Leo Sonai Manigrasso
Traducción: Hadassa
Yo amo al verdadero Jesús
Dedico este Libro
a mi querido padre
Domenico Manigrasso
Prefacio
Yo amo al verdadero Jesús es un testimonio personal pero
representativo de un gran 'desahogo histórico' oculto en el
corazón de millones de cristianos. Se trata de una gran confusión
entre la verdadera fe monoteísta de la Antigua Tradición Hebrea (Judía),
fielmente seguida por Jesús, y entre la Teología Cristiana. A la
mayoría de los cristianos les faltaron las bases para expresar las
inquietudes interiores con respecto a la Divinidad de Cristo. Sobre todo falta
el conocimiento de la verdadera Tradición de Israel, especialmente del
Segundo Mandamiento. En fin, mil millones de cristianos en los siglos, con
muchas dudas en el corazón, no 'pudieron desahogar' tales dudas.
Leo Sonai responde con asombrosa sencillez y con razonamientos claros a
este largo y esperado discurso con respecto a la neta dicotomía entre el
Jesús Deificado de la cristianidad y entre el auténtico
Jesús Mesiánico, humilde siervo de Dios.
Este texto despierta la mente de cristianos inteligentes a la luz de la
fe del propio Jesús, reconduciéndolo a su verdadera forma humana,
y así a su verdadera misión mesiánica, de verdadero siervo
de Dios, de un hijo de Israel que no ha enseñado jamás una fe
diferente de la pura fe monoteísta de toda la verdadera Tradición
de Israel.
Si Jesús fuera realmente el Mesías como “hombre”, no
solamente el Cristianismo está en juego sino también todo el
mundo hebreo. Cuando es revelado el verdadero Jesús y las falsas
doctrinas teológicas son demostradas como lo que son, falsas e
idólatras, o Jesús no fue el Mesías y lo dejamos
así, o bien Jesús fue el Mesías de Israel. El restablecer
a Jesús, por así decir, en un contexto mesiánico no puede
excluir el eventual reconocimiento oficial del pueblo hebreo. Ninguna
Misión Mesiánica puede ser considerada como tal sin la
aprobación de Israel. 'La salvación proviene de Israel' es un
principio proclamado por Jesús mismo. Mesías (mashiah) es una
terminología hebrea; ella procede exclusivamente de la Tradición
hebrea y de las profecías de los Profetas de Israel. Por lo tanto,
aunque si todo el mundo creyera que una cierta persona sea el Mesías, no
sería nunca el Mesías si no fuera reconocido por los hijos de
Israel.
No sólo el verdadero Jesús mesiánico, por lo
tanto, debe regresar a la fe salvaguardada por el Segundo Mandamiento sino
también se requieren otras pruebas que demuestren aquel mesianismo como
una parte integrante de la fe mesiánica tradicional hebrea.
La primera reacción hebrea normal en esas circunstancias
sería algo como, "Eh, aquel que haya sido, ha sido, pero ya es
demasiado tarde, después de 2000 años de historia amarga, para
retomarlo ahora, si no por razones académicas".
Reacción comprensible pero no verdadera, que es desmentida en
Profecía, particularmente en el capítulo 53 del grande y santo
Profeta Isaías, el conocido Siervo Doliente. Esta profecía demuestra
que una discrepancia histórica es destinada a ser solucionada al final.
Israel admitirá al final que hubo un hombre justo, un Tzadik a los ojos
de Dios que llevó consigo hasta los pecados de Israel y que fue conducido
inocentemente a la muerte debida a la incomprensión de Israel que no lo
reconoció. Esto significa que al término de un período
histórico cuya duración no puede ser precisada, el pueblo hebreo
llega a saber que ha sido faltante con respecto a aquel siervo elegido de Dios.
En fin, el pueblo de Israel lo reconocerá a pesar de que estuvo en el
pasado, de lo contrario, sería desacreditada la veracidad de esta
profecía.
Por lo tanto, el objetivo de reconducir al Jesús
histórico a su verdadera posición mesiánica es otra cosa
que académico. Se trata de una realización profética que
coincide con la Gran Reconciliación profetizada para el tiempo de la
Geula Shleima (Redención Completa) con las Llaves de tal
Reconciliación consiguiente de la promesa de Dios al grande Profeta
Elías, de bendita mención, en la última profecía de
Malaquías.
Leo Sonai en este texto está revelando sólo una parte de
un gigantesco iceberg mientras la parte mas grande está todavía
bajo el agua. Él reconduce Jesús a su verdadero contexto hebreo,
que es el primer paso para disolver el dilema del mesianismo de Jesús. Históricamente,
NUNCA podría ser posible que el verdadero contexto mesiánico de la
Misión de Jesús sea reconocida, de cualquier modo, por el pueblo
hebreo si Jesús permanece en el reino teológico del Mesías
Deificado del Cristianismo. Deshaciendo la falsedad del Verbo de Juan, por
ejemplo, se permite que el verdadero Jesús renazca.
En verdad, la verdadera posición mesiánica de
Jesús, también para la Tradición de Israel, tiene sus
parámetros en una Nueva Revelación, nominada La Tercera
Redención Final en mérito al Tercer Redentor Final de la
historia, después de Moisés y después de Jesús.
Él se llama Haim ben Moussa, hebreo yemení; nació en Sana
Yemen en 1914, vivió desde la edad de 16 años en el Aden por 3
años, luego en el Cairo por 27 años y luego más de veinte
años en Milán, dónde, después de un largo
sufrimiento, murió. Yo Peretz (Paul) Green, he tenido el grande
privilegio de ser el primer alumno del Tzadik Haim, el Jefe de los 36 Justos
Escondidos de la Generación, por trece años antes de su
fallecimiento en junio de 1982 y soy el primer Asno que come el Pan.
Después del terrible sufrimiento inimaginable del Tzadik Haim, aquel
sufrimiento fue tomado por Dios Bendito como el Sacrificio Final necesario para
revelar en el mundo la Tercera Redención Final y Completa.
Leo Sonai es mi alumno desde más de veinte años y conoce
perfectamente que cosa significa el derretimiento del entero iceberg. Hay
más de 20 Libros enteros en el Libro de la Rosa (Sefer Mishnat Haim)
detrás de este texto, todos aún no publicados, pero Leo puede
hacer solamente una alusión de algunos puntos para no salir del
argumento bajo el escrutinio. Digo esto en el prefacio para que los lectores,
no sabiendo nada de la Nueva Revelación, puedan apreciar el hecho de que
el trabajo de Leo Sonai en este libro tiene detrás si un mundo entero de
Noticias Redencionales. La falta de tales Noticias, sin embargo, no impide a
los lectores en ningún modo de apreciar el contenido marcadamente claro
de Yo Amo al Verdadero Jesús. Como dicho, este es el primer paso para
abrir la mente y el corazón al verdadero Jesús, un paso esencial
para la eventual Reconciliación de los corazones, en este caso entre la
Tradición del pueblo hebreo y entre los que aman a Jesús. Esta es
la Revelación de la que Leo Sonai hace parte íntegra y este es el
verdadero fondo detrás de este importante libro que demuestra claramente
en las mismas palabras de Jesús que el Jesús teológico del
Cristianismo no tiene nada que ver con el verdadero Jesús.
Gracias a Dios Bendito.
Marzo 26, 2010
Bergamo
Peretz Green
Introducción
Diario de Leo Sonai:
El 18 de enero del 2005
Gracias a Dios, en este día ha sido oficializada la Escuela del
Segundo Mandamiento. Presentes en la escuela: Peretz, mi hermano Giuseppe,
Abram, Hadassa, mi esposa Yael y yo. Se han necesitado dieciocho años
para llegar a establecer la Escuela del Segundo Mandamiento.
La Escuela del Segundo Mandamiento enseña la verdadera fe en el
único Dios Viviente, la fe recibida de los Patriarcas, Abraham, Isaac y
Jacob, la fe santificada al Sinaí con la Revelación de Dios.
Queridos lectores, no pueden imaginar las dificultades que hemos tenido
en todos estos años para realizar un sueño mandado por el Cielo.
Si, es justo así. He visto el primer Signo de esto en un sueño.
Antes de escribirlo, pero, quisiera anteponer algunos episodios que me han sucedido
mucho antes de conocer a Peretz y el Nuevo Mensaje.
Mi historia inicia en el lejano 1987, un año inolvidable para
mí, que cambió mi vida. En este mismo año he conocido
Peretz y el Nuevo Mensaje, llegado mediante Sueños Redencionales,
descendidos a los primeros alumnos del elegido Tzadik Haim. El Nuevo Mensaje no
es un sueño sino una nueva realidad que he podido, gracias a Dios, tocar
con las manos y vivirla en primera persona.
En mi vida todo era normal, hasta nueve meses antes de conocer Peretz.
Jugaba fútbol, iba a la discoteca y tuve una compañía de
buenas personas con las que pasaba todo mi tiempo libre. Eso fue hasta cuando
algunos episodios experimentados me pusieron sobre la ruta de la recta
vía. Había, como una Guía invisible, que guiaba mis pasos
hacia lo que sentía dentro de mi corazón, servir a Dios.
Todo inició en noviembre de 1986 cuando me di cuenta de tener
premoniciones de los hechos aún antes que ocurrieran. No me pregunten
qué fuese. Francamente no sé responder. En aquel período,
de cualquier manera, estaba seguro que cada acontecimiento que me
ocurría era como si fuera ya previsto dentro de mi mente.
La primera señal sucedió en diciembre de 1986,
inmediatamente después de la separación con una chica. Estaba
seguro que habría conocido a otra joven con la que habría vivido
un período intenso. Increíblemente con una combinación de
circunstancias, después de casi un mes, el 11 de enero de 1987 en una
discoteca de Milán he conocido a esta muchacha.
Nunca había probado un sentimiento así tan intenso hacia
una persona. Mi ánimo estaba hasta las estrellas. Creí de haber
encontrado la mujer de mi vida. Mis pensamientos estaban llenos de su imagen y
mi corazón pulsaba de amor por ella. Era demasiado atractiva. Los
enamorados conocen muy bien tal sentimiento.
Otra indicación me ha llegado en un modo, por así decir,
‘violento’. En aquel período jugaba fútbol, a un nivel de
aficionado. En un partido nocturno, he recibido una patada violenta a la tibia.
¡Saben cuál ha sido el primer pensamiento que me ha pasado por la mente!
Éste es un signo de que cambiarán los pasos de mi vida;
qué la relación con esta chica terminará dentro de poco y
todo esto me conduciría a una situación difícil en mi vida
y que esto representaba la voluntad de Dios.
Aún hoy, después de muchos años, me maravilla la
exactitud de aquellas señales. Preguntaba a Dios el por qué de
todo eso. Queridos lectores, no es bonito tener un presagio triste en un
momento magnífico de la vida misma. Esta, en cambio, es mi historia. Paciencia,
cada uno tiene la suya.
En aquel período vivía mi fe de un modo escondido de
quien me conocía. No la manifestabo. Todo estaba en mi íntimo con
Dios, con El que hablabo directamente siempre desde niño. Para
mí, Dios estaba en cada lugar y no tenía puntos de referencia
dónde buscarlo. Sabía que era suficiente hablar y Él
escuchaba. Nadie me enseñó esto. Lo supe desde cuando fui
pequeño.
Tengo un recuerdo que está siempre vivo en mis pensamientos
desde cuando tenía cinco años y que a menudo me reaparece en
mente. Cuando, en el jardín de niños, he escuchado por primera
vez el nombre Jesús, tuve la noción que aquel nombre era un
camino que llevaba a Dios. No sé explicarmelo. Lo sabía. Existen
conceptos que nacen con el hombre sin que él sepa el por qué. A
decir verdad, todas las palabras sobre Jesús dichas por los maestros del
jardín no me dijeron nada, sólo la palabra Jesús me ha
impresionado.
En mi adolescencia frecuenté el oratorio y dentro de mí
entendía que tenía que cumplir una misión para Dios. Una
tarde, he revelado a un cura este deseo "Yo sé que tengo que cumplir
una misión para Dios. Desde hace tiempo que medito a esto. Siento que he
sido elegido para hacer algo de lo que por el momento no tengo ningún
indicio". El cura se quedó aturdido por mis palabras y me
aconsejó seguir grupos de jóvenes cristianos que vivían el
Evangelio al pie de la letra.
Probé un poco frecuentar algunos grupos, pero no encontré
la verdad acerca de Dios que buscaba. Sus palabras no me decían nada.
Sus discursos siempre giraron alrededor de Jesús y eso no me satisfizo. Fui
un cristiano insatisfecho de los razonamientos de la Iglesia. La fe cristiana
no correspondía con la fe que tenía en mi corazón. No
sabía, sin embargo, que cosa buscaba. Una noche en Milán en la
avenida Monza me he encomendado a Dios, como siempre hacía. No
olvidaré nunca las palabras que han salido del manantial de mi
ánimo. “Se haga Tu voluntad. A Ti te doy mi corazón, mi alma y mi
fuerza. Mi vida está en Tus manos”.
En aquel momento no tenía ningún pensamiento de que
Jesús fuera un Dios. Mi palabra era dirigida a Dios, el Creador de todos
los hombres. Ya desde entonces estuve convencido de que hubieran muchos hombres
que tienen la verdadera fe dentro del corazón, una fe simple en Dios
nacida con la persona que no está legada a las palabras o ideas de la
Iglesia.
Volviendo al 1987, aquel golpe en mi pierna había dado inicio a
una serie de episodios que han conducido mis pasos hacia el camino querido por
Dios.
El 6 de marzo de 1987, después de algo más de un mes de
aquel golpe, mi enamorada me dejó. Eso me laceró el
corazón. Por otra parte, fue justo con este acontecimiento que me di
cuenta que aquellas señales premonitorias eran verdaderas. Aquella chica
había llenado mi corazón. Había entrado en todos mis
pensamientos. Su rostro había llenado todos los espacios de mi mente,
día y noche. Estaba enamorado, loco por ella. Cada cosa que me
pedía venía complacida.
En los años siguientes, cuando se presentaba la ocasión
de contar aquellos momentos de locura de amor, siempre decía: "Si
ella me hubiera pedido de recoger una flor encima de la montaña, lo
hubiera hecho sin titubear".
Pueden imaginar, por lo tanto, el descenso de humor. De la felicidad
absoluta a la tristeza del corazón. Quien lo ha pasado podrá
entender. La melancolía de amor es un sentimiento fuertemente
desagradable, donde los canales del agua están siempre abiertos. Mis
ojos se convirtieron en una fuente que brotaba lágrimas sin descanso.
Llegué al último estadio de la razón y bastaba poco para
cometer locuras. Había perdido una persona amada.
Por otro lado, sin embargo, sus últimas palabras, gracias a
Dios, han sido una corrección importante para mí; ella me dijo: “Si
tú me hubieras ‘maltratado’ hasta te hubiera esposado”. Oír la
verdad de sus palabras no ha sido fácil. Pero me ha dado el
estímulo para buscar mis errores. De esto, he entendido el verdadero
motivo de su desilusión, mi debilidad de carácter.
Después de aquellas palabras, he pasado los seis meses
más difíciles de mi vida. En aquellos momentos de tormento,
busqué Dios muchas veces. Me defendía de aquel sufrimiento con
algunos buenos conceptos y reflexionaba sobre lo que sucedía en el
mundo. No lograba comprender por qué el mundo estaba lleno de crueldad,
de maldades entre las personas. Veía comportamientos odiosos que me
llevaban a formular esta pregunta: ¿Cómo era posible que estas actitudes
innobles no pasaran inobservadas delante del Cielo? Luego intuí, que en
el mundo, quizás, habían algunos hombres particulares escondidos
que por amor de la verdad de Dios, padecían sobre de sí muchos
sufrimientos, con el objetivo de eliminar la rabia del Cielo contra los
hombres. Sinceramente no sé cómo me ha llegado tal conocimiento,
pero, intuía que no estaba muy lejos de la verdad.
De tales pensamientos y reflexiones sentía que eso fue la
voluntad de Dios que resguardaba el camino de mi destino. No tenía, en
cambio, la más pálida idea de qué camino se trataba.
El 5 de marzo de 1987, un día antes de la rotura, era el carnaval
en Milán y decidimos pasarlo en un local donde se organizó una
fiesta de disfraces. Fue Nino, hermano de Paolo, que me hizo saber de aquella
fiesta. Aquella noche estaban presentes, sin que yo lo supiera, Peretz, Paolo,
Nino y Nodà. Pudo ser una oportunidad para conocernos, pero como Peretz ha
escrito en la Meghilat Esther:
“Y como veremos en el curso de cada acontecimiento,
para la verdad se necesita el momento justo”.
En los años siguientes incluidos en aquel momento de mi vida, no
estaba listo para escuchar las noticias de la Tercera Redención Final.
Mi corazón veía solamente a ella. Mi mente no era libre desde el
momento que era dominada por un sentimiento que cerraba todos los canales con
la realidad. Fui prisionero de mi amor. Quizás, si hubiera durado un
día más, habría quedado atrapado por el resto de mi vida.
Dios es Grande. Él me ha salvado de mis mismos errores.
Pocos días después de la separación, ha sucedido
un hecho inexplicable. Fue el 12 de marzo de 1987, que yo desde un estado de
malestar, de repente, percibí una beatitud indescriptible, y no
logré comprender la fuente. En aquellos días no tenía
motivos para justificar tal serenidad.
En aquel período trabajaba como peón de una empresa edil
que había contratado el mantenimiento de reestructuración de un
Banco de gran prestigio en el corazón de Milán.
Allí he conocido a Salvatore. Él era un hidráulico
y yo un peón. Con Salvador establecí una óptima
relación de amistad. Inicialmente nuestros discursos estubieron
concentrados en los partidos de fútbol. Un día, en la hora de
descanso, Salvador me hizo una pregunta: “¿Quién es Jesús para
ti?”. Yo le respondí: “Jesús para mí es un hombre. Mi
oración la dirijo solamente a Dios, el número Uno. ¿Quién
mejor que Él podría ayudarme?”.
Salvador se ha asombrado de mi opinión y ha aprovechado la
ocasión para exponer algo del Nuevo Mensaje del que era responsable un
Asno llamado Peretz. Mientras Salvador me explicaba el Signo del Asno,
sentía dentro de mí que las noticias eran verdaderas. La
concepción de la fe de los cristianos me había decepcionado por
su incapacidad de dar respuestas a mis preguntas. El así dicho 'dogma'
de la Iglesia me había desalentado. Al parecer de la Iglesia
tenía que creer en el 'misterio de la fe'. Eso destruía mi fe en
el Dios Uno que, en verdad, estuvo siempre conmigo desde la infancia.
Deseé enseguida conocer a Peretz. Gracias a Dios, aquel
día tanto esperado, sin saberlo, estaba llegando. No he estado
jamás ansioso como en aquellos días. Tuve que esperar cuatro
largos días. Gracias a Dios, el momento llegó. Después he
podido constatar que el 8 de septiembre de 1987 fue el día más
dichoso de mi vida. Mi destino por fin coincidió con la Voluntad de
Dios. Dios había acogido mis ruegos.
He conocido a Peretz en Cernusco sul Naviglio, una bonita ciudad de la
provincia de Milán. En la casa en la que habitaba como huésped,
mi primera impresión ha sido ‘aquí está la
continuación de la Biblia’.
En aquella casa, el Asno que come el Pan, junto a otros, oraban a Dios
del Antiguo Testamento. Sentí fuertemente que por fin podía
compartir con otras personas mi fe, una fe que ha crecido conmigo como una
compañera inseparable desde cuando nací. Percibí que Dios
estaba con las personas que habitaban en aquella casa. Después, aquel
día representó para mí el día en que puse mis
primeros pasos en el camino querido por el Señor Dios, Creador de los
cielos y de la tierra.
Por primera vez, mis orejas oyeron enseñanzas sobre la historia
de la Redención y, gracias a Dios, mis preguntas encontraron las
respuestas que nadie, en precedencia, fue capaz de dármelas. Justo en
aquella noche, sentí por primera vez el Segundo Mandamiento de Dios,
completo. Todo era estupendo; las noticias de la Redención Final, la fe
en el Único Dios Viviente, y porque no hablar luego del Signo del Asno
que dio alegría a mi alma. El Segundo Mandamiento me dejó sin
palabras.
Mi reacción interior también ha sido sorprendente para
mí mismo. No lograba comprender por qué la Iglesia no ha hecho
jamás conocer a sus fieles el Segundo Mandamiento de Dios en su
totalidad. Esto ha sido para mí una grande desilusión.
Por motivo de la presencia de la Iglesia, siempre temí que
quizás mi fe en el Único Dios fuera una fe incompleta. Por
consiguiente, no la he manifestado nunca. Aquel casi-miedo duró hasta
cuando aprendí el Segundo Mandamiento por completo con el Asno. Desde
aquel día me he dado cuenta que mi fe en el Único Dios fue
coherente con la palabra de Dios. La Iglesia Católica me había
traicionado y engañado privándome de la verdad de las
enseñanzas de Dios.
Noté que Peretz había predispuesto la casa con signos.
Obviamente no conocía su significado. Salvador me hizo una
introducción explicándome que, "La misión, siendo al
inicio, es ayudada con signos. Cada objeto que ves es un signo. Ves aquellas
piedras, no estan allí por casualidad. Aquellas piedras y otros objetos
que ves simbolizan lo que será en el futuro". Aún no
comprendía bien sus palabras, sin embargo, estuve seguro que las
noticias que sentí eran verdaderas, como era verdadero el Segundo
Mandamiento.
Al final de la noche, estaba entusiasmado. No lograba mantener la
felicidad que tenía en el corazón. Parecía de renovarme en
un mundo verdadero rodeado de la verdad de Dios. La noche, desafortunadamente,
pasó de prisa. No quería irme. Estaba demasiado entusiasmado.
Quería quedarme toda la noche con Peretz pero no fue posible. Se
habían hecho las tres de la mañana, y, después de algunas
horas, tenía que ir al trabajo. Pensé que la noche había
terminado en el mejor de los modos. No fue así. Mientras volvía a
casa, mis pensamientos no siguieron la alegría de mi corazón.
Inesperadamente, mi mente se separó del regocijo que estaba
viviendo en aquel momento y eso me mandó en agitación. No
comprendía esta disputa. De todos modos, teníamos que volvernos a
ver con Peretz dentro de algunos días. Tenía tiempo para
reordenar mis pensamientos. Mi impaciencia, en cambio, no me hizo esperar y
decidí ir solo a casa de Peretz por la tarde de aquel mismo día.
Desde aquel instante empecé a tener que ver con el bien conocido
Tentador. Obviamente, no era aún capaz de reconocerlo. Mi mente se
llenó de imágenes peligrosas las que me hicieron ver a Peretz
como un impostor que abusó de mi buena fe. Hasta oí voces que
dijeron de no confiar en él. Tales pensamientos negativos con respecto a
Peretz, con el pasar de las horas, se consolidaban cada vez más, hasta
casi convencerme completamente. No obstante todos estos contrastes que me
incumbían, tenía aún, la lucidez de distinguir la realidad
de aquello que mi mente trataba de convencerme.
Tanto es verdad que cuando escuché hablar a Peretz aquella
primera vez, percibí inmediatamente que el modo de expresarse estaba
relacionado con el Antiguo Testamento. Su lenguaje me recordaba a los
Preceptores del pasado que fueron hombres sabios y humildes. Eso para mí
fue una realidad que no dejaba dudas, una realidad que demolía los
falsos pensamientos. Empecé a ver una sobresaliente diferencia entre los
pensamientos que me pasaron por la mente y la experiencia vivida con el Asno.
La contradicción me agredía. ¡Tenía que estar seguro! Por
consiguiente decidí ir solo a Cernusco aquella noche.
Como a las 9 de la noche, estuve en mi automóvil en el
estacionamiento afuera de la casa de Peretz. También en aquel momento he
sido atacado por pensamientos y voces que ponían a Peretz en
condición de un hombre peligroso. Hubo una voz que dijo que, si yo
subía, podía ser plagiado sin que yo me diera cuenta. Por dos
largas horas me quedé aún dentro del carro combatiendo con
aquellas representaciones mentales. Había sólo un modo para
liberarme de ello, conocer mejor a Peretz. Después habría
evaluado.
He subido. Apenas entré, vi a Peretz que estaba haciendo escuela
a sus alumnos. Peretz, al verme, se ha detenido y me ha abrazado como a un
hermano. Las primeras palabras que salieron de mi boca fueron: “Peretz, no
sabes las dificultades que he tenido para llegar acá a la casa.
Tenía muchos pensamientos negativos sobre ti”.
Peretz me explicó que todo eso era el trabajo de la Grande
Serpiente para ponerme a prueba. En aquel momento, me sucedió una cosa
extraña, una voz me habló a la oreja izquierda diciéndome:
“Lo que dice aquel es falso”. Enseguida interrumpí a Peretz para decirle
lo que apenas escuché y Peretz me respondió con una sonrisa
tranquilizante: “Eso confirma lo que apenas te he dicho”.
Mientras tanto anocheció. Las personas presentes dejaron la
casa. Peretz me pidió de permanecer porque había que hacer un
Signo. Antes de hacer el Signo, Peretz me informó que todos los Signos
que se hacen son hechos con la fe en el Único Dios Viviente. Estos no
tienen nada que ver con la fe Trinitaria del Cristianismo. Los Signos traen a
la tierra las noticias del Reino de los Cielos en mérito al Tzadik Haim.
Naturalmente, todo lo que se hace en nombre del Único Dios me
gusta. Peretz, con mucha calma, me explicó algunas novedades de aquel
momento histórico de la Redención: “Daniel, que tú seas
bienvenido en la casa de oración en la que hebreos, cristianos
corregidos y musulmanes pueden rogar juntos al Dios de Abraham, cada uno en su
altar respectivo etc.”
La explicación de Peretz me había gustada mucho.
Finalmente, gracias a Dios, había un lugar dónde también
otros Cristianos con mi misma fe en el Único Dios, podían orar.
Peretz resaltó que toda esta revelación ha llegado en
mérito a su Maestro el Tzadik Haim y explicó que: “Gran parte de
las nuevas noticias han llegado por medio de Sueños Redencionales. La
humanidad ha entrado en un nuevo tiempo. Cada Signo que se hace esta enlazado
con las estrellas de la Tercera Redención Final”.
Los signos que el Asno hizo en aquel período fueron una novedad
absoluta, no sólo para mí, sino para todos. Una grande novedad
descendió del Reino de los Cielos, cuya comprensión fue destinada
a los asnos de la tierra. Peretz era el primer Asno que hacía Signos en
aquel período y, en efecto, él llevaba el título de “Peretz,
el hombre de los Signos”. La misma noche, después de aquella primera
lección recibida de Peretz, hice mi primer signo de asno delante de Dios
Altísimo subiendo sobre el altar de la Iglesia Universal (hoy El Altar
de Melquizedek).
El signo ha sido muy simple. Peretz me hizo una bendición,
mientras tenía entre las manos un vaso con agua. Después me
mojó un poco los cabellos. Terminado el Signo, mientras bajaba del
Altar, desplacé involuntariamente con el pie izquierdo, el Shofar
(cuerno que se suena) del Pueblo. Peretz viendo eso me dijo: Éste es un
signo profético. En un tiempo futuro desplazarás un pueblo.
Peretz me conocía solamente algunos días. ¿Sobre
qué base él se informaba?
Con el pasar de los años pude entender mejor lo que Peretz dijo,
es decir, que para entender ciertas cosas, se necesita convertirse en Asnos. No
tenemos nada contra los hombres; decía Peretz. Ellos son seres
superiores con respecto a los Asnos. Los Asnos, en cambio, son más
simples y no complican las cosas con muchos razonamientos humanos. Por
consiguiente, los Asnos saben leer los Signos del Nuevo Tiempo mientras los
hombres se confunden.
Después del signo volví a casa. Durante el trayecto,
reflexionaba sobre aquellos pensamientos negativos que tuve de Peretz. Me di
cuenta que todo fue falso. No había ni siquiera una pequeña
confirmación de lo que me había pasado por la cabeza con lo que
he visto en la realidad. Luego me acordé de las palabras de Peretz: "Éste
es el trabajo de la Grande Serpiente".
Todas aquellas imágenes se despedazaron dentro de mi mente. ¿Por
qué una fuerza que yo desconocía quiso que juzgara a Peretz sin
conocerlo? Esto fue contra todos mis principios. Si, es verdad, sucede a menudo
en la vida cotidiana, tener prejuicios sobre las personas que no se conocen.
Sin embargo, esta vez fue diferente. Las visiones se mostraron
tangibles y oprimentes que no me daban espacio a contrastarlas. Y todos
aquellos pensamientos, ¿por qué no me vinieron en presencia de Peretz?
Peretz me explicó que, "El motivo de ello es que aquellos
pensamientos no fueron tus pensamientos. Todo lo que te ha pasado por la
cabeza, no concuerda con la realidad, ni siquiera con tu realidad!".
Además, Peretz añadió que, "La
característica del Ángel Tentador es aquella de hacer parecer que
sus razonamientos sean lo que piensa la persona misma. Generalmente, los
individuos no asocian sus pensamientos a un sugeridor del mal externo, del que
nacen tales pensamientos".
Peretz no es un embustero ni tampoco un plagiador. Él es
solamente un Asno lleno de buenas nuevas del Reino de los Cielos. Él
hace su trabajo como Dios quiere. En un sueño, recibido por Nino,
hermano de Paolo, se ve el titular de un periódico importante en el que
estaba escrito "¿DIOS EXISTE? Sĺ, DIOS EXISTE Y PERETZ ES EL
PORTAVOZ".
22 de septiembre de 1987 – Milán
En aquella noche he hecho mi primer sueño de la
Redención.
En el sueño me encontraba en el trabajo. De frente a mi vi a un
hombre vestido de blanco. Su rostro fue muy brillante. Él tenía
los cabellos rubios, cortos y ensortijados. En sus ojos se entreveía una
luz azul parecida al color del cielo resplandeciente. Ése se
presentó a mi con estas palabras: "Yo soy el Ángel de la
Tercera Redención Final".
