesús, amado por Dios. Jesús por dos mil años ha permanecido sólo con su Dios. Sólo Dios conoció la verdadera fe de Jesús. Sólo Dios conoció el corazón amoroso de Jesús hacia el pueblo de Israel y solo Dios conoció la sabiduría de Jesús. Jesús fue un hombre que caminó justo delante de los ojos de Dios.

228

Aquel comportamiento fue amado por Dios al punto de envolverlo en su Espíritu Profético para avisar al pueblo de Israel de la ira del Cielo sobre Sus hijos tan carentes respecto a su Padre en el cielo.

229

La fe de los cristianos, en efecto, ha nacido en defecto porque Juan ha eliminado la humanidad de Jesús y Pablo de Tarso ha anulado la Ley de Moisés. La consecuencia de esto ha hecho creer a millones de personas que Jesús sea ‘verdadero Hombre, verdadero Dios’, un Hombre-Dios en tierra sin pecado. Incluso, las fuerzas del mal no tienen ningún poder sobre Jesús, puesto que el mal no osaría tentar a Dios.

230

¿Por qué no nos informó Juan en su Evangelio que ‘La Palabra’ fue tentada por el Diablo en Persona?. ¿Por qué no fue escrito por Juan un episodio fundamental vivido por Jesús?. ¿Lo había, quizás, olvidado? ¡O bien ‘La Palabra’ Encarnada se olvidó de decirle a Juan!. Creanme, queridos lectores, más profundizas los Evangelios y más se ven los defectos de los autores de los Evangelios.

232

¡¿Puede ser tentado Dios?!. ¿Quién osaría tentar a ‘La Palabra’?. Resiste la lógica de la no-lógica de ‘La Palabra’. Ningún tentador podría tener el poder de hacer caer a ‘La Palabra’ ideada por Juan. ¡No puede existir una tentación en la que ‘La Palabra’ tenga dificultades a superarla!. ¿Qué objetivo tiene la tentación, si el sujeto no tiene puntos débiles (como Peretz explica en la carta a Gabriela)?.

 

233

En los Sinópticos, en cambio, la tentación con respecto a Jesús fue una prueba querida por el Cielo. Como hombre, Jesús tuvo libre arbitrio, de lo contrario la tentación no tendría sentido. ¿Y qué ‘arma’ usó Jesús para derribar a Satanás?. ¡La fuerza de la Torá!. ¡Jesús contra el Satanás usó la potencia de los versos de la Ley de Moisés, no la fuerza de una propia Divinidad!. Jesús, de hombre como todos, tuvo del no bueno y es justo aquella debilidad humana que hace de buen pan al paladar de Satanás.

234

En todo caso, Jesús ha sido tentado por Satanás. La cosa curiosa es que Satanás no lo llama Jesús sino se dirige siempre a él: - Si tú eres el Hijo de Dios, - y no dice, si Tú eres Dios. De las palabras de Satanás, seguramente, no hay que confiarse nunca. La Tradición explica que Satanás conoce toda la Ley de Moisés, cada parte, y conoce perfectamente todas las prohibiciones sobre la idolatría. En mi opinión, la intención de Satanás fue de convencer a Jesús de creerse realmente el Hijo de Dios y trataré de explicarlo en seguida.    

235

Las tentaciones de Satanás son muy interesantes de analizar por la ambigüedad de sus ofertas. En la segunda tentación, por ejemplo, Satanás hace, a propósito, un error en la pregunta: - El diablo condujo a Jesús a una altura, le hizo ver, en un sólo instante, todos los reinos de la tierra, diciendo “porque a mí han sido dados y yo los doy a quien quiero, si tú te arrodillas delante de mí, todo será tuyo”. (Lucas cap.4, ver.5,7). La propuesta de Satanás es astuta. ¿Quizás a Satanás le han sido dados todos los reinos de la tierra? ¿Por qué ofrecería Satanás todos los reinos de este mundo a Jesús, si Jesús es Dios???????

236

¿Puede Satanás intercambiar con el Dios-Hijo de todos los reinos?. ¿‘La Palabra’ de Juan, quizás, para recobrar lo que había dado a Satanás, tuvo que inclinarse al ‘Rey’ del mal?. Vean, queridos lectores, que la tentación a ‘La Palabra’ Encarnada no pudo haber tenido jamás lugar para Juan. ‘La Palabra’ no necesita de los reinos propuestos por Satanás. ¿Quizás las obras creadas por ‘La Palabra’ habrían podido hacer caer ‘La Palabra’ en el pecado?. La solicitud de Satanás no se adecua a la Divinidad de Cristo, ‘La Palabra’ de Dios Encarnada. El tentador ha sido creado por Dios para poner a prueba a los hombres, no a Dios.

237

Satanás conoce bien su profesión. Su intento en esta tentación fue de hacer equivocar a Jesús con un pecado idólatra. Todos los reinos a cambio de una simple reverencia. Un acto de idolatría comporta a una transgresión del Segundo Mandamiento. Jesús, si hubiera sido Dios o Hijo de Dios realmente, habría contestado como Divinidad con estas palabras: - ¿Por qué me propones lo que es mío?, ¿por qué debo inclinarme a ti?, Yo soy aquella parte visible de Dios, en tierra, a la cual todos los hombres se tienen que inclinar, ya que Dios ha creado todas las cosas con Mi mano -.

238

La tentación, para tener una mínima esperanza de éxito, tiene que basarse en la inclinación de la persona y en sus puntos débiles. Así se pone a prueba, para ver qué cosa elige, el bien o el mal. Se trata del libre arbitrio que sólo el hombre, hijo de la carne, ha recibido en regalo de Dios. Satanás, por consiguiente, ha tentado a Jesús con una tentación que puede interesarle a un hombre, por motivo de los deseos del corazón, no a una Divinidad, Hijo de Dios.

239

El deseo de Jesús fue de poner en práctica y de enseñar el corazón justo hacia la Ley y los Profetas. Jesús responde a Satanás: Está escrito, Adorarás al Señor, Tu Dios, sólo a Él dirigirás la oración. - La oración directa a Dios, para Jesús es el punto central de su fe, y no hay diablo que puede demolerla o el cristianismo que se la haga cambiar. La Ley de Moisés es la roca de la fe de Jesús que desmorona las palabras de Satanás. No hay ningún reino o riqueza que pueda corromper la verdadera fe en el Único Dios.

240

La FE de Jesús ha rechazado a SATANÁS, no la divinidad de Cristo. 