Luego, apuntó su dedo hacia mí y dijo “Dentro de un
año te sucederá algo”. En el sueño el año
pasó muy velozmente. Después de que, vi una luz salir de mi
cuerpo que se expandió, similar a una explosión de estrellas. Me
he despertado.
Mi primer pensamiento desde que me desperté ha sido contar este
sueño a Peretz lo antes posible. Peretz me explicó, “Hay
ángeles nuevos que hacen parte de la Tercera Redención Final.
Tú no tuviste ninguna noción de eso. Otros alumnos han visto en
sueño ángeles nuevos como has visto tú. ¡No es asombroso
eso!”.
¡Efectivamente, el sueño me asombró y me pregunté
hacia dónde he llegado para ver un sueño de este valor!.
Comprendía poco a poco que Dios me había ayudado a conducir mis
pasos sobre el camino querido por Él. Todas aquellas percepciones
anteriores tuvieron el objetivo de hacerme reconocer una vez encontrada, la
verdad. Después de haber conocido Peretz, llegó una nueva
claridad.
En aquella noche estaban Paolo, Noda y otras personas que no
conocía aún. Paolo me hizo una pregunta: “¿Tú Daniel
conoces la verdad?”. Pensé un instante. No lo había jamás
pensado. Antes de responder reflexioné: He nacido y crecido en el
cristianismo tradicional. No obstante eso tuve muchas dudas sobre los dogmas de
la Iglesia. Había demasiada oscuridad en lo que decían. Por
consiguiente buscaba en otro lugar respuestas que la Iglesia no estuvo en grado
de darme. Sentí la proximidad de Dios, de Sus palabras, pero, no
sabía casi nada. - Respondí a Paolo: "No sé qué
cosa es la verdad. No la conozco. La única cosa de la que estoy seguro
es que no hay nada mejor para un hombre que ser siervo de Dios". Tal
respuesta asombró a los presentes. Peretz comentó: "
Respuesta sabia ".
Mientras tanto, dentro de mí, creció un desacuerdo
(disenso) con (hacia) las instituciones católicas. El motivo principal
de ello fue que la Iglesia Católica no enseñó el Segundo
Mandamiento a sus fieles. ¿No lograba concebir cómo fue posible que la
Iglesia hubiese tenido el Segundo Mandamiento fuera del conocimiento de las masas
por todos este siglos? La Iglesia, además, permitió que en los
lugares de culto hayan ídolos e imágenes a las que los fieles
hacen votos y ofertas y se arrodillan como los paganos antiguos. Eso es
exactamente el contrario de lo que Dios dijo en el Monte Sinaí. ¡Desde
aquel momento entendí que cosa estaba dejando, una institución
que practica la idolatría!!!
Después de algunos días, por la noche, fui de Peretz para
empezar las primeras lecciones sobre la Tercera Redención Final. Mi
atención cayó sobre una hoja apoyada sobre un pequeño
mueble sobre la cual estaba transcrito por entero el Segundo Mandamiento.
Pedí permiso a Paolo de haberla porque yo quería conocer de
memoria este Precepto de Dios.
Ya conocía a Peretz de un mes. Mi comprensión
hacía pasos de gigante. Las maravillosas noticias que recibí del
Asno me satisfacían inmensamente. Luego, el 8 de octubre de 1987, vi el
sueño que cambió mi existencia.
Antes de escribir el sueño, le pido al lector de tener una
página de paciencia. Antes de todo doy las gracias a Dios Omnipotente
por haberme dado la fortuna más grande que se puede tener; aquella de
saber la elección de Dios Bendito del Tercer Redentor de la humanidad,
el Tzadik Haim. También tengo que reconocer la gran paciencia del Tzadik
Haim y Peretz en lo que me concierne.
Yo no soy un santo. Tengo un millón de defectos, casi todos
caracteriales y también aquellos adquiridos en la edad juvenil.
Tenía un pésimo carácter. Generalmente mis actitudes eran
irritantes hacia las personas cercanas a mí. Fui muy testarudo para
entender mis equivocaciones. Jamás escuchaba razones de quien me
reprochaba. El reproche me hacía sentir 'desprestigiado' con respecto a
lo que creía de ser. En otras palabras, me juzgaba limpio por dentro.
Creí que mi modo de actuar con el prójimo era sin defectos
porque me creía humilde. Obviamente mi concepto de humildad fue muy
banal. En efecto, respondía con tono brusco a quién me daba
fastidio. También mi estado de ánimo fue pésimo y a menudo
no estaba de buen humor. Quizás la cosa peor fue que me desahogaba con
las personas que me querían mucho.
La primera víctima que padeció mi arrogancia fue mi
hermano gemelo Giuseppe. Pobre Giuseppe. Siempre he sido un poco malvado con
él. Fui celoso de él porque era más fortunado que yo.
Él tuvo mejores ocasiones de las mías. Por ejemplo, cuando se
presentaba una oportunidad, mi hermano llegaba antes que yo y la hacía
suya. Giuseppe no tenía la culpa. Las circunstancias en aquel momento
hicieron que mi hermano tuviera un paso más veloz del mío.
Mi comportamiento con las personas no fue de seguro un buen ejemplo.
Aparentemente parecía educado. Lograba disfrazar mis defectos con modos
sutiles. Era suficiente un nada para hacer salir todos aquellos defectos
'escondidos'. Cuántas veces me he sentido decir: No pensé que
eras tan complicado. - Si, es verdad, no soy simple. Perdónenme. Estoy
trabajando en ello y les garantizo que el Signo del Asno está
ayudándome mucho.
Quién piensa que Dios elige hombres sin defectos, se equivoca.
Cada persona tiene en si dos inclinaciones, una buena y una mala. El
único modo para combatir aquella mala es el conocimiento de la Ley de
Moisés. Quiero acentuar el hecho que la Ley de Moisés desde
cuando ha entrado en vigor, es la única fuerza de contraste contra el
mal. En las Tentaciones, Jesús da un buen ejemplo de eso. Él
responde con la Ley de Moisés, con las palabras de Dios. Los Diez
Mandamientos son las bases sobre las cuales el hombre se debe apoyar para
defenderse del mal. El Segundo Mandamiento es la base de la verdadera fe en el
único Dios Viviente.
Ahora les cuento el sueño, el Segundo recibido desde cuando he
conocido Peretz.
Milán 8 de Octubre de 1987
En el sueño me encuentro en Milán con mi hermano
Giuseppe. Ambos hemos recibido la tarjeta postal para hacer el servicio militar.
Yo le dije a Giuseppe: "No es justo volver. El servicio militar lo hemos
hecho hace tres años. Yo quiero la licencia".
Después, en el mismo sueño, nos encontrabamos en la
estación ferroviaria de Savona (como en la realidad de hace tres
años). En este sitio habían Jefes Instructores que tenían
el encargo de reclutar los llamados a las filas procedentes de toda la Italia
destinados a la ciudad de Savona.
Esta vez, en cambio, le dije a mi hermano: "Vamos a buscar un
sitio en el que nos den la licencia". Giuseppe estuvo de acuerdo. En
seguida, el sueño me hace ver que estabamos con Giuseppe en un camino de
montaña. En aquel camino Giuseppe tenía un paso más
acelerado que el mío. Lo vi alejarse hasta desaparecer de mi vista.
Entonces me encontré solo con esta tarjeta postal en mano en un camino
que llevaba quien sabe dónde.
Supe que tenía que ir adelante lo mismo. En efecto, más
adelante, vi un pequeño cuartel militar con un gran cartel sobre el que
estaba escrito Oficina Reclamos. Viendo aquello me he alegrado y dije: “He
llegado al lugar exacto en el momento justo”.
A la entrada había un centinela y le expliqué mi problema
diciendo: “He sido llamado nuevamente a las armas. He sido soldado hace tres
años. Quiero la licencia”.
El soldado comprendió esto y me indicó la persona que me
habría ayudado. Pocos instantes después, vi abrirse una puerta y
de ella salió un colega mío de trabajo llamado Vittorio.
Entendí que estaba en buenas manos.
Entré y encontré a una persona que, de como estaba
vestido, no parecía un militar. Él tenía vestidos
extravagantes. También a él expresé mi
preocupación: "Ésta es la tarjeta postal que he recibido,
que me encomienda de cumplir el servicio militar. Yo, en cambio, tal obligación
la he cumplido hace tres años. Quiero la licencia".
Sin indagar, este señor, cogió la tarjeta postal, la
firmó, la selló y me dijo: “Ahora serás libre”. Luego
añadió: “Yo conozco a Peretz. Conozco el Nuevo Mensaje, pero no
conozco el Segundo Mandamiento”. Yo respondí “¿Cómo puede no
conocer el Segundo Mandamiento? El Segundo Mandamiento es la base del Nuevo
Mensaje”. Luego pensé dentro de mí, “Si dice de no saberlo,
ciertamente no lo sabe”.
Mientras tanto empecé a decir el Segundo Mandamiento. Esta
persona, me detiene y dice: “Espera. No aquí. Hay un lugar mejor que
este”. Después de que, en visión, me veo al centro de una grande
habitación con mesas esparcidas aquí y allá. Alzando la
cabeza vi un maravilloso techado estelar. Un espectáculo de luces
estelares estupefacientes. (No olvidaré nunca esta estupenda
visión).
Al centro de la habitación, nos hallábamos con aquel
hombre uno frente al otro. En voz alta inicié a pronunciar el Segundo
Mandamiento. Después de algunas palabras, tuve que detenerme porque no
lo recordaba bien a memoria. En aquel momento se me ocurrió que
tenía en mi bolsa (canguro) la hoja en la que estaba escrito el Segundo
Mandamiento completo. Le pregunté si podía leerlo. Él
sonrió y me dio el consentimiento para proseguir.
Entonces, cogí mi bolsa canguro, la abrí y tiré
afuera la hoja. Pero quando la abrí, todo estaba cancelado, excepto la
frase “Con los que me odian”. En aquel momento, llegó un viento fuerte
que soplaba desde abajo hacia arriba arrancándome la hoja de la mano.
Probé a retenerla pero no lo logré. Parecía que
había una mano invisible que con fuerza me quitó de las manos
aquella hoja, haciéndola llegar en alto hasta las estrellas del cielo.
Me envolvió el miedo. No tenía elección.
Sentía que aquel hombre debía escuchar el Segundo Mandamiento
palabra por palabra.
Continué: “No tendrás otro dios a excepción de
Mí”. En aquel mismo instante vi algunas estrellas desplazarse.
Continué: “No te harás ninguna escultura. No te harás
ninguna imagen de cada cosa que está en el cielo, sobre la tierra y en
las aguas bajo la tierra. No te inclinar a ellas y no sirvirles”.
De reojo noté que algunas estrellas empezaron a caer del cielo. A
pesar de esto, seguí adelante con mucha determinación.
“Porque Yo Soy el Señor, Dios Vuestro, Dios Celoso, que castiga
los pecados de los padres sobre los hijos sobre la tercera y hasta la cuarta
generación de aquellos que me odian”.
Entonces las estrellas cayeron por millones. Fue muy difícil
continuar. Sobre mi cabeza hubo un terrible espectáculo no natural. Tuve
que completar, de todos modos, lo que inicié y dije: “pero uso clemencia
hasta mil generaciones con aquellos que Me aman y observan Mis mandamientos”.
Apenas terminé, vi sobre de mí una cascada enorme de
estrellas. El cielo no existía más. Mis ojos no soportaron
aquella terrorífica visión. - -
Me desperté con un salto inesperado. De despierto me he
recordado que cada estrella fugaz correspondía con cada persona que
moría. - -
Dios mio; ¡qué sueño! Este es un sueño mandado por
Dios. Me nacieron muchas preguntas. ¿Qué tengo yo qué ver con el
Segundo Mandamiento? ¿Por qué cayeron las estrellas mientras
decía el Segundo Mandamiento?
¿Por qué el modo misterioso de aquella persona, “Conozco Peretz,
conozco el Nuevo Mensaje pero no conozco el Segundo Mandamiento”?. ¿Qué
cosa significaba esto? ¿Cómo llegué a saber de memoria el Segundo
Mandamiento?
En la realidad, tomé la hoja sobre la que estaba escrito todo el
Segundo Mandamiento. ¿Por qué, en el sueño, en el momento en que
me sirvió, fue borrado todo excepto la frase “Con los que Me odian”?
Finalmente ¿qué cosa hacía mi hermano Giuseppe en este
sueño? Y ¿por qué él tuvo un paso más acelerado que
el mío? No entendía nada. Tenía que comunicarlo lo
más pronto posible a Peretz.
La noche del día siguiente, fui a casa de Peretz para contarle
el sueño. Peretz me dijo: “Tú recordarás este sueño
por toda la vida. Indudablemente es de estudiar. Hay muchas indicaciones
importantes”.
La primera observación de Peretz, en cambio, fue la presencia de
mi hermano en el sueño. Él me preguntó: “¿Has hablado del
Nuevo Mensaje con tu hermano?” – “Todavía no” respondí. “En todo
caso, encontraré el momento oportuno para hablarle”. –
Lo que vi fue una visión profética. Esta inició a
realizarse desde cuando Giuseppe entró en la misión. (entiendo
ahora mientras estoy escribiendo el por qué Peretz me dirigió tal
pregunta)
Este sueño entendido y explicado por Peretz, proveyó la
base de mi misión en el establecer la Escuela del Segundo Mandamiento.
Después de aquel sueño, no obstante las advertencias
oídas del Asno de no hacerme salir los humos a la cabeza, el mío
ex espíritu de la vanidad aprovechó la ocasión para
exhibirse.
Mis primeros contactos con las
personas tuvieron actitudes de superioridad. Había dicho que soy muy
defectuoso. Por ejemplo, cuando hablabo del Nuevo Mensaje con los amigos, me
expresaba como si yo fuera un instruido. “Yo sé muchos secretos que
explican los errores del cristianismo”.
Mi vanidad podía exhibirse con palabras verdaderas pero no
suyas. Pruebo vergüenza escribiendo esto. ¡Dónde estaba mi
humildad! Dios mío perdóname por haber puesto a mi mismo delante
de Tu verdad.
Mis palabras, de todos modos, en poco tiempo llegaron a los
oídos de mi hermano mientras hablabo del Nuevo Mensaje con mis
coetáneos, se acercó y me dijo: “¿Por qué, tú
hablas con otras personas de cosas que yo no conozco y no me las dices
también a mí?”.
Desde aquel momento en adelante, Giuseppe se legó a la
misión del Asino. Él se elevó en la fe en el Único
Dios, mostrando una velocidad de aprendizaje en los Signos Completos de la
Tercera Redención Final con un paso más acelerado del mío.
Los primeros pasos de mi hermano en la misión dieron inicio a la
realización del sueño.
Pienso que el mío insistir en querer la licencia, que en el
sueño fue dicho por cinco veces, significa que no tenía que estar
vinculado a nada, para poder afrontar este empeño.
Peretz explicó que este sueño fue un signo mandado del
Cielo, en mérito al Tzadik Haim desde Reino de los Cielos.
Gracias a Dios, hay más de dos mil sueños registrados,
recibidos por personas diferentes. Cada persona que entraba en la misión
tenía una historia suya que contar que nos enseña y hace
comprender como Dios Bendito obró sobre ella.
18 de febrero de 1988
En aquella noche soñé que me encontraba quizás en
un lugar entre el cielo y la tierra, en el que estaban imprimidos los rostros
de algunos conocidos personajes bíblicos sobre las fachadas de enormes
construcciones. En el sueño reconocí solamente el rostro de
Moisés. Luego oigo una voz del cielo que dice: “Tienes que descender
sobre el planeta souno” (o algo parecido) porque en aquel lugar estaba reinando
la confusión.
Enseguida me veo sobre este planeta. Alrededor mio habían casas
que quemaban y vi que las personas corrían presas del pánico. No
había más el orden de las cosas sobre la tierra. El cielo se
oscureció de día haciendo incrementar el miedo en las personas. Viendo
todo eso, subí sobre una pequeña colina y grité: “Esto no
es el fin del mundo sino el fin del mal”.
De este sueño, Peretz me explica que yo debía cambiar de
nombre. No lograba relacionar las palabras de Peretz con el sueño. No
tenía aún la comprensión justa de su preparación
recibida del Tzadik Haim por trece años. Peretz ha sido y lo es
todavía, su primer alumno directo.
Las primeras lecciones que he recibido de Peretz, han sido sobre los
sueños. En la Torá hubo un Sueño Redencional que
salvó a los hijos de Jacob de una terrible carestía. Eso
ocurrió cerca de 250 años antes de Moisés. Por
consiguiente, queridos lectores, aprendemos de la historia; como Dios, el
Dueño del mundo, mandó la salvación a sus hijos.
En los escritos de Peretz esta citada en muchos argumentos, la
profecía de Joel (cap. 3, ver. 1 - 2): “Y después de tales cosas
Yo difundiré mi espíritu sobre cada mortal. Vuestros hijos y
vuestras hijas profetizarán, vuestros ancianos tendrán
sueños y vuestros jóvenes visiones. Más aún, en
aquellos días también sobre sus sirvos y sobre sus siervas
derramaré Mi espíritu”.
Esta profecía se realiza en la Tercera Redención Final.
Cada persona que se acerca a la misión del Asno que Come el Pan recibe
Sueños relacionados con los Signos Completos de la Redención
Final. Hay personas que han recibido Sueños y visiones, aunque si no
estaban cercanas a las Cuestiones Redencionales.
Apenas acabé de escribir esta profecía de Dios, tramite
su Profeta Joel, me acordé de un episodio importante. El 12 de marzo de
1987, era el sexto día de la separación con mi ex amada. La
depresión llegó a los límites del soportable.
Inexplicablemente, percibí un bienestar y una alegría dentro de
mi alma y eso no huyó a la atención de Paolo (El caballo blanco
de la misión del Asno), que en aquel período, escribía un
diario (les aconsejo de leer) en el cual, ‘inmortalizaba’ los Signos ejecutados
por Peretz.
Esto ocurrió en un tiempo histórico y único en su
género. El 1987, en la nueva fase de los Signos, era el año del
Signo de las Estrellas bajo el Signo de la Cuarta Generación y la Nueva
Construcción. Ellos son: el primero y el cuarto de los seis grandes
Signos generales de la Tercera Redención Final recibidos por la familia
Levi a través de sueños.
Gino no es hebreo. Él se unió a la familia Levi, al
casarse con una de ellos. Gino tuvo el gran privilegio de ver en sueños
el primero de los seis grandes Signos generales -EL SIGNO DE LAS ESTRELLAS-. No
podemos comprender cuánto sea amada y bendecida por el Cielo esta
familia que tuvo el gran privilegio de conocer personalmente al Maestro de
Peretz, el Tzadik (Justo) Haim. Después del fallecimiento del Tzadik
Haim en junio de 1982, precisamente en el período de Pascua de 1983
hasta la Pascua de 1984, ellos han recibido los primeros seis grandes Signos
generales, los cuales dieron inicio a la inauguración de la Tercera
Redención Final.
HA LLEGADO EL TIEMPO
EL SIGNO DE LAS ESTRELLAS
EL SIGNO DEL REINO DE LOS CIELOS
EL SIGNO DE LA NUEVA LUZ DE HANNUCAT HA HANNUCOT
EL SIGNO DEL ASNO QUE COME EL PAN Y EL SIGNO DEL CABALLO BLANCO
EL SIGNO DE LA CUARTA GENERACIÓN Y DE LA NUEVA
CONSTRUCCIÓN
EL SIGNO DE LA RESURRECCIÓN
Éstos son los seis Signos sobre los cuales está basado el
nuevo cálculo de los tiempos (Todo esto esta explicado en los textos de
Peretz).
Paolo llegó a la misión, aproximadamente un año
antes de mí y he visto en él una gran fe en Dios. En los Signos,
Paolo es el Caballo Blanco de la misión. Él es el socio de
Peretz. Paolo de los Signos ha llegado a ser un apasionado de los
cálculos estelares Redencionales. Con humildad ha dedicado su vida a la
Misión del Asno que come el Pan, revelando capacidades organizativas en
la fe de los Signos mismos. Un don sin igual. Paolo ha dejado el pasado al
pasado y se ha convertido en un perno vital de la misión.
De todos modos, Paolo controló en su diario lo que fue hecho el
12 marzo del 1987 y dijo: “El 12 de marzo de 1987 en la Casa de Oración
se estableció el Pacto Nuevo profetizado por el Profeta
Jeremías”, y continuó diciendo: “Cuando se hacen Signos o se
establece un Signo importante, en este caso el Pacto Nuevo, otras personas
ignaras a aquel acontecimiento, reciben el Signo. Luego por combinaciones completamente
involuntarias hacen así que del Cielo el individuo se acerque a la
Misión y Daniele es la prueba de eso”.
Volviendo hacia la casa de Peretz, que mientras tanto se trasladaba a
Milán en Calle Vipaccho; recuerdo que Peretz estaba sentado
detrás de un escritorio y después de haber escuchado el
sueño se quedó en silencio por unos minutos. Luego lo vi abrir el
Pentateuco (los cinco Libros de Moisés en hebraico) y al azar
apoyó el dedo sobre una página.
En aquel momento en la habitación, descendió una
atmósfera no natural. Y después de algunos minutos Peretz me
dijo: “Sabes, he apoyado el dedo sobre la Palabra Le-sonai que traducido del
hebraico al italiano significa – Con los que me odian –. Eso se encuentra justo
en el corazón del Segundo Mandamiento en éxodo cap. 20”.
¿Aún te acuerdas el nombre de aquel planeta sobre el que tuviste que
bajar?” . Yo contesté “El nombre es un poco extraño creo sonu o
algo parecido”. Peretz continuó “He aquí el significado de tus
sueños. De este último sueño y del Signo hecho abriendo el
Pentateuco, entiendo que aquella frase ‘Con los que Me odian’ será tu
nuevo nombre”.
Le pregunté a Peretz: “¿Por qué mi nombre escrito sobre
aquella hoja en el sueño subió entre las estrellas del cielo?”.
Peretz respondió: “Porque el nombre Le-Sonai esta escrito en las
estrellas del nuevo tiempo. Tu nombre es el nombre de la tierra llamada
así por el Cielo durante la Cuarta Generación. En este planeta,
Dios hará justicia a los que Lo odian”.
Desde aquel momento mi nombre se ha convertido en Leo Sonai y sucesivamente
Daniele Sonai.
Queridos lectores, no pueden imaginar las batallas que inicié y
el trabajo que hice con mi nuevo nombre. Supe desde el inicio que no era
fácil. Todos me conocían con el nombre de Vincenzo.
Con grande fe y sin vergüenza tuve que golpearme contra el muro de
la mentalidad conservadora de mis colegas. Ninguno de ellos aceptó mi
nuevo nombre. Dentro de mí, en cambio, sentía la importancia y el
peso si no hacía nada para hacerme llamar Leo Sonai.
Comprendí su ostentación. Si yo me hubiera encontrado en
lugar de ellos, me hubiera comportado como ellos. Por consiguiente no tuve
elección, tuve que insistir si quería resultados. Después
de días de ‘batalla’ llegué a decir: “Si ustedes no me llaman Leo
Sonai, yo no les respondo más”.
En aquel momento, en las horas de descanso, esta exagerada pero
necesaria determinación, se convirtió en el argumento dominante
del momento. Casi todos mis colegas, me dieron del loco. Ninguno de ellos
aprobó este cambio tan decidido. Parecía casi imposible hacer
salir de sus bocas la palabra Sonai. Solo, con mis palabras solamente, no
logré romper esta barrera que se creó entre ellos y yo.
Hasta que un día durante el descanso sucedió un milagro.
Un colega llamado Carmelo con el que no tenía ninguna vínculo,
dijo: “Sí, él es realmente Leo Sonai”. Los colegas con tono de
burla, le respondieron: “¿Por qué tú afirmas lo que nosotros
negamos?” ¿Tal vez te ha convertido? ¿También te has vuelto loco como
él?”.
Carmelo, con sencillez les dijo: “No, nadie me ha convertido y yo no
estoy loco. Esta noche he tenido un sueño. - Vi Sonai que estaba delante
de un pueblo que lo siguió hasta llegar sobre una pequeña
montaña. Sonai estaba en una posición que todos pudieran verlo.
La multitud viendo esto, cuchicheaba entre si ‘Miren es Leo Sonai’.
‘¿Quién es Leo Sonai?’. Mientras tanto, yo me encontré entre
ellos, me separé de ellos y dije:- ‘Sí, él es realmente
Leo Sonai’-”.
Sus bocas se cerraron y reinó el silencio. Desde aquel
sueño de Carmelo, las cosas se facilitaron y todos los que me
conocían empezaron a llamarme Sonai.
Carmelo es la única persona que me hace falta entre mis ex
compañeros de trabajo, y en este momento no tengo más noticias de
él.
Buen estudio a todos ustedes.
Yo amo al verdadero Jesús
Yo amo al verdadero Jesús, el hebreo, el judío que se
abrió paso en su pueblo con palabras de Torá recibidas de la
Tradición de su gente; gente que gran parte del mundo ha odiado en los
siglos. Ya desde niño consideré a Jesús como un hombre
verdadero que expresó palabras verdaderas procedentes de su simple e
increíble fe en el Dios de Israel. De esta comprensión crecida con
los años siguientes yo hablaba y oraba no a Jesús sino a Dios.
¿Por qué digo ésto? Porque analizando sus palabras en este texto
he encontrado la confirmación que la verdadera fe se ata con Dios y no
con los hombres que la enseñan. Yo creo en el único Dios y
solamente a él dirijo mis oraciones. La deificación del pobre
Jesús, no la he concebido nunca, gracias a Dios, como una verdad
misteriosa sino como un hecho ilógico y carente de cada fundamento de la
naturaleza humana. Sólo el verdadero Jesús podía darme las
respuestas a mis búsquedas. Para este tipo de trabajo necesité de
la ayuda de Dios que ha llegado por mérito del Tzadik (justo) Haim. En
mi diario, he descrito todos aquellos acontecimientos que han conducido mis
pasos hacia una larga calle en la que veía el inició y no el final.
Desde cuando la recorro, aunque si han pasado muchos años, veo siempre que
estoy al inicio de su trayecto. Inicialmente este texto tomó el
título de 'Los Defectos de Jesús'. Título tomado a la letra
de un sueño mío hecho en el décimocuarto día del
mes de abril del 2004.
14 de abril del 2004
Durante la noche de este día, he soñado que he visto al
Goel Haim de frente a mí. Él se encontraba en un lugar abierto
bajo las estrellas y dijo: “Hay que hacer un signo”. Mientras decía
esto, el Tzadik Haim, con su brazo izquierdo hizo un movimiento desde abajo a
la derecha hacia arriba a la izquierda, apuntando el dedo índice hacia
las estrellas. Yo, sin saber de qué se trataba, he expuesto sobre una
mesa, un millón de defectos personales. Mis defectos eran parecidos a
gusanos asquerosos y viscosos. Luego el Maestro, me habla aún
diciéndome: “Debes buscar en otra parte”. Sucesivamente, en el sueño,
me encuentro en la casa de un colega de trabajo a buscar lo que el Tzadick me
había pedido de buscar. Después de cualquier busqueda, he
encontrado un disquete con el contenido de un texto muy importante con el
título "Los defectos de Jesús".
1
Los Defectos de Jesús puede ser un título provocador y
parecer ofensivo para los queridos cristianos. Después de algún
año, se ha decidido con Peretz, Noda, Giuseppe y Paolo, de dar el
verdadero título al texto: YO AMO AL VERDADERO JESÚS, porque el
verdadero Jesús, de por si, no está en defecto por lo que ha
enseñado. ¡Entonces de qué defectos estamos hablando! ¿Siendo
alumno, a quién debería dirigirme para la explicación de
este importante sueño? La respuesta es simple, a mi Asno que es el
primer alumno directo del Tzadik Haim, su maestro.
Peretz, escuchando este sueño, me dijo que debería
escribir un libro sobre Jesús. Para poderlo realizar, continuó
Peretz, hace falta leer con mucha atención los cuatro Evangelios
reconocidos por la Iglesia. En ellos hay muchas contradicciones. Tales lagunas
las comentarás por escrito. Al final de estas, se formará un
texto repleto de defectos, de los cuales Jesús, desdichadamente, lleva
el peso. Al principio, sin embargo, no acogí bien la explicación
de Peretz. Porque ¿Quién soy yo para escribir un texto que va contra la
mentalidad cristiana?. Los Cristianos ven en Jesús una Divinidad
perfecta. Yo tengo un millón de defectos. No soy digno de escribir y
comentar esto. Mi contrariedad para iniciar este texto era causada por el hecho
que yo no quería ofender a Jesús, porque yo lo amo como millones
de millones de personas en todo el mundo. Como siempre no entiendo nada. Peretz
me explicó de no tomar a la letra el título ‘Los Defectos de
Jesús’ del sueño, porque en realidad son aquellos defectos
teológicos que nacieron de las interpretaciones de los Padres de la
Iglesia. Entonces entendí mejor la trama y el trayecto de mi libro.
2
Leyendo sus interpretaciones, en efecto, he visto morir la naturaleza
humana de Jesús. Él ha sido deificado después de su
resurrección. La deificación de Jesús es una obra de sus
primeros seguidores. Estos son Juan el Evangelista y Pablo de Tarso. Ellos han
sido los primeros en desacreditar a Jesús de su naturaleza humana. La fe
en la unicidad de Dios se alejó de sus corazones para reemplazarla con
la Deificación de Cristo. Sus teologías fueron contra todas las
reglas enseñadas por Dios en el Segundo Mandamiento. La verdadera fe de
Jesús en el único Dios viviente no se transmitió en los
corazones de ellos. Queridos lectores, escuchen las palabras del verdadero
Jesús que llena los ánimos con la verdadera comprensión de
su mensaje. Yo amo al verdadero Jesús.
3
Antes de entrar directamente en las diferentes argumentaciones,
quisiera aclarar un punto importante. Este libro, me ha sido indicado por el
Tzadik (Justo) Haim en sueños, como citado anteriormente. Pertenesco a
las cuestiones Redencionales desde hace 19 años y jamás me ha
pasado por la cabeza de analizar las palabras de Jesús, para
confrontarlas con aquellas pronunciadas por los Padres de la Iglesia y ver
quien estaba en defecto. Yo amo al verdadero Jesús.
Este libro no era una idea que tenía desde hace tiempo, ni
estuvo en los programas de Peretz. Este género de texto no
existía en el mundo hasta cuando el 14 de abril del 2004, el Goel Haim,
el tercer hombre de la Redención, me encarga en sueños de hacer
un signo para extender el conocimiento de las contradicciones que se encuentran
en los Evangelios.
Se siente agitación en el aire. Muchos jóvenes quieren entender
los fundamentos de la verdadera fe en Dios y sobre que base se apoya. Quieren
entender quien fue realmente Jesús. Las falsas interpretaciones de los
Padres de la Iglesia han confundido los corazones de muchos jóvenes.
Muchos de ellos se preguntan: ¿cómo es posible que la historia de la
Iglesia se haya manchado con tantos crímenes hechos a la humanidad?,
¿Qué Dios se asocia y permite que sus fieles, para agrandar Su nombre,
puedan violar cada tipo de ley con acciones abominables?, ¿Quizás
Jesús ha pedido todo esto?. Aquí hay un problema y su
solución se encuentra en los Evangelios mismos.
La llave de la solución está en las palabras de Peretz.
Él me hace entender que el objetivo de mi trabajo es de hacerle ver al
lector las tantas contradicciones que existen en los Evangelios. ‘Analiza la
enseñanza de Jesús y verás que no se concilia para nada
con la teología expresada por sus seguidores más fieles’.
Este sueño me ha autorizado a proceder con el permiso del Goel
Haim y cada palabra escrita será visionada por su alumno, Peretz, para
que no hayan errores de interpretación.
4
Del libro ‘El Mensaje del Asno que Come el Pan’ (Escrito por Peretz.
Publicado el 30 de abril de 1988 por la editorial Italia Literaria), cito
algunas alusiones sobre la vida del Tzadik Haim. Antes de empezar, quisiera
precisar, que no he conocido personalmente al Tzadik Haim. Pero he tenido,
junto a los otros alumnos, el gran privilegio de verlo en sueños. Cada
alumno ha recibido Signos en la forma de Sueños. Los Sueños son
el Pan del Asno. Estos, en efecto, han tenido un rol determinante en ayudar a
Peretz a entender las indicaciones del Goel Haim. En mi caso las indicaciones
han sido de formar y establecer la Escuela del Segundo Mandamiento.
5
El Tzadik Haim nació en Saana, capital de Yemen, en junio de
1914. A la edad de 17 años, dejó Saana y fue a la ciudad de Aden,
donde permanece por tres años. Se trasladó, sucesivamente, al
Cairo, donde vivió por 26 años. Cuando en Egipto, a causa del
conflicto árabe-israeliano, iniciaron las actividades anti-hebreas, el
Tzadik Haim junto a su esposa Mazal, se trasladó en Milán -
Italia. El Justo elegido vivió en Milán por veintidós
años hasta su fallecimiento ocurrido en junio de 1982.
6
Ahora, es imposible explicar en este escrito, quién ha sido el
Goel Haim; lo que se podrá decir, en efecto, no será entendido
sino hasta cuando todo aquello que ha ocurrido no será patrimonio de la
humanidad y para llegar a este momento se necesitará de tiempo. Para
saber algo más del Goel Haim, es necesario conocer un secreto que existe
en el mundo desde el tiempo del Profeta Elías. Este secreto es vagamente
conocido por los hebreos, porque viene considerado una leyenda. En el caso que
este secreto encontraría crédito, se pensaría que este no
tendría ninguna influenza con la vida religiosa y cotidiana de los
hombres.
7
Se trata de los Justos Escondidos, el número de los cuales es
siempre fijo de 36. NO SE TRATA DE UNA LEYENDA. Ellos existen desde el tiempo
del profeta Elías hasta ahora. Ellos son los "Pilares" del
mundo, escondidos a los ojos de la humanidad e iluminados por la Santidad
Superior de la que conocen los secretos del mundo. Ellos no revelan su
verdadera identidad a nadie, sino a un sólo alumno al que le es
transmitida la tradición secreta. El Goel Haim, después de haber
recibido la tradición secreta de su padre, el Tzadik Moshè Wenna,
se volvió el Jefe de los Justos Escondidos.
8
Los Justos Escondidos son llamados también los Justos dolientes,
porque expían con su sufrimiento los pecados de la humanidad. Estos
Tzadikim Escondidos son todos hebreos hombres, circuncisos en el Pacto de
Abraham. Se llaman también ‘Los Hijos de la Ascensión’ porque
conocen el secreto de la ascensión del alma, mediante la cual pueden
‘Ascender’, elevarse a tal nivel de saber aquello que no puede ser recibido por
ningún otro en este mundo. Grande y escondido es su secreto en la
potencia de su Santidad.
9
Ellos son los herederos de la Santidad del profeta Elías,
Santidad que tiene origen en la bendición particular hecha a
Pinjás, hijo de Eleazar, hijo de Aarón, en el ‘pacto de la paz’.
El Jefe de los Justos Escondidos, además de ser el heredero directo de
la bendición que tiene inicio desde el tiempo del profeta Elías,
también es el heredero de la bendición de Abraham, que se realiza
precisamente en el cumplimiento de la promesa de Abraham y esto significa que
solamente Uno de los Justos Escondidos recibe los secretos de la
Redención.
10
Hasta el día de su fallecimiento, le fue severamente prohibido
al Elegido Tzadik hablar de los secretos de la Redención. Esto porque la
palabra del Justo Haim se volvía operativa en el mundo. Los Secretos de
la Redención son transmitidos en secreto mediante la bendición
misma. Han pasado casi 27 siglos desde el tiempo del profeta Elías;
además, el conflicto surgido acerca de la misión de Jesús,
ha creado una dicotomía en las dos tradiciones de la Redención,
la hebrea y la cristiana, de hacer que no se pudiera hablar absolutamente antes
que fuera terminado el decreto de dos milenios y una vez cumplido Arriba, viene
dado el permiso de hacer conocer los Verdaderos Signos de la Redención y
los méritos del Tzadik Haim.
11
Los Justos escondidos también existieron en el tiempo de
Jesús pero no podían hablar ; no tenían el permiso.
Análogamente, después de que el conflicto tomó pie, no se
pudo hablar más porque para los hebreos no fue posible enlazarse a
aquella misión a causa de las diferentes formas de deificación
formuladas e innatas en las doctrinas cristianas. Decimos esto, a nivel de como
se han dado los hechos en la historia. Al nivel del Diseño Divino, en
cambio, ha sido decretado que hebreos y cristianos habrían estado en
conflicto por dos milenios a causa de la misión mesiánica de
Jesús.
12
Sin embargo, cuando llega finalmente el tiempo en que del Cielo viene
‘roto’ y termina aquel largo decreto, el Elegido Tzadik, amado por Dios, se
encuentra en el mundo para padecer el último gran sufrimiento en
beneficio de la humanidad, para que los esperados Signos de la Redención
puedan descender sobre la tierra a los hombres. Cuando terminó este
terrible sufrimiento, el Tzadik Haim, ya no podía permanecer en este
mundo porque su mérito era necesario en aquel mundo preparado para el
tiempo de la Redención, mundo llamado el Reino de los Cielos.
13
En el momento en que el Justo Elegido deja esta vida, ¿Cómo
vendrían después los hombres a conocer su mérito? Dios
manda a la humanidad los Signos de la Redención que encierran en
sí, todo cuanto concierne a la Redención y al mérito del
Elegido Cordero de Dios. Los Signos llegan principalmente bajo la forma de
sueños maravillosos a todos los alumnos del Tzadik Haim, también
a quienes se han hecho sus alumnos mediante el Nuevo Mensaje, incluso no
habiéndolo conocido personalmente. Todos los Signos de la
Redención contienen las explicaciones del Nuevo Mensaje.
14
El Nuevo Mensaje, por lo tanto, ha llegado dos mil años
después de Cristo y cuatro mil años después de Abraham,
nuestro Padre. Esto representa en la historia de la Redención, un nuevo
equilibrio tan perfecto que su claridad no podrá no despertar estupor,
interés, entusiasmo, fe y estudio a nivel internacional.
15
Paul (Peretz) Green ha nacido en Newark, en el estado de New Jersey.
Formándose en la escuela rabínica de la Universidad de Yeshivah,
fundada por el Rabino Y. Elhanan. Continuó sus estudios en el colegio
Lubovitch. En el 1969, en Milán (Italia), encuentra al Maestro yemenita
Haim Wenna heredero de la tradición secreta oral: El Jefe de los
treintaiseis Justos Escondidos. El Maestro después de su muerte acontecida
en el 1982, fue designado El Tercer Redentor de la humanidad.
16
El Goel Haim del Reino de los Cielos dirige la Tercera Redención
Final. Peretz es su primer alumno. De los Signos revelados por el Tzadik Haim a
los alumnos, mediante Sueños Redencionales, Peretz ha entrado en un
trabajo que ningún otro hombre quisiera asumir la responsabilidad:
explicar los errores del pasado. Para hacer esto, hace falta un signo
fundamental de la Redención que da neutralidad a la persona a tresciento
sesenta grados: El Signo del Asno que Come el Pan.
17
Peretz es un Asno y yo soy un alumno suyo. Mi única
ambición es convertirme en un Asno transparente e imparcial. De todos
modos, una de las tareas del Asno que Come el Pan es de dar encargos a sus
alumnos, en base a los Signos que reciben. En mi caso los Signos enviados por
el Cielo, han dirigido a Peretz de instruirme para formar y establecer la
Escuela del Segundo Mandamiento.
18
Gracias a Dios, la Escuela del Segundo Mandamiento se ha establecido el
18 de enero del 2005. Diez meses antes, el Tzadik Haim, en sueños, me
encarga de hacer un signo. No sabía aún que signo tenía
que hacer y he puesto sobre una mesa entre el Maestro y yo un millón de
defectos sobre una mesa. El Tzadik Haim me dijo aún, de buscar en otra
parte. Después de que, me encuentro a buscar en la casa de un colega
mío. Hasta que entre mis manos encuentro por casualidad un disquete de
computadora sobre el cual estaba escrito ‘Los Defectos de Jesús’.
19
Hace falta convertirse en Asnos para escribir esto. Para convertirse en
Asnos, hace falta deshacerse de todas las palabras que no provienen del Reino
de los Cielos. Esto porque los Asnos traen a tierra, en mérito al Tzadik
Haim, los maravillosos mensajes del Reino de los Cielos como los reciben. Una
porción de estos mensajes explican las incoherencias que han hecho nacer
el Cristianismo. En el texto actual serán expuestos las verdaderas
palabras de Jesús, que representan las grandes cualidades del verdadero
hombre y Mesías. Yo amo al verdadero Jesús.
En relidad los defectos pertenecen a los Padres de la Iglesia que han
falsificado totalmente la persona de Jesús. Ha llegado el tiempo que la
verdad no deba tener misterios o incoherencias que la falsifican. La verdadera
comprensión viene solamente de la consecuencia de una verdadera base,
sólida y sin matices.
20
Me viene en mente un sueño hecho el 2 de enero de 1989. En el
sueño me veo dentro de una habitación con una señora. No
llegabamos al acuerdo. Ambos permanecíamos en nuestras posiciones. De
repente llegó Peretz y entró en mi cuerpo. Él a
través de mi boca dijo: “Para llegar a la justa comprensión, hace
falta anularse de todas las cosas aprendidas en el pasado y volver a empezar
desde cero. Solamente así se pueden identificar los errores desde la
raíz”. Después, Peretz dijo aún: “Para entender mejor el
significado de mis palabras, hago un ejemplo. Miren afuera de la ventana.
¿Logran ver aquella pequeña cosa blanca, apoyada sobre la rama de aquel
árbol? Ahora bien, para comprender su función, no hace falta meterse
a su nivel sino se necesita hacerse aún más pequeños.
Solamente así se puede ver, cuanto es Grande y Maravilloso el Santo,
Bendito Él Sea, que ha dado un objetivo a cada cosa creada por
Él”.
21
Este sueño indica con qué espíritu se necesita
encaminar este texto. Quiero separar las palabras de Jesús de las
interpretaciones de los Padres de la Iglesia. Yo junto a millones de ustedes
amamos al verdadero Jesús. Quisiera que juntos busquemos al verdadero
Jesús, un hombre, un siervo de Dios, para apreciarlo y amarlo por todo
aquello que ha hecho con humildad delante de Dios.
Las teorías de los Padres de la Iglesia han superado las
palabras de Jesús. Las palabras deificantes dichas sobre su nombre, han
concluído en la idolatría. Yo amo al verdadero Jesús y no
quiero ofenderlo. Ni siquiera lo pienso. Tengo un gran respeto por él y
lo quiero mucho.
22
El Mesías preanunciado por los Profetas de Israel se refiere a
un hombre, no a una Divinidad como dicen los estudiosos de las antiguas y
modernas Iglesias Cristianas.
23
Jesús habla y el lector escucha. Por mi parte leo los Evangelios
y trataré de hacerme pequeño, pequeño y de caminar entre
sus palabras para descubrir el verdadero Jesús.
24
Jesús se volvió conocido en toda Galilea. Su fama
llegó hasta Judea, haciendo desplazar multitudes de personas para
escuchar las buenas nuevas del buen Maestro. También, un joven rico,
fiel a la ley de Moisés, decide de ir donde Jesús para
completarse en sus mandamientos.
En el Evangelio de Lucas (cap. 18, ver. 18) leemos: Y uno de los
principales le preguntó: “Maestro bueno, ¿qué debo hacer para
tener en herencia la vida eterna?”. Jesús respondió: ¿Por
qué me llamas bueno?. Nadie es bueno, sino solo Dios. Esta palabra dicha
por Jesús esta también citada en los Evangelios de Marcos y
Mateo.
25
Del Evangelio según Mateo (cap. 19, ver. 16):
En esto, se le acercó uno y le dijo: “Maestro bueno*,
¿qué debo hacer de bueno para conseguir la vida eterna?”. Él le
dijo: “¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno?. Uno solo es el Bueno”.
* Bueno no está en la trad. biblia en español
Evangelio según Marcos (cap. 10, ver. 17):
Se ponía ya en camino cuando uno corrió a su encuentro y,
arrodillándose ante él, le preguntó: "Maestro bueno,
¿qué debo hacer para tener en herencia la vida eterna?."
Jesús le dijo: "¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, a
excepción de Uno solo: Dios".
26
Queridos lectores, ustedes no saben cuántas preguntas me han
pasado por la cabeza. Yo he crecido en el Cristianismo Tradicional. Los curas
me han enseñado a creer que Jesús era igual a Dios. Ahora, en
cambio, Jesús me ha confundido. ¿Cómo puede Dios afirmar que
tiene del no bueno?. Sólo los hombres tienen dentro de si el no bueno.
¿Qué está dicendo Jesús? ¡Él no puede decir eso!.
Tampoco puedo decir que es la serpiente que habla. Si Jesús es Dios,
como me ha sido enseñado, ¿por qué entonces habla de otro Dios
que es bueno?. No entiendo el sentido que tiene esta palabra dicha por
Jesús.
27
La Teología Cristiana afirma que Dios es Uno y Tres. Esto esta
mejor definido con tres aspectos bien distinguidos. Hay un Padre, un Hijo y un
Espíritu Santo. Estas tres Entidades juntas forman una unidad. Esta
ciencia de la naturaleza de Dios, declarada por los Padres de la Iglesia,
siempre me confunde cada vez más. Si Jesús es Uno con Dios, por
qué razón él afirma, "Porque me dices bueno, nadie es
bueno a excepción de uno solo: Dios". Este pequeño paso
testimoniado por Jesús representará un punto clave para la
derrota de la Trinidad, del Verbo y del Hijo de Dios en la tierra. No estoy exagerando,
queridos lectores. Para entender la palabra del verdadero Jesús, hace
falta ser neutrales para tener la justa capacidad de valorar qué cosa
está diciendo Jesús. ¿Cómo puede lo Divino en la tierra
deshonrarse con una justa consideración?
28
Esta respuesta dada por Jesús a aquel joven es defectuosa para
todos los Cristianos y hace de Jesús el primer incrédulo de la
historia del cristianismo.
¿Puede aceptar un católico que su Dios declare de tener del no
bueno como todos los hombres? Esto significa que para Jesús existe solo
un bueno, Dios. Un Cristiano tiene el derecho de protestar con cualquiera que
pronuncie tal frase. Tales palabras, efectivamente, son ofensivas con
relación a la Divinidad de Cristo. El problema es que el propio
Jesús ha pronunciado tales palabras y no un seguidor suyo.
29
Para un cristiano, tal afirmación es muy pesada de digerir. Su
respuesta es desoladora y elimina todo lo que el Cristianismo ha construido en
su camino. ¡Qué tenemos que entender de sus palabras!. Él no
habla sin ton ni son. El propio testimonio vale cien testigos, dicen los Sabios
de Israel, de bendita memoria.
Jesús revela claramente aquí, que él no es Dios y
es eso en lo que yo creo. El verdadero Jesús que yo amo es este, un
hombre que habla con un lenguaje claro de lo que él es: un amado del
Señor, nuestro Dios, que sigue sus pasos coherentes con su fe en el
único Dios Viviente y reconoce con humildad que ningún hombre es
bueno como Dios, en absoluto. Es el verdadero Jesús quien nos
enseña de no considerarnos buenos solamente, ya que las inclinaciones
son muchas, más de lo que podemos imaginar. Sólo Dios
Altísimo es bueno y ningún otro.
30
El joven rico se acerca a un hombre, pensando que él sea bueno.
Lo llama Maestro bueno, pero esto no le gusta a Jesús ¿Por qué?.
Jesús ha querido darle al joven rico una lección importante.
Antes de contestar a la pregunta, él quiere aclarar un punto
fundamental. “Porque me dices bueno, nadie es bueno, excepto uno solo, Dios”.
31
No se puede permanecer indiferentes a tales palabras. El no-bueno de
Jesús pone en discusión todas las teorías originadas en
torno a su deificación.
32
Un católico que quiere entender su fe tendrá dificultades
para ENCONTRAR respuestas claras que satisfascan su intelecto. Se debe resignar
a aceptar las clásicas respuestas de la Madre Iglesia. Jesús es
un hombre Divino nacido de la Virgen Maria. Para la Iglesia, pues, el fiel
tiene que creer en la Divinidad de Cristo y en la Virginidad de Maria.
33
La fe de Jesús, en cambio, esta basada en los fundamentos de la
unidad de Dios. Sólo Uno es bueno, Dios. Ningún hombre es bueno
como Dios. Él está declarando su fe en el único verdadero
Bueno existente en absoluto, Dios. Con estas palabras, Jesús esta
separado totalmente de las interpretaciones subjetivas de los Padres de la
Iglesia, todavía antes que nazcan. Es muy probable que él
presentía olor de idolatría alrededor de él. Esto es un
pensamiento mío. De seguro, en todo caso, Jesús dijo la verdad,
eso de tener del no bueno en él como en todos los hombres.
34
Si comparamos la fe de Jesús con la fe de un cristiano
cualquiera, se verá el efecto del defecto. Una fe dice la verdad y la
otra no. ¿A quién, pues, se necesita creer, a la fe de Jesús que
cree que sólo Dios es bueno o a la fe de los cristianos que creen en la
Divinidad de Jesús? Vean, queridos lectores, que alguien ha alterado la
verdad. ¡Quien está en defecto!!!
35
Queridos lectores, no existe ninguna referencia en la palabra de Dios
hecha al pueblo de Israel que el Mesías sea un Dios en la tierra, que el
Mesías sea el Hijo de Dios, que el Mesías anula la palabra de
Dios (Ley de Moisés), que el Mesías se crea bueno como Dios, que
el Mesías enseña a adorar a su Madre, que el Mesías haya
participado en la creación del mundo antes de su llegada en (el mundo =
la tierra) o que el Mesías primero fue un Verbo que después se ha
hecho Carne.
36
El Mesías tiene que ser hebreo y Jesús fue hebreo. El
Mesías tiene que ser circuncidado en el Pacto de Abrahán y
Jesús fue circuncidado ocho días después de su nacimiento.
El Mesías tiene que descender de la Casa de David, como en el Evangelio
de Mateo se lee: (cap. 1, ver. 1) “Genealogía de Jesús Cristo,
hijo de David, hijo de Abrahán”. En una sola frase en la Carta a
Gabriela, Peretz completa la comprensión de esto: “La cuestión
mesiánica es estrictamente hebrea”.
37
Aunque si en el pueblo, habían hebreos que quisieron reconocer a
Jesús como Mesías, tal posibilidad fue excluida con las primeras
interpretaciones de los Padres de la Iglesia. La nueva doctrina naciente no se
basaba más en las palabras de la Torá, ni tampoco en las palabras
de Jesús. La Doctrina cristiana no deriva de Jesús. Esta ha sido
‘creada’ por los Padres de la Iglesia.
38
Sus doctrinas, llenas de conceptos idólatras, obligaron a los
hebreos de aquel entonces a separarse del ‘Buen Divino Jesús’, para no
contaminarse de idolatría. Así, él fue abandonado a su
suerte.
Antes de morir sobre la cruz, Jesús dijo: “Dios mío, Dios
mío, ¿por qué me has abandonado?”. Peretz cree que en aquel
momento Jesús tuvo una visión profética de la
idolatría que los pueblos habrían hecho después en torno a
él. Por dos mil años, el nombre Jesús ha sido el alimento
de los idólatras.
Después, en seguida, Jesús dijo: “Padre,
perdónalos, porque no saben lo que hacen”. ¡Es así mismo!. Que
sin quererlo, los cristianos, con la fe recibida de los Padres de la Iglesia,
ponen a Jesús en incomodidad delante de Dios.
39
Imaginemos, queridos lectores, de ver delante de nosotros a dos hombres
que se encuentran por primera vez. Uno es famoso, el otro es rico. Ambos son
hebreos. Ellos creen en los Mandamientos de Dios. El joven rico inicia el
diálogo llamando a Jesús ‘maestro bueno’ y pocos instantes
después continua, “¿Qué cosa tengo que hacer para merecer la vita
eterna?”. Jesús le respondió: “¿Por qué me dices bueno,
nadie es bueno, con excepción de uno solo, Dios”.
40
Analizando esta frase supongo que Jesús quería decir:
-Porque me dices que soy bueno, cuando uno solo es bueno, Dios. Yo soy un
hombre como tú que tiene del no bueno como todos los hombres. El
verdadero bueno, no soy yo, sino Dios. Solamente Él es el
auténtico Maestro bueno. ¡Tú, oh joven rico, me preguntas que
cosa debes hacer para merecer la vida eterna, a pesar de que observas los
Mandamientos de Dios! ¡Bien! Yo te digo de dar todas tus riquezas a los pobres
y luego seguirme. Veo, en cambio, que me has girado la cara y te has ido. ¡Han
visto su hipocresía!. ‘Es más fácil que un camello pase
por el ojo de una aguja que un rico entre en el Reino de los Cielos’. Este
hombre rico veía en mí a un buen maestro, y yo le he respondido
como un hombre bueno en la tierra se debería comportar, pero él
se ha ido -.
La Madre Iglesia también ha volteado la cara a Jesús,
como el joven rico. Ella llama a su Dios Jesús ‘Bueno’ y no da todos sus
haberes a los pobres.
41
La fe de Jesús en Dios no estaba en contradicción con la
fe de Israel. La fe de los Padres de la Iglesia estaba en total
contradicción con los principios y los fundamentos de la pura fe
monoteísta de Abraham, nuestro padre, transmitida a sus descendientes.
42
De las palabras de Jesús aprendemos una gran lección.
Aquí, el verdadero Jesús, demostrando sus límites, nos
enseña que sólo Dios es perfecto. Nuestra bondad no es de
comparar con la bondad de Dios. Él ama a todas Sus criaturas con grande
amor. Los Padres de la Iglesia, en cambio, adoctrinaron a los cristianos con la
idea totalmente estúpida que el Dios de los hebreos fue malo mientras su
Dios, Jesús Cristo, es un Dios bueno. Este concepto es odioso cuanto
falso.
43
Lo siento Jesús, no eres un buen cristiano, estás en
defecto con los Padres de la Iglesia, estás en defecto con la fe de los
cristianos, estás en defecto con los que te creen Dios y estás en
defecto porque sostienes que hay un Único Dios, y que solamente
Él es el verdadero ‘Bueno’. ¡Este lenguaje no es digno de tu Divinidad!
44
Los Padres de la Iglesia no han transmitido la fe de Jesús.
Desde Pablo en adelante, su prioridad ha sido convencer a los pueblos paganos
en la Divinidad de Jesús, interpretando sus palabras con conceptos
contrarios a su fe.
Ahora comprendo mejor las palabras de Peretz en el sueño: ( ver
nº17) “Para entender aquella cosa insignificante, no hace falta meterse a
su nivel sino hacerse más pequeños. Solamente así se puede
ver cuanto es maravilloso el Santo, Bendito Él Sea, que ha dado un
objetivo a cada cosa de Él creada”. De la boca de Jesús ha salido
una palabra que parece pequeña e insignificante pero no es así.
Tal palabra es como un código del Dna que contiene muchas informaciones
de como se consideró Jesús delante de Dios. Yo amo al verdadero
Jesús.
45
En el curso de la expansión del cristianismo, nació un
culto nuevo. Se inició a rogar y beatificar a la madre de Jesús.
¿Qué tiene que ver ahora el culto de la Virgen con este texto?. Queridos
lectores, quieren saber ¿qué dijo el verdadero Jesús a una mujer
que quiso honrar a “la presunta futura Madre de Dios”?
- Estaba él dicendo estas cosas cuando alzó la voz una
mujer de entre la gente y dijo: “¡Dichoso el vientre que te llevó y el
seno que te ha amamantado!”. Jesús dijo: “Dichosos más bien los
que oyen la palabra de Dios y la ponen en práctica”. - (Lucas, cap. 11,
ver. 27)
46
En el mundo actual, dónde es vigente el Catolicismo, el culto a
la Virgen atrae millones de fieles. Éstos, sin embargo, no saben que
están beatificando lo que Jesús obstaculizó. Jesús
supo que las alabanzas y los ruegos deben ser dirigidos solamente a Dios. Él
explica luego de qué manera se hace honor a Dios: poniendo en
práctica Su palabra. Los Padres de la Iglesia hicieron el contrario con
el resultado de que muchos Católicos beatifican a la Madre de Dios. Su
‘Imagen’ se ha convertido en objeto de culto en innumerables Santuarios dentro
de los que los fieles se inclinan a ella para adorarla.
47
¡Ha triunfado la fe de los Padres de la Iglesia, una fe
idólatra!. Existe idolatría en cada parte. Todos los lugares de
culto están llenos de imágenes y de estatuas. Los fieles se
inclinan a ellas en veneración con ruegos, etc. Algo no ha ido de manera
justa. ¿Dónde están las palabras del verdadero Jesús en el
cristianismo?.
“Por qué me dices bueno. Nadie es bueno excepto Uno, Dios”.
“Dichosos más bien aquellos que ponen en práctica la
palabra de Dios”.
48
Dios prohibe de hacer estatuas pero el Catolicismo esta lleno de ellas.
Dios prohibe de hacer culto a las imágenes pero el mundo católico
esta repleto de ellas.
49
¡No pudiste quedarte callado con aquella mujer Jesús!. ¿Por
qué debes complicar todo?. ¡Diciendo así destruyes el futuro
culto a la Virgen!. La Iglesia beatífica tu madre mientras tú
dices que la verdadera beatitud es poner en práctica la palabra de Dios.
¿Por qué no observas la fe de los católicos? ¿Por qué no
has exaltado la obra de tu madre?.
50
A aquella mujer y al joven rico, Jesús respondió como
verdadero maestro de la fe. Él supo que las palabras de ellos fueron
contra los principios de la verdadera fe en Dios.
Dios, Bendito, habló claro en el Segundo Mandamiento: “No poner
otros dioses delante de Mi presencia”.
Jesús no quiso el honor que le pertenece a Dios. Él supo
de ser imperfecto y limitado delante de Dios. Jesús demostró
aquí la desaprobación hacia quien osa beatificar a su madre.
Nadie es bueno, sólo Dios. Se necesitan dirigir las alabanzas solamente
a Dios y a ningún otro. ¡Los Padres de la Iglesia pusieron a un Jesús
Divino y también a la Madre de Dios delante de la presencia de Dios!!
¡Ellos han creado ‘otros dioses’ delante de la presencia del Creador!.
“No pongas otros dioses delante de Mi presencia”.
51
Para la Iglesia, entonces, tal mandamiento no tiene ninguna autoridad.
El cristiano puede rogar a las múltiples Divinidades que se encuentran
en presencia de Dios. ¿Por qué en el cristianismo tradicional, el fiel
hace honor a otros dioses? ¿Quizás Dios está demasiado lejos?
Este es un comportamiento que es contrario a la palabra de Dios. ¡Qué
beatitud reciben los cristianos, cuando ellos no ponen en práctica la
palabra de Dios! “No pongas otros dioses delante de Mi presencia”.
52
Recuerdo la confusión que se creó mientras escuchaba
lecciones de Teología, cuando hacía catecismo. El Cura(Padre)
explicó que Jesús fue concebido por obra del Espíritu
Santo en el cuerpo de la Virgen Maria.
Esta tesis no ha sido jamás pronunciada por Jesús en los
Evangelios y menos aún por Dios en el antiguo Testamento.
53
En el antiguo Testamento, en el Decálogo hay dos Mandamientos
que hacen caer en defecto las palabras oídas en mi ex escuela de
catecismo. En el Séptimo Mandamiento está escrito: “No
cometerás adulterio”. Y en el Décimo Mandamiento: “No
desearás la casa de tu prójimo; no desearás la mujer de tu
prójimo, su siervo, su sierva, su buey, su asno y todo lo que es de tu
prójimo”. El mismo Jesús habla contra el adulterio: “Han
entendido que fue dicho: No cometerás adulterio. Yo les digo en cambio,
que quien mira a una mujer para desearla, ya ha cometido adulterio con ella en
su corazón". (Mat. Cap. 5, ver. 27)
54
Para Jesús, entonces, el pecado inicia cuando la persona desea
en su corazón lo que pertenece a otro. Lo que pertenece a otro es el
problema. ¿Por qué Dios, para encarnarse en el mundo, eligió una
mujer que pertenecía a otro?. Maria, en aquel entonces estaba
comprometida con José, por lo tanto, no estaba libre. El hecho no es
limpio. ¿Por qué Maria para cumplir la ‘voluntad’ de ‘Dios’, transgredió
el Séptimo y el Décimo Mandamiento de Dios?. Eso es inadmisible.