241

Queridos lectores, miren la astucia sutil de Satanás. ¿Satanás, qué cosa le está pidiendo a Jesús?. Le pide de inclinarse a él. Ahora, razonemos un instante sobre esta tentación. El Grande Ángel está pidiendo a Jesús de inclinarse a él. ¿Qué objetivo ha tenido tal oferta, si no para hacer caer a Jesús en error?. Satanás sabía muy bien como hacer alejar a Jesús de Dios y de la Ley de Moisés. Bastaba una simple reverencia. 

242

Jesús ha encontrado en la Torá las palabras exactas para derribar a Satanás. Está escrito de adorar solamente a Dios, y sólo a Él se necesita dirigir las oraciones. Jesús está recordando a Satanás que tal reverencia es una acción prohibida por la Torá de Moisés. La Torá prohibe de inclinarse con objetivo de ‘servicio’ a todo aquello que existe en el universo excepto que a Dios. La respuesta de Jesús a Satanás habría tenido que hacer meditar a los Padres de la Iglesia que los ruegos deben ser dirigidos únicamente a Dios.

243

En los Evangelios, Jesús enseñó de dirigir todas las oraciones al único Dios y que sólo a Él se tenía que dar el honor. Jesús lo puso en práctica delante de Satanás y de todos los que encontró en su camino. Jesús fue traicionado, sin embargo, por los Padres de la Iglesia porque ellos permitieron una fe indirecta, una fe que desconectaba los fieles de las bases del Segundo Mandamiento. ¿Quién ha caído en la trampa tendida por Satanás, Jesús o los Cristianos?.

244

Esto fue el objetivo de Satanás. Él quiso cambiar primero la verdadera fe, separando Jesús de Dios. Solamente así el Satanás podía tenerlo en su mano. ¿Si al Satanás hubiera sido presentada una Divinidad legada a Dios, como habría podido él separarlo y hacerlo suyo?. Satanás supo muy bien que delante de si tenía que hacer con un hombre hijo de la carne lleno del Espíritu de Dios.

Si Jesús, por así decir, no hubiera sido instruido en la Torá de Moisés, habría podido tener el fin de los Cristianos.

245

Lo siento mucho Juan, que tu Maestro no te informara del hecho que fue tentado por Satanás. Puede darse que las respuestas de Jesús a Satanás te habrían ayudado a no caer en la trampa teológica idólatra de ‘La Palabra’. Millones de personas oran a Jesús y no a Dios directamente. Millones de personas creen que Jesús es ‘La Palabra’ Encarnada de Dios. Millones de personas se inclinan a lo que Dios ha prohibido en la Torá. Es propio verdad, basta que se salte una lección del maestro y el alumno falsifica la prédica. 

¿La persona que ruega directamente a Dios, y no a Jesús, está en defecto?.  ¿Cuándo Jesús rogó, quizás se dirigió a si mismo?.

246

La tercera tentación también es a la medidad del hombre (Lucas cap.4, ver.9,13). – El satán lo condujo a Jerusalén y lo puso sobre la parte más alta del Templo y le dijo:  Si tú eres el hijo de Dios, tírate de aquí, porque está escrito “Dios a sus Ángeles te encomendará para que te protejan”. Y “te llevarán en sus manos para que tu pie no tropiece en piedra alguna”. Jesús le respondió “Está escrito también: no tentarás al Señor tu Dios”.

247

Satanás en esta tentación quiere convencer a Jesús que él puede permitirse de hacer cualquiera acción atrevida. “Si tú eres el Hijo de Dios tírate del Templo, tanto, Dios mandará a sus ángeles para evitar que tu pie tropiece sobre piedra alguna”. ¿Si Jesús hubiera sido una Divinidad, hubiera necesitado de los ángeles para evitar estrellarse sobre la piedra?. Gracias a Dios, Jesús fue un hombre como todos, de carne y huesos. Él fue, también, un hebreo practicante e instruido en la Ley de Moisés. No fue fácil para Satanás, por lo tanto, hacer caer Jesús del Templo.   

248

¿Si Jesús, no hubiera tenido del no bueno, sobre qué cosa hubiera podido tentarlo Satanás?. ¿Cómo podía engañar Satanás a Jesús?. ¿Satanás que cosa está tramando?. La pregunta de Satanás es muy clara: si tú eres el hijo de Dios, tírate de aquí. Jesús, para demostrar a Satanás que fue realmente el Hijo de Dios, tuvo que saltar para ser salvado por los ángeles mandados por Dios. Todo esto no me convence. Pienso que detrás de tal tentación, Satanás con engaño quiso matar a Jesús. Satanás para convencer a Jesús de saltar abajo del Templo tuvo que hacerle creer que era el Hijo de Dios. Si Jesús se hubiera creído realmente el Hijo de Dios, habría escuchado Satanás y habría muerto. ¿De cuándo en cuándo, manda Dios la redención a un hombre, cuándo éste elige de escuchar la palabra de Satanás?. Jesús en su sabiduría, en cambio, vio en las palabras de Satanás un arma de doble filo. Jesús no se ha tirado. 

249

La tentación explicada en estos términos tiene un sentido delante de un hombre de grande fe como Jesús. ¡Para ‘La Palabra’ de Juan, la tentación, en cambio, sólo hace perder el tiempo a ambos, sea a Jesús que a Satanás!. ¿‘La Palabra’ para mostrar que es Hijo de Dios delante de Satanás, tiene que saltar para ser después salvado por los ángeles?. ¿Necesita ‘La Palabra’ de Juan de la protección de Dios?. ¿Necesita el Hijo de Dios de una salvación?. ¿El Hijo de Dios, si es un verdadero ‘Hombre’ y un verdadero ‘Dios’, tiene que padecer las pruebas de Satanás?. ¿Puede caer el Hijo de Dios en tentación?.

250

Satanás sabe muy bien que Dios no mandaría ninguna salvación a quien cree ser el Hijo de Dios Unigénito. Por consiguiente, si Jesús hubiera saltado abajo del Templo, Dios no lo habría salvado. El Satanás quiso convencer con una mentira que Jesús fuera el Hijo de Dios, para matarlo. Jesús, en cambio, se ha salvado porque supo bien quién fue el verdadero hijo de Dios. Un conocimiento recibido por la tradición de su gente que Dios llama - Israel, Mi Hijo Unigénito - y - Hijos sois al Señor vuestro Dios -.  