El término, Maria fue concebida por obra del Espíritu Santo, si
es tomado al pie de la letra, deja detrás de si, muchas huellas
defectuosas.
55
Los Padres de la Iglesia dijeron que “Dios se encarnó en el
cuerpo de una mujer virgen”. El cura (padre, parroco) me enseñó
que la ‘Carne de Cristo’ fue engendrada por el Espíritu Santo mientras
Dios sobre el monte Sinaí dijo: “No pongas otros Dioses delante de mi
presencia”, y Jesús dijo que “carne engendra carne y espíritu
engendra espíritu”. Está a ustedes queridos lectores, entender
quién está en defecto.
56
¡Qué tengo que creer! ¡Qué Dios haya nacido de una mujer
de otro!. Esta acción no es posible. Sería un mal ejemplo del
Cielo. Además, todos los otros Mandamientos perderían su fuerza
prohibitiva, en el sentido que si Dios se ha hecho hombre, eso
significaría que la prohibición de Dios de no hacerse ninguna
imagen de Dios (él mismo), cae con la llegada de Cristo. El Cristo de
los cristianos está representado por una imagen Divina en la tierra que
se puede adorar. Eso quiere decir que el culto a la imagen prohibida por Dios
en el Segundo Mandamiento, se vuelve legal en el cristianismo. La advertencia,
por lo tanto, dada por Dios con la máxima severidad en el Segundo Mandamiento
no fue tomada en consideración por los Padres de la Iglesia.
57
En conclusión, la Iglesia, para defender sus teologías,
destruye la palabra de Dios anulando las Leyes de Moisés. Se necesita
juzgar con objetividad la sinceridad de Jesús cuando él dice:
“Por qué me llamas bueno, nadie es bueno excepto Uno: Dios”. ¡Esta
expresión no lo dice uno que cree en la Trinidad!. Más bien, en
estas palabras reconozco al verdadero Jesús que yo amo, un hombre que
muestra su fe en el Único Bueno Viviente digno de ser encomiado y
exaltado, Dios.
58
Si Jesús es Dios, como dice la Madre Iglesia, porque a aquella
mujer, él responde: “¿Dichosos, más bien, los que escuchan la
palabra de Dios, y no dichosos los que escuchan ‘mi’ palabra?”. ¿Quizás
la palabra de Jesús delante de aquella mujer no fue convincente?. ¿Por
qué pone Jesús delante de si la palabra de Dios, cuándo
él y Dios son iguales?.
59
Peretz ha explicado que detrás de las distorsiones
teológicas de los Padres de la Iglesia, el cristianismo, en su
expansión, ha tenido muchos objetivos importantes delante del Cielo. Uno
de estos fue de hacer conocer a los pueblos de entonces la Revelación de
los Diez Mandamientos acontecida en el Monte Sinaí.
60
Los diez Mandamientos de Dios son eternos. En ellos encontramos las bases
sobre las cuales los descendientes de Adán, nuestro primer padre, deben
adquirir en el corazón para hacer acercar la Redención Final. Los
Padres de la Iglesia, en cambio, enseñaron una fe que no se basaba
más en los Mandamientos eternos de Dios. Lo que fue prohibido hasta
pensarlo se hizo lícito en la nueva fe en la que ellos creyeron, una fe
que puso en defecto la absoluta unidad de Dios, que Dios nos salve.
61
Creer en la Divinidad de Cristo va contra la fe de Abraham, nuestro
padre. La Divinidad de Cristo no concilia con la fe de Abraham, nuestro padre.
La Divinidad de Cristo desobedece la palabra de Dios en el Segundo Mandamiento.
O existe la Divinidad de Cristo o existe la Ley de Moisés. No se puede
tener fe en un Cristo-Dios y creer en el Dios de la Torá.
62
En verdad, la Divinidad de Cristo no desciende de la Casa de la Fe de
Abraham, nuestro Padre, sino de la semilla de un pensamiento de Juan que con su
Verbo dió inicio al nacimiento de un Mesías-Divino. Esto
representa una total distorsión de la verdadera naturaleza de
Jesús. ¡El Verbo de los Padres de la Iglesia descuida (no da
importancia) la palabra de Dios escrita en la Ley de Moisés! ¡No la
descuida solamente, la anula! ¡La fe de los Padres de la Iglesia es de una
‘Tolerancia’ con respecto al Segundo Mandamiento, que termina con destruir el
verdadero y único Manantial de la Unidad de Dios, la Sagrada
Torá!.
63
Quienes pagaron las consecuencias, más que todos,
desafortunadamente, fueron los hermanos de Jesús. Especialmente
después de su muerte y de la destrucción del segundo Templo y
aún más cuando fueron dispersados entre las naciones. La fe de
los hebreos representó una amenaza para la Iglesia, en todo lugar donde
se encontraban. En la Tradición de Israel hay palabras que
habrían podido despertar multitudes enteras a la fe en el único
Dios viviente. Los términos Trinitarios no podían soportar la
potencia prohibitiva del Segundo Mandamiento establecida directamente por Dios
en el mundo, en el Monte Sinaí.
64
En el Monte Sinaí, El Dios de Israel habló directamente a
Su pueblo, diciéndole en el Segundo Mandamiento que Él no es un
ídolo, que Él no es una imagen y que no hay nada que está
en el cielo o en la tierra que pueda identificarlo.
¿En qué cosa creen los cristianos, si “no hay nada parecido a
Dios”?. Lo digo yo, ellos creen en lo que Jesús no creyó, es
decir, que exista un hombre bueno como Dios.
65
Si algún lector ha sobrevivido y ha llegado a leer hasta
aquí, esto me alegra el corazón, sea que tenga un juicio negativo
o un juicio positivo. El verdadero Jesús no se come y no se bebe. El
verdadero Jesús es un hombre amado por Dios. El mensaje del verdadero
Jesús representa, en verdad, una curación para el cerebro y
alegra el corazón. Las palabras de Jesús tienen la fuerza de
limpiar las aguas turbias y falsas creadas por la teología cristiana.
El verdadero Jesús ha venido para levantar los corazones a Dios,
a traves de la oración directa a Él solamente y ha
enseñado cómo hacerlo mediante el Padre Nuestro. Creo que
Jesús en esta oración especial demuestra su humanidad gobernada
por un corazón fiel, un corazón simple, un corazón lleno
de amor por su Dios, que dio la Ley a su Nación, Israel y mediante ella
servirlo con todo el corazón con todo el alma y con toda la fuerza. Yo
amo al verdadero Jesús.
66
En la noche del 7 de abril del 2005, he leído la
introducción al Evangelio de Juan escrito en la Biblia San Paolo. Un
conocido comentador F. Pasquero, me asombra por una admisión suya:
"Es un Evangelio completamente diferente de los otros tres, sea por el
contenido que por el modo de exposición: se extiende en discursos,
siempre muy sublimes, muchas veces polémicos; narra pocos milagros,
siempre con el fin claramente apologético, que llama signos; contiene
bastantes auto-revelaciones de Jesús; hace desenvolver el ministerio de
Jesús especialmente en Judea, en lugar de Galilea, como hacen los otros
tres evangelistas. Todo esto ha contribuido a hacer dudar de la autenticidad de
éste y su valor histórico”.
67
Esta última frase me ha maravillado. Mis oídos
todavía son incrédulos. Un comentador católico que, en
base a los datos alcanzados (pervenuti) en el cuarto Evangelio, lo incitan a
concluir que “todo esto ha contribuido a hacer dudar la autenticidad de
éste y su valor histórico”.
Un verdadero cristiano debería escandalizarse. No, no hace falta
escandalizarse. Pasquero ha escrito justo. Él, con honestidad, ha
evidenciado la diferencia de este Evangelio con respecto a los otros tres, sea
por el contenido que por el modo de exposición. Aquí está
su sinceridad. De las demasiadas discrepancias, él dice que todo esto ha
contribuido a hacer dudar autenticidad de este evangelio y su valor
histórico.
68
Me despierta la curiosidad el hecho que justo el cuarto Evangelio, que
“deja múltiples dudas” da inicio a la deificación de Cristo.
“En el principio existía el Verbo* y el Verbo* estaba junto a
Dios; y el Verbo* se hizo Carne y puso su morada entre nosotros”.
* Verbo es sustituido por Palabra en la biblia en español.
Juan está declarando al mundo entero su fe en la Divinidad de
Cristo.
69
El verdadero Jesús, en cambio, testimonia sobre si mismo con
estas palabras: “Porque me dices bueno, nadie es bueno, excepto uno solo,
Dios”.
Vemos así, que Juan describe a Jesús como una Divinidad
mientras Jesús anula la propia bondad delante del único Bueno
existente. La diferencia es enorme. Uno contradice al otro. ¿Quién dice
la verdad? ¡El verdadero Jesús o Juan!
70
¡No, aquí no nos entendemos!!. Las palabras del verdadero
Jesús no concuerdan con el testimonio de Juan. El problema es
Jesús. Él en su lenguaje no muestra términos de fe
Juanista. Más bien, el verdadero Jesús que yo amo enseña
palabras de fe basadas en las prohibiciones de la Torá concernientes a
la idolatría.
71
No existe otro bueno a exepción de Dios. Un solo es Bueno, Dios.
El honor debe ser dado solamente al único Bueno existente. No existen
intermediarios dignos de recibir el honor y la gloria de Dios. Ninguna
creación existente es buena cuanto Dios. Delante de Dios no existe
ninguna bondad que pueda igualar Su bondad.
72
Sinceramente, veo muchos defectos en la fe cristiana contrarios a la fe
del verdadero Jesús. Creer en el único Dios Viviente no es un
concepto exacto para los cristianos, por motivo de dos añadiduras
‘Divinas’, el Espíritu Santo y el Hijo de Dios.
73
Claramente, las palabras de Jesús especifican que el verdadero
bueno no es él, sino Dios. Este auto-testimonio de Jesús hace
aún más discutible la autenticidad de las palabras de Juan el
evangelista sobre la naturaleza de Cristo.
74
¿Cómo puedo dudar de lo que dijo Jesús? Él ha sido
mi primer peldaño en el acercarme a Dios. Jesús oraba a Dios
llamándolo Padre. En los Evangelios, Jesús enseñó
altos valores de moralidad, de comportamento justo hacia el prójimo. Y
él enseñó a dirigir las oraciones solamente a Dios.
75
Sin duda, la enseñanza del verdadero Jesús está en
desacuerdo con las palabras de Juan y con las cartas de Pablo de Tarso. En los
Sinópticos, en cambio, se ve el hebreo Jesús que hizo de todo
para hacer conocer el comportamento y las actitudes justas a quien caminaba en
la Ley de Moisés, enseñando lo que es amado y lo que es odiado,
lo que es permitido y lo que es prohibido.
En cambio, si entro en la doctrina filosófica de Juan, me caen
los brazos a tierra y pierdo la fe.
76
En el Evangelio de Juan, Jesús es un hombre de naturaleza
Divina. Y el Verbo se hizo carne. Esta no es una expresión de
Jesús. Jesús testimonia que él no es bueno como Dios. El
testimonio de Juan el evangelista es falso. El verdadero Jesús no es un
Verbo sino un hombre. El verdadero Jesús no ha sido concebido del
Espíritu sino de la carne que genera carne. El verdadero Jesús no
es el Hijo de Dios concebido por los Padres de la Iglesia sino el hijo de
José y Maria.
77
En todo caso, creo en la buena fe de Juan y no sé si él
nunca ha escuchado de la boca de su Maestro que sólo Dios es bueno.
Juan, de todos modos, en su Evangelio no lo testimonia.
¡Que esté bien claro, no quiero quitar Jesús a los
cristianos!!. Yo amo al verdadero Jesús y si no hubiera sido por el
cristianismo con todas sus contradicciones, no hubiera podido conocer a
Jesús y estudiar sus palabras.
Es Juan el Evangelista que quitó el verdadero Jesús del
mundo reemplazándolo con su Verbo. Las palabras de Juan han establecido
en el mundo una fe ‘Diferente’, que oscurece la verdadera enseñanza del
verdadero Jesús. “Porque ‘Cristianos’ me llamáis ‘Bueno’, nadie
es bueno, con excepción de uno solo, Dios”.
78
Desde los libros de historia no he visto consolidarse en el
cristianismo el mensaje cariñoso de Jesús hacia su pueblo. Emerge
muchas veces, un consentimiento casi unánime de odio hacia los hermanos
de Jesús que son hebreos como él. En el pasado, los cristianos,
estimulados por las enseñanzas antisemitas, han hecho mucho mal a los
judíos. ¿Por qué esto no fue impedido por los responsables?. Yo
les digo, porque propio los responsables fueron los que transmitieron aquel
odio injustificado.
Dónde no hay amor por el pueblo de Israel, no hay Dios.
79
Jesús fue hebreo, hijo de judíos, y amaba a su pueblo de
Israel. El verdadero Jesús enseñó medidas íntimas
de las virtudes del corazón, por ejemplo, de ser misericordioso hasta
con los enemigos, enseñó de no juzgar para no ser juzgados. El
verdadero Jesús enseñó a perdonar para ser perdonados,
enseñó de poner en práctica la palabra de Dios con un
corazón justo para tener una recompensa en el Reino de los Cielos. El
verdadero Jesús enseñó que existe un sólo Dios
bueno, y que ningún hombre es bueno como Dios. Èstos son los
verdaderos enseñamentos del verdadero Jesús que he aprendido a
amar con el tiempo.
80
El odio hace olvidar el amor hacia el prójimo. Si, luego, este
odio se dirige hacia los hebreos, el verdadero Jesús no podrá
jamás caminar con los que lo fomentan. Porqueel verdadero Jesús
fue hebreo. El antisemitismo es un sentimiento de celos que odia las elecciones
de Dios. El antisemitismo es siervo solamente del odio hacia quien es hebreo.
En la historia del cristianismo, tal profunda aversión dejó
muchas víctimas en su recorrido. Dios no reside en los corazones de los
antisemitas. Él ama a Sus hijos. Dios está siempre cerca de Su
pueblo. El amor de Dios hacia Israel es inconmensurable. Y quién odia a
los judíos, odia al verdadero Jesús y a las elección de
Dios y Sus promesas hechas mediante los Profetas de Israel.
81
Gracias a Dios, en el 1948, el Dios de Israel llamó a sus hijos
de los cuatro ángulos de la tierra. Él los estableció para
siempre en la tierra prometida. Esto ha sucedido después de que el
antisemitismo de los Nazis había puesto en práctica su peor lado,
matando seis millones de hombres, mujeres y niños sin misericordia.
Sólo Sesenta años atrás, no hace quinientos años.
¿Dónde tuvo origen este odio hacia el pueblo elegido por Dios?.
Pregúntenlo a los Padres de la Iglesia que lograron inculcar en el
corazón de las masas un sentimiento de odio hacia el pueblo que
mató a su Dios. La falsa teología conduce siempre a falsas
conclusiones que involucran el odio. La historia es testigo de ello, la
historia es testigo.(repetido)
82
Discúlpenme por el desahogo. Mi corazón está
triste. El cristianismo no puede durar en el tiempo. Este ha dejado demasiado
mal detrás de si. El verdadero Jesús tuvo razón cuando
dijo: No piensen que yo he venido a traer la paz sino la espada, etc. -
Palabras proféticas y verdaderas. La Divinidad de Cristo ha formado
muchos fieles antisemitas en los siglos. Éstos han cometido millones de
abusos contra los hebreos en cada generación.
¿Los Padres de la Iglesia, qué cosa creyeron de conseguir
deificando a Jesús? ¡La Redención Final! ¡La paz! ¡La armonía
entre las Naciones!. Estos objetivos no se pueden realizar en un contexto
cristiano porque el antisemitismo y la idolatría son elementos anti-
redencionales. Los Padres de la Iglesia han usado instrumentos y conceptos
falsos, idólatras, deshonestos en contra del verdadero Jesús que hizo
parte del pueblo llamado Israel, el hijo de Dios unigénito. Todo eso
demostró que el verdadero Jesús ha sido instrumentalizado,
idolatrado y escondido por dos mil años. La verdadera fe reconoce lo que
es bueno de lo que no lo es, lo que es verdadero de lo que es falso, de todo lo
que es prohibido por todo lo que es permitido.
83
Es interesante, queridos lectores, observar de qué manera se ha
difundido el cristianismo desde sus orígenes, leyendo Los Actos de los
Apóstoles. Aquí destaca un personaje de importante respeto, Pablo
de Tarso. Él con su palabra hizo agrandar la Divina Progenie
(Figliolanza) de Cristo a las naciones. No cuento aquí su historia. Todo
está ya escrito. Mi intención es solamente de hacer notar a los lectores
la incompatibilidad de las afirmaciones de San Pablo con la enseñanza de
Jesús. También aquí, alguien exhibe sus defectos.
Intentemos descubrirlo.
84
En el Evangelio de Lucas (cap. 16, ver. 19), hay una parábola
muy interesante contada por Jesús. Cuándo leí esta
parábola, comprendí que muchas palabras dichas por Pablo de Tarso
cayeron en defecto en esta parábola.
85
La parábola del rico epulone* - Había un hombre rico, que
vestía de púrpura y lino, y celebraba fiestas cada día con
grandes banquetes. Y uno pobre, llamado Lázaro, que se sentaba junto a
su puerta a mendigar, todo cubierto de llagas; deseaba saciarse con las sobras
que caían de la mesa del rico. Hasta los perros venían a lamer
sus llagas. Un día, el pobre murió y fue llevado por los
ángeles al seno de Abraham. Luego, el rico también murió
y, fue sepultado. Estando en el Hades entre tormentos, levantó la
mirada, y vio a lo lejos a Abraham y a Lázaro en su seno. Y, gritando,
dijo: "Padre Abraham, ten piedad de mí y envía a
Lázaro a mojar en el agua la punta de su dedo y refresque mi lengua,
porque sufro terriblemente en esta llama". Pero Abraham le dijo:
"Hijo, recuerda que recibiste tus bienes durante tu vida y Lázaro,
en cambio, sus sufrimientos; ahora, pues, él es aquí consolado y
tú, en cambio, eres atormentado. Además, entre nosotros y
vosotros se interpone un gran abismo, de modo que los que quieran pasar de
aquí a vosotros, no puedan hacerlo; ni de ahí puedan pasar hacia
nosotros". Aquél dijo: "Entonces, Padre, te suplico de
enviarlo a casa de mi Padre, porque tengo cinco hermanos, para que les advierta
y no vengan también ellos a este lugar de tormento". Abraham le
dijo: "Tienen a Moisés y a los Profetas, que los escuchen".
Aquél dijo: "No, Padre Abraham, que si alguien de entre los muertos
va a ellos, cambiarán". Abraham le contestó: "Si no
escuchan a Moisés y a los Profetas tampoco se convencerán si
alguien resucita de entre los muertos".
* ricco epulone = rico malo en la biblia en español (cattivo)?
86
Del diario de Daniele Sonai
En este día, 10 de abril del 2005, el mundo cristiano
está de luto por la muerte del Papa Juan Pablo Segundo. Un funeral
gigantesco, casi la mitad de los habitantes del globo terrestre ha participado
y llorado por el fallecimiento de esta buena persona, un hombre de paz que
quiso el diálogo y la reconciliación, y que buscó de
transmitirles a los jóvenes estos valores. Él fue el único
Papa en la historia del cristianismo que ha pedido perdón a los hebreos,
y él fue el único Papa que los llamó “hermanos mayores”.
Él también fue el primer Papa que entró en una Sinagoga.
87
Este último hecho concilia con los Signos de la Tercera
Redención Final. El Pontífice no sabía que, con aquella
entrada en la Sinagoga, se anuló el conflicto que reinó en el
mundo desde hace dos mil años entre judíos y cristianos. (Ver
Mensaje sobre el sueño del Sr. Remo Levi, la paz sea con él). El
Papa en su fe ha sido determinado en querer este acto de reconciliación
yendo contra el antisemitismo. Él con esta acción obtuvo un gran
mérito delante del Cielo. Espero que Dios, Bendito Él Sea, lo
acoja en su Reino con los justos amados de la tierra. Ya que Dios ama a los que
tienen un corazón respetuoso hacia lo prójimo.
No se sabe todavía, pero el mundo entero estaba haciendo el
funeral a un cristianismo que no va adelante en el tiempo. Este ha muerto con
su amado Papa.
88
Por la tarde mientras dormia, me ha despertado un trueno violento.
Estaba soñando que llegaba el tiempo de Abraham, nuestro padre, y
veía su Estrella que brillaba en el cielo. En el sueño me
hicieron ver la luz de la Estrella de Abraham que llegaba directamente sobre la
tierra. Luego vi la Estrella de Cristo que, delante de la luz de la Estrella de
Abraham, perdía su resplandor brillante.
Este sueño, a Dios gustando, será explicado en otro
lugar. En esencia, se trata del reproporcionamiento de las medidas de la
Misión Mesiánica de Jesús.
89
Después de esta paréntesis, volvemos a la parábola
del rico malo (epulone). En esta parábola, el verdadero Jesús
está dándonos una enseñanza que anula las bases
teológicas de Pablo de Tarso en sus cartas. Es la Ley de Moisés
que determina el Juicio.
En la primera parte de esta parábola, Jesús describe el
estilo de vida de un hombre rico y de un hombre pobre. El primero se
vistió con vestidos apreciables y pasó gran parte de su tiempo a
organizar espléndidos almuerzos. El pobre, en cambio, se sentó a
la entrada de la casa del lujoso. Él sólo buscó saciarse
con las sobras del banquete. No bastó la pobreza a hacerle la vida
difícil. Él estaba lleno de llagas y pústulas sobre el
cuerpo que hasta los perros le lamieron las equimosis.
90
Después de la muerte de ambos, el rico va al Hades entre los
tormentos mientras el pobre es llevado por los Ángeles en el seno de
Abraham. La parábola hace ver la recompensa de sus acciones
después de la muerte. Todo, en efecto, se desarrolla en el otro mundo.
¿Qué quiso decirnos Jesús? ¿Por qué dio él un
ejemplo de un caso desarrollado en el otro mundo?. Recordémos, queridos
lectores, que la sabiduría de las enseñanzas de Jesús fue
la herencia de la tradición del pueblo de Israel. Cada palabra suya
está perfectamente en línea con los Maestros de la
Tradición de Israel. Jesús a menudo, en sus enseñanzas, se
inspira en la Tradición oral.
91
¡Disculpen, queridos lectores, los curas (religiosos) en las escuelas
de catecismo no les enseñan nunca a los niños que las
enseñanzas de Jesús derivan de la Tradición de los Sabios
de Israel!. En el mundo católico no hay una base sobre la cual
Jesús se apoyó, la Torá. La fe católica es una fe
condicionada por las doctrinas de Juan el Evangelista y de las cartas de Pablo
de Tarso. Jesús, en cambio, enseñó la tradición de
sus maestros con un corazón cariñoso amado por Dios. El
corazón de la enseñanza de Jesús se basó siempre en
la Ley de Moisés. A menudo él recondujo citaciones de la
Tradición escrita o de la tradición oral.
92
La Tradición escrita es la Biblia mientras la tradición
oral reconduce los comentarios de los Maestros de Israel de la Torá. El
Talmud es la GRANDE COMPRENSIÓN de los Sabios de Israel de la palabra de
Dios escrita. Ellos la comentan, la explican en las casas de estudio. Para dar
más capacidades de entendimiento de su enseñanza, a menudo ellos
citan aforismos?. El Talmud es un mar de sabiduría sin tiempo.
93
Jesús en la parábola del rico malo (epulone),
explicó lo que fue aclarado en el Talmud por los Sabios de Israel. Se
encuentra en el libro El Talmud de Abraham Cohen, una síntesis del
Talmud en versión económica, publicada por la editorial Editores
Laterza.
94
En la tercera parte del texto, el argumento de base es ‘la doctrina del
hombre’. Esta es subdividida en ocho tratados en el siguiente orden: 1- el ser
humano, 2- el alma, 3- fe y oración, 4- las dos inclinaciones, 5- el
libre arbitrio, 6- el pecado, 7- arrepentimiento y expiación, 8- el
premio y la pena. En nuestro caso, agrego algunas palabras del argumento
‘arrepentimiento y expiación’, para hacer ver, a los lectores, la
similitud que hay entre las palabras de Jesús y de los Sabios de Israel.
95
Del Talmud: El pensamiento que nunca es demasiado tarde para
corregirse, es expresado en Kid, 40 b- Si alguien ha sido completamente malvado
en la vida y se arrepiente al final, su maldad no será jamás
recordada por Dios en contra de él. En cambio, como veremos, el acto de
penitencia no debe ser diferido por temor que sobrevenga antes la muerte. ¿Es
posible arrepentirse después de la muerte? El Talmud declara “El malvado
no puede arrepentirse ni siquiera a la entrada del Ghehinnom (infierno)”.
96
Una notable disertación de la cuestión, se encuentra en
el Midrash a Eccles. 1, 15 - Lo que es curvado no puede ser enderezado, y lo
que falta no puede ser contado. - En este mundo, quién es
curvado(moralmente) puede ser enderezado y lo que falta (en las acciones virtuosas)
puede ser contado. - Imagina dos malvados que hayan sido socios en este mundo.
Uno de ellos se arrepintió a tiempo (en vida), antes de morir, y el otro
demoró en hacerlo.
97
El primero, por mérito de su acto de arrepentimiento, tiene un
lugar en la compañía de los justos. El otro, estando en la
compañía de los malvados, ve a su compañero y grita: -
“¡Estoy en problemas, aquí hay parcialidad!. Nosotros dos
vivíamos juntos, cometíamos robos, y perpetrábamos juntos
cada tipo de canalladas, ¿por qué, entonces, él está entre
los justos y yo entre los malvados?” - Los Ángeles, desde arriba
respondieron: “¡Loco!. Tú fuiste despreciado dos o tres días
después de tu muerte, cuando la gente no te dió honorable
sepultura en un cajón, sino, arrastró tu cuerpo a la tumba con sogas.
Tu compañero vio el desprecio por ti y juró de no volver a sus
malos pasos. Se arrepintió como un justo, y es por el efecto de su
arrepentimiento, qué recibe aquí vida y honor, y un lugar entre
los justos. Tú, también, tuviste la oportunidad de arrepentirte,
y si eso hubieras hecho, habría sido mejor para ti”.
98
Entonces él dijo a ellos: -Permítanme de ir y de
arrepentirme.- Y ellos - ¡Oh loco! ¿No sabes que este mundo es parecido a
Shabbat y el mundo del que has venido es parecido a la víspera de Shabbat?.
¿Un hombre, si no prepara su comida a la víspera de Shabbat, qué
comerá en el día de Shabbat?. ¿No sabes que el mundo de donde
vienes es como la tierra seca y este mundo es parecido al mar?. ¿Un hombre, si
no prepara su comida sobre la tierra seca qué cosa comerá sobre
el mar?. ¿No sabes que este mundo es como el desierto y el mundo de donde
vienes es tierra cultivada?. ¿Un hombre, si no prepara su comida sobre la
tierra cultivada, qué cosa comerá en el desierto?
99
El malvado, rechinando los dientes y mordiéndose su carne dijo:
¡Me permitirían mirar la gloria de mi compañero. - Y ellos - ¡Oh
loco! El omnipotente nos ha ordenado de impedir que los justos estuvieran entre
los malvados o los malvados entre los justos, los puros junto a los impuros o los
impuros junto a los puros. - Si bien el arrepentimiento es posible hasta el
último, no es sabio diferirlo. R. Eliezer decía:
"Arrepiéntete un día antes de tu muerte". Sus
discípulos le preguntaron: "¿Entonces uno podrá saber en
qué día morirá?". “Con mayor razón” él
respondió: “Arrepiéntete hoy, por temor de morir mañana;
en consecuencia, todos nuestros días tienen que transcurrir en el
arrepentimiento”.
100
En fin, para completar este argumento, hay un sueño que hice
hace unos años. Tal sueño está en línea con los
Sabios de Israel, se conforma con la doctrina de Jesús y se completa con
la escuela del Goel Haim.
101
En el sueño, me encuentro a poca distancia de un preso que
está a punto de ser condenado a muerte por culpa de sus innumerables
delitos. Había llegado su hora, le quedaban pocos minutos de vida.
Él esperaba con resignación este momento. Con mucha cautela, me
he acercado a él y le dije: En este momento ninguno puede quitarte o
parar la condena. Tienes que saber, en cambio, que todavía hay una esperanza
para ti. Si tú te arrepientes de lo que has hecho, quizás del
Cielo, la misericordia de Dios bajará sobre de ti y te perdonará.
En el Talmud esta escrito que ‘los portones del arrepentimiento estan siempre
abiertos hasta el último respiro’. - - Dije esta última frase con
las lágrimas. Me he despertado llorando.
102
El sueño muestra la infinita misericordia de Dios. Mediante el
Talmud se aprende de no cerrar nunca la puerta de la esperanza. Si la persona
se arrepiente, puede tener una porción en el otro mundo con los justos.
No se puede medir la misericordia de Dios. Esta es inconcebible a nuestra
mente. Por lo tanto, vienen dadas muchas enseñanzas para hacernos
entender cuanto Él es misericordioso. Nuestros pensamientos no son los
pensamientos de Dios, y nuestro modo de juzgar no es mínimamente
comparable al juicio de Dios. A menudo, los hombres gozan en ver la justicia
hecha a alguien por sus crímenes. Del cielo, en cambio, hay
alegría cuando la persona se arrepiente con un corazón sincero de
sus malas obras.
103
Ven, queridos lectores, que este conmovedor sueño mandado por el
Tzadik Haim concuerda con el aforismo del Talmud y con la parábola de
Jesús. El rico pide a Abraham de enviar a Lázaro hacia él
para darle un poco de consuelo con el agua sobre la punta de un dedo para
refrescarle la lengua. Jesús da una respuesta, en el nombre de Abraham,
nuestro padre, que se encuentra en el otro mundo: “Entre nosotros y ustedes hay
un gran abismo; si alguno de nosotros quiere pasar hacia ustedes, no puede hacerlo,
así también, ninguno de ustedes puede venir hacia nosotros”. Como
es confirmado también por los sabios de Israel en el Talmud, por la boca
de los ángeles: El Omnipotente nos ha mandado a impedir que los justos
estuvieran en medio a los malvados, o los malvados en medio a los justos, los
puros junto a los impuros o los impuros junto a los puros.
104
Abraham, en la parábola de Jesús, da los motivos al ex
rico por los cuales se ha encontrado en el Hades entre los tormentos. – “Hijo,
recuérdate que recibiste tu parte de los bienes durante la vida y
Lázaro igualmente los sufrimientos, en cambio, ahora él es
consolado, tú, en cambio, eres atormentado”.
105
Ahora que has visto tu recompensa, el sufrimiento, el tormento, el
calor insoportable del infierno, te has dado cuenta de tus errores.
Lázaro no puede ir hacia ti. Eso no es posible. En este mundo un justo
no puede estar con un malvado o un malvado con un justo.
Tales lecciones hacen parte de la enseñanza de la
tradición oral de los sabios de Israel, tradición sobre la cual
siempre se basó Jesús.
106
Esta explicación, no es otra cosa que la introducción a
la verdadera intención del verdadero Jesús en contar esta
parábola. Nosotros no debemos olvidar que el hecho es ambientado, por
así decir, en el mundo de los muertos, en el cual no hay más
libertad de elegir o de hacer lo que se quiere. Por lo tanto, Jesús
está hablando del mundo en que las personas reciben lo que han sembrado
en la vida terrenal.
107
El rico, preocupado por las palabras oídas de Abraham, se
acuerda de sus hermanos y le pide al Patriarca de enviar a Lázaro hacia
ellos para avisarles de no cometer los mismos errores en modo que eviten el
infierno. Lectores, detengan el pensamiento y abran el corazón.
Jesús se está haciendo defectuoso porque no expresa ni siquiera
una palabra de los futuros seguidores influenciados por Pablo de Tarso.
Jesús está hablando en nombre de Abraham, el Padre de una
multitud de naciones que justamente le atribuye el mérito de esta
respuesta: TIENEN A MOISÉS Y A LOS PROFETAS QUE LOS ESCUCHEN.
108
Esta respuesta es la esencia de esta parábola. Jesús
está declarando su fe en la ley de Moisés y esto no concuerda con
lo que dijo Pablo de Tarso. He aquí el problema: ¿Desmiente Jesús
a San Pablo, o San Pablo desmiente a Jesús?.
109
Jesús, no al azar, elige a Abraham para contar esta
parábola. Él reconoce la fuerza redentora de la ley de Dios que
está sobre todos los hombres. Si escuchan a Moisés y a los
Profetas, no caerán en el Hades entre los tormentos. ¡Lo ha dicho
Jesús, no yo! Es la enseñanza de un judío, hijo de
Abraham.
110
Del Diario de Daniele Sonai. 11 de abril del 2005
Hoy, gracias a Dios, se ha hecho la cuarta sesión de la Escuela
del Secondo Mandamiento en nuestra casa. Presentes: Peretz, Giuseppe, Sharon,
Esther, Abraham, Hadassa y mi esposa Yael. Peretz ha explicado, antes de la
lección, que el funeral del Papa correspondía con la cabeza de
Esaù que rodaba por tierra y terminaba en la tumba de la Cueva de
Machpela, el lugar de sepultura de su hermano Jacob.
111
Peretz reconduce de la tradición oral, en que manera ha muerto
el gemelo de Jacob. Esaù, en el funeral, estaba impidiendo la sepultura
de su hermano Jacob, creando muchos malestares a los presentes. Entonces Hhush
(Jusín), hijo de Dan, nieto de Jacob, que además era sordo y
mudo, cogió una espada y lo mató, cortándole la cabeza que
rodó por tierra metiéndose en la tumba, la famosa Cueva de
Macpelá. La cabeza de Esaù (no el cuerpo) mereció entrar
en la tumba con su hermano por motivo del gran respeto y honor que hizo a sus
padres, Isaac y Rebeca.
112
Sólo la cabeza de Esaù ha podido entrar y no su cuerpo,
porque él no tuvo los méritos suficientes para hacer entrar todo
el cuerpo. El justo comportamiento hacia su Padre ha sido una acción
amada por el Cielo. Esaù, por aquellos méritos, grandes delante
del Cielo, representó los méritos que los cristianos,
eventualmente, habrían heredado, por las aquellas cualidades amadas por
el Cielo. Papa Juan Pablo ‘el grande’ poseía tal herencia que se ha
manifestado muchas veces en su pontificado. El Papa fue la ‘Cabeza de
Esaù’ por las buenas acciones de respeto, mientras, la Iglesia ha sido
el ‘Cuerpo’ que muere y no resucita más. El cristianismo
teológico morirá; ello forma un cuerpo muerto. La Iglesia
Cristiana enseña idolatría, que Jesús es Dios, Hijo de
Dios; ella no puede entrar en la Macpelá; ella no tiene a Moisés
o los Profetas que la escuchan.
113
Jesús en esta afirmación testimonia en un modo claro que
Moisés y los Profetas son una guía segura para no caer en el infierno.
Para dar más eficacia a sus declaraciones, Jesús continúa
la parábola de este manera: No, Padre Abraham, si envías a
Lázaro hacia mis hermanos, para advertirles, ellos cambiarán el
modo de vivir y no caerán en el Hades entre los tormentos.
Lector, escucha como el verdadero Jesús hace responder a
Abraham, a aquella solicitud del rico epulone (malo): “Si no escuchan a
Moisés y a los Profetas, no se dejarán convencer de alguien
resucitado de entre los muertos”.
114
Jesús insiste dos veces en hacer oir ‘Moisés y los
Profetas’ de la boca de Abraham, nuestro padre, el primer Maestro de la
verdadera fe en el Único Dios Viviente. Jesús hace reconocer por
Abraham la autoridad de la ley de Moisés y la veracidad de la palabra de
Dios en los Profetas de Israel. No hay otro camino para la salvación del
hombre. La bendición de Dios, hecha a Abraham, se completa cuando se
extiende a sus hijos que escuchan a Moisés y a los Profetas, mediante
ellos la palabra de Dios ha sido revelada. Si la llevan a la práctica,
no caerán en el Hades entre los tormentos y resucitarán de entre
los muertos en el otro mundo. No hay nadie por encima de la ley de Dios.
115
Pablo de Tarso, en cambio, en la epístola a los Gálatas,
frustra las palabras de Jesús en sus discursos. Pablo fue un fariseo,
que se volvió ciudadano romano por los favores hechos por su familia
hacia Roma. San Pablo de Tarso fue instruido en la tradición de Israel,
pero, al final, falsificó la verdadera fe monoteísta.
116
Pablo escribe a los Gálatas (cap. 3, ver. 5) con estas palabras:
¿Quién, pues, les otorga con abundancia el espíritu y obra
milagros, entre vosotros, hace todo esto para que observen la ley (por las
obras de la ley) o para que crean en la predicación (por la fe en la
predicación)*?. Así, como Abraham creyó en Dios y esto fue
para él un título de justicia. Sepan entonces que los que
están en la fe, ésos son los hijos de Abraham. La escritura,
previendo que Dios justificaría a los gentiles, por la fe, anunció
con anticipación a Abraham - En ti serán bendecidas todas las
naciones. - Porque todos los que se basan en las obras de la ley, están
sometidos a una maldición, porque está escrito - maldito todo el
que no persevera en hacer todas las cosas escritas en el libro de la ley.
117
Pablo de Tarso, desdichadamente, aunque en buena fe (buena pero no
justa) se está maldiciendo con sus propias palabras, porque él no
ha perseverado en hacer todas las cosas escritas en la ley. La pregunta que
propone a los gentiles no es justa. Esta no considera a Jesús el
judío. Engañosamente, esta no es hecha en la medida que un pagano
pudiera contestar, porque los paganos no conocieron la Ley y no tuvieron la
comprensión de la Unicidad de Dios.
¡Oh Pablo de Tarso!, si tú hubieras sido un discípulo de
Jesús cuando estuvo en vida, no hubieras podido hacer esta pregunta.
Jesús, en su misión, enseñó a cielo abierto de
escuchar a Moisés y a los Profetas. Esto predicó Jesús. Yo
amo al verdadero Jesús.
118
Luego, hablas de Abraham diciendo que él cree en Dios y esto
para él es como un título de justificación y que los que
están en la fe, son ésos los hijos de Abraham. Mi querido amigo
Pablo, escucha al verdadero Jesús hebreo. Los hijos de Abraham son los
hijos que obedecen la Ley de Dios. Los hijos de Abraham son los hijos que creen
en la Unicidad de Dios y que la declaran cada día, en el corazón,
en la mente y en el alma. Los hijos de Abraham son los hijos que reconocen la
elección de Dios de Su pueblo, como un pueblo Santo, como un pueblo de
Sacerdotes y como el pueblo ordenado por Dios a seguir Su Ley dicha sobre el
monte Sinaí. Abraham, nuestro Padre, recibió y estableció
para sus hijos la verdadera fe en el único Dios Viviente.
119
Jesús, en la parábola del rico epulone (malo),
prédica con la boca de Abraham que hablaba a su hijo ya condenado y le
ha referido que en el mundo de los vivos, sus hijos, si no quieren caer en el
Hades de los tormentos, deben escuchar a Moisés y a los Profetas.
Jesús, en vida, predicó de escuchar a Moisés y a
los Profetas. San Pablo, en cambio, en su espíritu, enseñó
de escuchar solamente a Cristo y que quien creyera que Jesús era el Hijo
de Dios, se salvaba y venía rescatado por la Ley y no habría
caído bajo la maldición; que tal fe había sido justificada
por las Escrituras mismas que previeron con anticipación que Dios
habría salvado a los gentiles a través de la fe anunciada a
Abraham y por lo tanto la Torá lo llama ‘Padre de una multitud de
naciones’.
120
Para Jesús, la Ley salva. Para San Pablo, los que se basan en
las obras de la Ley están sometidos a la maldición. ¿Quién
tiene razón, Jesús o Pablo?. He aquí el problema, las
palabras de Jesús anulan aquellas de Pablo y aquellas de Pablo anulan
las de Jesús. Dos doctrinas completamente diferentes que se contradicen
una con otra.
121
Lectores, miren bien como San Pablo de Tarso mantiene su pensamiento
negativo hacia la Ley (siempre en la epístola a los Gálatas en el
cap.2, ver.21) - no anulo la gracia de Dios; pues, si por la ley se obtuviera
la justicia, entonces Cristo habría muerto en vano. -
122
Oh querido Pablo, no estoy de acuerdo contigo. Estás
falsificando todo el trabajo de Jesús. ¡Jesús, por consiguiente,
ha muerto por quién no habrá escuchado a Moisés y a los
Profetas!. No es así. Jesús ha resucitado para dar testimonio que
la Ley, si es escuchada, hace resucitar los muertos; en ella están las
palabras de Dios que dan la vida a quién las escucha. Este modo de
expresarte sobre la Ley ha hecho nacer mucha idolatría. Has alejado la
verdad de los cristianos, enseñando exactamente el opuesto de la
enseñanza de Jesús. Has divinizado a Jesús con palabras
prohibidas por la Ley que enseña de no deificar a ningún hombre.
123
Quizás tu misión no fue enseñar la verdadera fe
del Sinaí. Tu misión fue de elevar a las naciones de sus viejas y
aberrantes costumbres, sea en la fe que en el comportamiento, con la moralidad
que tú has aprendido de la Ley misma. El Espíritu de la Ley
habría sido una maldición para los pueblos de aquel entonces que
no habrían resistido la incorruptibilidad de ella. Las naciones
estuvieron muy lejanas de los principios de la verdadera fe.
124
La desobediencia del pueblo de Israel no era hacia Jesús, sino
hacia Dios. Los hijos de Jacob, desdichadamente, cayeron bajo en aquel
período y entre ellos no existía el justo comportamiento amado
por Dios. Su actitud creó muchas injusticias y sufrimientos. El Templo,
desgraciadamente, llegó a ser un gran mercado de asuntos y los
Sacerdotes fueron corruptos.
125
Tantas son las causas de aquel descenso. No es mi deber discutirlo.
Jesús identificó una causa principal, no escuchaban a
Moisés y a los Profetas. Querido San Pablo, no ha sido la Ley que ha
hecho caer a los Hijos de Dios sino el incumplimiento del pueblo que no
escuchó la Ley y los Profetas.
126
Jesús (Yeshua) entendió esta falta y la proclamó
mediante Abraham: Tienen a Moisés y a los Profetas, escúchenlos.
- Tú, en cambio, Pablo, por dos mil años has hecho rendir la
muerte de Jesús en vano, haciendo vana la Ley y quitándola a las
naciones. ¿Por qué manda Dios a Su Hijo, tu maestro espiritual, para decir
que la Ley de su Padre en el Cielo no es válida y que ella no salva del
pecado, cuándo Jesús enseñó de escuchar a
Moisés y a los Profetas?
127
Por amor a la verdad, mi misión exige que yo declare
inequívocamente que la Iglesia, con su ocupación de la fe,
aceptó la palabra de Juan y aquella de Pablo pero sólo una
mínima, propio una mínima parte de la enseñanza de
Jesús. ¡Y de la palabra de Dios en el Segundo Mandamiento, nada!. Esta
es mi opinión basada sobre la busqueda del verdadero Jesús en los
Evangelios. No tengo ninguna intención de ofender a los cristianos
porque he visto muchisimos cristianos que hacen sus acciones con un
corazón lleno de caridad y de benevolencia hacia el prójimo.
Tales obras son virtudes amadas delante del Cielo. Yo amo al verdadero
Jesús y agradezco al Cristianismo por haberme hecho conocer a
Jesús y sus palabras.
128
Si no fuera por Jesús no habría entendido quien fue el
verdadero Dios. De su Escuela he reconocido que Jesús sirvió al
verdadero y único Dios. Aquella fe entró en mi corazón
como un fuego ardiente y no se apagó más. Se dice que, - todos
los caminos llevan a Dios - El Cristianismo lo ha sido para mí.
Sí, es verdad, he nacido Católico pero no he crecido con un
pensamiento de católico. Han sido mis preguntas justas a darme las
respuestas justas. Gracias a Dios, encontré las respuestas justas en la
'Casa del Asno que come el Pan'. El Pan del Asno es delicioso por el gusto que
le da a la persona que lo come.
Gracias a Dios cuánto es bueno el Pan del Asno. Que el Pan, lleno
de las noticias de la Misión del Asno que come el Pan, puedan salir y
establecerse en el mundo y que pueda saciar a los humildes de la tierra en los
cuatro ángulos del mundo. Para que así, cada persona esté
informada, especialmente en el mundo de la fe, sobre lo que es permitido y
sobre lo que es prohibido por el Cielo.
129
Las informaciones recibidas por Jesús han incentivado mi fe por
buscar la verdad de sus palabras. Quien cree en las palabras del verdadero
Jesús, se une con Su único Dios y creerá en Moisés,
creerá en los Profetas de Israel y no caerá en los abismos del
Hades de los tormentos. Tengo la impresión que la fe de Pablo demuestra
de no conocer bien a Jesús. Hay demasiada diferencia entre ellos. Jesús
es coherente con la religión de su pueblo, mientras Pablo de Tarso para
mantener su nueva fe tiene que demoler su raíz de Fariseo y en lo que
los Fariseos creen y en lo que dicen. Jesús dijo claramente lo que
pensaba de los Fariseos: "Hagan lo que ellos dicen pero no hagan lo que
ellos hacen". Pues, para Jesús, la contradicción de los
Fariseos no fue en su fe y sus palabras sino en su comportamiento. Jesús
esperaba una corrección del corazón de su pueblo, pero nunca,
propio nunca, ha negado la Ley de Moisés y los Profetas.
130
El Dios de Jesús, mediante el Profeta Jeremías, ha dicho
(cap. 17, ver. 5,7): Maldito el hombre que confía en el hombre. Benedito
es el hombre que confía en Dios.
El Señor, nuestro Dios, no es un hombre y un hombre no es el
Señor, nuestro Dios. Un hombre que deposita su fe en otro hombre y lo
llama ‘nuestro Señor’ comete un pecado odioso delante del Cielo.
Ningún hombre es digno de la alabanza que le pertenece a Dios.
Ningún hombre tiene de lo divino que le permite aceptar la gloria de
otros hombres y ningún hombre se debe poner delante de Dios para coger
la confianza de sus semejantes y por lo tanto ‘Maldito el hombre que
confía en el hombre’.
131
El Señor, nuestro Dios, es Uno y no hay otros parecidos de menor
divinidad que contraigan la confianza del hombre. Él es Uno y no hay
otro que tiene de lo divino. Bendito quién se dirige solamente y
directamente a Él, sin poner trámites, como las piernas de
arcilla apoyadas en las arenas movedizas porque éstos impostores
serán tragados por las entrañas de la tierra.
132
*?¡Las Naciones, como podían soportar tales palabras, cuando
ellas estaban acostumbradas a confiar en hombres hechos dioses!. Por eso
tú, Pablo, has recibido un espíritu de otro Espíritu y no
de Dios. Dios Bendito, Sea Él, ha legado, por así decir, su
Palabra con Moisés y con los Profetas de Israel. La Palabra de Dios es
una sola, ella no cambia y no muta en el tiempo, ella no se repite y dura por
siempre. Tu fe, en cambio, ha descendido al nivel de quien pone otros dioses
delante de la presencia de Dios y de quien cree que exista un hombre bueno y
perfecto como Dios. Con tu fe querido Pablo, al contrario, te has inclinado a
Jesús y te has confiado a él, como un hombre que confía en
un hombre. El hombre cambia y muta con los años y su palabra es
expresión de su capacidad limitada de entender.
133
Jesús confió en el Señor, su Dios, como muchos
hombres justos que vivieron en su fe. El Asno explica que el cuarto evangelio
se hace comprensible cuando se elimina aquel desagradable espíritu de
‘La palabra’ encarnada, porque cubre la palabra del Dios del Sinaí y
tiene el poder de destruir el verdadero lenguaje del Mesías. El ‘dios’
explicado por Pablo no reconoce la palabra de Dios, no escucha a Moisés
y a los Profetas y falsifica la enseñanza de sus siervos directos.
134
Solamente quién conoce los fundamentos de la Unidad de Dios no
cae en esta trampa teológica, no asocia ninguna ‘Palabra’ con Dios, no
asocia ningún socio con la creación, no asocia con Dios a
ningún Hijo Divino, no asocia ninguna carne con Dios, no asocia ningún
nacimiento con Dios, no asocia ninguna muerte con Dios y no asocia ninguna
resurrección con Dios, porque, Él nunca ha nacido, nunca ha
muerto y nunca ha resucitado.
135
El verdadero Jesús, en el evangelio de Juan (cap. 5, ver. 40,
47), se hace defectuoso delante de los Padres de la Iglesia con estas palabras:
- Pero vosotros no queréis venir a mí para tener vida. Yo no
acepto la Gloria de los hombres. Pero yo los conozco, no tenéis en
vosotros el amor de Dios. Yo he venido en nombre del Padre y no me recibís.
Si viniera otro en su propio nombre, a ese lo recibiréis. ¿Cómo
podéis creer vosotros, que aceptáis gloria unos de otros y no
buscáis la Gloria que viene del único Dios?. No penséis
que os acusaré delante del Padre; Vuestro acusador es Moisés, en
quién habéis puesto vuestra esperanza. Porque, si creyerais a
Moisés, me creeríais a mí, porque él ha escrito de
mí. Pero si no creéis en sus escritos, ¿cómo vais a creer
en mis palabras? -
136
Estas palabras expresadas por el verdaero Jesús, pierden el
valor cuando el Espíritu de ‘La Palabra’ de Juan se posa sobre su
persona y cuando Pablo de Tarso pone a Cristo sobre la Ley, haciendo que la fe
del hombre se confíe a otro hombre. Si hacemos aparecer este pasaje, sin
el espíritu de ‘La Palabra’, podemos recibir una gran enseñanza.
(El Asno, mi maestro, lo explica en otras palabras en el texto ‘Juan el
Evangelista, Sin el Espíritu de La Palabra’)
137
En este pasaje, Jesús reveló la importancia de las
escrituras de Moisés, Magister Noster. Un cristiano, para llegar a creer
en las palabras de Jesús, tuvo que conocer primero las escrituras de
Moisés. Pablo de Tarso quitó esta posibilidad a los pueblos.
Además, el verdadero Jesús dice, en un modo claro, comprensible e
inequívoco, una frase que rompe el espíritu idolátra y
toda la falsa divinidad de Cristo construida por los Padres de la Iglesia: YO,
NO ACEPTO LA GLORIA DE LOS HOMBRES. Yo amo al verdadero Jesús.
138
Una enorme verdad ha salido de la boca del verdadero Jesús. ¿El
espíritu trinitario cómo puede sobrevivir sin la gloria de los
hombres?. Yo amo al verdadero Jesús.
139
Jesús hablaba en nombre del Padre y no de él mismo, pero
esto no ha sido acogido por sus hermanos. Él da un ejemplo: si otro
viniera con un nombre propio, será escuchado, amado y glorificado. En
esta afirmación, Jesús critica fuertemente quién pone el
propio nombre delante de Dios para recibir la gloria de los hombres que estan
acostumbrados a glorificarse entre ellos. Esta conducta ha sido desconocida por
sus palabras “Yo no acepto la gloria de los hombres que se glorifican unos con
otros”.
140
¿Sobre qué base, Jesús no acepta la gloria de los
hombres?. ¿Sobre las palabras de la Ley o sobre las palabras de los hombres?.
Los hombres, después de él, lo han glorificado, lo han deificado,
lo han adorado en su nombre, lo han puesto por encima de todo, lo han hecho
descender del Espíritu y lo han convertido en Dios encarnado en
Jesús, listo para recibir los ruegos de todos los hombres. Los
cristianos, no teniendo la Ley en sus corazones, han seguido sus propios
instintos idólatras. ¡No Jesús, que no aceptó la gloria de
los hombres!.
141
¿Quién está en defecto?. De seguro no el verdadero
Jesús que escuchó y creyó en las palabras de Moisés
y los Profetas. La parábola del rico Epulone, quizas es una de las
más importantes enseñanzas del verdadero Jesús. Quien
cierra el corazón a la Ley de Dios y no escucha a Moisés y a los
Profetas de Israel y la consecuencia de ello conduce a pecar y a alejar el
corazón de Dios. La verdad de Jesús no le gusta a nadie. En
efecto, el verdadero Jesús no fue creído por nadie, más
bien, fue humillado por una parte y divinizado por la otra. No escuchar a
Moisés es como no creer en la Ley de Dios y por consiguiente, no seguir
a Dios.
142
El pueblo de Israel no creyó en las palabras de Jesús
porque, en realidad, estaba alejado de la Ley de Moisés. ¿Y las
naciones, después, cómo hubieran podido entender a Jesús,
sin la Ley de Moisés, sin la Tradición del pueblo de Israel y sin
las prohibiciones y los Mandamientos de Dios?. ¡Y con qué palabras de
(Figliolanza= Progenie)* han sido reemplazadas estas faltas!!!. ¡Oh Pablo, has
pasado los límites!. Tus palabras han hecho que muchos hombres
glorifiquen a un hombre, lo que Jesús no aceptaba; tú has
cambiado las órdenes de Dios con tus palabras. ¡Tú has
testimoniado que quien está bajo la Ley está expuesto a la
maldición!.
Por amor de tu fe en Cristo-Dios, has desobedecido a Dios, a
Moisés y a Jesús, y tú has puesto en el error a las
Naciones.
¡Qué podías hacer!. No tuviste elección. Ya habías
entrado en un túnel sin salida, sin la verdadera luz de la Torá.
Al final, también tú has abandonado a Jesús, el
judío, con las Leyes del Antiguo Testamento. Tú mismo lo has
dicho en la epístola a los romanos (cap.11, ver.32): “Dios, en efecto,
encerró a todos los hombres en la desobediencia, para usar al final
misericordia con todos ellos. ¿Qué cosa significa todos, oh Paolo?.
¿Quizás la palabra ‘todos’ fue referida a todos excepto a ti?.
143
¿Paolo, te das cuenta que tú has anulado la Ley de Dios?. ¿Existe
mayor desobediencia que ésta?.
Además, en la epístola a los romanos, haces evidente con
mil palabras finalizadas, que la fe supera las obras de la Ley. Basta creer o,
mejor, tener fe en Cristo y se es apartado de todas aquellas prescripciones. Es
lo contrario de lo que enseña Jesús, que la persona debe confiar
con el propio corazón en la Ley de Dios.
144
El corazón de por si no sabe leer ni escribir. Se necesitan
maestros de la Ley. La persona necesita un instructor que a su vez ha sido
instruido por un maestro de la Ley y un maestro sin la Ley no sabe
enseñar la fe o el comportamiento amado por Dios.
145
El hombre sin ley está en manos de las malas y buenas acciones y
no sabe distinguir el verdadero del falso, lo que es justo y lo que es
equivocado. ¡Si no se hubiera necesidad de la Ley, porque Dios la ha revelado
para todos los tiempos!.
146
Oh Paolo, disparas sin cartuchos, ‘La Ley del espíritu salva y
la ley de la carne hace caer en el pecado, pero si uno cree en Cristo
ése es rescatado del pecado’. Jesús había dicho justo ‘Se
necesita creer en las Escrituras para poder creer en mis palabras’. Sin
Moisés, no hay Ley, y sin la Ley, no hay Mesías. Y si se sale de
los principios de la verdadera fe en el único Dios Viviente, todos caen
en error y todo el fundamento se derrumba. Los hombres confían en los
hombres y, por consiguiente, no desciende la bendición en el mundo.
147
En todo caso, mi amigo, no puedo negar que la buena fe te ha incitado a
hacer lo que has hecho. De seguro, tus palabras han salido en buena fe.
Incluso, estoy convencido, que hubo verdadero amor en tus intenciones. Lo has
hecho por el bien de los pueblos y, aparte de los errores teológicos, tu
cristianismo también ha llevado del bien a los pueblos. Multitudes
enteras han encontrado la esperanza. Muchos han adquirido la sed de justicia y
de amor hacia el prójimo con tus palabras. Ahora, en cambio, los pueblos
están listos para volver a la verdadera fe. HA LLEGADO EL TIEMPO. Existe
la Redención Completa.
148
Yo no soy nada, soy carne y huesos y estoy lleno de defectos. No lo
digo por hacerme la víctima. Es verdad, soy carente delante del Cielo,
delante de mi prójimo y delante de mí mismo. Qué Dios me
dé la fuerza para corregirme cada día de mis errores y que
perdone mis pecados.
Gracias El Shaddai, El Shaddai es Grande, El Shaddai es Uno.
149
El Santo, Bendito Sea Él, conoce los defectos de todos los
hombres en todas las generaciones, pasadas y futuras. Él declaró
que Su Ley es eterna. Ella es la guía para los hombres de buena
voluntad. La Ley es la verdadera medicina del hombre que dura en el tiempo.
También Jesús dijo: Es más fácil que caigan los
cielos y la tierra que una sola iota* de la Ley. Yo amo al verdadero
Jesús.
150
La enseñanza de Jesús sobre la fe es otra cosa, con
respecto a ‘La Palabra’ de Juan y a la literal Figliolanza= Progenie* de
Cristo. Si hoy pregunto a un cristiano instruido ¿cuál es el primer
mandamiento?, me responde: “Yo creo en el único Dios, Creador de los
Cielos y de la tierra..., él descendió del cielo y se ha hecho
Hombre procreado de la misma sustancia del Padre, generado antes del mundo etc.
etc.”.
151
La misma pregunta le ha sido dirigida a Jesús en el evangelio de
Lucas (cap.12, ver.28) - ¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?
- Según ustedes, de la fe trinitaria, ¿de qué manera contesta
Jesús, con palabras dogmáticas de Juan, sin la ley de
Moisés, o con palabras según la ley de Dios?
152
En la ley de Moisés va declarada la Unicidad de Dios dos veces
al día: Escucha Israel, El Señor Dios nuestro, Dios es Uno. - y
continua - Y tú amarás al Señor, tu Dios, con todo tu
corazón, con toda tu alma, y con toda tu fuerza.
¡Sorpresa! Niente un Dio con il Figlio Unigenito, un’altra
Divinità che sta dentro la Sua Unicità, scesa nel mondo
incarnandosi nell'uomo Gesù.
La ley de Dios proclama la Unicidad de Dios y que no existe nada divino
fuera de su Unidad. ¿Quién tiene razón?. ¿El hombre que
confía en la Trinidad o el hombre que confía en el único
Dios Viviente?.
No comprensible
153
Si me baso en el evangelio de Juan, debería responder que Dios
se ha hecho hombre. Si me baso en la fe de Pablo, debería contestar que
Jesús es nuestro Señor que nos ha rescatado de la Ley
sacándonos de la maldición, y debo creer en Dios a través
de nuestro Señor Jesús Cristo que supera la obra de la Ley.
154
En el evangelio de Marcos (cap.12, ver.28,34), sentiremos que cosa
responde Jesús: - Entonces se le acercó un escriba que los
había oído discutir y, viendo que Jesús había
respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primero de todos los
Mandamientos? - Jesús le respondió: El primero es ‘Escucha
Israel, el Señor nuestro Dios, Dios es Uno’. Y amarás al
Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda
tu fuerza. El segundo es ‘Y amarás a tu prójimo como a ti mismo’.
No hay otro Mandamiento mayor que éstos -. Quanto amo al verdadero
Jesús.
155
Le dijo el escriba: Bien Maestro, has dicho justamente que Él es
Único y que no hay otros fuera de Él; qué amarlo con todo
el corazón, con toda la inteligencia, con toda la fuerza, y amar al
prójimo como a sí mismo vale más que todos los holocaustos
y los sacrificios -. Viendo que contestó sabiamente, Jesús le
dijo: - No estás lejos del Reino de Dios -. Y nadie se atrevió a
hacerle más preguntas.