251

Jesús ha respondido con la fe basada sobre la Torá. La instrucción recibida de la Torá prohibió a Jesús de hacer acciones peligrosas. Jesús ha respondido con la sabiduría de su cultura al Tentador: “También esta escrito: No pondrás a prueba al Señor tu Dios”.

252

De Jesús se aprende que cualquiera que usa la Torá como defensa contra el mal, no cae en las trampas del Tentador. La fuerza de la Ley ha rechazado a Satanás. ¿Qué significa?. Significa que Jesús está enseñándonos cuál es el arma que sirve para rechazar a Satanás:  La Ley de Moisés, magister noster. 

253

El trabajo del Tentador es hacer pecar al hombre delante de Dios. Hacer caer lo imposible, en cambio, haría fútil la tentación. No habría razón por la cual ha sido creado el Viejo Sagaz. Las Tentaciones de Jesús representan espinas que duelen al Espíritu Cristiano. No existe ningún Hijo de Dios, concebido por el Espíritu Santo. Jesús no es el ‘Hijo’, no es el ‘Padre’ y no es el ‘Espíritu’, sino un hombre que puso toda su fe en Dios.  Yo soy atormentante, ¡lo sé!. Éste es el trabajo que Dios me ha dado de cumplir. En el Cristianismo, desdichadamente, la idolatría es muy densa y contagiosa.  

254

Las naciones, en efecto, se cristianizaron con las palabras de Juan y Paolo. Pocos siglos pasaron y el Espíritu de ‘La Palabra’ no se encarnó sólo en un hombre, sino se petrificó en ídolos en forma de hombre. El Secondo Mandamiento de Dios fue una cosa desconocida a las masas, pero no a los estudiosos de las teologías del pasado.

255

He tomado del texto - Enciclopedia de las Religiones - de Gerhard J. Bellinger que: al inicio del cristianismo, no existía aún el culto a las imágenes, porque tal culto fue considerado todavía idólatra. Esto representó un gran problema. Un cierto Juan de Damasco lo solucionó de este modo: - Dios se ha encarnado en Jesús, por lo tanto, lo podemos ver. Si Dios se ha hecho visible, podemos representarlo con imágenes. El autor del texto evidencia que esta versión le gustó mucho a los teólogos de entonces. Así en poco tiempo se introducieron en los lugares de culto la imagen del Encarnado.

256

Miren, lectores, el desastre de la consecuencia de la doctrina de ‘La Palabra’ de Juan. Tal doctrina no concuerda con la doctrina de Dios del Segundo Mandamiento. Aquel Juan de Damasco ha tomado por verdadero el concepto falso del Evangelista y ha desobedecido a Dios. El Pecado de ‘La Palabra’ cae sobre los hijos de aquella fe. Tal fe pretende de permitir lo que ha sido prohibido por Dios. El pecado idólatra de ‘La Palabra’ se ha hecho visible, cuando sus seguidores han posado ‘La Palabra’ sobre las imágenes y los ídolos. Jesús no ha enseñado nunca de orar delante de los ídolos.

257

¿Por qué no han aceptado los Padres de la Iglesia que Jesús sea un ser humano? ¡Ah! ¡Creo de haber entendido! ¡Según los Padres de la Iglesia, los seres humanos no pueden ser esculpidos ni pintados para ser venerados, como hacen los griegos y los romanos!. Jesús, en cambio, es ‘La Palabra’ que se convierte en Carne; la ‘Carne concreta de Dios’ visible en tierra, la ‘Carne concreta de Dios’ que se convertirá en comida de las masas, la ‘Carne concreta de Dios’, a la que no hay ninguna prohibición de representarla. Los fieles, entonces, pueden hacer tranquilamente las estatuas que se parecen a su Dios. ¡En efecto, es más fácil adorar aquello que se ve!!!. Jesús es el Dios visible de los Cristianos. Una tesis que le gusta a quién no sabe separarse de las imágenes prohibidas por el Cielo.

258

Esta teoría permanece sólida, sólo si no se conoce la revelación en el Sinaí. La fe del cristianismo no se apoya en la palabra de Dios en los Diez Mandamientos. ¿Si el cristiano reconoce la revelación en el Sinaí como un hecho histórico realmente acontecido, sin saber, casi nada de lo que Dios haya dicho, como podrá entender de ser justo o en defecto en la fe delante de Dios?.

259

Hacerse una imagen o un ídolo de Dios es prohibido por la Torá.  Dios no tiene ninguna imagen y no existe nada en el universo que pueda representarlo, sea en cielo que en tierra.

260

Aquel Juan de Damasco razonó con la tesis de Juan el Evangelista. Y ‘La Palabra’ se volvió Carne, la imagen de Dios en tierra. Tal tesis no concilia, en cambio, con la palabra de Dios, no concilia con la palabra de los Profetas de Israel y no concilia tampoco con la palabra de Jesús. El mismo Jesús ha enseñado que espíritu engendra espíritu y carne engendra carne, no que espíritu se convierte en carne.

261

Jesús, tú eres judío y oras sólo a Dios, el Único Dios de los Cielos y de la Tierra. Le has pedido a Dios de perdonar a tus hermanos porque no sabían lo que hacían. Tal oración, sin embargo, manda en confusión al Cristianismo de Juan. Y para ustedes cristianos, ¡¿si Jesús es el Dios Encarnado, por qué siempre habéis condenado al pueblo de Israel en lugar de perdonarlo?!. ‘La Palabra’, en cambio, se hizo dependiente de una voluntad oscura y sobresaliente. No sólo ‘La Palabra’ no sabía cuándo llegaba el día del Señor. La Divinidad de Cristo tuvo incluso que orar a un Dios superior a él. ¿El Dios de Juan en tierra ruega a Dios que está arriba en los cielos?. ¿Tiene Dios dos personalidades, una superior y una inferior?. 

262

¿Por qué la Divinidad de Cristo, en la cruz, no pone en práctica lo que ha enseñado: el perdón?. ¿Quizás el perdón en aquel momento no fue de Su competencia?. Jesús, en cambio, en los Evangelios manifestó un comportamiento de hombre. Esto hará desfigurar al final ‘La Palabra’ de Juan delante de los fieles, cuando ellos conozcan al verdadero Jesús. Entonces se darán cuenta que Jesús, como Divinidad, es muy, pero muy defectuoso. El verdadero Jesús conoció la bondad de Dios y supo que la misericordia de Dios habría borrado y perdonado cada cosa.