156
Le dijo el escriba: Bien Maestro, has dicho justamente que Él es
Único y que no hay otros fuera de Él; qué amarlo con todo
el corazón, con toda la inteligencia, con toda la fuerza, y amar al
prójimo como a sí mismo vale más que todos los holocaustos
y los sacrificios -. Viendo que contestó sabiamente, Jesús le
dijo: - No estás lejos del Reino de Dios -. Y nadie se atrevió a
hacerle más preguntas.
157
Jesús no ha declarado otra fe. Él ha puesto al primer
puesto la Unicidad de Dios y, después, el amor por el prójimo
respetando los Mandamientos de Dios del Sinaí.
Y después de dos mil años, Jesús lo declara en un
sueño a mi hermano, Giuseppe: (Jesús descendió del Cielo
muy enojado y dijo muchas veces) “Yo soy hebreo y mi fe es como aquella de
todos los judíos y no he enseñado otra fe”.
158
La fe de los seguidores de Jesús es una fe asociada - trinitaria
en la cual Dios se divide en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo
- como una gran caja dividida interiormente en tres partes mientras la caja es
una.
Cuando entro en una caja tradicional, veo estatuas de Jesús,
pintadas con su rostro, con los fieles que se inclinan delante de estos
simulacros sin vida haciendo ruegos y solicitudes en nombre de su Señor,
Jesús Cristo. Ellos se confían en un hombre espiritual representado
por un ídolo o una imagen esculpida. Con la mente se proyecta esta
figura en el cielo entre Dios y el hombre, justo un otro dios a la presencia de
Dios.
159
El verdadero Jesús llama a su Dios ‘El Único
Señor’, el verdadero ‘Bueno’. Su palabra lleva la esperanza en el mundo y
salva. Jesús (Yeshua) no añade otra cosa porque no hay nada que
añadir y no hay nada que quitar. Dios es Uno, indivisible y no tiene
otras entidades divinas que obran en el mundo. Sus siervos hacen realidad Su
voluntad. Ellos viven, mueren y resucitan con la palabra de la Ley de Dios
dentro de su corazón.
160
La verdad de la fe es una sola, y Dios la ha hecho conocer a Abraham,
nuestro Padre. Él la transmitió a Isaac y luego a Jacob y Jacob
en consecuencia a sus doce hijos. Luego los hijos de Israel se multiplicaron en
la tierra de Egipto y después de doscientosdiez años, entre el
sufrimiento y la esclavitud, Dios eligió al primer hombre de la
redención, Moisés, magister noster.
161
A menudo en los evangelios, Jesús cita las palabras de
Moisés o responde con sus palabras, declarando la misma fe de
Moisés y aquella de sus hermanos ‘Escucha Israel, el Señor, Dios
nuestro, Dios es Uno’ y ‘Lo amarás con todo tu corazón, con todo
tu alma, y con toda tu fuerza’.
Éste es el primer Mandamiento para Jesús delante de Dios,
y luego continua con otro grande mandamiento, aquello de querer a tu
prójimo como a tí mismo.
162
En primer lugar, para Jesús, está la declaración
de la Unicidad de Dios en absoluto, no la Trinidad. Gande es la fe de
Jesús delante de Dios.Yo amo a éste Jesús.
Queridos lectores, no pueden imaginar como mi corazón se alegra
oyendo hablar a Jesús como judío. Yo no soy hebreo, ni tampoco
hijo de judíos, pero para mi buena suerte he aprendido la verdadera fe
en Dios. Agradezco a Dios que me ha sido quitado el espíritu de ‘La
Palabra’ de Juan y que éste, haya sido sacado de mi mente y de mi alma.
No creo en la deificación de un hombre desde cuando mi corazón ha
aprendido el Segundo Mandamiento.
163
Éste es el problema: entre las palabras de Jesús y las
palabras de Juan, hay dos escuelas de pensamientos completamente diferentes y
una excluye a la otra. Si se sigue la fe de Juan, se rechaza la fe de
Jesús, y si, en cambio, se sigue la fe de Jesús, se rechaza la fe
de Juan con su ‘Palabra’. ¿Quién dice la verdad, Jesús o Juan?.
Si Juan dice la verdad, Jesús está en defecto delante de todo el
Cristianismo. Agradezco a Dios porque éste problema no es más el
mío. Ruego a Dios de despertar en los cristianos la pura fe monoteísta.
El problema es vuestro.
164
No se enfaden, ustedes que creen en la divinidad de Cristo. No es
vuestra culpa y no es culpa del verdadero Jesús. ¡Es culpa del falso
Jesús de Juan y de Pablo!. Este texto se titula ‘Yo amo al verdadero
Jesús’. El verdadero Jesús descompone al falso Jesús. El
verdadero Jesús enseña que él no quiere ser llamado bueno,
porque nadie es bueno, con excepción de Uno solo, Dios. El falso
Jesús es la imagen divina concebida y descrita por Juan El Evangelista
en el Prólogo de su Cuarto Evangelio.
165
No se enfaden, ustedes que creen en la divinidad de Cristo. No es
vuestra culpa y no es culpa del verdadero Jesús. ¡Es culpa del falso
Jesús de Juan y de Pablo!. Este texto se titula ‘Yo amo al verdadero
Jesús’. El verdadero Jesús descompone al falso Jesús. El
verdadero Jesús enseña que él no quiere ser llamado bueno,
porque nadie es bueno, con excepción de Uno solo, Dios. El falso
Jesús es la imagen divina concebida y descrita de Juan El Evangelista en
el Prólogo de su Cuarto Evangelio.
166
Con esta enseñanza, Jesús honra a su Padre, cumpliendo la
obra de la Ley. Jesús ha conocido Dios en el lenguaje de la Ley y en las
palabras de los Profetas, como un hijo de Israel que escucha su Padre que
está en los cielos. Con esta enseñanza amada delante del Cielo, Jesús
inculcó el grande amor de Dios hacia quien observa la Ley de
Moisés, en la fe y en el comportamiento.
167
Jesús enseñó que quien no observa la Ley de
Moisés no conoce la Voluntad de Dios, Padre de todos los hombres. En la
disputa de Jesús con sus hermanos, él explicó a ellos, la
importancia de las escrituras de Moisés y la elección de Dios de
Su pueblo para establecer en el corazón la Ley. Un hebreo, si no sigue
la Ley y los Profetas, no conoce la Voluntad del Padre.
168
Israel, al tiempo de Jesús, conocía la ley de
Moisés pero la ley no había entrado dentro de su corazón;
si la ley de Dios no entra en el corazón, el comportamiento de los
hombres es derrotado por sus instintos y se cae en las tentaciones.
Jesús se ha anulado delante de Dios, y el espíritu de la Ley le
ha entrado en el corazón conociendo así la Voluntad del Padre de
Israel. Uno de los objetivos principales de su misión fue de
enseñar a sus hermanos, como debe comportarse un hijo del pueblo
elegido.
169
Jesús se encontró en una posición delicada y
difícil; a pesar de eso, él ha seguido hasta el final, creyendo
en lo que hacía, conducido por el espíritu de Dios, afrontando su
misión con coraje, sin miedo y con una fe imperecedera en el
Único Padre Omnipotente. Dios ha dado mérito a Jesús que
se ha comportado como verdadero hebreo, y por su mérito, Jesús
cambió la suerte del mundo.
170
El objetivo de Juan y de Pablo fue presentar a Jesús como el
Hijo de Dios que vino al mundo para salvar a los hombres de sus pecados y para
eliminar los pecados de los que lo siguen y tienen fe en él.
Jesús, por otro lado, hablando al pueblo de Israel, dice de escuchar la
Ley de Moisés y de los Profetas; la misión de juzgar le pertenece
a Moisés, Legislador de Israel de la parte de Dios. Por consiguiente, es
Moisés que acusa delante de Dios, en el otro mundo, a quién no
escucha la Ley. - Yo no los acusaré, sino Moisés delante del
Padre, porque no habéis creído en él -.
171
Estas palabras, significan que Jesús no ha venido para acusar a
nadie, ni en este, ni en el otro mundo. No fue este su encargo. Jesús
veía la inobservancia de la ley de sus hermanos delante de Dios.
Faltaron las buenas obras hacia el prójimo; el corazón estaba
vacío del Espíritu de Dios, no permitiendo la verdadera práctica
de Sus Mandamientos o el escuchar verdaderamente a los Profetas. Por
consiguiente, la mente estaba cerrada a la sensibilidad y sufrimiento por el
prójimo.
172
El corazón estaba abierto a la oscuridad de la misma
inclinación; el sentimiento prevaleció hacia el prójimo
como un rey que dominó a sus súbditos pretendiendo honor y
respeto de ellos. La fe en Dios fue dispersada por las acciones prohibidas.
Ésto ha sido uno de los muchos sufrimientos interiores de aquel hebreo,
que vio que tantos se habían alejado de la verdadera Torá de
Moisés. Jesús trató de explicarlo en la parábola
del rico malo (epulone) – Tienen a Moisés y a los Profetas que los
escuchen -.
173
¡Aquí Jesús no ha dicho de escucharlo, sino, escuchar a
Moisés y a los Profetas!! Para comprender mejor al verdadero
Jesús, hace falta entrar en su corazón, de fe judía, para
así entender con qué parámetros él se expresaba
hacia las personas que lo escuchaban. La fe en Dios se completó con
Moisés, los Profetas y la Tradición. Si ellos hubieran sido
escuchados, los corazones de los hijos de Israel se hubieran llenado del
Espíritu de Dios - y hubiesen creído en Dios, y en Moisés,
su siervo -.
174
¿Cómo puede Pablo de Tarso afirmar que la Ley lleva a la
maldición y haga caer en el pecado, cuándo Jesús mismo
murió con la intención de cumplir y completar la Ley de
Moisés?. Jesús, en la comprensión sobre la importancia de
la Ley de Moisés, fue superior a Pablo, no de ‘divino’, sino porque puso
en su propio corazón la Ley y los Mandamientos de Dios.
175
Agradezco al Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, que por
mérito del Tzadik Haim, he tenido la posibilidad de conocer al verdadero
Jesús, hijo de José y Maria, hebreo de nacimiento, circunciso
como prescrito por la Ley, el Segundo Hombre de la Redención, el que
está en medio entre Moisés y Haim.
176
Del Diario de Daniele Sonai 17 de abril del 2005
Es una noche profunda. Mis ojos dejan una hendidura. No puedo
más, me induzco al sueño. En el sueño me encuentro en
Milán delante de la Iglesia del Redentor en la Calle Palestrina. Luego
me encontré dentro, en medio al altar, y veo un ataúd expuesto a
los fieles con dentro el cuerpo del Papa Juan Paolo II, El Grande. Durante el
funeral, los fieles, para coger los sitios en primera fila, peleaban entre
ellos. Esta actitud hipócrita me disgustó y he salido de la Iglesia
decepcionado. He subido en el automóvil de Pablo para volver a casa pero
después de algún metro, la máquina se ha detenido. En ella
habían algunos libros de la Iglesia, quizás de los Evangelios; en
todo caso, el disgusto fue tal por aquella falta de respeto hacia el Papa, que
he arrancado todos aquellos escritos católicos. Luego he visto a Pablo
de Tarso y Juan El Evangelista que se acusaban entre ellos por haber
falsificado algunas palabras de Jesús.
177
¡Casualidad!, antes de dormir, estaba leyendo en la Biblia un pasaje de
la Epístola de Pablo de Tarso a los Gálatas (cap. 3, ver. 16, 23)
– Pues bien, las promesas fueron hechas a Abraham y a su descendencia. No dice
“y a los descendientes”, como si fueran, sino a uno solo, a tu descendencia, es
decir, a Cristo.- Quiero por consiguiente decir esto - La ley recibida 430
años después, no anula el testamento ratificado en precedencia de
Dios, haciendo así inoperante la promesa. Pero si la herencia es legada
a la ley, ya no es legada a una promesa.
178
Ahora, Dios hizo un don de gracia a Abraham, a través de una
promesa. ¿Y entonces por qué la ley?. Esta fue añadida por motivo
de las transgresiones, hasta que no llegara la semilla objeto de la promesa,
promulgada por medio de Ángeles trámite un mediador. ¿La ley va
en contra de las promesas de Dios? ¡No sea dicho nunca!. Si en efecto, hubiera
sido dada una ley capaz de dar la vida, la justificación realmente se
tendría mediante la ley. Pero la escritura ha encerrado todas las cosas
bajo el pecado, para que la promesa fuera dada por la fe en Jesús
Cristo. Antes que viniera la fe, nosotros fuimos custodiados, como prisioneros,
bajo el dominio de la ley, en espera que ésta habría sido
revelada.
179
Paolo, todas tus palabras, sobre el amor, sobre la hermandad, sobre el
justo comportamiento, son estupendas, maravillosas y sublimes, pero yo, no te
sigo más. Tu opinión, hace parecer que el pueblo de Israel tenga
una fe faltante, con una ley transitoria, hasta la llegada de Cristo. Nosotros
debemos tener fe en Cristo porque nos aparta del dominio de la Ley.
Además declaras que la descendencia de Abraham está en Cristo.
Estas palabras, querido San Pablo engañan a los de corazón simple
y también a los filósofos de profesión.
180
Jesús mismo ha enseñado (Lucas, cap.15, ver.17) - Es
más fácil que concluyan el cielo y la tierra, antes que una sola
palabra de la Ley, incluso la más pequeña -. Jesús declara
que la ley dura más que el mundo, mientras, tú dices que la ley
se anula con la llegada de Cristo. ¿Se pueden, quizás, seguir dos
‘principios’ contrastantes?. Según Jesús, los cielos y la tierra
acaban antes de la Ley mientras, según Paolo, la ley se anula con la fe
en Cristo. La ley no existe más y los cielos y la tierra todavía
están. ¡Querido Pablo cuánto es defectuosa tu palabra con aquella
del verdadero Jesús!!!.
181
Ves, querido lector, que hay un abismo entre la fe de Jesús y
aquella de Pablo. Solo la fe, no bastó, sin Moisés y sin la Ley
Escrita del Cielo. Después de los Signos milagrosos de Dios en la tierra
de Egipto y la liberación de Su pueblo de las tiranías del
faraón; los llevó sobre el monte Sinaí y les dio a los
hijos de Israel, leyes y estatutos a través de Su siervo Moisés.
182
La gran mayoría del pueblo, desdichadamente, no escuchó a
Moisés ni a los Profetas. Eso causó una decadencia de su Santidad
hacia su Padre en el cielo. Tal hecho no le gustó a Dios.
183
La doctrina de Pablo no ha cerrado las puertas a la idolatría,
más bien, ha creado nuevas que no existieron antes. Jesús no se
ha dirigido nunca a un ídolo. Esta acción es prohibida por la Ley
que Pablo ha quitado a las naciones. Pablo, ¿por qué las personas que
han creído en tus palabras se dirigen en ruego delante de figuras
esculpidas?. Jesús no rogó a los ídolos porque es
prohibido por Dios. Hoy, después de dos mil años, las iglesias de
Cristo están llenas de estatuas e imágenes como los paganos de
una vez.
184
Éste es el resultado de una fe en Cristo sin Ley. La historia es
testigo. El Cristianismo histórico, por dos mil años, sólo
ha visto diversidad en las fedes, una contra la otra, pero todas o casi todas,
se han opuesto a la fe del pueblo elegido, olvidando Jesús y sus
enseñanzas. Pablo destruyó la verdadera tradición hebrea
del verdadero Jesús.
185
En todo caso, Pablo, no tuviste elección. Dios es Grande.
Él no te ha dado la verdadera comprensión. Esto por amor de los
pueblos sin ley y también tú fuiste esclavo de una Voluntad
superior a la tuya. No por nada tu misión inició con un signo de
ceguera. Tuviste que estar ciego a la Voluntad de Dios para poder hacer tu
trabajo. Jesús se vuelve defectuoso por causa de tus palabras. No tanto
el rechazo de Israel, sino, fueron tus errores que se volvieron gracia para las
naciones a quienes escribes en la Epístola a los romanos.
186
Del Diario: 19 de abril del 2005
En este día ha sido proclamado el nuevo Papa.
Hemos aprendido de las palabras de Jesús, que él no es
bueno como Dios y que no hay ninguno que pueda igualarlo con la misma bondad,
porque en cada hombre hay del no bueno. Eso hace entender que Jesús no
es Dios y Dios no es Jesús. El cristiano tradicional, en cambio, afirma
que Jesús es el Hijo de Dios.
187
Jesús, en los Evangelios, cuando hace profecías sobre si
mismo de su muerte y resurrección, usa el término El Hijo del
Hombre. Cuando, en cambio, es interrogado por sus hermanos, él responde
con palabras de la Torá. Peretz, en la carta a Gabriela, explica bien
este punto crucial de la progenie* de Jesús. Cito aquí un
párrafo de la carta.
188
Juan. Cap. v. (?) - “Como la respuesta de Jesús, cuándo
los fariseos lo acusaron de blasfema porque dijo de ser hijo de Dios. Él
resondió: - ¿No esta escrito quizás, en la Torá – ‘Hijos
sois al Señor, vuestro Dios’ - y ‘Mi hijo, Mi primogénito
Israel’? - Jesús explicó así que no estuvo blasfemando,
porque lo está diciendo en un sentido figurado y no en un sentido
literal. Si se quitan las gafas trinitarias, se comprende muy bien la claridad
de esta respuesta.
189
Los fariseos, por todos los defectos que pudieron tener en aquella
época, estuvieron realmente instruidos en la ley de la Torá.
Jesús no dijo que la pregunta fue falsa, más bien, él
respondió con la explicación como si hubiera dicho de ser
él el hijo de Dios, sería blasfema sin duda alguna. Jesús,
en cambio, lo está diciendo, como uno de los varios títulos de
los objetivos de su misión, para enseñar a los hebreos de aquel
entonces a comportarse como hijos de Dios, como está escrito: - Hijos
sois al Señor, vuestro Dios -.
190
También en esta respuesta, Jesús contradice a todos los
cristianos que creen que él sea el Hijo de Dios. Disculpen, queridos
lectores, no es mi culpa si Jesús no usaba términos cristianos en
su lenguaje y hablaba, en cambio, como un hebreo fiel a la ley de
Moisés. En cualquier caso, para el Cristianismo, Jesús ha dado
una respuesta equivocada y completamente defectuosa. ¡Pobrecito, si se
basó en la Ley de Dios!. Quiso solamente corregir el pensamiento de
aquellos fariseos que creían falsamente que Jesús se creyera
literalmente el Hijo de Dios. Jesús respondió la verdad
según las Escrituras de Dios. ¡Pobrecito, no conoció aún
las palabras de Juan y Pablo!.
191
Jesús está enseñando cómo acercarse al
Creador de todas las cosas existentes, siguiendo sus leyes queridas delante de
Dios, nuestro Padre. En su sabiduría, Jesús llama al Dios de todos
los hombres, Padre, y se une a Dios como si fuera, por así decir, una
cosa sola. Ojalá se imitara verdademente aquella enseñanza de
Jesús. La ceguera de Israel, no podía reconocer a aquel hombre.
Jesús fue demasiado diferente de ellos, demasiado alejado del mal, del
dinero y del poder. No supieron cómo contrastarlo.
192
Con falso testimonio, desdichadamente, sus hermanos han logrado
detenerlo, difamándolo delante de muchos instruidos y de ignorantes
paganos, haciendo creer que Jesús se creyó el Hijo directo de
Dios y que eso representaba un gran peligro. Amarga es la historia.
193
El corazón, desafortunadamente, estaba con las cosas falsas del
mundo y no con la verdadera ley del Cielo. Israel llegó al punto
más bajo de la historia. Estaban preparados a notar los errores y
pecados en los otros. Sus acusaciones fueron falsas. Sólo habrían
tenido razón, si Jesús hubiera declarado de ser una divinidad en
tierra. Sin embargo, también ellos no habían entendido la sabiduría
de Jesús que recondujo las palabras de Dios como está escrito:
Hijos sois al Señor, Dios vuestro, Mi Hijo, Mi primogénito,
Israel.
194
¡Ven, queridos lectores, que la Ley de Dios anula cada palabra que
deifica al hombre, y hace permanecer en silencio cada boca que la proclama!. La
ley de Dios, cuando entra en el corazón, eleva a la persona, da
ánimo, hace caminar en línea recta y te protege del pecado. Con
esta comprensión, Jesús se ha dejado dominar por la Ley de
Moisés, su Maestro. Él venció la muerte porque
escuchó a Moisés y a los Profetas de Israel.
195
¡Oh Pablo!, ¿por qué responde Jesús con palabras de la
Torá, la ley que tú has quitado a las Naciones?. Con las palabras
de la ley, Jesús ha cerrado la boca a los fariseos que pensaban que
Jesús se creía un Dios, Hijo de Dios.
196
Por tu obra, las Naciones han cometido el mismo error de los hermanos
de Jesús, no entendiéndolo cuando él se disociaba de toda
pertenencia divina con su Creador: - Porque me llaman bueno, nadie es bueno,
excepto uno solo, Dios -. - Está escrito ‘Hijos sois al Señor,
vuestro Dios’ y ‘Mi Hijo, Mi Primogénito Israel’-. La verdad es que
quienquiera crea a la letra que Jesús sea el Hijo de Dios, está
renegando la fe de Jesús que enseña el grande mandamiento de Dios
- Escucha Israel, el Señor, nuestro Dios, Dios es Uno.
197
Las teologías de Juan y Pablo de Tarso han dado las bases a la
cultura cristiana; las enseñanzas de Jesús, en cambio,
representan la derrota del cristianismo teológico. Juan el Evangelista
creó ‘La Palabra’ que se convirtió carne, en Cristo. Y en su Apocalipsis,
Juan creó un enemigo - antítesis del Verbo. Cuando este se
convierte en carne en el mundo, toma el nombre de Anticristo. Si Jesús
es Dios Encarnado, el Perfecto, ¿cómo puede temer a un antagonista, un
rival de niveles inferiores con el cual debe combatir para sobrevivir?.
198
¿‘La Palabra’, quizás, tiene puntos débiles?. ¿Dios, por
qué debe poner a prueba a ‘La Palabra’?. ¿Hay quizás del no
bueno?. ¿Por qué la guerra del bien y del mal tiene que ser combatida
entre el Hijo de Dios y el Hijo de Satanás, dos entidades concebidas y
no de la carne, sino de sus correspondientes padres espirituales?. ¿Preguntas
sin sentido, verdad?. ¡Vean, queridos lectores, la consecuencia del
razonamiento del absurdo! ¡Stop!.
199
En los Evangelios, Jesús habla de su unión con Dios, su
Padre en los Cielos. A veces dice: -Lo que sabe el Padre, lo sabe
también el Hijo, y el Hijo sabe lo que el Padre sabe, porque son una
sola cosa -. Los cristianos, generalmente, no encuentran nada de extraño
en esta afirmación. Esto porque, se toma a la letra,
confirmándose la fe trinitaria: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Parece aquí que Jesús está en línea con el
pensamiento de su más querido apóstol, Juan. Hay, en cambio, una
limitación: el Hijo no sabe completamente la voluntad del Padre.
¿Cómo es posible ésto?.
200
¡Jesús, el Dios - Hijo, no conoce completamente la Voluntad del
Padre!. Al final, Jesús no conoce el tiempo del Grande y Terrible
Día del Señor. Jesús, por lo tanto, no sabe cuándo
será el más grande momento de la historia. De ‘cristiano’ no me
lo sé explicar. Dirijo mis ruegos al Hijo de Dios que no conoce el
tiempo final, conocido solamente por el Padre. ¡No! No lo creo. ¡No es
concebible esta oscuridad profética!. No obstante, en el Evangelio de
Marco (cap.13, ver.32) Jesús dice: - En cuánto, a aquel
día o a la hora, ninguno sabe nada, ni siquiera los Ángeles del
Cielo y tampoco el hijo, sino el Padre. Estén atentos y cuidado. Ya que
no sabéis cuando será el tiempo -.
201
Jesús en esta frase está confirmando que Dios sabe cosas
que ni siquiera el Hijo sabe. Tal afirmación nos hace entender que
Jesús no tenía en si, el conocimiento de todos los tiempos. Eso
limita la 'divinidad' de Cristo y por consiguiente cae en el imperfecto como
todos los imperfectos seres vivientes.
202
Jesús ha dicho una profecía en la que, en un tiempo
futuro llegará el Hijo del Hombre que vendrá de las nubes con
grande potencia y gloria; nadie, sin embargo, sabe el día y la hora, ni
siquiera el Hijo. ¿Por qué Jesús, en esta profecía, no
profetiza el regreso de él mismo, en vez del Hijo del hombre?. De las
palabras de Jesús se aprende también que los verdaderos elegidos
por Dios son hombres, hijos de hombres; hombres que han recibido la Torá
dentro del corazón y el conocimiento de los mensajes de Dios mediante
los Profetas de Israel.
203
El Hijo del hombre fue un término usado frecuentemente en las
profecías de Jesús. También encontramos tal
afirmación cuando Jesús profetizó su muerte y
anunció su resurrección: “Mirad, que subimos a Jerusalén y
el hijo del hombre será entregado a los sumos sacerdotes y a los
escribas; lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles,
se burlarán de él, le escupirán encima, lo azotarán
y lo matarán, pero él a los tres días resucitará”
(Mar. cap.10, ver.33- 34).
204
El lenguaje de la falsa fe nace cuando se modifica, se añade, o
se quita la palabra original sin el permiso de quién la ha pronunciado.
Así han hecho los Padres de la Iglesia y, como dice Peretz: - La
tradición se ha vueto más fuerte que la verdad -.
205
¿Por qué Dios, jamás ha revelado a una parte de
‘Él Mismo’ el día en el que vendrá el Hijo del hombre?.
¿Quizás Dios no confía completamente en su único Hijo?.
¿Por qué Jesús profetiza que el Hijo del Hombre llegará de
las nubes, y no que vendrá el Hijo de Dios, enviado por el Padre?. ¡Se
ve que Jesús, el Hijo de Dios (entendido por los cristianos) no hace
parte de las revelaciones expresadas por Dios, reveladas por los Profetas de
Israel!. El término Hijo de Dios no estuvo en el lenguaje de
Jesús; este nació después, del falso lenguaje de Juan y
Pablo y se radicó en la mente de los primeros cristianos.
206
El Hijo, si no lo sabe, no lo sabe. Él no puede preguntarlo ni
siquiera a los ángeles, porque también ellos no saben
cuándo llegará aquel día. Los Sabios de Israel dicen que
hasta los Ángeles Servidores, cuya vida es larga como el mundo, no
pueden ver su Gloria. ¿Entonces cómo lo ponemos?. El término
‘Hijo de Dios’, entendido literalmente, no es mencionado tampoco en los
discursos de Jesús. Además Jesús no conoce el tiempo, el
día y la hora en que llegará el Hijo del Hombre. Jesús no
conoció aquel día; él, en cambio, afirmó que
también él habría regresado.
Gracias a Dios, se comprende mejor el lenguaje de Jesús con el
regreso de la Estrella de Cristo anunciada por el Tzadik Haim en el primer
grande Signo de las Estrellas. En aquella visión profética
Jesús vio que cuando llegará el tiempo de aquel día, su
nombre habría sido escrito en las estrellas redencionales (El nombre de
Jesús, en efecto, en el curso de la historia, se ha vuelto famoso en
todo el mundo). A pesar de eso, será el Hijo del hombre que
descenderá de las nubes del Reino de los Cielos para traer la
Redención Final.
207
Peretz en muchas lecciones ha explicado que no ha habido y no
habrá jamás una historia así enredada como aquella de la
misión de Jesús. En conclusión, sin las llaves de la
Tercera Redención Final, no hay abertura a la verdadera
comprensión acerca de la historia del verdadero Jesús. Un
‘cristiano’ honesto que quiere entender quién era el verdadero
Jesús tendrá problemas porque el lenguaje de Jesús
contradice su fe y lo confundirá siempre más. Jesús es
Dios, pero Jesús no ha dicho nunca de ser Dios. Jesús es el
instrumento usado por Dios en la creación de los cielos y de la tierra, quando
tal afirmación viene testimoniada por un hombre llamado Juan El
Evangelista y no por Jesús y ni siquiera por Dios. "Al comienzo
Dios creó los cielos y la tierra". Éste es el principio del
Génesis. Como pueden notar, queridos lectores, ‘La Palabra’ de Juan no
existe. El lenguaje del prólogo de Juan no concuerda con la palabra de
Dios y tampoco con la fe de Jesús. Queridos cristianos, Juan el
Evangelista ha hecho un dios todo suyo que muestra muchas lagunas y contradice
al verdadero Jesús.
208
El ‘Dios’ de Juan el Evangelista, en efecto, fue todo el contrario que
‘claro’. El ‘Dios’ en tierra de Juan no conoció, como los ángeles
y como todos los hombres, cuando habría llegado aquel día. El
‘Dios’ de Juan anuncia al mundo entero que vendrá el Hijo del Hombre.
Mientras Jesús desveló a un rico que él no debe ser
llamado ‘bueno’ porque sólo Dios es Bueno. Jesús
enseñó de escuchar a Moisés y a los Profetas pero no supo
cuándo habría llegado el tiempo final. ¡Entonces, el Dios
Cristiano como Divinidad es muy limitado!!!. A quién, pues, tienen que
escuchar, a las palabras ‘perfectas’ de Juan o a las palabras ‘defectuosas’ de
Jesús?.
209
¿Ya no soporto más?. ¿Podría yo, quizás, entrar a
la Iglesia?. ¿Quizás, cancelo las palabras de Jesús y entro en la
Iglesia de Pablo?. ¡Estaba bromeando!. En verdad, he entrado a la Iglesia esta
noche en sueño, y he visto al buen Papa Wojtilla acostado dentro a un
ataúd, rodeado de fieles que no seguian el momento solemne, porque
estaban ocupados a conquistar los primeros sitios.