263

Las teologías, surgidas después de Jesús, se han basado en la palabra de Juan. Juan el Evangelista divinizó a su maestro y sepultó el verdadero Jesús en la sombra de la falsa luz de ‘La Palabra’. ‘La Palabra’ fue el nuevo Dios que desarraigó la raíz hebrea de Jesús. La sombra Teológica de Juan, desdichadamente, alejó el hebraismo de Jesús, quitó la verdadera identidad étnica de Jesús y, sobre todo, quitó el respeto de sus hermanos hacia Jesús. Todo esto creó fieles cristianos que no supieron lo que enseñaron y no entendieron lo que estaban haciendo. Yo también, soy muy ignorante; tengo solo la suerte de haber recibido, gracias a Dios, esta tarea de ayudar a salvar las ovejas perdidas de las deformaciones teológicas cristianas.

Jesús... perdona a Juan porque no sabía lo que escribía.

264

Un error teológico, necesario, de todos modos, para elevar las naciones. Se necesitaba una nueva forma de idolatría, de modos “gentiles” y amorosos, para conquistar los buenos de corazón, escondidos en las masas de aquel entonces.

265

Pablo de Tarso quitó la Ley de Moisés, así que, pudo nacer la deificación de Cristo. Juan el Evangelista creó ‘La Palabra’, de modo que el mundo pagano pudiera tener un Dios corpóreo a quien rogar. Dios está dándonos una lección histórica. Todos nosotros somos carentes y presumidos de saber la verdad. Todos nosotros debemos reconocer nuestros errores. Dios nos ha dejado equivocar con el objetivo de reconocer nuestros errores.

266

En mérito al Goel Haim, he aprendido los Signos Completos de la verdadera historia de Jesús. Jesús ha resucitado de la muerte, es verdad. Nadie sabía, en cambio, que Jesús estableció en el mundo el Signo Inicial de la Resurrección de los Muertos y que el Tzadik Haim lo ha completado.

267

Del Diario de Daniele Sonai                                 27 aprile 2005

Hace algunos días, he soñado de encontrarme con mi hija en la cima de un arrecife. Ambos estabamos atacados a la roca. Detrás de nosotros el vacío nos separaba del mar. Bastaba nada para caer abajo. Había, en cambio, una salida que fue representada por una puerta. Supe que aquella puerta fue de Pablo de Tarso. De vez en cuando salía alguien por aquella puerta y me proponía de entrar con la condición que debía aceptar sus presupuestos. La curiosidad, sin embargo, me ha empujado a entrar. Parecía un ambiente irreal. Habían guardias por todas partes que vigilaban delante de las innumerables puertas. Un guardia me invitó a entrar en una puerta con la condición que tenía que hacer algo ilícito. Yo ni siquiera he tratado y he salido al exterior. Sus condiciones fueron inaceptables. He preferido estar atacado a la roca, todo el tiempo hasta el final del sueño.

268

Este sueño me indica de no entrar en el mundo de Pablo de Tarso. Hay demasiada filosofía en su lenguaje. Yo no he estudiado y no quiero estudiar sus epístolas. Sólo he reconducido algunos pasajes. Mi intención fue solo de hacer ver a los lectores que la Ley de Moisés la quitó Pablo de Tarso, y no Jesús. Aprovecho la ocasión para decir que Pablo de Tarso ha cumplido la Voluntad Escondida de Dios, por motivo de una gran salvación de muchos pueblos.   

269

12 octubre 2005 - Apenas he acabado de transcribir este último número, he hecho un oración a Dios Altísimo. -Padre Omnipotente, ayúdame a reconocer mis equivocaciones para no padecer los ‘pesos’ del Cielo-. Poco después me he dormido y he tenido un sueño.

En el sueño veo que estoy escribiendo. Cuando terminé, una voz del Cielo dijo: “Con esta carta se ha completado el signo de Pablo de Tarso. Ahora, el texto puede empezar a ser traducido en francés y en español”.

270

En la Tercera Redención Final, Dios Bendito responde a menudo a las oraciones con Sueños Redencionales. Te doy las gracias El Shaddai por haberme puesto en Tu camino que lleva directamente a Ti. En mérito al Tzadik Haim he aprendido a saborear el Pan del Reino de los Cielos y a sentir los verdaderos gustos de Tu Verdad. Mi placer es hacer sentir a los otros el Perfume del Pan Celeste para luego degustarlo con todos los que tienen hambre de verdad.  

271

‘La Palabra’ de Juan ha impedido el cumplimiento de las promesas de Dios para la Redención Final. Sus palabras han causado idolatría. Ahora ya, aquello que está escrito está escrito. Las mejores palabras de Jesús, en cambio, han sido hechas inmortales propio en el Evangelio de Juan; basta con quitar ‘La Palabra’ y todo vuelve a su naturaleza. ¿Piensen, queridos lectores, ‘La Palabra’ en el mundo está finalmente obligado a padecer la humillación, y de quién?. Propio de Jesús. Las palabras de Jesús son la bestia negra de ‘La Palabra’ de Juan.

272 

En el evangelio de Juan: -¿Hasta cuándo nos tendrás en suspenso?. Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente-. Jesús les respondió -Ya os lo he dicho pero no me creéis. Las obras que hago en nombre de mi Padre, son las que dan testimonio de mí. Pero vosotros no me creéis, porque no sois de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco y me siguen. Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás; nadie las arrebatará de mi mano. El Padre que me las ha dado es más grande que todos y nadie puede arrebatar nada de la mano del Padre. Yo y el Padre, somos uno- (cap.10, ver.24, 30).

273

En este pasaje, Jesús era lleno del Espíritu de Dios. Dios estaba con Jesús. A través de su boca, Dios expresó, desdichadamente, las carencias de los Pastores con respecto al Rebaño de Dios. Un terrible peso llevó Jesús sobre de si: el lamento de Dios en la guía de las ovejas que no creían y no escuchaban Su palabra. El verdadero Jesús sufrió con Dios, por así decir, porque los Líderes de las ovejas no escucharon a Moisés y a los Profetas de Israel. 

274

El Dios de Israel da vida eterna a quien escucha a Moisés y a sus Profetas. Dios Bendito protege su rebaño directamente en Su mano. Nadie logrará apartarlo de Él. Enseguida, sensatamente, Jesús explica que está hablando en nombre de Dios, su Padre, el más grande de todos. Dios se ha servido de Jesús para avisar a los jefes del pueblo de sus carencias. No es por nada que Jesús sea el segundo hombre de la Redención.

275

Un hombre justo y amado por Dios. Él mereció recibir y sostenter el peso de las palabras de Dios. Un verdadero hombre de Dios que vivió según su fe; un modo de vivir que desplazó las mentes más ilustres de aquel tiempo, y no sólo. 

276

Jesús supo muy bien qué rebaño debía ser salvado; supo muy bien que sólo el pueblo de Israel era comandado y capaz de hacer conocer la voluntad de Dios en la tierra. Jesús sabía perfectamente que el pueblo de Israel era el Hijo Elegido de Dios. Cuando el rebaño, guiado bien por los pastores, caminó justo delante de su Padre, la Santidad y la Bendición descendían sobre el pueblo y sobre la tierra de Israel. En el verso, Jesús compara esta unión a una mano fuerte que aprieta la cosa que le está más en el corazón: la unión entre Dios y su pueblo, como si fueran, por así decir, una cosa sola en Su mano.

277

Jesús enseñó cómo contraer méritos delante de Dios. ¿En qué cosa se reconoce un hombre justo y merecedor delante de Dios?. ¿De sus semblantes humanos o de sus obras?. Jesús enseñó la grandeza de la fe simple en el corazón, como de un hijo hacia su padre.

Las circunstancias en aquel entonces, en cambio, pusieron un cerco alrededor de Jesús.    

278

El mundo hace dos mil años, fue completamente idólatra mientras el pueblo de Israel fue carente delante de su Padre en el Cielo por sus actitudes egoísticas y no amorosas.

279

Jesús en aquella época fue indudablemente uno de los pocos hombres cercanos a Dios, pero todavía aún más, el único a traducir aquella proximidad en una misión de salvación (solucionada en los Signos Completos en el Signo del Carnero Sacrificado al puesto de Isaac). La corrección y la ascención del pueblo de Israel en aquel entonces fue imposible de cumplirse. No había la verdadera comprensión de lo que fue la Voluntad de Dios.

280 

El propio Jesús se dio cuenta de su fracaso (la misión fracasada profetizada en Malaquías). No había más nada que hacer. Entró en vigor lo que fue decretado. Israel estaba a punto de afrontar su destino. El Hijo Primogénito de Dios, Israel, habría tenido que padecer las humillaciones de las naciones paganas para expiar su pecado de no comportarse como hijo de Dios. Sepáis, en cambio, queridos lectores, que el Goel Haim nos ha explicado que tal decreto fue mucho menos pesado que el destino mucho más amargo, la destrucción total del pueblo elegido, que Dios nos salve, que fue decretada sobre el pueblo, si no por el mérito de aquel sacrificio mesiánico de Jesús. 

281

Para evitar esto, se necesitaba un hebreo fiel a Dios que asumió sobre de si los pecados de sus hermanos y que los expió con su sacrificio. Su sacrificio, gracias a Dios, fue aceptado. En mérito a esto, Israel pudo permanecer en el mundo. El pueblo de Dios fue esparcido entre los pueblos, cumpliendo así las profecías de Dios: - Y los dispersaré entre las naciones -.

282

De vez en cuando Pablo regresa a los romanos. La incomprensión de la misión de Jesús ha puesto a todos en la desobediencia, no obstante, Jesús hiciera la voluntad de Dios en la tierra. Dios nos ha encerrado a todos en el error para luego tener misericordia de todos al final.

283

Todo, de cualquier manera, está en el decreto superior de Dios. Jesús no podía ser entendido; él no fue el Redentor Final. Su lenguaje no encontró intelectos que lo comprendieran. Jesús entendió de algún modo, el destino de la dispersión entre los pueblos, entre naciones idolatras. Por eso dijo ‘no he venido sino para la salvación de las ovejas perdidas de la casa de Israel’ y a esto dijo sobre la cruz ‘¡Dios mío , Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?’

284

El hijo de José y Maria tuvo que padecer un aislamiento total. Fue una necesidad querida por el Cielo. El mundo entero no habría entendido a Jesús y cada uno habría ideado aquello que creía. Quizás Jesús pronosticó en aquel momento un mundo lleno de imágenes deslumbrantes y engañadoras, o bien una ‘Palabra’, que expulsaba una falsa luz deificando así al pobre mesías hebreo. 

285

Esta nueva comprensión es en mérito al Goel Haim, el último Jefe de los 36 Justos Escondidos. Él, con su último sufrimiento y eventual muerte y resurrección ha eliminado un terrible decreto del mundo. Ello fue un decreto de alcance mundial que no se ha visto nunca antes por su potencia destructiva. El Tzadik Haim ha dado su vida para que haya verdadera vida amada por Dios en el mundo. El Tzadik Haim ha resucitado en el mundo para traer la Redención revelando los Seis Signos Completos de la Tercera Redención Final.

286

Gracias a Dios, hay así tanto material escrito que hará asombrarse hasta a los más escépticos. Se trata del nuevo equilibrio perfecto de las noticias maravillosas que siguen descendiendo del Reino de los Cielos desde más de veintitrés años en mérito al Justo Haim.

287

El lenguaje de Jesús encuentra su equilibrio en la boca de un hombre. Tal lenguaje en cambio, se vuelve defectuoso, si un Divino lo pronuncia. Por ejemplo, ¿qué sentido tiene para ‘La Palabra’ Encarnada decir que tiene un Padre más grande que todos?. O bien ¿qué sentido tiene para ‘La Palabra’ Encarnada decir que ha recibido del Padre todo aquello que ha dicho? ¿Quizás el Dios Padre ha tenido que llenar un Hijo Divino de noticias y enseñanzas? ¿Cómo habría sido esta Divinidad si el Padre no la hubiera llenado? ¿Una Divinidad vacía e ignorante?. ¿Una divinidad dependiente de una voluntad Superior?. ¿Por qué nosotros, comúnes mortales, tenemos que llamar a Jesús Nuestro Señor, cuándo Éste depende de un Ser superior, para poder hacer sus obras?.  

288

¿Por qué El Divino Jesús tiene que pedir la autorización a quien está más arriba de Él?. ¿Por qué Jesús, ‘La Palabra’ Divina, no puede actuar con propia independencia?. ¿Tuvo o no Jesús campo libre para hacer lo que quiso?. ¡Si el poder del Dios Jesús depende de Dios, entonces que raza de Divinidad es!. Despiértense ovejas perdidas de la casa de Israel y buenos Cristianos de todo el mundo. La verdad es que Jesús se anula delante de Dios reconociendo Su grandeza que es superior a todo lo que existe. La fe en el único Dios rompe las falsas palabras de Juan que ha dado honor a quien lo ha rechazado.