210
Este comportamiento no hace honor a ningún muerto porque es
hipócrita. La hipocresía es odiosa. Jesús la ha comparada
en el Evangelio de Mateo (cap. 23, ver. 27) con estas palabras: - Ay de
vosotros escribas y fariseos hipócritas que sois semejantes a sepulcros
blanqueados, que por fuera parecen hermosos, pero por dentro están
llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia -.
¡En el mundo cristiano, muchas veces la palabra ‘hipocresía’,
desdichadamente, va solamente asociada a los escribas y a los fariseos!.
¿Quizás Jesús, cuándo regañó a los fariseos,
pensó que ellos eran los únicos faltantes en este odioso
defecto?. ¿Tal vez, él creyó que el mundo entero no tenía
nada que hacer con este pecado, sino sólo los Escribas y los Fariseos
del pueblo de Israel?.
211
¡Las acusaciones de Jesús han sido tomadas al pie de la letra
por las naciones!. ¡Estas son consideradas así perfectas delante del
Cielo, sin el pecado de la hipocresía; y con esta convicción han
arrojado las piedras contra el pueblo de Israel por dos mil años!!!!!!
212
Nosotros los cristianos hemos cometido los mismos errores; con las
palabras estamos con Jesús mientras con el corazón estamos con
nosotros mismos. Cuando las cosas van bien, decimos gracias al Hijo. Si van
mal, juzgamos al Cielo como si de arriba, no supieran lo que están
haciendo. Este comportamiento, un ejemplo entre miles, es hipócrita
delante de Dios. Un ‘verdadero’ cristiano no podría entrar en la Iglesia
por motivo de la hipocresía de los fieles y se sentiría
disgustado al ver como se ponen en muestra en primera fila con los mejores
vestidos.
213
En mérito a las enseñanzas del Tzadik Haim se aprende a
comprender el verdadero valor de la misión mesiánica de
Jesús y que él ha sido y siempre será un punto fundamental
en la historia de la humanidad. La verdadera comprensión de esto llega
con las llaves finales de la Tercera Redención Final.
214
Jesús ha sido el primer peldaño para acercarme a la fe.
El Maestro Haim, mediante los escritos de Peretz en el Sefer Mishnat Haim y
mediante sueños, me ha dado el conocimiento de la verdad de la Unicidad
de Dios.
Además de la Unicidad de Dios, el Goel Haim, nos enseña a
corregir nuestros defectos de comportamiento y actitudes. Ahora sé que
tengo un millón de defectos y que debo buscar mis errores. Es
difícil para todos, por ejemplo, no encontrarse en defecto delante de
las palabras del Tzadik Haim, declaradas en el sueño a Adam Kamkhaji,
“Todos somos de la misma carne”.
215
La verdad se comprende cuando la persona aprende a distinguir aquello que
es amado y aquello que es odiado por el Cielo. Jesús ha sido amado por
el Cielo por haber dicho los defectos de sus hermanos, con el objetivo de
salvarlos. Desdichadamente, los cristianos de Pablo y Juan, en cambio, han
manifestado sentimientos antisemitas hacia el pueblo de Israel por generaciones
enteras. Dónde estaba la enseñanza fundamental de Jesús -
Perdonen, si quieren ser perdonados por el Cielo -.
216
Sólo el Papa Juan Pablo II, el ‘Grande’, ha pedido perdón
a los judíos, por las culpas de la Iglesia en el pasado. Un gesto
humilde hecho por el primer hombre de la Iglesia. Este gesto es UN EJEMPLO A
SEGUIR para un católico que tiene el corazón sincero y busca
méritos delante del Cielo. El cuerpo del Pontífice, en cambio, en
mi sueño, está acostado sin vida en un ataúd,
desdichadamente, sin verdaderos fieles alrededor de él. Aquí
están los hipócritas que dan más importancia a las
primeras posiciones y no a las buenas obras del Papa.
217
La mejor parte del cristianismo ha ascendido con el Papa. La parte
hipócrita del cristianismo caerá junto a la falsa
teología. En el sueño, luego, yo arranco los escritos de Pablo y
Juan. Eso porque los frutos de su enseñanza están en total
contraste con las palabras de Jesús.
218
El grande problema, de todos modos, es éste: ¿Cómo las
naciones cristianas podrán aprender la fe en el Único Dios
Viviente cuándo Pablo de Tarso ha ‘cegado’ y separado la verdad escrita
de la Ley de Moisés con el Cristianismo?. La fe cristiana enseñada
por la Iglesia no se apoya en el conocimiento de Jesús concerniente a la
Ley de Moisés. ¿Quizás Jesús estuvo en defecto
cuándo enseñó la Torá a sus hermanos?. La fe de
Jesús ha sido suprimida, desdichadamente, por los dogmas católicos
basados en la Trinidad.
219
Un lector atento podrá comprobar que las palabras de
Jesús respecto a si mismo hacen caer ‘La Palabra’ de Juan.
Por qué me llamáis bueno, nadie es bueno, con
excepción de uno solo: Dios -.
220
Además, en los Evangelios, las respuestas de Jesús con
respeto a la Ley de Moisés, invalidan las epístolas de Pablo.
¿Maestro, cuál es el precepto más grande de la ley? -
Él respondió: - Amarás al Señor, tu Dios, con todo
tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. Éste es el
mayor y el primer mandamiento. Pero el segundo es semejante a éste -
Amarás a tu prójimo como a ti mismo. DE ESTOS DOS MANDAMIENTOS
DEPENDE LA LEY Y LOS PROFETAS (Mateo, cap.22, ver.37-40).
“TIENEN MOISÉS Y LOS
PROFETAS QUE LOS ESCUCHEN”.
221
El verdadero Jesús responde como verdadero judío,
instruido en la sabiduría de la Ley de la que ha aprendido y comprendido
que el amar a Dios y el amar a nuestro prójimo, es la esencia de la
Torá misma. Los cristianos, por consiguiente, sin saberlo, creyendo en
las teologías formuladas por los Padres de la Iglesia, se han alejado de
muchas enseñanzas de Jesús.
222
Gracias a Dios, después de veinte siglos de densa oscuridad,
Jesús podrá alegrarse de su lugar, porque en mérito al
Tzadik Haim su misión ha sido limpiada de todos los defectos
teológicos. Todo lo que es falso será cancelado y todo aquello
que es verdadero será puesto a la luz; así que las personas
puedan ver al verdadero Jesús con una nueva luz. Yo amo al verdadero
Jesús.
223
La base de la enseñanza de Jesús fue aquella de rogar
directamente a Dios y de escuchar a Moisés y a los Profetas de Israel
con un corazón abierto. La Divinidad de Cristo, desafortunadamente,
surgida de las escrituras de Juan, ha escondido el fundamento de tal
enseñanza en los siglos siguientes. Esto ha impedido a los cristianos de
rogar y conocer directamente al Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, de
Moisés y de los Profetas de Israel.
224
Todo esto estuvo, de todos modos, en el Diseño de Dios,
según la realidad faltante de los hombres. Todos tuvieron que estar
ciegos y sordos a las palabras de Jesús. Según Pablo de Tarso, la
ceguera de Israel en cuanto a la misión mesiánica de Jesús
ha dado la posibilidad a las naciones de recibir la fe en Cristo. Tal fe, sin
embargo, no se basaba más sobre los principios de la Ley de
Moisés sino sobre la ‘Nueva Ley’ de Cristo, basada en las
interpretaciones de los Padres de la Iglesia.
225
Todos cayeron en la ceguera sin poder ver los propios defectos.
Períodos históricos muy difíciles. Al final, no
podía ir de otra manera. Peretz ha explicado que si los hebreos de aquel
entonces hubieran entendido a Jesús, la salvación habría
sido para pocos y no para todos. La llave ha sido recibida justo por Pablo en
la epístola a los romanos: - Dios ha puesto a todos en el error para
luego tener misericordia con todos. -
226
¿Cómo pudo mezclarse el verdadero Jesús con la
incomprensión de los pueblos?. ¿Cómo pudo aceptar el verdadero
Jesús una fe ‘extraña’ a Dios?. ¿Cómo pudo infringir el
verdadero Jesús el Segundo Mandamiento de Dios y hacerlo infringir por
los pueblos?. ¿Cómo pudo soportar el verdadero Jesús una doctrina
sin Moisés?. ¿Cómo pudo alegrarse el verdadero Jesús
delante de Dios, cuándo su nombre en el mundo, a causa de los Padres de
la Iglesia, escondió la verdad de la fe del Segundo Mandamiento?.
227
En verdad, la Divinidad de Cristo del Cristianismo, ha eliminado al
verdadero Jesús, amado por Dios. Jesús por dos mil años ha
permanecido sólo con su Dios. Sólo Dios conoció la
verdadera fe de Jesús. Sólo Dios conoció el corazón
amoroso de Jesús hacia el pueblo de Israel y solo Dios conoció la
sabiduría de Jesús. Jesús fue un hombre que caminó
justo delante de los ojos de Dios.
228
Aquel comportamiento fue amado por Dios al punto de envolverlo en su
Espíritu Profético para avisar al pueblo de Israel de la ira del
Cielo sobre Sus hijos tan carentes respecto a su Padre en el cielo.
229
La fe de los cristianos, en efecto, ha nacido en defecto porque Juan ha
eliminado la humanidad de Jesús y Pablo de Tarso ha anulado la Ley de
Moisés. La consecuencia de esto ha hecho creer a millones de personas
que Jesús sea ‘verdadero Hombre, verdadero Dios’, un Hombre-Dios en
tierra sin pecado. Incluso, las fuerzas del mal no tienen ningún poder
sobre Jesús, puesto que el mal no osaría tentar a Dios.
230
¿Por qué no nos informó Juan en su Evangelio que ‘La
Palabra’ fue tentada por el Diablo en Persona?. ¿Por qué no fue escrito
por Juan un episodio fundamental vivido por Jesús?. ¿Lo había,
quizás, olvidado? ¡O bien ‘La Palabra’ Encarnada se olvidó de
decirle a Juan!. Creanme, queridos lectores, más profundizas los
Evangelios y más se ven los defectos de los autores de los Evangelios.
232
¡¿Puede ser tentado Dios?!. ¿Quién osaría tentar a ‘La
Palabra’?. Resiste la lógica de la no-lógica de ‘La Palabra’.
Ningún tentador podría tener el poder de hacer caer a ‘La
Palabra’ ideada por Juan. ¡No puede existir una tentación en la que ‘La
Palabra’ tenga dificultades a superarla!. ¿Qué objetivo tiene la
tentación, si el sujeto no tiene puntos débiles (como Peretz
explica en la carta a Gabriela)?.
233
En los Sinópticos, en cambio, la tentación con respecto a
Jesús fue una prueba querida por el Cielo. Como hombre, Jesús
tuvo libre arbitrio, de lo contrario la tentación no tendría
sentido. ¿Y qué ‘arma’ usó Jesús para derribar a
Satanás?. ¡La fuerza de la Torá!. ¡Jesús contra el
Satanás usó la potencia de los versos de la Ley de Moisés,
no la fuerza de una propia Divinidad!. Jesús, de hombre como todos, tuvo
del no bueno y es justo aquella debilidad humana que hace de buen pan al
paladar de Satanás.
234
En todo caso, Jesús ha sido tentado por Satanás. La cosa
curiosa es que Satanás no lo llama Jesús sino se dirige siempre a
él: - Si tú eres el Hijo de Dios, - y no dice, si Tú eres
Dios. De las palabras de Satanás, seguramente, no hay que confiarse
nunca. La Tradición explica que Satanás conoce toda la Ley de
Moisés, cada parte, y conoce perfectamente todas las prohibiciones sobre
la idolatría. En mi opinión, la intención de
Satanás fue de convencer a Jesús de creerse realmente el Hijo de
Dios y trataré de explicarlo en seguida.
235
Las tentaciones de Satanás son muy interesantes de analizar por la
ambigüedad de sus ofertas. En la segunda tentación, por ejemplo,
Satanás hace, a propósito, un error en la pregunta: - El diablo
condujo a Jesús a una altura, le hizo ver, en un sólo instante,
todos los reinos de la tierra, diciendo “porque a mí han sido dados y yo
los doy a quien quiero, si tú te arrodillas delante de mí, todo
será tuyo”. (Lucas cap.4, ver.5,7). La propuesta de Satanás es
astuta. ¿Quizás a Satanás le han sido dados todos los reinos de
la tierra? ¿Por qué ofrecería Satanás todos los reinos de
este mundo a Jesús, si Jesús es Dios???????
236
¿Puede Satanás intercambiar con el Dios-Hijo de todos los reinos?.
¿‘La Palabra’ de Juan, quizás, para recobrar lo que había dado a
Satanás, tuvo que inclinarse al ‘Rey’ del mal?. Vean, queridos lectores,
que la tentación a ‘La Palabra’ Encarnada no pudo haber tenido
jamás lugar para Juan. ‘La Palabra’ no necesita de los reinos propuestos
por Satanás. ¿Quizás las obras creadas por ‘La Palabra’
habrían podido hacer caer ‘La Palabra’ en el pecado?. La solicitud de
Satanás no se adecua a la Divinidad de Cristo, ‘La Palabra’ de Dios
Encarnada. El tentador ha sido creado por Dios para poner a prueba a los hombres,
no a Dios.
237
Satanás conoce bien su profesión. Su intento en esta
tentación fue de hacer equivocar a Jesús con un pecado
idólatra. Todos los reinos a cambio de una simple reverencia. Un acto de
idolatría comporta a una transgresión del Segundo Mandamiento.
Jesús, si hubiera sido Dios o Hijo de Dios realmente, habría
contestado como Divinidad con estas palabras: - ¿Por qué me propones lo
que es mío?, ¿por qué debo inclinarme a ti?, Yo soy aquella parte
visible de Dios, en tierra, a la cual todos los hombres se tienen que inclinar,
ya que Dios ha creado todas las cosas con Mi mano -.
238
La tentación, para tener una mínima esperanza de
éxito, tiene que basarse en la inclinación de la persona y en sus
puntos débiles. Así se pone a prueba, para ver qué cosa
elige, el bien o el mal. Se trata del libre arbitrio que sólo el hombre,
hijo de la carne, ha recibido en regalo de Dios. Satanás, por
consiguiente, ha tentado a Jesús con una tentación que puede
interesarle a un hombre, por motivo de los deseos del corazón, no a una
Divinidad, Hijo de Dios.
239
El deseo de Jesús fue de poner en práctica y de
enseñar el corazón justo hacia la Ley y los Profetas.
Jesús responde a Satanás: Está escrito, Adorarás al
Señor, Tu Dios, sólo a Él dirigirás la
oración. - La oración directa a Dios, para Jesús es el
punto central de su fe, y no hay diablo que puede demolerla o el cristianismo
que se la haga cambiar. La Ley de Moisés es la roca de la fe de
Jesús que desmorona las palabras de Satanás. No hay ningún
reino o riqueza que pueda corromper la verdadera fe en el Único Dios.
240
La FE de Jesús ha rechazado a SATANÁS, no la divinidad de
Cristo.
241
Queridos lectores, miren la astucia sutil de Satanás.
¿Satanás, qué cosa le está pidiendo a Jesús?. Le
pide de inclinarse a él. Ahora, razonemos un instante sobre esta
tentación. El Grande Ángel está pidiendo a Jesús de
inclinarse a él. ¿Qué objetivo ha tenido tal oferta, si no para
hacer caer a Jesús en error?. Satanás sabía muy bien como
hacer alejar a Jesús de Dios y de la Ley de Moisés. Bastaba una
simple reverencia.
242
Jesús ha encontrado en la Torá las palabras exactas para
derribar a Satanás. Está escrito de adorar solamente a Dios, y
sólo a Él se necesita dirigir las oraciones. Jesús
está recordando a Satanás que tal reverencia es una acción
prohibida por la Torá de Moisés. La Torá prohibe de
inclinarse con objetivo de ‘servicio’ a todo aquello que existe en el universo
excepto que a Dios. La respuesta de Jesús a Satanás habría
tenido que hacer meditar a los Padres de la Iglesia que los ruegos deben ser
dirigidos únicamente a Dios.
243
En los Evangelios, Jesús enseñó de dirigir todas las
oraciones al único Dios y que sólo a Él se tenía
que dar el honor. Jesús lo puso en práctica delante de
Satanás y de todos los que encontró en su camino. Jesús
fue traicionado, sin embargo, por los Padres de la Iglesia porque ellos
permitieron una fe indirecta, una fe que desconectaba los fieles de las bases
del Segundo Mandamiento. ¿Quién ha caído en la trampa tendida por
Satanás, Jesús o los Cristianos?.
244
Esto fue el objetivo de Satanás. Él quiso cambiar primero la
verdadera fe, separando Jesús de Dios. Solamente así el
Satanás podía tenerlo en su mano. ¿Si al Satanás hubiera
sido presentada una Divinidad legada a Dios, como habría podido
él separarlo y hacerlo suyo?. Satanás supo muy bien que delante
de si tenía que hacer con un hombre hijo de la carne lleno del
Espíritu de Dios.
Si Jesús, por así decir, no hubiera sido instruido en la
Torá de Moisés, habría podido tener el fin de los
Cristianos.
245
Lo siento mucho Juan, que tu Maestro no te informara del hecho que fue
tentado por Satanás. Puede darse que las respuestas de Jesús a
Satanás te habrían ayudado a no caer en la trampa
teológica idólatra de ‘La Palabra’. Millones de personas oran a
Jesús y no a Dios directamente. Millones de personas creen que
Jesús es ‘La Palabra’ Encarnada de Dios. Millones de personas se
inclinan a lo que Dios ha prohibido en la Torá. Es propio verdad, basta
que se salte una lección del maestro y el alumno falsifica la prédica.
¿La persona que ruega directamente a Dios, y no a Jesús, está
en defecto?. ¿Cuándo Jesús
rogó, quizás se dirigió a si mismo?.
246
La tercera tentación también es a la medidad del hombre
(Lucas cap.4, ver.9,13). – El satán lo condujo a Jerusalén y lo
puso sobre la parte más alta del Templo y le dijo: Si tú eres el hijo de Dios,
tírate de aquí, porque está escrito “Dios a sus
Ángeles te encomendará para que te protejan”. Y “te
llevarán en sus manos para que tu pie no tropiece en piedra alguna”. Jesús
le respondió “Está escrito también: no tentarás al
Señor tu Dios”.
247
Satanás en esta tentación quiere convencer a Jesús que
él puede permitirse de hacer cualquiera acción atrevida. “Si
tú eres el Hijo de Dios tírate del Templo, tanto, Dios
mandará a sus ángeles para evitar que tu pie tropiece sobre
piedra alguna”. ¿Si Jesús hubiera sido una Divinidad, hubiera necesitado
de los ángeles para evitar estrellarse sobre la piedra?. Gracias a Dios,
Jesús fue un hombre como todos, de carne y huesos. Él fue, también,
un hebreo practicante e instruido en la Ley de Moisés. No fue
fácil para Satanás, por lo tanto, hacer caer Jesús del
Templo.
248
¿Si Jesús, no hubiera tenido del no bueno, sobre qué cosa
hubiera podido tentarlo Satanás?. ¿Cómo podía
engañar Satanás a Jesús?. ¿Satanás que cosa
está tramando?. La pregunta de Satanás es muy clara: si tú
eres el hijo de Dios, tírate de aquí. Jesús, para
demostrar a Satanás que fue realmente el Hijo de Dios, tuvo que saltar
para ser salvado por los ángeles mandados por Dios. Todo esto no me
convence. Pienso que detrás de tal tentación, Satanás con
engaño quiso matar a Jesús. Satanás para convencer a
Jesús de saltar abajo del Templo tuvo que hacerle creer que era el Hijo
de Dios. Si Jesús se hubiera creído realmente el Hijo de Dios,
habría escuchado Satanás y habría muerto. ¿De
cuándo en cuándo, manda Dios la redención a un hombre,
cuándo éste elige de escuchar la palabra de Satanás?.
Jesús en su sabiduría, en cambio, vio en las palabras de
Satanás un arma de doble filo. Jesús no se ha tirado.
249
La tentación explicada en estos términos tiene un sentido
delante de un hombre de grande fe como Jesús. ¡Para ‘La Palabra’ de
Juan, la tentación, en cambio, sólo hace perder el tiempo a
ambos, sea a Jesús que a Satanás!. ¿‘La Palabra’ para mostrar que
es Hijo de Dios delante de Satanás, tiene que saltar para ser
después salvado por los ángeles?. ¿Necesita ‘La Palabra’ de Juan
de la protección de Dios?. ¿Necesita el Hijo de Dios de una salvación?.
¿El Hijo de Dios, si es un verdadero ‘Hombre’ y un verdadero ‘Dios’, tiene que
padecer las pruebas de Satanás?. ¿Puede caer el Hijo de Dios en
tentación?.
250
Satanás sabe muy bien que Dios no mandaría ninguna
salvación a quien cree ser el Hijo de Dios Unigénito. Por
consiguiente, si Jesús hubiera saltado abajo del Templo, Dios no lo
habría salvado. El Satanás quiso convencer con una mentira que
Jesús fuera el Hijo de Dios, para matarlo. Jesús, en cambio, se
ha salvado porque supo bien quién fue el verdadero hijo de Dios. Un
conocimiento recibido por la tradición de su gente que Dios llama -
Israel, Mi Hijo Unigénito - y - Hijos sois al Señor vuestro Dios
-.
251
Jesús ha respondido con la fe basada sobre la Torá. La
instrucción recibida de la Torá prohibió a Jesús de
hacer acciones peligrosas. Jesús ha respondido con la sabiduría
de su cultura al Tentador: “También esta escrito: No pondrás a
prueba al Señor tu Dios”.
252
De Jesús se aprende que cualquiera que usa la Torá como
defensa contra el mal, no cae en las trampas del Tentador. La fuerza de la Ley
ha rechazado a Satanás. ¿Qué significa?. Significa que
Jesús está enseñándonos cuál es el arma que
sirve para rechazar a Satanás: La
Ley de Moisés, magister noster.
253
El trabajo del Tentador es hacer pecar al hombre delante de Dios. Hacer
caer lo imposible, en cambio, haría fútil la tentación. No
habría razón por la cual ha sido creado el Viejo Sagaz. Las
Tentaciones de Jesús representan espinas que duelen al Espíritu
Cristiano. No existe ningún Hijo de Dios, concebido por el
Espíritu Santo. Jesús no es el ‘Hijo’, no es el ‘Padre’ y no es
el ‘Espíritu’, sino un hombre que puso toda su fe en Dios. Yo soy atormentante, ¡lo sé!.
Éste es el trabajo que Dios me ha dado de cumplir. En el Cristianismo,
desdichadamente, la idolatría es muy densa y contagiosa.
254
Las naciones, en efecto, se cristianizaron con las palabras de Juan y
Paolo. Pocos siglos pasaron y el Espíritu de ‘La Palabra’ no se
encarnó sólo en un hombre, sino se petrificó en
ídolos en forma de hombre. El Secondo Mandamiento de Dios fue una cosa
desconocida a las masas, pero no a los estudiosos de las teologías del
pasado.
255
He tomado del texto - Enciclopedia de las Religiones - de Gerhard J.
Bellinger que: al inicio del cristianismo, no existía aún el
culto a las imágenes, porque tal culto fue considerado todavía
idólatra. Esto representó un gran problema. Un cierto Juan de
Damasco lo solucionó de este modo: - Dios se ha encarnado en
Jesús, por lo tanto, lo podemos ver. Si Dios se ha hecho visible,
podemos representarlo con imágenes. El autor del texto evidencia que
esta versión le gustó mucho a los teólogos de entonces.
Así en poco tiempo se introducieron en los lugares de culto la imagen
del Encarnado.
256
Miren, lectores, el desastre de la consecuencia de la doctrina de ‘La
Palabra’ de Juan. Tal doctrina no concuerda con la doctrina de Dios del Segundo
Mandamiento. Aquel Juan de Damasco ha tomado por verdadero el concepto falso
del Evangelista y ha desobedecido a Dios. El Pecado de ‘La Palabra’ cae sobre
los hijos de aquella fe. Tal fe pretende de permitir lo que ha sido prohibido
por Dios. El pecado idólatra de ‘La Palabra’ se ha hecho visible, cuando
sus seguidores han posado ‘La Palabra’ sobre las imágenes y los
ídolos. Jesús no ha enseñado nunca de orar delante de los ídolos.
257
¿Por qué no han aceptado los Padres de la Iglesia que Jesús
sea un ser humano? ¡Ah! ¡Creo de haber entendido! ¡Según los Padres de
la Iglesia, los seres humanos no pueden ser esculpidos ni pintados para ser
venerados, como hacen los griegos y los romanos!. Jesús, en cambio, es
‘La Palabra’ que se convierte en Carne; la ‘Carne concreta de Dios’ visible en
tierra, la ‘Carne concreta de Dios’ que se convertirá en comida de las
masas, la ‘Carne concreta de Dios’, a la que no hay ninguna prohibición
de representarla. Los fieles, entonces, pueden hacer tranquilamente las
estatuas que se parecen a su Dios. ¡En efecto, es más fácil
adorar aquello que se ve!!!. Jesús es el Dios visible de los Cristianos.
Una tesis que le gusta a quién no sabe separarse de las imágenes
prohibidas por el Cielo.
258
Esta teoría permanece sólida, sólo si no se conoce la
revelación en el Sinaí. La fe del cristianismo no se apoya en la
palabra de Dios en los Diez Mandamientos. ¿Si el cristiano reconoce la
revelación en el Sinaí como un hecho histórico realmente
acontecido, sin saber, casi nada de lo que Dios haya dicho, como podrá
entender de ser justo o en defecto en la fe delante de Dios?.
259
Hacerse una imagen o un ídolo de Dios es prohibido por la
Torá. Dios no tiene ninguna
imagen y no existe nada en el universo que pueda representarlo, sea en cielo
que en tierra.
260
Aquel Juan de Damasco razonó con la tesis de Juan el Evangelista. Y
‘La Palabra’ se volvió Carne, la imagen de Dios en tierra. Tal tesis no
concilia, en cambio, con la palabra de Dios, no concilia con la palabra de los
Profetas de Israel y no concilia tampoco con la palabra de Jesús. El
mismo Jesús ha enseñado que espíritu engendra
espíritu y carne engendra carne, no que espíritu se convierte en
carne.
261
Jesús, tú eres judío y oras sólo a Dios, el
Único Dios de los Cielos y de la Tierra. Le has pedido a Dios de
perdonar a tus hermanos porque no sabían lo que hacían. Tal
oración, sin embargo, manda en confusión al Cristianismo de Juan.
Y para ustedes cristianos, ¡¿si Jesús es el Dios Encarnado, por
qué siempre habéis condenado al pueblo de Israel en lugar de
perdonarlo?!. ‘La Palabra’, en cambio, se hizo dependiente de una voluntad
oscura y sobresaliente. No sólo ‘La Palabra’ no sabía
cuándo llegaba el día del Señor. La Divinidad de Cristo
tuvo incluso que orar a un Dios superior a él. ¿El Dios de Juan en
tierra ruega a Dios que está arriba en los cielos?. ¿Tiene Dios dos
personalidades, una superior y una inferior?.
262
¿Por qué la Divinidad de Cristo, en la cruz, no pone en
práctica lo que ha enseñado: el perdón?. ¿Quizás el
perdón en aquel momento no fue de Su competencia?. Jesús, en
cambio, en los Evangelios manifestó un comportamiento de hombre. Esto
hará desfigurar al final ‘La Palabra’ de Juan delante de los fieles,
cuando ellos conozcan al verdadero Jesús. Entonces se darán
cuenta que Jesús, como Divinidad, es muy, pero muy defectuoso. El
verdadero Jesús conoció la bondad de Dios y supo que la
misericordia de Dios habría borrado y perdonado cada cosa.
263
Las teologías, surgidas después de Jesús, se han
basado en la palabra de Juan. Juan el Evangelista divinizó a su maestro
y sepultó el verdadero Jesús en la sombra de la falsa luz de ‘La
Palabra’. ‘La Palabra’ fue el nuevo Dios que desarraigó la raíz
hebrea de Jesús. La sombra Teológica de Juan, desdichadamente,
alejó el hebraismo de Jesús, quitó la verdadera identidad
étnica de Jesús y, sobre todo, quitó el respeto de sus
hermanos hacia Jesús. Todo esto creó fieles cristianos que no
supieron lo que enseñaron y no entendieron lo que estaban haciendo. Yo
también, soy muy ignorante; tengo solo la suerte de haber recibido,
gracias a Dios, esta tarea de ayudar a salvar las ovejas perdidas de las
deformaciones teológicas cristianas.
Jesús... perdona a Juan porque no sabía lo que
escribía.
264
Un error teológico, necesario, de todos modos, para elevar las
naciones. Se necesitaba una nueva forma de idolatría, de modos
“gentiles” y amorosos, para conquistar los buenos de corazón, escondidos
en las masas de aquel entonces.
265
Pablo de Tarso quitó la Ley de Moisés, así que, pudo
nacer la deificación de Cristo. Juan el Evangelista creó ‘La
Palabra’, de modo que el mundo pagano pudiera tener un Dios corpóreo a
quien rogar. Dios está dándonos una lección
histórica. Todos nosotros somos carentes y presumidos de saber la
verdad. Todos nosotros debemos reconocer nuestros errores. Dios nos ha dejado
equivocar con el objetivo de reconocer nuestros errores.
266
En mérito al Goel Haim, he aprendido los Signos Completos de la verdadera
historia de Jesús. Jesús ha resucitado de la muerte, es verdad.
Nadie sabía, en cambio, que Jesús estableció en el mundo
el Signo Inicial de la Resurrección de los Muertos y que el Tzadik Haim
lo ha completado.
267
Del Diario de
Daniele Sonai 27
aprile 2005
Hace algunos días, he soñado de encontrarme con mi hija en la
cima de un arrecife. Ambos estabamos atacados a la roca. Detrás de
nosotros el vacío nos separaba del mar. Bastaba nada para caer abajo.
Había, en cambio, una salida que fue representada por una puerta. Supe
que aquella puerta fue de Pablo de Tarso. De vez en cuando salía alguien
por aquella puerta y me proponía de entrar con la condición que
debía aceptar sus presupuestos. La curiosidad, sin embargo, me ha
empujado a entrar. Parecía un ambiente irreal. Habían guardias
por todas partes que vigilaban delante de las innumerables puertas. Un guardia
me invitó a entrar en una puerta con la condición que
tenía que hacer algo ilícito. Yo ni siquiera he tratado y he
salido al exterior. Sus condiciones fueron inaceptables. He preferido estar
atacado a la roca, todo el tiempo hasta el final del sueño.