289

La confirmación de esto se encuentra en muchos discursos de Jesús en los Evangelios. En efecto, Jesús precisa en un modo claro que él no quiere la misma gloria, pero, desea que la atención caiga sobre sus obras y no sobre él mismo. ‘La Palabra’ de Juan, en cambio, hace convertir el si mismo de Jesús en un Si Mismo Divino quitando así cada mérito verdadero al cumplimiento de las obras.

290

Como en este discurso (Juan Cap.10, ver. 32,39) - Os he mostrado muchas obras buenas de parte del Padre. ¿Por cuál de esas obras queréis apedrearme?. Y sus hermanos le respondieron: “No queremos apedrearte por ninguna obra buena, sino por una blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces a ti mismo Dios”. Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo he dicho, dioses sois?. Se llama dioses a quienes se dirigió la palabra de Dios - y la escritura, no se puede abolir, a aquel a quien el Padre ha santificado y enviado al mundo, ¿cómo le decís que blasfema por haber dicho: Yo soy el hijo de Dios?. Si no hago las obras de mi Padre no me creáis. Pero si las hago, aunque no creáis en mí, creed en las obras, y así sabréis y conoceréis que el Padre está en mí y yo en el Padre -.

291

Las palabras de Jesús asombran. Se entrevé, de todos modos, el énfasis hacia sus obras más que a si mismo. ¡La misión de Jesús fue una obra querida por Dios!. Para Jesús es importante que se crea en sus obras porque mediante ellas se ve el verdadero servicio hacia Dios. ¿Qué son las obras de Jesús?. Es como si Jesús estuviese diciendo - Juzgáis mis obras; cada cosa que estoy haciendo es para cumplir la voluntad de Dios, aquello que un hijo de Dios debería cumplir. Si contempláis mis obras, veréis como un hijo de Israel debería comportarse delante de su Padre en cielo. No juzguéis, por lo tanto, la expresión ‘hijo de mi Padre’ sino mis obras que demuestran cómo comportarse como hijos de Dios. Y si entendéis mis obras, entenderéis que estoy haciendo la voluntad de mi Padre en el cielo. Y entonces entenderéis mi expresión ‘hijo de mi Padre’ y que no es blasfemo y que está perfectamente en línea con la voluntad de mi Padre y vuestro Padre en cielo. He aquí porque Jesús no dice juzgáis a mí sino a mis obras.

¡Oh ‘Palabra’ qué cosa has hecho de Jesús!.

292

Ciertamente, esta palabra es de comprender. ¿Por qué la ha dicho?. ¿Quizás la Divinidad de Cristo es menos creíble que sus obras? ¿Por qué la Divinidad de Cristo no ha quitado su misma imagen delante de sus obras?. ¡Sea que dice el falso, sea que dice el auténtico, oh queridos lectores, no les parece que todo eso sea un comportamiento absurdo para la Divinidad de Cristo!. ¿El verdadero Jesús, en cambio, qué cosa dice?. 

SI NO HAGO LAS OBRAS DE MI PADRE, NO ME CREÁIS. PERO SI LAS HAGO, AUNQUE SI NO CREÉIS A MI, CREÉIS A LAS OBRAS – Yo amo al verdadero Jesús.

293

Jesús está explicando que si él enseña una doctrina que no es de Dios, es justo no creerle. Él precisa, luego, que aunque si enseña lo que es justo, siendo que tal doctrina viene de Dios, no importa mucho creer en él, sino en el reflejo de las obras que hace. Palabras verdaderas, dichas por un hombre que tuvo del no bueno como todos los hombres. El Cristianismo de la fe idólatra no fue una obra de Jesús, sino una obra surgida de la falta de comprensión, por parte de los Padres de la Iglesia, en la verdadera naturaleza humana de Jesús.

294

Estamos siempre en las mismas. Un cristiano tradicional no puede aceptar la palabra de Jesús en el aunténtico valor en que viene dicha. ¡Sus palabras no han hecho nacer el cristianismo tradicional-teológico!. Las palabras de Jesús si hubieran sido escuchadas hubieran impedido el desarrollo teórico de ‘La Palabra’ de Juan. Por consiguiente, un cristiano tradicional no podría aceptar nunca las palabras de Jesús que van en contra de la teología cristiana, a menos que no sea un ‘cristiano’ pensante que duda de los dogmas de la Iglesia. El problema es que los cristianos valientes tendrán que afrontar ya en esta generación, lo que concierne a los discursos de Jesús, no a los discursos de los teólogos.

295

La verdad es que Jesús se anula, mientras que los Cristianos lo deifican. Jesús pone delante a Dios, mientras que los Cristianos ponen delante el Cristo-Deificado por ‘La Palabra’ de Juan. Jesús aprende de las Escrituras de Moisés mientras que los Cristianos ponen delante ‘La Palabra’ del Cuarto Evangelio.

296

Siendo Jesús un hombre simple, no pensó que su lenguaje creara roces entre él y sus hermanos. ¿Por cuál de éstas obras queréis apredrearme, no obstante les he enseñado muchas obras por parte del Padre?. Sus hermanos respondieron, no te apedreamos por ninguna obra, sino por una blasfemia. ¿¡Tú que eres hombre, te haces Dios!?. Jesús respondió ‘Está escrito en vuestra ley:  ¿Yo he dicho, sois dioses?’. La respuesta de Jesús a sus hermanos es de estudiar.

297

¿A quién fue referido -Yo he dicho, sois Dioses?- Fue referido al pueblo de Israel. En la Torá, Dios se dirigió a su pueblo compuesto por los descendientes de los Hijos de Jacob, nuestro padre, dando así el permiso al pueblo de Israel de llamarlo Padre. Eso representó una mayor proximidad entre Dios y su pueblo, como un padre que se dirige a sus hijos. -‘Hijos sois al Señor Vuestro Dios’ y ‘Mi Hijo, Mi Primogénito Israel’-.

298

Tales expresiones de la Torá, junto a esta última, “Yo he dicho, sois dioses", son de Dios. Jesús está diciéndo a sus hermanos que Dios considera al pueblo de Israel,  su Hijo Primogénito, no él. La palabra de Dios es verdad absoluta y Jesús cita palabras de la Torá para demoler las falsas acusaciones que él se creyera Hijo de Dios o peor aún, Dios.