268
Este sueño me indica de no entrar en el mundo de Pablo de Tarso. Hay
demasiada filosofía en su lenguaje. Yo no he estudiado y no quiero estudiar
sus epístolas. Sólo he reconducido algunos pasajes. Mi
intención fue solo de hacer ver a los lectores que la Ley de
Moisés la quitó Pablo de Tarso, y no Jesús. Aprovecho la
ocasión para decir que Pablo de Tarso ha cumplido la Voluntad Escondida
de Dios, por motivo de una gran salvación de muchos pueblos.
269
12 octubre 2005 -
Apenas he acabado de transcribir este último número, he hecho un
oración a Dios Altísimo. -Padre Omnipotente, ayúdame a
reconocer mis equivocaciones para no padecer los ‘pesos’ del Cielo-. Poco
después me he dormido y he tenido un sueño.
En el sueño veo que estoy escribiendo. Cuando terminé, una
voz del Cielo dijo: “Con esta carta se ha completado el signo de Pablo de
Tarso. Ahora, el texto puede empezar a ser traducido en francés y en
español”.
270
En la Tercera Redención Final, Dios Bendito responde a menudo a las
oraciones con Sueños Redencionales. Te doy las gracias El Shaddai por
haberme puesto en Tu camino que lleva directamente a Ti. En mérito al
Tzadik Haim he aprendido a saborear el Pan del Reino de los Cielos y a sentir
los verdaderos gustos de Tu Verdad. Mi placer es hacer sentir a los otros el
Perfume del Pan Celeste para luego degustarlo con todos los que tienen hambre
de verdad.
271
‘La Palabra’ de Juan ha impedido el cumplimiento de las promesas de Dios
para la Redención Final. Sus palabras han causado idolatría.
Ahora ya, aquello que está escrito está escrito. Las mejores
palabras de Jesús, en cambio, han sido hechas inmortales propio en el
Evangelio de Juan; basta con quitar ‘La Palabra’ y todo vuelve a su naturaleza.
¿Piensen, queridos lectores, ‘La Palabra’ en el mundo está finalmente
obligado a padecer la humillación, y de quién?. Propio de
Jesús. Las palabras de Jesús son la bestia negra de ‘La Palabra’
de Juan.
272
En el evangelio de Juan: -¿Hasta cuándo nos tendrás en
suspenso?. Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente-.
Jesús les respondió -Ya os lo he dicho pero no me creéis.
Las obras que hago en nombre de mi Padre, son las que dan testimonio de mí.
Pero vosotros no me creéis, porque no sois de mis ovejas. Mis ovejas
escuchan mi voz y yo las conozco y me siguen. Yo les doy vida eterna y no
perecerán jamás; nadie las arrebatará de mi mano. El Padre
que me las ha dado es más grande que todos y nadie puede arrebatar nada
de la mano del Padre. Yo y el Padre, somos uno- (cap.10, ver.24, 30).
273
En este pasaje, Jesús era lleno del Espíritu de Dios. Dios
estaba con Jesús. A través de su boca, Dios expresó,
desdichadamente, las carencias de los Pastores con respecto al Rebaño de
Dios. Un terrible peso llevó Jesús sobre de si: el lamento de
Dios en la guía de las ovejas que no creían y no escuchaban Su
palabra. El verdadero Jesús sufrió con Dios, por así
decir, porque los Líderes de las ovejas no escucharon a Moisés y
a los Profetas de Israel.
274
El Dios de Israel da vida eterna a quien escucha a Moisés y a sus
Profetas. Dios Bendito protege su rebaño directamente en Su mano. Nadie
logrará apartarlo de Él. Enseguida, sensatamente, Jesús
explica que está hablando en nombre de Dios, su Padre, el más
grande de todos. Dios se ha servido de Jesús para avisar a los jefes del
pueblo de sus carencias. No es por nada que Jesús sea el segundo hombre
de la Redención.
275
Un hombre justo y amado por Dios. Él mereció recibir y
sostenter el peso de las palabras de Dios. Un verdadero hombre de Dios que
vivió según su fe; un modo de vivir que desplazó las
mentes más ilustres de aquel tiempo, y no sólo.
276
Jesús supo muy bien qué rebaño debía ser
salvado; supo muy bien que sólo el pueblo de Israel era comandado y
capaz de hacer conocer la voluntad de Dios en la tierra. Jesús
sabía perfectamente que el pueblo de Israel era el Hijo Elegido de Dios.
Cuando el rebaño, guiado bien por los pastores, caminó justo
delante de su Padre, la Santidad y la Bendición descendían sobre
el pueblo y sobre la tierra de Israel. En el verso, Jesús compara esta
unión a una mano fuerte que aprieta la cosa que le está
más en el corazón: la unión entre Dios y su pueblo, como
si fueran, por así decir, una cosa sola en Su mano.
277
Jesús enseñó cómo contraer méritos
delante de Dios. ¿En qué cosa se reconoce un hombre justo y merecedor
delante de Dios?. ¿De sus semblantes humanos o de sus obras?. Jesús
enseñó la grandeza de la fe simple en el corazón, como de
un hijo hacia su padre.
Las circunstancias en aquel entonces, en cambio, pusieron un cerco
alrededor de Jesús.
278
El mundo hace dos mil años, fue completamente idólatra
mientras el pueblo de Israel fue carente delante de su Padre en el Cielo por
sus actitudes egoísticas y no amorosas.
279
Jesús en aquella época fue indudablemente uno de los pocos
hombres cercanos a Dios, pero todavía aún más, el
único a traducir aquella proximidad en una misión de
salvación (solucionada en los Signos Completos en el Signo del Carnero
Sacrificado al puesto de Isaac). La corrección y la ascención del
pueblo de Israel en aquel entonces fue imposible de cumplirse. No había
la verdadera comprensión de lo que fue la Voluntad de Dios.
280
El propio Jesús se dio cuenta de su fracaso (la misión
fracasada profetizada en Malaquías). No había más nada que
hacer. Entró en vigor lo que fue decretado. Israel estaba a punto de
afrontar su destino. El Hijo Primogénito de Dios, Israel, habría
tenido que padecer las humillaciones de las naciones paganas para expiar su
pecado de no comportarse como hijo de Dios. Sepáis, en cambio, queridos
lectores, que el Goel Haim nos ha explicado que tal decreto fue mucho menos
pesado que el destino mucho más amargo, la destrucción total del
pueblo elegido, que Dios nos salve, que fue decretada sobre el pueblo, si no
por el mérito de aquel sacrificio mesiánico de Jesús.
281
Para evitar esto, se necesitaba un hebreo fiel a Dios que asumió
sobre de si los pecados de sus hermanos y que los expió con su
sacrificio. Su sacrificio, gracias a Dios, fue aceptado. En mérito a
esto, Israel pudo permanecer en el mundo. El pueblo de Dios fue esparcido entre
los pueblos, cumpliendo así las profecías de Dios: - Y los
dispersaré entre las naciones -.
282
De vez en cuando
Pablo regresa a los romanos. La incomprensión de la misión de
Jesús ha puesto a todos en la desobediencia, no obstante, Jesús
hiciera la voluntad de Dios en la tierra. Dios nos ha encerrado a todos en el
error para luego tener misericordia de todos al final.
283
Todo, de
cualquier manera, está en el decreto superior de Dios. Jesús no
podía ser entendido; él no fue el Redentor Final. Su lenguaje no
encontró intelectos que lo comprendieran. Jesús entendió
de algún modo, el destino de la dispersión entre los pueblos,
entre naciones idolatras. Por eso dijo ‘no he venido sino para la
salvación de las ovejas perdidas de la casa de Israel’ y a esto dijo
sobre la cruz ‘¡Dios mío , Dios mío!, ¿por qué me has
abandonado?’
284
El hijo de
José y Maria tuvo que padecer un aislamiento total. Fue una necesidad
querida por el Cielo. El mundo entero no habría entendido a Jesús
y cada uno habría ideado aquello que creía. Quizás
Jesús pronosticó en aquel momento un mundo lleno de
imágenes deslumbrantes y engañadoras, o bien una ‘Palabra’, que
expulsaba una falsa luz deificando así al pobre mesías
hebreo.
285
Esta nueva
comprensión es en mérito al Goel Haim, el último Jefe de
los 36 Justos Escondidos. Él, con su último sufrimiento y
eventual muerte y resurrección ha eliminado un terrible decreto del
mundo. Ello fue un decreto de alcance mundial que no se ha visto nunca antes
por su potencia destructiva. El Tzadik Haim ha dado su vida para que haya
verdadera vida amada por Dios en el mundo. El Tzadik Haim ha resucitado en el
mundo para traer la Redención revelando los Seis Signos Completos de la
Tercera Redención Final.
286
Gracias a Dios,
hay así tanto material escrito que hará asombrarse hasta a los
más escépticos. Se trata del nuevo equilibrio perfecto de las noticias
maravillosas que siguen descendiendo del Reino de los Cielos desde más
de veintitrés años en mérito al Justo Haim.
287
El lenguaje de
Jesús encuentra su equilibrio en la boca de un hombre. Tal lenguaje en
cambio, se vuelve defectuoso, si un Divino lo pronuncia. Por ejemplo,
¿qué sentido tiene para ‘La Palabra’ Encarnada decir que tiene un Padre
más grande que todos?. O bien ¿qué sentido tiene para
‘La Palabra’ Encarnada decir que ha recibido del Padre todo aquello que ha
dicho? ¿Quizás el Dios Padre ha tenido que llenar un Hijo Divino de
noticias y enseñanzas? ¿Cómo habría sido esta Divinidad si
el Padre no la hubiera llenado? ¿Una Divinidad vacía e ignorante?. ¿Una divinidad
dependiente de una voluntad Superior?. ¿Por qué nosotros, comúnes
mortales, tenemos que llamar a Jesús Nuestro Señor, cuándo
Éste depende de un Ser superior, para poder hacer sus obras?.
288
¿Por qué
El Divino Jesús tiene que pedir la autorización a quien
está más arriba de Él?. ¿Por qué Jesús, ‘La
Palabra’ Divina, no puede actuar con propia independencia?. ¿Tuvo o no
Jesús campo libre para hacer lo que quiso?. ¡Si el poder del Dios
Jesús depende de Dios, entonces que raza de Divinidad es!.
Despiértense ovejas perdidas de la casa de Israel y buenos Cristianos de
todo el mundo. La verdad es que Jesús se anula delante de Dios
reconociendo Su grandeza que es superior a todo lo que existe. La fe en el
único Dios rompe las falsas palabras de Juan que ha dado honor a quien
lo ha rechazado.
289
La
confirmación de esto se encuentra en muchos discursos de Jesús en
los Evangelios. En efecto, Jesús precisa en un modo claro que él
no quiere la misma gloria, pero, desea que la atención caiga sobre sus
obras y no sobre él mismo. ‘La Palabra’ de Juan, en cambio, hace
convertir el si mismo de Jesús en un Si Mismo Divino quitando así
cada mérito verdadero al cumplimiento de las obras.
290
Como en este
discurso (Juan Cap.10, ver. 32,39) - Os he mostrado muchas obras buenas de
parte del Padre. ¿Por cuál de esas obras queréis apedrearme?. Y
sus hermanos le respondieron: “No queremos apedrearte por ninguna obra buena,
sino por una blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces a ti mismo
Dios”. Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra
ley: Yo he dicho, dioses sois?. Se llama dioses a quienes se dirigió
la palabra de Dios - y la escritura, no se puede abolir, a aquel a quien el
Padre ha santificado y enviado al mundo, ¿cómo le decís que
blasfema por haber dicho: Yo soy el hijo de Dios?. Si no hago las obras de mi
Padre no me creáis. Pero si las hago, aunque no creáis en
mí, creed en las obras, y así sabréis y conoceréis
que el Padre está en mí y yo en el Padre -.
291
Las palabras de Jesús asombran. Se entrevé, de todos
modos, el énfasis hacia sus obras más que a si mismo. ¡La
misión de Jesús fue una obra querida por Dios!. Para Jesús
es importante que se crea en sus obras porque mediante ellas se ve el verdadero
servicio hacia Dios. ¿Qué son las obras de Jesús?. Es como si
Jesús estuviese diciendo - Juzgáis mis obras; cada cosa que estoy
haciendo es para cumplir la voluntad de Dios, aquello que un hijo de Dios
debería cumplir. Si contempláis mis obras, veréis como un
hijo de Israel debería comportarse delante de su Padre en cielo. No
juzguéis, por lo tanto, la expresión ‘hijo de mi Padre’ sino mis
obras que demuestran cómo comportarse como hijos de Dios. Y si
entendéis mis obras, entenderéis que estoy haciendo la voluntad
de mi Padre en el cielo. Y entonces entenderéis mi expresión
‘hijo de mi Padre’ y que no es blasfemo y que está perfectamente en
línea con la voluntad de mi Padre y vuestro Padre en cielo. He
aquí porque Jesús no dice juzgáis a mí sino a mis
obras.
¡Oh ‘Palabra’ qué cosa has hecho de Jesús!.
292
Ciertamente, esta
palabra es de comprender. ¿Por qué la ha dicho?. ¿Quizás
la Divinidad de Cristo es menos creíble que sus obras? ¿Por qué
la Divinidad de Cristo no ha quitado su misma imagen delante de sus obras?. ¡Sea que dice el falso, sea
que dice el auténtico, oh queridos lectores, no les parece que todo eso
sea un comportamiento absurdo para la Divinidad de Cristo!. ¿El verdadero
Jesús, en cambio, qué cosa dice?.
SI NO HAGO LAS
OBRAS DE MI PADRE, NO ME CREÁIS. PERO SI LAS HAGO, AUNQUE SI NO
CREÉIS A MI, CREÉIS A LAS OBRAS – Yo amo al verdadero
Jesús.
293
Jesús
está explicando que si él enseña una doctrina que no es de
Dios, es justo no creerle. Él precisa, luego, que aunque si
enseña lo que es justo, siendo que tal doctrina viene de Dios, no
importa mucho creer en él, sino en el reflejo de las obras que hace. Palabras
verdaderas, dichas por un hombre que tuvo del no bueno como todos los hombres.
El Cristianismo de la fe idólatra no fue una obra de Jesús, sino
una obra surgida de la falta de comprensión, por parte de los Padres de
la Iglesia, en la verdadera naturaleza humana de Jesús.
294
Estamos siempre
en las mismas. Un cristiano tradicional no puede aceptar la palabra de
Jesús en el aunténtico valor en que viene dicha. ¡Sus palabras no
han hecho nacer el cristianismo tradicional-teológico!. Las palabras de
Jesús si hubieran sido escuchadas hubieran impedido el desarrollo
teórico de ‘La Palabra’ de Juan. Por consiguiente, un cristiano
tradicional no podría aceptar nunca las palabras de Jesús que van
en contra de la teología cristiana, a menos que no sea un ‘cristiano’
pensante que duda de los dogmas de la Iglesia. El problema es que los
cristianos valientes tendrán que afrontar ya en esta generación,
lo que concierne a los discursos de Jesús, no a los discursos de los
teólogos.
295
La verdad es que
Jesús se anula, mientras que los Cristianos lo deifican. Jesús
pone delante a Dios, mientras que los Cristianos ponen delante el
Cristo-Deificado por ‘La Palabra’ de Juan. Jesús aprende de las
Escrituras de Moisés mientras que los Cristianos ponen delante ‘La
Palabra’ del Cuarto Evangelio.
296
Siendo
Jesús un hombre simple, no pensó que su lenguaje creara roces
entre él y sus hermanos. ¿Por cuál de éstas obras
queréis apredrearme, no obstante les he enseñado muchas obras por
parte del Padre?. Sus hermanos respondieron, no te apedreamos por ninguna obra,
sino por una blasfemia. ¿¡Tú que eres hombre, te haces Dios!?.
Jesús respondió ‘Está escrito en vuestra ley: ¿Yo he dicho, sois dioses?’. La respuesta de
Jesús a sus hermanos es de estudiar.
297
¿A
quién fue referido -Yo he dicho, sois Dioses?- Fue referido al pueblo de
Israel. En la Torá, Dios se dirigió a su pueblo compuesto por los
descendientes de los Hijos de Jacob, nuestro padre, dando así el permiso
al pueblo de Israel de llamarlo Padre. Eso representó una mayor proximidad
entre Dios y su pueblo, como un padre que se dirige a sus hijos. -‘Hijos sois
al Señor Vuestro Dios’ y ‘Mi Hijo, Mi Primogénito Israel’-.
298
Tales expresiones
de la Torá, junto a esta última, “Yo he dicho, sois dioses",
son de Dios. Jesús está diciéndo a sus hermanos que Dios
considera al pueblo de Israel, su Hijo
Primogénito, no él. La palabra de Dios es verdad absoluta y
Jesús cita palabras de la Torá para demoler las falsas
acusaciones que él se creyera Hijo de Dios o peor aún, Dios.
299
Las palabras
‘Hijos sois al Señor, Dios vuestro’ y ‘Mi Hijo, Mi Primogénito,
Israel’ son claras para Jesús. Para él, ellas se refieren a la
entera nación que Dios llama ‘Israel, mi Hijo Primogénito’.
Jesús nunca se ha considerado mínimamente el Hijo
Primogénito de Dios, más que el pueblo de Israel mismo.
Jesús en la sencillez, nos enseña que Dios ha llamado a su pueblo
Israel Mi Hijo Unigénito. ¿Qué mal hay, por lo tanto, en decir
que nosotros somos Hijos del único Padre? -. Porque yo he dicho hijo de
Dios, vosotros pensáis que estoy blasfemando. ¡Como hacéis,
hermanos míos, a no recordar que nuestro Padre nos ha llamado Hijos!.
También yo soy un hijo de Israel que trata de cumplir, cuanto mejor
posible, las obras de nuestro Padre, que representan la voluntad de Dios. Yo
respondo con un lenguaje de Torá y, por consiguiente, hablo como a un
hijo del Señor, nuestro Dios, que sigue nuestra Ley y la pone en
práctica.
300
El Segundo
Mandamiento inicia justo con: - No poner otros dioses delante de Mi presencia.
- Eso significa que no hay nada ‘Divino’ que está en medio al hombre y
Dios. -‘Yo he dicho ‘sois Dioses’’ significa, en cambio, que sois potentes como
Hijos de Dios, con poderes dados por Dios, no que sois Divinidades. Sólo
Dios es Divino y ningún otro.
301
La Torá no
ha hecho levitar a Jesús. La Torá no se aprende en un día.
Se necesitan años de estudio para establecerla dentro del
corazón. El estudio de la Torá es profundo. La Torá entra
en el corazón de la persona cuando la estudia con humildad. Entonces, se
percibe el amor de Dios que ama a todas sus criaturas que lo escuchan. La
Torá es el corazón pulsante de la persona que lo hace vivir en
este mundo y no lo hace caer en el Hades (Infierno) entre los tormentos del
otro mundo. La Torá destruye los falsos deseos de gloria, destruye el
espíritu de la vanidad y destruye los dioses nacidos de las palabras de
los hombres. La Torá es el perno de la fe de Jesús. La
Torá ha conducido a Jesús a decir: Solamente Uno es bueno, Dios.
El hombre tiene del no bueno. Hay un modo sólo para superar el no bueno,
escuchar a Moisés y los Profetas. Jesús se expreso así: -
Tienen a Moisés y a los Profetas que los escuchen. Y es de la Torá que
Jesús enseña ‘Y amarás a tu prójimo como a ti
mismo.
¿Fue el mundo pagano, después de Jesús, informado por los
Padres de la Iglesia de escuchar a Moisés y a los Profetas de Israel?. No creo propio. El hecho
está que los pueblos paganos no estuvieron listos para recibir la
verdadera fe monoteísta. La severidad del Segundo Mandamiento no
permitió, no permite y no permitirá nunca justificación
alguna para tolerar la idolatría.
303
¡El lenguaje de
Jesús, en verdad, derriba el cristianismo y quema el paganismo! ¡La
verdad de Moisés y los Profetas habría impedido el nacimiento del
cristianismo y los pueblos habrían quedado paganos, si hubieran
escuchado a Jesús directamente!. ¡Sí, habéis leído bien, queridos
lectores!. Los pueblos paganos, si hubieran escuchado directamente a
Jesús, hubieran quedado paganos y no habrían seguido a
Jesús. Las palabras de Jesús me han convencido a escribir
ésto.
304
Jesús no
aceptó que un joven rico lo llamara Maestro bueno. No sólo que no
aceptó el título de buen maestro, sino Jesús
precisó que nadie era bueno, excepto Dios. ¿Pudieron los paganos aceptar
un Dios en tierra que declaró de tener del no bueno, como todos los
otros?. ¿¡O bien aceptaría el Cristiano que su ‘Trinidad’ tuviera una
parte de si no buena!?.
305
¿¡Podían
los nuevos Cristianos aceptar directamente la doctrina de Jesús que
enseñaba que Moisés y los Profetas de Israel no hacen caer a la
persona en el pecado?!. Pablo de Tarso enseñó a creer en Cristo,
sin la Ley de Moisés, porque la Ley encerró todas las cosas bajo
el pecado. Esta es una doctrina completamente diferente de aquella que
enseñó Jesús.
306
¿Pudieron los
Cristianos tradicionales durante los siglos, aceptar directamente de
Jesús que no se necesitaba beatificar a su madre?. En el Cristianismo
hay millones de fieles que beatifican a la madre de Jesús. La palabra de
Jesús prohibe la beatificación de la persona, incluida su madre.
La gente no sabe que tal ‘beatificación’ aleja la bendición de
Dios. Jesús lo sabía. La Madre Iglesia enseñó a las
masas exactamente el contrario.
307
En el
cristianismo valía una fe ya corrupta por los falsos principios.
¿Quién pudo contrastar tal fe?. ¿Quizás los pueblos paganos de
aquel entonces estuvieron en grado de recibir una fe sin imagen a la cual hacer
culto?. ¡Los que están acostumbrados a los ídolos quieren
ídolos!. Los conceptos de la teología, y por consiguiente de la
fe cristiana, son parecidos a los criterios paganos. Y en toda la historia,
quién probó a protestar tal fe, tuvo un mal fin. ¡La Iglesia no
aceptó nunca opiniones que la contrastaran y que, si aceptaba,
habrían ‘demolido’ sus ‘fundamentos’!. Los Tutores de esta fe callaron,
desdichadamente, muchas voces. El resultado fue el largo silencio de los
pueblos, inconscientes de seguir una fe que fue en contra de la Ley de
Moisés, magister noster. ¡Los verdaderos significados de las
palabras de Jesús, ofuscados por los Padres de la Iglesia, no tienen
nada que ver.
308
Gracias a Dios, las palabras testimoniadas en los
Evangelios de Jesús, nos revelan quien es Jesús realmente. Con humildad, él
muestra sus límites diciendo de no saber cuando llegará el
día en el que llegará el Hijo del hombre. Con humildad, él
rechaza la gloria de los hombres. Él predica de creer en las Sagradas
Escrituras, los Cinco Libros de Moisés y los Profetas. Él
enseña de inclinarse solamente a Dios y de dirigir las oraciones solamente
al Creador del universo. Estas verdaderas enseñanzas se vuelven
defectuosas delante de la deificación del Cristianismo. Se necesita
solamente una honestidad neutral para ver la diferencia entre el verdadero
Jesús hombre y el falso Jesús Divino. ¿No fue permitido
jamás a los Cristianos, desdichadamente, de ‘ver’ las palabras de
Jesús y de conocer la fe por él enseñada o de hablar de
una fe que ya habría frustrado el inicio del nacimiento de un
Hijo-Divino de Dios?. ¡Todas los caminos establecidos por los Padres de la
Iglesia conducían a una sola vía y no había otra. La
vía del error fue el único camino para todos Cristianos
creyentes!.
309
Del Diario de
Daniele Sonai 1°
mayo 2005
Demasiado fácil ver las equivocaciones de los
otros. Yo no
soy mejor que ellos. También yo tengo que señalar al lector un
error mío. Generalmente, cuando acabo de escribir, mi primer pensamiento
va a Dios, porque tengo miedo de equivocarme. Las palabras de Peretz siempre me
hacen eco en la mente, ‘Los escritos de la Tercera Redención Final tienen
que ser precisos y equilibrados. Si te equivocas una coma, el ‘peso’ de aquella
‘ligereza’ te cae encima’.
310
En la
mañana del 28 de abril del 2005, he leído en voz alta las
últimas cuarenta páginas del texto. Llegué casi al final.
Durante la lectura, percibí una sensación de peso que en pocos
minutos se hizo insoportable. Eso me obligó a suspender lo que estaba
haciendo y decidí de echarme a dormir. Hice un sueño.
311
En el
sueño, me encuentro con Peretz en medio de una fiesta. De aquella
fiesta, sin embargo, sólo tuve el recuerdo de haber bebido un vaso de
cerveza. Luego me he despertado, siempre en el sueño, en un lugar al
abierto, en el corazón de un bosque. Al despertar, mi primer pensamiento
ha sido: ¿Cómo he llegado a éste lugar?. Recordé, luego,
la fiesta y entendí que tenía que volver de Peretz. Al final,
después de mucha fatiga en un trayecto angustioso, encontré el
camino y me reuní con Peretz. Él me dijo que lo había
puesto en incomodidad y explicó que la causa de eso fue mi
comportamiento de borracho. “Ha bastado un vaso de cerveza para hacerte perder
el control de ti mismo. Tal actitud no refleja lo que yo les enseño a
mis alumnos”. - No podía creer en lo que Peretz me dijo. Final del sueño.
312
Me
desperté con dolor de cabeza. La primera cosa que me he preguntado al
despertar ha sido. “¿Dónde me he equivocado?”. Tenía que
solucionar enseguida el problema. El peso empezó a ser intenso.
Así que, aquel mismo día fui a Peretz y la primera persona que
encontré fue Noda. Ella, sin saber nada, me dijo, “Has hecho un error en
tu escrito. He tenido un flash apenas te he visto”. La misma cosa me dijo
también Peretz. Entonces le pregunté a Peretz, “¿En estos casos,
cuándo uno se da cuenta de los signos de haber cometido un error en el
texto, generalmente, dónde podría encontrarse el error?” .
313
Mi suerte ha
sido, de haber hecho la pregunta a quien tiene una gran experiencia sobre los
errores en los escritos. Peretz, en buena fe, se equivocaba en algo y del
Cielo, casi inmediatamente, llegaba la corrección. Eso sucede desde
más de veinte años. ¡Por consiguiente quién mejor que
Peretz podía ayudarme! Peretz, en efecto, me respondió: - En
estos casos generalmente el error se encuentra en las últimas
páginas. De todos modos, si no logras identificarlo, lo verificaremos
juntos.
314
Después
de algunas horas tuve un flash. Me apareció la frase: - En
verdad, todos somos de la misma carne (ver n° 223). Un error grave, esta frase
no es mía. Yo no precisé de dónde fue tomada tal frase y
quién la había pronunciado. Tal frase la recibió Adam en
sueño. Él soñó con una multitud de personas,
quizás en América del Sur, pertenecientes a muchas razas
diversas. Adam vio al Tzadik Haim que abrazó a todos con amor y dijo a
cada uno y cada una: - Todos somos de la
misma carne -.
315
Así el
error, gracias a Dios, ha sido corregido. Ello consiste en haber citado una
gran verdad en mi nombre y no en el nombre del Maestro. He tomado algo que no
es mío y he dejado entender que lo que he escrito fue obra mía,
que Dios nos salve. No. No es así. Tal frase le pertenece al Tercer
Redentor, el Tzadik Haim y a ningún otro. Ahora comprendo el
sueño. Delante del Cielo soy como un borracho que tira afuera lo peor de
si. Tantos años de enseñanzas que se queman en el espíritu
de la vanidad. Peretz sabe que aquella frase que yo he escrito ha sido
pronunciada por el Tzadik Haim, en el sueño de Adam. Por consiguiente,
yo lo puse en incomodidad, no delante de los presentes en la fiesta, sino,
delante de su Maestro.
316
No he escuchado
lo que Peretz siempre ha enseñado... cuando la persona habla en nombre
de su Maestro, acerca la Redención. Si la persona, en cambio, habla a
nombre propio, y no en el nombre de su maestro, eso hace alejar la
Redención.... Pido disculpas a Dios Omnipotente. Me he equivocado. No he
escuchado a Peretz y me he emborrachado con el honor que he dado a mí
mismo (parecía en el sueño que mi inclinación hacía
fiesta porque hice aquello que es odioso delante del Cielo).
317
Mi embriaguez arruinó la alegría y la felicidad de la fiesta.
En el Reino de los Cielos hay fiesta cuando el mensaje del Tzadik Haim empieza
a entrar en el corazón de las personas. ¡Dios mío, que
lección!. Aquella de no haber citado el nombre del Tzadik, surgió
enseguida el juicio en la forma de un peso terrible. Ello representaba un
alejamiento de Peretz y de la Redención. Siempre se aclara más el
sueño. Ello me dice de volver a la verdadera naturaleza de las
enseñanzas de Peretz. Por consiguiente me encontré en un lugar
desconocido, sólo en medio a la naturaleza. Aquel ambiente me
ayudó a ver las cosas en un modo natural y de recordarme que mi camino
es seguir las enseñanzas del Tzadik Haim, por medio de su primer alumno.
Tuve que ponerme sobre el camino que me recondujo hacia Peretz que está
enseñándome las enseñanzas del Tzadik Haim. No debo
olvidarlo.
318
Puedo testimoniar que desde cuando he entrado en el Pacto Nuevo Final, he
visto una precisión hasta en la coma sobre los textos escritos por el
Asno. No conozco todos los escritos de la Tercera Redención Final, pero,
en los años de su composición, he tenido la suerte de participar
en algunas correcciones llegadas del Cielo. La garantía de tal
precisión en los textos de la Tercera Redención Final se consigue
solamente con las correcciones señaladas por el Cielo.