299

Las palabras ‘Hijos sois al Señor, Dios vuestro’ y ‘Mi Hijo, Mi Primogénito, Israel’ son claras para Jesús. Para él, ellas se refieren a la entera nación que Dios llama ‘Israel, mi Hijo Primogénito’. Jesús nunca se ha considerado mínimamente el Hijo Primogénito de Dios, más que el pueblo de Israel mismo. Jesús en la sencillez, nos enseña que Dios ha llamado a su pueblo Israel Mi Hijo Unigénito. ¿Qué mal hay, por lo tanto, en decir que nosotros somos Hijos del único Padre? -. Porque yo he dicho hijo de Dios, vosotros pensáis que estoy blasfemando. ¡Como hacéis, hermanos míos, a no recordar que nuestro Padre nos ha llamado Hijos!. También yo soy un hijo de Israel que trata de cumplir, cuanto mejor posible, las obras de nuestro Padre, que representan la voluntad de Dios. Yo respondo con un lenguaje de Torá y, por consiguiente, hablo como a un hijo del Señor, nuestro Dios, que sigue nuestra Ley y la pone en práctica.

300

El Segundo Mandamiento inicia justo con: - No poner otros dioses delante de Mi presencia. - Eso significa que no hay nada ‘Divino’ que está en medio al hombre y Dios. -‘Yo he dicho ‘sois Dioses’’ significa, en cambio, que sois potentes como Hijos de Dios, con poderes dados por Dios, no que sois Divinidades. Sólo Dios es Divino y ningún otro.

301

La Torá no ha hecho levitar a Jesús. La Torá no se aprende en un día. Se necesitan años de estudio para establecerla dentro del corazón. El estudio de la Torá es profundo. La Torá entra en el corazón de la persona cuando la estudia con humildad. Entonces, se percibe el amor de Dios que ama a todas sus criaturas que lo escuchan. La Torá es el corazón pulsante de la persona que lo hace vivir en este mundo y no lo hace caer en el Hades (Infierno) entre los tormentos del otro mundo. La Torá destruye los falsos deseos de gloria, destruye el espíritu de la vanidad y destruye los dioses nacidos de las palabras de los hombres. La Torá es el perno de la fe de Jesús. La Torá ha conducido a Jesús a decir: Solamente Uno es bueno, Dios. El hombre tiene del no bueno. Hay un modo sólo para superar el no bueno, escuchar a Moisés y los Profetas. Jesús se expreso así: - Tienen a Moisés y a los Profetas que los escuchen. Y es de la Torá que Jesús enseña ‘Y amarás a tu prójimo como a ti mismo. 

¿Fue el mundo pagano, después de Jesús, informado por los Padres de la Iglesia de escuchar a Moisés y a los Profetas de Israel?. No creo propio. El hecho está que los pueblos paganos no estuvieron listos para recibir la verdadera fe monoteísta. La severidad del Segundo Mandamiento no permitió, no permite y no permitirá nunca justificación alguna para tolerar la idolatría.

303

¡El lenguaje de Jesús, en verdad, derriba el cristianismo y quema el paganismo! ¡La verdad de Moisés y los Profetas habría impedido el nacimiento del cristianismo y los pueblos habrían quedado paganos, si hubieran escuchado a Jesús directamente!. ¡Sí,  habéis leído bien, queridos lectores!. Los pueblos paganos, si hubieran escuchado directamente a Jesús, hubieran quedado paganos y no habrían seguido a Jesús. Las palabras de Jesús me han convencido a escribir ésto.

304

Jesús no aceptó que un joven rico lo llamara Maestro bueno. No sólo que no aceptó el título de buen maestro, sino Jesús precisó que nadie era bueno, excepto Dios. ¿Pudieron los paganos aceptar un Dios en tierra que declaró de tener del no bueno, como todos los otros?. ¿¡O bien aceptaría el Cristiano que su ‘Trinidad’ tuviera una parte de si no buena!?.

305

¿¡Podían los nuevos Cristianos aceptar directamente la doctrina de Jesús que enseñaba que Moisés y los Profetas de Israel no hacen caer a la persona en el pecado?!. Pablo de Tarso enseñó a creer en Cristo, sin la Ley de Moisés, porque la Ley encerró todas las cosas bajo el pecado. Esta es una doctrina completamente diferente de aquella que enseñó Jesús.

306

¿Pudieron los Cristianos tradicionales durante los siglos, aceptar directamente de Jesús que no se necesitaba beatificar a su madre?. En el Cristianismo hay millones de fieles que beatifican a la madre de Jesús. La palabra de Jesús prohibe la beatificación de la persona, incluida su madre. La gente no sabe que tal ‘beatificación’ aleja la bendición de Dios. Jesús lo sabía. La Madre Iglesia enseñó a las masas exactamente el contrario. 

307

En el cristianismo valía una fe ya corrupta por los falsos principios. ¿Quién pudo contrastar tal fe?. ¿Quizás los pueblos paganos de aquel entonces estuvieron en grado de recibir una fe sin imagen a la cual hacer culto?. ¡Los que están acostumbrados a los ídolos quieren ídolos!. Los conceptos de la teología, y por consiguiente de la fe cristiana, son parecidos a los criterios paganos. Y en toda la historia, quién probó a protestar tal fe, tuvo un mal fin. ¡La Iglesia no aceptó nunca opiniones que la contrastaran y que, si aceptaba, habrían ‘demolido’ sus ‘fundamentos’!. Los Tutores de esta fe callaron, desdichadamente, muchas voces. El resultado fue el largo silencio de los pueblos, inconscientes de seguir una fe que fue en contra de la Ley de Moisés, magister noster. ¡Los verdaderos significados de las palabras de Jesús, ofuscados por los Padres de la Iglesia, no tienen nada que ver.

308

Gracias a Dios, las palabras testimoniadas en los Evangelios de Jesús, nos revelan quien es Jesús realmente. Con humildad, él muestra sus límites diciendo de no saber cuando llegará el día en el que llegará el Hijo del hombre. Con humildad, él rechaza la gloria de los hombres. Él predica de creer en las Sagradas Escrituras, los Cinco Libros de Moisés y los Profetas. Él enseña de inclinarse solamente a Dios y de dirigir las oraciones solamente al Creador del universo. Estas verdaderas enseñanzas se vuelven defectuosas delante de la deificación del Cristianismo. Se necesita solamente una honestidad neutral para ver la diferencia entre el verdadero Jesús hombre y el falso Jesús Divino. ¿No fue permitido jamás a los Cristianos, desdichadamente, de ‘ver’ las palabras de Jesús y de conocer la fe por él enseñada o de hablar de una fe que ya habría frustrado el inicio del nacimiento de un Hijo-Divino de Dios?. ¡Todas los caminos establecidos por los Padres de la Iglesia conducían a una sola vía y no había otra. La vía del error fue el único camino para todos Cristianos creyentes!. 

309

Del Diario de Daniele Sonai                                 1° mayo 2005

Demasiado fácil ver las equivocaciones de los otros. Yo no soy mejor que ellos. También yo tengo que señalar al lector un error mío. Generalmente, cuando acabo de escribir, mi primer pensamiento va a Dios, porque tengo miedo de equivocarme. Las palabras de Peretz siempre me hacen eco en la mente, ‘Los escritos de la Tercera Redención Final tienen que ser precisos y equilibrados. Si te equivocas una coma, el ‘peso’ de aquella ‘ligereza’ te cae encima’. 

310

En la mañana del 28 de abril del 2005, he leído en voz alta las últimas cuarenta páginas del texto. Llegué casi al final. Durante la lectura, percibí una sensación de peso que en pocos minutos se hizo insoportable. Eso me obligó a suspender lo que estaba haciendo y decidí de echarme a dormir. Hice un sueño.

311

En el sueño, me encuentro con Peretz en medio de una fiesta. De aquella fiesta, sin embargo, sólo tuve el recuerdo de haber bebido un vaso de cerveza. Luego me he despertado, siempre en el sueño, en un lugar al abierto, en el corazón de un bosque. Al despertar, mi primer pensamiento ha sido: ¿Cómo he llegado a éste lugar?. Recordé, luego, la fiesta y entendí que tenía que volver de Peretz. Al final, después de mucha fatiga en un trayecto angustioso, encontré el camino y me reuní con Peretz. Él me dijo que lo había puesto en incomodidad y explicó que la causa de eso fue mi comportamiento de borracho. “Ha bastado un vaso de cerveza para hacerte perder el control de ti mismo. Tal actitud no refleja lo que yo les enseño a mis alumnos”. - No podía creer en lo que Peretz me dijo.  Final del sueño.

312

Me desperté con dolor de cabeza. La primera cosa que me he preguntado al despertar ha sido. “¿Dónde me he equivocado?”. Tenía que solucionar enseguida el problema. El peso empezó a ser intenso. Así que, aquel mismo día fui a Peretz y la primera persona que encontré fue Noda. Ella, sin saber nada, me dijo, “Has hecho un error en tu escrito. He tenido un flash apenas te he visto”. La misma cosa me dijo también Peretz. Entonces le pregunté a Peretz, “¿En estos casos, cuándo uno se da cuenta de los signos de haber cometido un error en el texto, generalmente, dónde podría encontrarse el error?” .

313

Mi suerte ha sido, de haber hecho la pregunta a quien tiene una gran experiencia sobre los errores en los escritos. Peretz, en buena fe, se equivocaba en algo y del Cielo, casi inmediatamente, llegaba la corrección. Eso sucede desde más de veinte años. ¡Por consiguiente quién mejor que Peretz podía ayudarme! Peretz, en efecto, me respondió: - En estos casos generalmente el error se encuentra en las últimas páginas. De todos modos, si no logras identificarlo, lo verificaremos juntos.

314

Después de algunas horas tuve un flash. Me apareció la frase: - En verdad, todos somos de la misma carne (ver n° 223). Un error grave, esta frase no es mía. Yo no precisé de dónde fue tomada tal frase y quién la había pronunciado. Tal frase la recibió Adam en sueño. Él soñó con una multitud de personas, quizás en América del Sur, pertenecientes a muchas razas diversas. Adam vio al Tzadik Haim que abrazó a todos con amor y dijo a cada uno y cada una:  - Todos somos de la misma carne -.

315

Así el error, gracias a Dios, ha sido corregido. Ello consiste en haber citado una gran verdad en mi nombre y no en el nombre del Maestro. He tomado algo que no es mío y he dejado entender que lo que he escrito fue obra mía, que Dios nos salve. No. No es así. Tal frase le pertenece al Tercer Redentor, el Tzadik Haim y a ningún otro. Ahora comprendo el sueño. Delante del Cielo soy como un borracho que tira afuera lo peor de si. Tantos años de enseñanzas que se queman en el espíritu de la vanidad. Peretz sabe que aquella frase que yo he escrito ha sido pronunciada por el Tzadik Haim, en el sueño de Adam. Por consiguiente, yo lo puse en incomodidad, no delante de los presentes en la fiesta, sino, delante de su Maestro. 

316

No he escuchado lo que Peretz siempre ha enseñado... cuando la persona habla en nombre de su Maestro, acerca la Redención. Si la persona, en cambio, habla a nombre propio, y no en el nombre de su maestro, eso hace alejar la Redención.... Pido disculpas a Dios Omnipotente. Me he equivocado. No he escuchado a Peretz y me he emborrachado con el honor que he dado a mí mismo (parecía en el sueño que mi inclinación hacía fiesta porque hice aquello que es odioso delante del Cielo).

317

Mi embriaguez arruinó la alegría y la felicidad de la fiesta. En el Reino de los Cielos hay fiesta cuando el mensaje del Tzadik Haim empieza a entrar en el corazón de las personas. ¡Dios mío, que lección!. Aquella de no haber citado el nombre del Tzadik, surgió enseguida el juicio en la forma de un peso terrible. Ello representaba un alejamiento de Peretz y de la Redención. Siempre se aclara más el sueño. Ello me dice de volver a la verdadera naturaleza de las enseñanzas de Peretz. Por consiguiente me encontré en un lugar desconocido, sólo en medio a la naturaleza. Aquel ambiente me ayudó a ver las cosas en un modo natural y de recordarme que mi camino es seguir las enseñanzas del Tzadik Haim, por medio de su primer alumno. Tuve que ponerme sobre el camino que me recondujo hacia Peretz que está enseñándome las enseñanzas del Tzadik Haim. No debo olvidarlo.

318

Puedo testimoniar que desde cuando he entrado en el Pacto Nuevo Final, he visto una precisión hasta en la coma sobre los textos escritos por el Asno. No conozco todos los escritos de la Tercera Redención Final, pero, en los años de su composición, he tenido la suerte de participar en algunas correcciones llegadas del Cielo. La garantía de tal precisión en los textos de la Tercera Redención Final se consigue solamente con las correcciones señaladas por el Cielo.